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-¿Nos harás algún spoiler de la sorpresa?
Anne se acercó a Opalina y le sonrió. Opalina negó con la cabeza al instante y desvió la mirada.
-No, Sasha me mata.
-Aguafiestas.
Anne regresó a donde estaba anteriormente y tomó la mano de Marcy, siguió caminando tranquilamente.
-Sería aguafiestas si lo dijera, dudo que lo sea por no hacerlo.
Anne suspiró rindiéndose y dejando la insistencia a parte. Finalmente y luego de un rato caminando por los pasillos y subiendo escaleras, llegaron a una puerta grande al final del lugar, justo en la última planta.
-Bien, como parte de mi trabajo, me toca abrir la puerta para crear sorpresa y suspenso — Opalina se acercó a la puerta y la abrió dejando pasar a Anne y Marcy — disfruten de la noche.
Esto fue lo último que pudieron escuchar de la chica, quien cerró la puerta al terminar la frase dejándolas solas y confusas.
-¿Este lugar no les recuerda a algo en especial? — la voz de la rubia resonó por el lugar.
Ambas chicas voltearon hacia Sasha, quien se acercaba a ellas con una copa de vino en la mano y un par de flores en la otra.
Anne y Marcy se sonrojaron al instante. Sasha dejó una flor en el cabello de ambas y sonrió, tomó las manos de sus novias y las jaló con ellas hasta la mesa.
-¿Por esto estuviste fuera todo el día? — Anne rió.
Sasha negó con la cabeza.
-En parte, pero, tuve que buscar un par de cosas más.
Con "un par de cosas más" se refería a los anillos que había comprado tres años atrás. No tuvo demasiado problema con mantenerlos seguros.
Los primeros meses, su padre los mantuvo consigo, pero luego empezó a salir con Amatista y se volvieron pareja, así que su ahora madrastra guardó los anillos en su joyería.
Fue un tanto raro adaptarse a ese cambio, nunca se imaginó a su padre volviendo a amar a alguien, pero le gustaba mucho la imagen que tenía ahora. Amatista le caía bien y era una buena persona, lo mejor para su padre.
-¿A qué te refieres con un par de cosas más? — Marcy cuestionó mientras observaba el lugar.
Sasha se sintió nerviosa al instante y le dió un sorbo a su copa tratando de disimularlo.
-Nada importante, unos detalles aquí y otros por allá — rió — no importa ahora, lo que más me importa en este momento es que ustedes seven hermosas esta noche y lo hacen siempre.
Sasha rió ante el pequeño sonrojo en las mejillas de sus novias.
-¿Cuanto le pagaste a Opalina para que la hiciera de chófer? — bromeó Anne.
-Una fortuna, le doy mi amistad, y tomando en cuenta su personalidad, eso ya es un milagro, además, mi amistad es lo mejor que podrías tener.
-Lo dudo mucho — Marcy dijo y tomó la mano de ambas chicas por debajo de la mesa.
-¿Qué estás insinuando, Mar-Mar?
-Pues, que lo mejor que se podría tener, es a ti como novia, no sólo como una amistad.
Esta vez fue la rubia quien se sonrojó a más no poder y se hizo muy notable para ambas chicas a su lado gracias a su piel blanca y cremosa. Soltó una risa nerviosa y desvió la mirada.
-Bueno, debo decir que soy un premio muy grande.
-El mejor diría yo.
El rubor en las mejillas de Sasha solo fue en aumento causando que Anne y Marcy soltaran una risa.
-¿Qué tal si comemos?, Empiezo a tener calor.
-Sasha, este lugar está literalmente en el último piso del edificio y no tiene techo — Marcy comentó — ¿Como podrías tener calor?
-Es que algunas cosas causan un efecto contrario en mi cuando ustedes están cerca — Sasha rió — por ejemplo, si me llegan a ahorcar, debería asustarme o pelear, pero, si ustedes lo llegarán a hacer...
-¡Dios mío, Sasha, cállate!
Sasha empezó a reír a carcajadas ante la reacción de Anne.
-Mejor si, comamos, tal vez con la boca llena dejas de decir estupideces.
-No pidas imposibles, Anne, Sasha no sería Sasha sin tonterías — Marcy rió.
-Marcy tiene razón, Anne.
Sasha le pasó un brazo por el hombro a Marcy y la acercó a ella.
-¿Estás consciente de que te dijo tonta?
-Si, pero lo dijo de una forma más bonita y amable.
Anne rió.
-Ahora, iré un momento al baño, ya vuelvo.
De un momento a otro, Sasha desapareció.
-Funny, yes...
-But not funny jaja...
-Funny weird.
Sasha entró a la cocina donde se encontró con su padre, Rubí y Opalina teniendo una pequeña discusión, la cual paró al instante en que notaron a la rubia detrás de ellos.
-¿Qué están haciendo?
-Nada, nada, estábamos por llevar la comida.
-¿Pusieron los anillos donde van?
-Todo bien, Sasha, vuelve con ellas — Opalina la corrió.
Sasha intentó seguir preguntando, pero le cerraron la puerta en la cara.
-Malditos.
Se dió la vuelta y volvió con Anne y Marcy.
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-¿Donde mierda están esos malditos anillos? — Opalina se quejó.
-No lo digas tan fuerte — Rubí le reclamó.
-Si Sasha se entera de que perdimos los anillos, seguramente nos matará luego de entrar en pánico.
-¿Como perdimos los putos anillos?
Opalina se apoyó en el mostrador de la cocina y suspiró, exhausta.
El traje le comenzaba a estorbar y solo aumentaba su estrés y la ansiedad que corría por sus venas desde que fue a buscar los anillos y no estaban donde los habían dejado anteriormente.
Rubí arregló las mangas de su traje y observó la hora en su reloj.
-La hora de la cena está cerca, si no encontramos los anillo, valemos chota nosotros y la propuesta — Rubí se pasó las manos por el rostro.
-¿Estás segura de que buscaste bien?
-¡Si que lo estoy! — Opalina dijo — Dios, los busqué por todos lados.
Rubí tuvo una idea y se acercó a sus compañeros, tomó un par de hojas de papel y las empezó a doblar.
-Un remplazo nos dará más tiempo — Rubí dejó los anillos de papel donde deberían ir los anillos verdaderos — llevaré la comida, ustedes busquen los anillos y háganlo rápido.
Rubí tomó la bandeja con la comida y salió de la cocina.
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Sasha observó a Rubí salir del lugar, parecía nerviosa, causando que la ansiedad en Sasha creciera.
Las tres empezaron a comer.
-Sasha — Anne llamó a la rubia — ¿Qué estás planeando?
Sasha dejó su plato a parte durante un momento.
-¿A qué te refieres?
-A que esto no se ve como una cena casual y solo porque si. Debe haber una razón fuera de esto.
Sasha rió.
-¿Qué no puedo darles una linda cena a mis novias en un lindo restaurante?
Anne no dejó de ver a Sasha, su mirada mostraba desconfianza y sospecha, pero Sasha no se dejó llevar, por lo menos no en lo que mostraba.
Por dentro se estaba muriendo del miedo.
-Bien.
Anne volvió a sentarse en la silla y siguió comiendo. Sasha quiso soltar un suspiro de alivio, pero eso sería exponerse sola y era lo último que quería.
¡¿Por qué mierda no encontraban los malditos anillos rápido?!
Se suponía que deberían estar en el mismo lugar con los cubiertos, así, cuando empezaran a comer, los encontrarían en la servilleta que rodeaba el tenedor y el cuchillo.
El plan perfecto.
Pero Sasha estaba empezando a desconfiar de este y su supuesta perfección.
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-¡Mierda, si! — Opalina gritó llamando la atención del señor Waybright y Rubí.
Se acercaron a la tatuadora y observaron sus manos.
-¡Gracias virgen de Guadalupe por tus milagros!
Rubí le arrebató los anillos a Opalina al instante.
-¿Donde estaban? — en señor Waybright cuestionó hacia la chica.
-Eh, en el maletín.
Rubí quiso matar a la chica que tenía por novia al instante, pero se mantuvo serena y volvió rápidamente a la cocina.
-Bien, jodimos el plan número uno y lo mandamos con Diosito, así que planeamos un segundo y solucionemos este desastre.
Opalina tuvo una idea y no dudo en expresarla.
-Esto funciona en las novelas mexicanas, ¿Por qué no lo haría aquí?
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Sasha observó a ambas chicas que habían terminado de comer hace poco.
-¿Sashy, estás bien?
La rubia reaccionó ante el llamado repentino de Marcy, sonrió y asintió con la cabeza.
-Solo tengo la cabeza en otro lado, no se preocupen.
-Sospechoso...
Sasha rió y rodó los ojos.
-¿Qué les pareció la comida? — Sasha preguntó.
-Bastante bien — Marcy dijo.
Anne asintió.
-Nada mal, pero nunca se compararían con mi gran sazón.
-En eso tienes razón.
Las tres rieron, pero en cuanto dejaron de escucharse las carcajadas del trío, la habitación se llenó en un espeso e incomodo silencio. Sasha se removió en su asiento.
-¡Ya no puedo ocultarlo más, mierda! — Sasha soltó de pronto.
Anne y Marcy voltearon hacia la rubia, sorprendidas.
-Si, esto tiene una razón, no sé porqué no lo notaron o si los malditos de mi padre y aquel dúo raro fallaron en algo, pero...
El sonido de la puerta abriéndose llamó la atención de las tres chicas que voltearon al instante hacia esta, donde Rubí, Opalina y el señor Waybright acababan de entrar.
Sasha quiso matarlos al instante, se levantó de la silla y caminó hacia ellos.
-¿Qué mierda están haciendo?
-¿A qué te refieres?
Sasha se pasó las manos por el rostro y los señaló, llevaban trajes típicos de mariachis, esos que Rubí y Opalina le habían enseñado a Sasha una tarde en la que no sabían que hacer, traían instrumentos y un cartel en español el cual Sasha no pudo descifrar junto con un ramo de flores bellas, pero Sasha no se fijó demasiado en si eran bonitas o no.
-¿Qué pasó con el plan?
Rubí rió, nerviosa.
-Hubo un pequeño inconveniente.
-Perdimos los anillos — Opalina dijo.
Sasha estaba echando humo por las orejas y estaba dispuesta a matar al trio frente a ella sin piedad y a sangre fría.
-¿Eh, Sasha, que es esto? — la voz de Marcy detrás de ellos hizo que la rubia volteara hacia sus novias.
Sasha rió y desvió la mirada hacia Rubí, quién le entregó el par de anillos discretamente sin que Anne y Marcy se dieran cuenta.
-El cartel pregunta si serían tus esposas, Sasha — Rubí aclaró en un susurro.
Sasha suspiró y apretó los anillos en su mano, se acercó a las chicas frente a ella y tomó sus manos. Las miradas confusas de Anne y Marcy recorrieron la escena con diversión.
-Bien, esto no era mi plan y mucho menos creí que terminaríamos así, pero, supongo que debo continuar y no me comeré la cabeza por lo que pudo haber pasado — Sasha jugó con las mangas de su traje, nerviosa — desde hace un tiempo, he estado pensando mucho en algo especial, tres años, específicamente, pero el tiempo es metafórico y no importa ahora — rió y desvió la mirada hacia sus novias, quienes la escuchaban atentamente.
La rubia volvió a tomar las manos de ambas chicas frente a ella y suspiró antes de seguir.
-Ustedes han sido lo más especial e importante que he tenido en toda mi vida, y quiero que lo sigan siendo.
Sasha sintió un nudo en su garganta y sus ojos cristalizarse obligándola a bajar la vista, rió, entre nerviosa y ansiosa.
-Yo de verdad las amo y deseo que estén en mi vida el resto de esta, así que...
Sacó los dos anillos de su bolsillo y lentamente se puso de rodillas. Tardó un segundo en levantar la mirada, pero no lo hizo, ya que al segundo, Anne y Marcy ya la estaban abrazando.
Sasha tardó en reaccionar quedándose completamente helada entre los brazos de sus novias, pero cuando lo hizo, empezó a llorar y les devolvió el abrazo.
Anne y Marcy se sentaron frente a Sasha y sonrieron.
Sasha sintió su estómago revolverse por las llamadas "mariposas". Se sonrojó completamente y les devolvió la sonrisa como pudo ante los nervios y la emoción.
-No debí cuestionar tu sorpresa — Anne rió.
-¡Te dije que sería buena!
-Marcy, nos acaba de proponer matrimonio, ¡Esta es la mejor sorpresa que pudo haber hecho!
Sasha rió.
-¿De verdad cuestionaron mi capacidad para sorprenderlas?
-Yo no, fue Anne.
-Mentira, yo cuestioné la actitud sospechosa, no la capacidad para dar sorpresas perfectas.
-Me estoy arrepintiendo.
-Mejor digo que si antes de que termines de arrepentirte, o me quedo sin dinero.
Sasha tomó la mano de Anne y deslizó el anillo con una piedra rosa en este. Los ojos de la castaña brillaron al ver el hermoso anillo. Sasha se acercó a Anne y la besó.
-¿Esto no les recuerda a algo? — Marcy rió.
-Me ganaste con la idea — Sasha tomó la mano de Marcy — ahora te estoy copiando.
Sasha deslizó el anillo con la piedra verde en el dedo de Marcy y observó el brillante rostro de la chica frente a ella, quien sonreía emocionada.
Marcy tomó a Sasha de las mejillas y la besó.
-¡Dale con la música! — Opalina gritó y al instante una canción en español empezamos a sonar.
-¡Aún me deben una explicación, malditos! — Sasha volteó hacia ellos, quienes sonrieron y la ignoraron.
Anne y Marcy rieron, haciendo que Sasha volteara hacia sus prometidas. Sus mejillas se volvieron rojas ante la imágen.
Sus manos se entrelazaron y la melodía de la canción llenó el lugar. El corazón de las tres estaba acelerado por la emoción y corría el riesgo de salirse de su torso como en las caricaturas animadas para niños, al estilo de Bugs Bunny.
Esa noche, fue la más linda de todas, a pesar de las equivocaciones y errores, nada quitará el hecho de que esa fue la noche en la que tres corazones se unirían por el resto de la eternidad.
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FINALMENTE ACTUALICÉ 😭
Hoy también salí de mi casa, pero mi mamá y mi tía están comprando cerámica y yo me quedé en el carro con mi primo 😍
Estoy muy feliz en este momento, BODA SASHANNARCY 🥳
Nos vemos ♡︎
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