TW/ADVERTENCIA : TCA

Anne guardò su teléfono en el bolsillo de su pantalón, Sasha le había dicho que no podría pasar por un pequeño problema que había tenido su auto.

Se le había desinflado la llanta y tuvo que llevarlo a reparar.

Junto a Marcy, claro.

No pidan dejarla sola en el departamento ni por un segundo tan siquiera, Marcy a veces les decía que ella estaría bien.

Pero Anne y Sasha casi la perdieron una vez, no dejarían que sucediera dos.

Soltó un suspiro y se resignó a caminar de vuelta a casa de Sasha.

-Maldita llanta, ahora tendré que caminar — se quejó por lo bajo mientras golpeaba una pequeña piedra en su camino.

Anne no era una persona amante de las caminatas, tal vez lo fue en un tiempo pasado, pero ya no.

Anne recordaba siempre poner una alarma solo para salir a correr en la madrugada, corría por horas y finalmente volvía a casa, tomaba agua en abundancia y no comía nada.

En ese tiempo su obsesión con un cuerpo femenino basándose en estereotipos de revistas o series para adolescentes estaba de lo peor, no comía lo suficiente y si lo hacía terminaba vomitando en los baños del colegio.

Aún solía vomitar después de comer, pero con el tiempo había aprendido a mantenerlo a raya, nunca se lo había dicho a nadie, ni siquiera a Sasha o a Marcy, y menos lo haría ahora que sabía todo por lo que había pasado Marcy.

No quería ser una carga para ambas.

Se pasó una mano por el rostro, acalorada.

-Lo que me faltaba, el sol quemando como si estuviera en el infierno.

Anne se detuvo un momento y buscó en su mochila una liga para el cabello, tendría que tener aunque sea una liga entre todo el desastre en su mochila.

-¡Bien, la encontré! — celebró al encontrar una hasta el fondo de su mochila.

Se hizo una coleta alta y se puso un par de lentes de sol que Sasha le había regalado hace poco, eso era algo que le gustaba de Sasha, normalmente le regalaba cosas si se las pedía y también se las compraba si es que la situación lo ameritaba.

Pronto tendría que entregar montones de trabajo si es que quería pasar al siguiente año de universidad y así poder conseguir un título de una vez por todas.

Se lo presumirá a cualquier persona, será su nuevo logro de vida después de conseguirlo.

Anne se abrazó a si misma cuando sintió una brisa suave golpearla, sintió un escalofrío pasarle por la espalda y al instante se arrepintió de no haber tomado una chamarra al salir del departamentos de Sasha.

Desde pequeña disfrutaba de los días fríos, siempre y cuando estuviera repleta de abrigos, mantas, guantes, gorros y la compañía de sus amigas o su familia.

Estar sola en la calle, con frío y sin ninguna prenda que le brindara suficiente calor era horrible y la hacia pensar en los días solitarios de colegio en los que la empezaron a molestar.

Anne tenía esos recuerdos en lo más profundo de su mente, nunca le gustaba recordarlos, pero era inevitable olvidar las palabras y frases hirientes, los encierros en los baños escolares, el miedo de ir a la escuela y el rostro preocupado de sus padres, Marcy y Sasha.

Porque claramente ellos sabían sobre esto, de una o de otra manera se enterarían.

Marcy se enteró gracias a una vez en la que Anne salió corriendo al baño y el maestro le dijo que fuera con ella, cuando entró al baño encontró a Anne tirada en el suelo después de haber vomitado, Marcy estuvo preocupada por Anne todo el resto de los días, iba con ella al baño y la seguía a cualquier lugar sospechoso.

Luego de que Anne le contara porqué lo hacía, Marcy le rogó a Anne para que le pidiera ayuda s sus padres, Anne lo hizo pero nunca fue con ningún psicólogo ya que no le contó sobre su TCA a sus padres.

Sasha se enteró por parte de Anne, desde el primer momento en que se enteró empezó a hacer lo mismo que hacía Marcy, ambas la seguían a todas partes y trataban de estar junto a ella.

Desde que Anne se enteró de lo que le pasaba a Marcy estuvo con ella en todo momento, quería que Marcy se sintiera igual que ella en esos tiempos donde solo tenía el apoyo de Sasha y Marcy, quería que Marcy supiera que estaba para ella, asi como Marcy lo estuvo para Anne.

Anne sintió pequeñas gotas de agua caer en su cabeza, soltó un quejido y se negó a mojarse con tal de llegar a casa, entró a la tienda más cercana que tenía y se refugió de la lluvia en esta.

Le escribió a Sasha diciendo que llegaría más tarde por la lluvia, Sasha se ofreció a pasar por Anne pero Anne dijo que no, Marcy no se podía quedar sola.

Anne guardó su teléfono y se dispuso a buscar en la tienda, era una tienda repleta de cosas antiguas y baratijas viejas, todo estaba repleto de polvo y telarañas, llevaban mucho tiempo sin ser limpiados.

Anne paseó un buen rato por la tienda hasta que llegó a un estante alto, en lo más alto de todo había una caja musical con tres piedras de colores en estas.

Los ojos de Anne brillaron cuando se encontró con la caja, emocionada, la tomó entre sus manos y la observó cuidadosamente, tenía ranas talladas en y las piedras eran brillantes, sus colores eran hermosos y le recordaban a sus novias.

Azul, verde y rosa.

-Veo que te gustó la caja musical — una voz le dijo.

La anciana encargada de la tienda estaba detrás de ella.

-Si, es muy linda — Anne le respondió sin quitar la vista de la caja.

-¿Te la llevaras? Nadie la ha comprado y lleva un buen tiempo aquí.

-¿Cual es su precio?

-2,000 dólares.

Anne entendía porqué nadie había comprado la caja.

-Es un poco cara — se lamentó en voz baja.

-Eso es porque tiene una leyenda detrás de ella.

Anne volteó hacia la anciana.

-Te la puedo contar si es lo que quieres.

Anne aceptó, la lluvia aún no pasaría y se estaba aburriendo en la tienda, tal vez un tiempo de plática y una buena compañía haría que la anciana bajara el precio de la caja.

Anne se sentó junto a la anciana aún con la caja en las manos.

-Dicen que la caja es una forma de viajar a otros mundos creada por habitantes de estos, mentes maestras que usaron la caja durante miles de años para colonizar y gobernar mundos más allá del suyo con ayuda de la caja — la anciana comenzó a hablar.

Anne creía que la historia era tonta, no era una persona que amaba ni creía en la teoría del multiverso, pero igual quería la caja.

-Hasta que el nuevo gobernante de una generación descuidó la caja y terminó siendo sacada de su mundo, hasta terminar en el nuestro — la anciana le sirvió una taza de té a Anne — la historia cuenta que la caja aún tiene la posibilidad de viajar siempre y cuando las piedras en esta estén cargadas dándoles el privilegio a sus dueños.

Anne no creía en la historia, ¿De verdad existían esas cosas?, Además, en todo caso creía que la tierra no era la mejor opción para dejar una caja cn posibilidades de llevarte a otros mundos.

-Es muy... Interesante, ¿Usted cómo consiguió la caja?

-Una clienta al dejó aquí y no volvió, solo dejó una carta explicando la historia de la caja y se fue.

Anne creía que esa era una estrategia para deshacerse de la caja, seguramente una historia como esa era más llamativa que venderla como una simple caja musical de ranas.

-¿No bajaría el precio de 2,000 dólares, 1,500, tal vez?

-Lo siento mucho, pero la caja no bajará su precio.

Anne soltó un suspiro.

-¿1,800?

-1,900.

Anne buscó en su mochila rápidamente y dejó unos cuantos billetes frente a la mujer, tomó la caja, la metió a su mochila y agradeció a la anciana saliendo de la tienda.

La lluvia había concluido, ya podía ir a casa de Sasha tranquilamente y sin problemas, y ahora con una linda caja musical nueva.

                             𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧

-¡Chicas, tienen que ver esto que compré en una tienda! — Anne se sentó en la cama junto a Marcy y Sasha, las cuales estaban viendo una serie en la televisión.

-¿Que no estaba lloviendo y por eso llegaste tarde? — Sasha preguntó al escuchar a Anne.

-Si, me quedé en una tienda mientras la lluvia pasaba, tranquila, Sash — Anne explicó mientras sacaba la caja de su mochila — ¡Miren esto, una caja musical de ranas!

Sasha y Marcy observaron la caja, Marcy fue la primera en reaccionar arrebatándole la caja de las manos a Anne rápidamente.

-¡Marcy!

-Ya sé que no puedo mover las manos, pero, mira, no se me ha caído — Marcy dice sin apartar la vista de la caja — ¡Es antigua, y además se ve que tiene mucha historia!

-La anciana que me la vendió me contó una historia sobre esta, como que servía para viajar a otros mundos o cosas así.

-¡Oh, habla, cuenta la historia, porfavor! — Marcy la tomó de los hombros emocionada — ¡Nunca había visto una caja asi y con esa historia por detrás!

-Mar-Mar, no es por arruinarte el momento y la emoción pero, ¿De verdad crees en eso?

-No puedes juzgar un libro por su portada, Sasha, mirate a ti — Marcy respondió mientras observaba la caja cuidadosamente.

-Bueno, Marbles, si crees que puedes hacer algo con esa caja, bien, la puedas conservar por un tiempo — Anne aceptó y Marcy celebró felizmente.

-¡Genial, gracias, Anne! — Marcy se levantó de la cama y se sentó en el escritorio de Sasha.

-¿Nos empezará a ignorar ahora, no?

-Oh, claro que lo hará.

Anne y Sasha no tuvieron más remedio que dejar a Marcy sola con la caja y salir de la habitación.

𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧