TW/ADVERTENCIA : Autolesiones

Sasha había estado tratando de ignorar a Perla, algo casi imposible tomando en cuenta que se veían en la cafetería donde tocaban, además, Perla no había dejado de escribirle para que quedarán en un lugar.

Sasha no tuvo más remedio que aceptar ir donde ella quisiera, Sasha sabía que sería fácil, hablaría con ella un rato y al terminar se iría y ya no la volvería a ver, o eso era lo que le gustaba pensar.

Sasha guardó su guitarra en el estuche y se la colgó del hombro, se dispuso a salir de la cafetería cuando alguien la tomó del hombro.

-¡Sasha! — una voz que ya conocía la llamó — nos vemos hoy en la noche, recuérdalo.

-Perla — Sasha la saludó — claro, como olvidarlo.

Sasha rezó para que Perla se fuera, de lo último que tenía ganas era de hablar con ella, solo quería salir de la cafetería y pasar por sus novias.

-Espero nos la pasemos bien — Perla se acercó a ella.

-Seguramente, haces buena compañía.

Perla sonrió y dejó un beso en la mejilla de Sasha para luego irse, cuando Sasha comprobó que Perla se había alejado, se pasó la mano por la mejilla y puso una mueca.

-Eso solo pueden hacer Anne y Marcy, ¿Quién se cree? — murmuró Sasha mientras arreglaba la correa del estuche.

Sasha salió de la cafetería y subió a su auto, seguramente Anne ya había salido de clases, pero Marcy debía seguir sufriendo en el salón.

Para comprobarlo escribió en el grupo que tenían.

Y efectivamente, Anne ya había salido y Marcy se quejó de lo aburrida que era la clase.

Así que Sasha tendría que pasar por Anne primero.

Cuando Sasha observó a Anne se bajó del coche.

-¡Sash! — Anne la saludó.

Sasha la acercó a ella tomándola de la cintura, Anne sonrió y le pasó los brazos por los hombros para luego dejar un pequeño beso en sus labios.

-¿Como estás?

-Con miles de trabajos que me dejaron en un solo día, pero bien.

-¿Necesitas ayuda con algo?

-No, tranquila, igualmente son fáciles.

-Si tu lo dices.

-Suenas como si te pusiera triste no ayudarme, no haces ni tus trabajos y ya vas a estar triste por no hacer los míos.

-Es que iría a tu casa, y ya sabes que pasó la última vez que fui.

Anne se sonrojó de pies a cabeza y alejó a Sasha de un empujón, Sasha se empezó a reír de Anne e intentó volver a abrazarla, pero Anne la mantuvo lejos de ella.

-Vamos, Anne.

-Eres una idiota, Sasha.

Anne finalmente se dejó abrazar de Sasha y Sasha la jaló hasta su auto.

-Vamos por Marcy, debe estar desesperada.

Anne se arregló el cinturón y le robó los lentes de sol a Sasha.

-Tus lentes son lindos — le dijo mientras se los ponía.

-Me gusta verte con ellos.

-Regalame un par, tienes demasiados.

-Quedate esos, si quieres.

-Perfecto, gracias, Sash.

Sasha soltó una risa.

-Otra prueba de que solo me quieres por mi dinero, te odio.

-Yo también.

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Sasha arregló su falda y se miró en el espejo, iría al restaurante para verse con Perla y terminar con esto de una vez por todas.

-Me veo bien, como siempre.

Sasha tomó sus lentes de sol y se los puso.

-Oreo, ya me voy, cuida la casa — Sasha acarició la cabeza de Oreo mientras este le movía la cola alegremente — ojalá rompas algo mientras no estoy, espero ver todo en orden cuando vuelva, te traeré algo.

Oreo le ladró haciendo que Sasha sonriera.

Sasha se puso su chamarra y salió del departamento cerrandolo con llave.

No tenía ganas de ir, pero tenía hambre y tenía pereza de cocinar, prefería que alguien más le cocinara a ella.

No quería ver a Perla en ese momento, pero no le podía cancelar como si nada siendo que Perla le había estado insistiendo durante mucho tiempo, era un poco intensa.

Algo que Sasha detestaba de ella.

De lo único que tenía ganas era de comer y para eso era el restaurante, lo único malo sería la compañía, o tal vez la comida sería mala, pero comida es comida y seguramente seguiría siendo mejor que la compañía de Perla.

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Sasha observó el lugar con la mirada buscando a Perla, la encontró en una mesa un tanto alejada, se acercó a ella y sonrió.

-Perla.

Perla volteó hacia ella al escucharla llegar y sonrió emocionada.

-¡Sasha, por un momento creí que no vendrías!

-Si, perdón por eso, había mucho tráfico.

Sasha se sentó en la silla que quedaba.

-¿Ya ordenaste o?

-No, aún no, estaba esperándote.

-Otra vez me disculpa por el retraso, espero no importe.

-No importa, Sasha, mientras estés aquí está perfecto.

El mesero llegó luego de un rato y les dejó el menú en la mesa, Sasha había visto varias veces a Perla observándola a ella directamente y si notaba que Sasha la estaba viendo se sonrojaba.

Era raro.

Finalmente ordenaron y la bebida llegó antes que la comida.

-Sasha, gracias por aceptar venir, creí que nunca aceptarías estar aquí conmigo.

-Gracias a ti por invitarme, fue muy lindo de tu parte.

-Te he estado viendo durante mucho tiempo — Perla le dió un sorbo a su bebida y Sasha se quedó confundida po un momento — eres muy linda, Sasha.

-¿Gracias?

-Es la verdad, no tienes porqué agradecerme — Perla no desvío la mirada de los ojos de Sasha en ningún momento — tus ojos son demasiado bonitos, pero siempre usas lentes de sol oscuros que los cubren, tu cabello es hermoso y dorado, pero siempre lo recoges al tocar la guitarra o por cualquier cosa.

Sasha no sabía que decir, estaba confundida ante las palabras directas de Perla.

-Tu eres perfecta, pero aveces ocultas tu belleza, creo que eso es imposible tomando en cuenta lo hermosa que eres.

-Gracias por creer eso de mi, es muy... Bonito.

Sasha quería decir raro, pero se contuvo.

-Sasha, tú me gustas mucho.

Sasha casi escupe su bebida al escuchar esto.

De hecho, estuvo a punto de atragantarse, empezó a toser y Perla fue donde ella rápidamente a ayudarla, pero Sasha levantó una mano para que no se acerca a ella y le dijo que estaba bien.

-¿Yo te gusto?

-Si, me gustas Sasha, y te quería preguntar algo desde hace mucho — Perla tomó la mano de Sasha mientras la rubia solo la miraba confundida y perpleja — ¿Quieres ser mi novia?

Sasha frunció el ceño y soltó su mano del agarre de Perla rápidamente.

-Esto es muy lindo, Perla, muy lindo, pero tú no me gustas a mi — Sasha negó con la cabeza.

-¿Eso importa? Tú me gustas, y se que con el tiempo puedes olvidarte de Marcy y de Anne, y podemos ser felices juntas.

-¿Como sabes de lo mío con Marcy y Anne?

-Las he visto juntas, pero eso no importa — Perla se volvió a acercar a Sasha — lo que importa es que te amo, Sasha, y estoy dispuesta a hacer de  todo con tal de que tú estés junto a mi.

-No, Perla, no me gustas.

-Estoy dispuesta a todo, Sasha — Perla sacó su teléfono rápidamente y buscó algo — ¡He estado amenazando a Marcy con que se aleje de ti!

-¿Que mierda...?

Perla le mostró una fotografía a Sasha y está quedó completamente congelada.

-La he estado amenazando con sus cortes — Perla rió — esa inútil cree que es lo suficientemente buena para ti siendo que hace esto.

Sasha no quitó la vista de la fotografía que Perla le mostraba.

La muñeca que parecía ser de Marcy, repleta de cortes nuevos y algunos ya cicatrizados.

¿Esto era real, de verdad Marcy se cortaba?

Y si era así.

¿Por qué no se lo había dicho?

La podía hacer ayudado, la podía haber apoyado y estar de su lado en todo momento, pero, ¿Por qué no lo hizo, por qué mierda no le dijo nada?

Pero eso no importaba en ese momento.

Lo que importaba en ese momento era que Perla era una enferma de mierda.

-Estas loca, ¿Que mierda te pasa por la cabeza? — Perla observó confusa a Sasha — ¿Jugar con algo tan sensible, amenazar a Marcy por tu maldita obsesión de mierda? — Sasha estaba furiosa y no le importaba hacer sentir mal a Perla en ese momento y nunca lo haría — eres una maldita, espero te prudas sola en el infierno.

-Pero, lo hice por nosotras.

-¡No existe ese maldito "nosotras"! — Sasha tomó de la muñeca a Perla — te odio, Perla, no quiero volver a verte en mi maldita vida y tampoco muerta.

Sasha soltó bruscamente a Perla y tomó su bolso para salir del restaurante corriendo.

Entró a su coche y se quedó congelada al recordar la foto.

Lágrimas empezaron a bajar por sus ojos.

Era una mierda como novia.

¿Como no pudo haber notado lo que Marcy hacía, como no pudo notarlo antes y así haberla ayudado?

¿Por qué dejaba pasar las chamarras, suéteres y guantes con la excusa de que ese era el estilo de Marcy?

¿Por qué mierda nunca se preocupó lo suficiente por la persona que decía amar?

Era una inútil.

Sasha golpeó el volante fuertemente cuando su teléfono empezó a sonar.

Lo sacó y leyó el nombre de Anne.

-¿Puedes hacerme el favor de llamar a Marcy?

-¿Por qué?

-No contesta mis llamadas, y le he marcado diez veces, ella no es así.

Sasha se quedó helada al escuchar las palabras de Anne.

-Paso por ti en este momento.

Se secó las lágrimas de los ojos y tiró su teléfono al asiento de al lado, encendió el coche y condujo hasta la casa de Anne.

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-¡Marcy!

Tocaron la puerta del departamento de Marcy pero nadie salió a abriles.

-Seguramente se quedó dormida.

Sasha volteó hacia Anne.

-¿Estuviste llorando?

Sasha tomó a Anne de los hombros.

-Anne, es una larga historia que contar, pero, mierda, tenemos que abrir esa maldita puerta en este maldito momento.

Una idea pasó por la mente de Sasha.

-Anne, aléjate.

-¿Que vas a hac...?

Sasha abrió la puerta de una patada.

Sasha jaló a Anne rápidamente y la llevó corriendo hasta el cuarto de Marcy, las luces estaban encendidas, la tableta de Marcy estaba encendida y mostraba un dibujo empezado, sus cosas estaban en la cama y la puerta del baño estaba abierta.

-¿Marcy?

Sasha se acercó a la puerta del baño junto a Anne temiendo por los miles de escenarios que se imaginó.

Pero nada se comparaba a ver la realidad.

𖡼.𖤣𖥧𖡼.𖤣𖥧