Marcy se despertó de golpe al escuchar que la llamaban, tomó su teléfono y respondió a la llamada entrante de Sasha, tuve un pequeño ataque de pánico pero finalmente se dignó a contestar y enfrentar a la chica que le gustaba, aunque también funcionaba "enfrentar a UNA de las DOS chicas que le gustaban".

-¿Sasha?

-Mar-Mar, quiero hablar contigo ¿Puedes?

Marcy dudó por un segundo sobre si decirle que estaba bien o si decirle que estaba ocupada y no podía, para luego llorar hasta la noche en donde se levantaría, comería y luego volvería a llorar.

-Si ¿Donde nos vemos?

Marcy colgó luego de que Sasha le diera la dirección del lugar, se levantó de la cama rápidamente y corrió al baño, lo último que quería hacer era arruinar todo por su idiotez.

Marcy se miró al espejo, era el cambio de ropa número diez que hacía y aún así no le convencía por completo.

Una camiseta de botones, un pantalón holgado pero ajustado a la cintura, una chamarra de mezclilla azul y unas Converse, ese era el elegido al parecer.

Marcy se puso un par de anillos y los lentes de sol, tomó su bolso con su diario, billetera y teléfono adentro y salió de su habitación.

-Joe Sparrow, tu dueña tiene tres futuros posibles a la vista — Marcy estaba hablando con un gorrión, con un maldito gorrión — O Sasha me dice que he estado malinterpretando todo y no me quiere volver a ver en su vida o me dice que yo le gusto.

Joe Sparrow parecía juzgarla.

-Pero yo le voy más al tercer futuro probable, me tiro de un edificio y muero — Marcy le dejó comida a Joe Sparrow — mejor me voy, estoy hablando con mi gorrión, Dios mío.

Marcy tomó las llaves de su departamento y salió de este ignorado las ganas que tenía de volver y no salir en meses.

Tristemente tenía que ir en bus, Sasha posiblemente ya estaba en el lugar y Marcy no le podía pedir que pasara por ella, no gracias, esa ocasionaría un cuarto futuro posible, Marcy se tiraría del coche en movimiento y moriría, se parece al tres pero el tres es mejor.

Marcy buscó en su bolso un par de audífonos para tratar de relajarse, entró a su juego favorito y empezó a jugar mientras esperaba a que el bus llegara a la parada que estaba más cerca del lugar donde había quedado con Sasha.

Marcy bajó del bus con sus cosas en el bolso, podía llamar a Sasha y decirle que el bus no pasó así que no llegaría, era una muy buena idea, pero Marcy sabía que no podía seguir ignorando el hecho de que Sasha y ella necesitaban tener esa plática desde hace un tiempo.

-Ok Marcy, no pienses en el futuro uno ni tres, concéntrate en el dos y no más.

Marcy ajustó su bolso y entró al restaurante, tenía pinta de ser caro y lujoso, pero esperaba que si Sasha la iba a mandar a la mierda por lo menos pagara su comida.

Y si no lo hacía pues también, premio doble.

Se acercó a la recepción del lugar y tocó la campanita que estaba en el mostrador.

-Buenas tardes — un hombre con traje la saludó — ¿Tiene reservación, alguien la está esperando o usted está esperando a alguien?

-Buenas tardes, creo que alguien me está esperando.

-¿Me puede decir el nombre de la persona y el suyo?

-Sasha Waybright y aquí está mi identidad, Marcy Wu.

-Bien señorita Wu, al parecer la señorita Waybright ya está adentro esperándola, la llevaré a su mesa.

Marcy siguió al hombre un tanto alejada mientras observaba el lugar, todo parecía tan caro, Sasha y sus malditos buenos gustos.

Marcy observó un gran apartado de mesas en la parte de afuera, pero ahí no paró, el hombre la llevó hasta la segunda planta del lugar donde había un pasillo repleto de puertas, el hombre le dijo que pasara hasta la última puerta al final del pasillo.

Marcy caminó por el extenso pasillo observando todo el lugar repleto de mesas pequeñas con decoración encima, hasta que llegó a la puerta del final.

-Bien, Marcy, abre la puerta y todo estará bien.

Marcy abrió la puerta con la mano temblando de los nervios, se asomó y observó una única mesa en el centro de la gran habitación, Sasha ya estaba sentada con su teléfono en una mano y una copa de vino en la otra.

Marcy terminó de abrir la puerta y entró a la habitación, Sasha la observó entrar y Marcy se sintió aún más pequeña.

Se sentó en una de las tres sillas al rededor de la mesa, escuchó como Sasha dejó su teléfono a un lado y soltó un suspiro.

-Marcy.

-Sasha.

-Esperemos a que Anne venga, creo que la conversación es de tres y no de dos.

Marcy estaba llorando en sus adentros cuando escuchó el nombre de Anne salir de la boca de Sasha diciendo que vendría, por suerte había tenido toda la noche y el viaje en bus para pensar sobre lo que sentía por Anne y lo que sentía por Sasha.

No había llegado a ninguna conclusión, pero igual había tenido suerte, que no la supo aprovechar era otra cosa.

Luego de unos minutos la puerta de volvió a abrir, Anne entró a la habitación y se sentó en la silla restante.

-¿Desean algo? — el mesero llegó y dejó la comida en la mesa.

-No, se puede retirar, gracias — Sasha respondió y el mesero se fue.

Las tres estaban solas, después de tanto tiempo tendrían que asumir lo que pasaba entre ellas, tendrían que hablar seriamente y no como las niñas de trece años que habían sido todo este tiempo.

-Sasha ¿Cual es el motivo de esta "reunión"? — preguntó Anne directamente.

-Ya se los dije, necesitamos hablar, por lo menos yo lo necesito y necesito que me escuchen atentamente.

Marcy y Anne accedieron y tomaron un sorbo de vino al mismo tiempo, esta sería una plática muy larga.

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Esperen la próxima actualización en poco tiempo, tal vez mañana o esta tarde, no estoy segura 😋

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