1. Dhalia Margaret Evans
12 de septiembre de 1975
Dhalia Evans
Nunca supe en qué momento mi vida había cambiado tanto, hasta que noté que a mi melliza y a mí nos estaban ocurriendo cosas extrañas, las dos estábamos muy confundidas por nuestras habilidades que estábamos experimentando, pero nunca dijimos nada a nadie.
Mi familia estaba compuesta por mis dos queridos padres, Elisa y Robert Evans, eran dos personas muy trabajadoras que siempre que podían nos demostraban cuanto nos querían. Estaban ahí para las tres, nos apoyaron en cualquier decisión de nuestras vidas y nunca nos hicieron sentir mal.
Como dije anteriormente era la melliza de Lily Evans, también teníamos una hermana mayor llamada Petunia, al principio nuestra relación era demasiado buena, pero después de enterarnos de que éramos brujas Petunia nos despreció y nos alejó.
Aún recuerdo ese día en el parque cuando le enseñamos algo a Petunia, ella nos había llamado bichos raros y se fue corriendo con mamá. En cambio, yo me quedé para hacer sentir bien a Lily. Nosotras dos podríamos ser mellizas, pero no nos parecíamos en nada, pero nos queríamos demasiado.
—Tranquila Lily, Petunia no quería decir eso —susurré mientras la abrazaba fuerte e intentaba de alguna manera que dejara de llorar, porque odiaba cuando ella lo hacía.
—Petunia no nos quiere —susurró ella abrazándome más fuerte mientras lloraba.
—Claro que nos quiere, solamente le ha sorprendido que sepamos hacer estas cosas y al igual que es nuevo para nosotras, también lo es para ella. Además, también está un poco triste porque ella no puede hacerlo, pero eso no significa que no nos quiera Lily, siempre seremos las tres contra todo sin importar nada —ella seguía abrazándome mientras yo la consolaba hasta que vi a los lejos a un chico misterioso y con un aspecto desarreglado.
El chico se nos acercó.
—Siento la intrusión, pero vi todo de lejos y no creo que seáis unos bichos raros, es más, es demasiado genial lo que hacéis, yo también soy un mago —Lily se separó viéndolo mientras se quitaba las lágrimas.
—¿En serio? —el chico misterioso asintió e hizo lo mismo que había hecho Lily anteriormente, yo le miré sin decir nada, era una persona demasiado desconfiada y no me gustaba hablar con cualquier persona, Lily era todo lo contrario.
—Lily, vamos con mamá —le susurré y ella negó.
—Quedémonos un rato, él es igual que nosotras y podría hablarnos sobre la magia —asentí a regañadientes, mientras los tres nos sentamos en el pasto.
Desde ese momento nos habíamos hecho muy amigas de Severus, aunque a mí me costó un poco más que a Lily.
También me acuerdo de cómo había conocido a los Merodeadores, aunque había sido de una manera un poco desagradable por así decirlo. Los chicos le estaban haciendo una broma a Severus unos días después de empezar nuestro primer año.
Obviamente, Lily y yo defendimos a Severus y desde ese momento las cosas no fueron muy bien porque James Potter había puesto sus ojos en mi hermana desde que la vio por primera vez. En cambio, yo había puesto los ojos en él, me parecía un buen chico a pesar de sus bromas y con el tiempo me di cuenta de que me estaba enamorando de él, al igual que él se estaba enamorando de mi hermana.
Lily no solía prestarle atención, muchas veces nos decía a Severus y a mí que era agotar que James la persiguiera por todas partes para preguntarle de una cita. Lily lo odiaba, pero creo que no era así, tal vez eso era lo que ella quería pretender al final.
Yo por mucho que intentara alejarme de Potter más se acercaba para saber más de Lily, cosa que no solía ser muy de ayuda porque incluso había empezado a alejarme de ella. No tenía una razón, simplemente sentía que lo mejor era alejarme de todo el mundo, aunque Marlene no me había dejado sola y menos Dorcas. Las tres éramos muy amigas, Mary también era una encantadora chica al igual que Alice, pero se la pasaban más con Lily.
En cambio, mis dos mejores amigas aunque les cayera muy bien Lily preferían pasar tiempo conmigo, lo cual agradecía demasiado.
Hace unos días habíamos empezado nuestro quinto año en Hogwarts y la verdad, por mucho que hubiera una guerra fuera, quería acabar antes mis años para irme a trabajar a otro lugar.
Era horrible sentir algo por una persona que solo te veía como su mejor amiga, era una apuñalada en el corazón y a veces deseaba ser Lily, ella era tan perfecta en todos los aspectos y yo solo era un desastre.
Lily, era maravillosa, sacaba muy buenas notas, era hermosa y tenía mucho potencial, mientras que yo simplemente era Dhalia Evans, la melliza de la adorada Lily.
Solía ser muy buena en las clases, pero por mucho que lo intentara todo el mundo se fijaría en Lily, no los culpaba, ella era asombrosa. Incluso mis padres empezaron a adorar un poco más a Lily, en cambio, Petunia después de todo se hizo más unida a mí y ella era la que me animaba a seguir haciendo lo que hacía.
Petunia había cambiado a mejor, y me alegraba saber que al menos alguien en la familia últimamente se preocupaba por mí.
Era una muy buena hermana mayor después de todo, aunque debía reconocer que ya no se llevaba con Lily y eso a la última le desanimaba porque también quería llevarse bien con Petunia al igual que yo.
Podía contarle cualquier cosa a Petunia porque sabía que nunca me juzgaría y estuve en lo cierto, solo tres sabían que estaba enamorada de James Potter. Marlene, Dorcas y Petunia eran las únicas que lo sabía, incluso me ayudaron a intentar olvidar al azabache de anteojos, pero era imposible.
—Escúchame atentamente mi preciosa Dhalia. No sigas comparándote con Lily, tú eres perfecta a tu manera y ella en la suya, pero una no es mejor que otra. Sobre el idiota de Potter, déjalo que siga enamorado por Lily, tú te mereces más Dhalia y ya llegara ese amor que te pondrá el mundo patas arriba, pero hasta entonces simplemente disfruta de tu vida —asentí mientras abrazaba fuerte a Petunia porque en ese momento Lily y yo teníamos que traspasar el muro.
Sabía que Petunia me lo decía porque no quería verme mal, pero era inevitable no compararme con mi hermana, a veces solía no comer para ser un poco más parecida a Lily, pero eso era imposible. Éramos dos personas diferentes al fin y al cabo.
A veces solía preguntarme lo mismo.
¿Por qué no era suficiente para la gente? Y la más importante para mí de alguna forma, ¿por qué James no pude haberse enamorado de mí?
NOTA DE AUTORA
¿Qué os ha parecido el primer capítulo?
Como mencione en la Introducción y si no lo dije lo haré ahora, cambiaré si lo veo convenientemente las edades de ciertos personajes para que vaya acorde con el fanfic. Siempre digo que me gusta hacer cambios o modificaciones, así que para que lo sepáis, porque sé que algunas cosas no son como el canon y soy consiente simplemente me gusta modificarlo para que quede acorde y todos podamos disfrutar.
En este caso, Petunia en el fanfic será tres años mayor que las mellizas.
Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #theotherwomanwattpad ❤
Os amo❤
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