-En un par de meses, tú y Yong se convertirán en padres-

Padres... Esa palabra resonó en su mente una y otra vez, dentro de su cuerpo estaba el fruto del gran amor que existe entre ella y Yong. Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de un fuerte golpe -¿Ese fue papá?-

Xiao se asomó por la puerta, lo que vio le causó una pequeña carcajada –Ya tiene el titulo de padre, querida, pero no podrán llamarlo así hasta que tu bebé tenga un año-

-¿Cómo?- comentó Lin confundida, saliendo a la sala de la casa -¡¡Yong!!-

En efecto, su esposo se encontraba inconsciente en el suelo, con una sonrisa en el rostro. Intentó varias cosas para despertarlo, pero solo necesitó un poco de agua en su cara para volver en sí -¡¡L-Lin!! ¿E-Es verdad lo que escuché?- preguntó mientras tomaba sus manos, mirándola fijamente a los ojos

-Sí, mi amor... Vamos a tener un bebé-

La habitación quedó en silencio varios segundos, lo que hizo pensar a la joven que la noticia no había sido de su agrado; pero sus temores se esfumaron cuando la cargó en sus brazos, llenando su rostro de besos –Te amo, te amo, te amo tanto-. Se agachó hasta la altura de su vientre, lo acarició cariñosamente mientras depositaba un pequeño beso –Hola, bebé-

-Yong, aún no se nota-

-No importa, aquí esta nuestro bebé. Ven cariño- dijo mientras la sentaba en el tapete, de la forma más lenta y cuidadosamente posible -¿Estás cansada? ¿Tienes hambre? ¿Tienes sed?-

-Cielo, estoy bien. Aunque si tengo un poco de hambre, vayamos con tu madre, espero hayan preparado mi platillo favorito-

-Lo que mi esposa deseé, ya volvemos, señores Yu-

En el trayecto, vaya que se desbordaba el cariño que los futuros padres se tenían. Las manos no se despegaban y los besos no paraban. Para muchos jóvenes aquellos les generó una envidia por no tener un compañero así, la envidia también fue provocada en los varones, al no haber desposado a quién (Sin saberlo aún) sería la futura líder; en los pequeños, esa muestra de cariño le parecían repugnantes –Señora Zhen-

-Hola, hijos. Me alegra tanto verlos por aquí, y justo a tiempo, la ternera está casi lista-

-Estupendo, quisiera un plato grande y 6 panes de frijol- dijo Lin, apenas conteniendo la emoción

-En seguida lo traigo... Los veo muy felices, ¿Alguna buena noticia?-

-Algo así, mamá, pero necesito que papá también este presente-

-Iré por él, esperen aquí-. Zhen los dejó solo por unos instantes, regresando con su esposo –Listo, ¿Nos dirán la sorpresa?-

-Sí, madre. Sucede que Lin y yo... Vamos a tener un bebé-

-... ¿Qué? ¿E-Eso es verdad, Lin?-

-Sí, señora, Xiao lo acaba de confirmar-

-Oh, Lin...-. Zhen lo abrazó, tratando de esconder las lágrimas que recorrían sus mejillas. A pesar de no mostrar sus emociones del mismo modo que su esposa, Lee solo necesitó darle una palmada en la espalda de su hijo para transmitirle su emoción -¿Dónde están mis modales? Siéntense, hijos, iré por tu comida-

Decidieron tomar asiento en una mesa grande, pues los padres de Lin también llegaron al restaurante -¿Estas feliz, hija?- preguntó Mulan mientras tomaba su mano

-Mucho, mamá-

-En unos meses iniciaras una nueva etapa, mi amor. Ya no serán solo ustedes 2, otra vida dependerá de ustedes-

-Lo sé, mamá, tendré que aprovechar para dormir mucho-

-Y alimentarte bien, hija, es cierto que ahora debes comer por 2 personas, pero tampoco es bueno exagerar. Y nada de golosinas. También deberás dejar los entrenamientos y los trabajos pesados-

-Sí, mamá, ya entendí-

Los meses pasaron, y así como Mulan, Lin se convirtió en la mujer más consentida de la aldea. Todas las madres le obsequiaban prendas y cobijas tejidas a mano, los más pequeños deseaban regalarles sus propios juguetes (Por supuesto que Lin los convencía de no hacerlo). Solo era cuestión de días para que finalmente diera a luz, fue por eso que Yong disminuyó su trabajo considerablemente; no deseaba dejar a su esposa sola cuando el momento llegara, pero tampoco que ella se esforzara yendo todos los días a su negocio. Fue en una de esas mañanas que parecía normal cuando todo sucedió...

-¿No crees que exageras, Yong? Solo iba a tomar el saco del arroz-

-¿Y qué tal si te resbalabas y el saco cae sobre el bebe?-

-Pero, querido, el saco ya está casi vacío. Además...-. Sus palabras se vieron interrumpidas por el sonido del agua derramándose en el suelo, al mismo tiempo que sujetaba su vientre –Y-Yong... Ve por Xiao, y por mi madre-

-T-Tranquila, te llevare a la habitación y...-

-Yong, no tendré al bebé en este momento. V-Ve por ellas, yo estaré bien- dijo, completamente tranquila, algo contrario a la reacción de su esposo. A pesar de que su cuerpo estaba inundado por los nervios, Yong acató su orden y salió de su casa. Mientras tanto, y a paso lento, Lin se dirigió hacia la habitación principal; ahí lleno la cama con almohadas, creando una especie de mini fuerte. Se recostó, tratando de aliviar los dolores sobando su vientre

-Lin, ya vol... ¿Lin? ¿Cariño, donde estas?-

-Estoy en la habitación-. Escuchó un par de pisadas apresuradas, la puerta se deslizo rápidamente (Llegando a casi romperse), Yong entró y se sentó a su lado. Mulan y Xiao le siguieron a los pocos segundos, claramente se notaban mas calmadas que el –H-Hola, mami-

-Mi niña... ¿Cómo te sientes?-

-Creo que este es el mejor momento del parto, esto es más incomodo que doloroso-

-No es para asustarte, hija, pero esto podría durar horas, y conforme el tiempo avance, el dolor aumentara-

-Lo sé, y estoy lista-

Tal y como Mulan lo dijo, las contracciones se hicieron más frecuentes y dolorosas; entre ratos, las mujeres revisaban para cerciorar la dilatación. No fue cuando el Sol comenzó a ocultarse que Lin inició a pujar. Su esposo trataba de darle ánimos permitiendo que apretara su mano con cada empuje, y limpiando su frente cada vez que esta se llenaba de sudor. Finalmente se escuchó un pequeño llanto, no podía ver más allá de sus piernas (Cubiertas por la sabana), pero pudo apreciar el rostro de su madre; sus ojos desbordaban lagrimas de alegría, sin despegar su vista de aquello que sostenía sus manos –Es una niña- susurró mientras levantaba sus brazos, permitiéndole ver por primera vez su rostro

Todo alrededor de Lin se detuvo, su mirada se posó en su bebe. Podía apreciarse una pequeña mata de cabellos azabaches, herencia de su esposo; no podía saber de qué color serian sus ojos, pues continuaba llorando a modo de reclamo por el repentino cambio de su ambiente. Pero un nuevo dolor la invadió, ante el quejido, Mulan volvió a revisar -¿Q-Que sucede, mamá?-

-Lin, esto no ha terminado, viene otro bebé-

Gatea13

zhaderoze

camila6453

Aunque solo se tratara de un momento por la mañana, se agradece la lluvia, esperoy pronto tengamos algo mas fuerte XD Lo se, estoy loca, pero me encanta el clima frio. Y ya se, me tarde un poco, culpo a mi editora FallenAengel Mentiras, te amo, bb. Ya saben que si quieren que los etiquete en el proximo capitulo, solo deben escribir en comentarios sus opiniones o denle una estrellita, tampoco olviden compartir para seguir creciendo.... Ya estamos en la recta final, en los ultimos capitulos T_T