变化
-Oww, parece una pequeña flama- comentó Lin apenas conoció a su nuevo hermanito
-Puedes practicar con él antes de que tú y Yong decidan tener los suyos-
-Tal vez eso suceda más pronto de lo que creamos-
En ese momento, Shun entró a la sala; en su rostro se mostraba una auténtica preocupación –Mamá... Akame está sangrando por... Ya sabes-
-Me parece que ha llegado el momento de tener esa conversación. ¿Dónde está tu hermana?-
-En su habitación, intenté tranquilizarla pero me lanzó una de sus dagas-
-Yo iré, si quieres venir, adelante. Esto te servirá para tus hijas-. Mulan se dirigió a la habitación de su hija, Shun la siguió, pero a una distancia considerable. Tocó la puerta –Akame, cielo-
-Váyanse-
-Soy yo, mi amor, déjame entrar-
La puerta se deslizó lentamente, cuando entró, vio a su hija en el suelo, abrazada a sus rodillas –S-Sale sangre... De ahí abajo
-Mi niña...- susurró, dejando la puerta entreabierta para permitirle a Shun observar, mientras la acurrucaba en su regazo –Lo que te está pasando es completamente normal-
-E-Entonces... ¿No voy a morir?-
-Claro que no, princesa. Escucha... Cuando una niña llega a cierta edad, su cuerpo comienza a cambiar para poder tener un bebé. Y ese sangrado es una especie de señal de que ese cambio ya está ocurriendo-
-P-Pero no quiero tener un bebé-
Apenas logró reprimir una carcajada ante la inocencia de su niña –No lo tendrás ahora, mi amor, será cuando tu crezcas y así lo desees. Ven, te preparare un baño caliente, eso ayuda-. Cargándola en sus brazos, caminó hasta el baño, llenó la tina con el agua del pozo e hizo uso de las piedras previamente colocadas en el carbón, para que se calentara. Una vez que se quitó su ropa, la introdujo en otro balde lleno de agua –De ahora en adelante, cada vez que te duches y veas tu ropa manchada, la pondrás en un balde con agua-
-¿Cuánto tiempo dura esto?-
-Son algunos días, pero no puedo decir con exactitud cuántos, el tiempo varía en cada mujer- respondió mientras la ayudaba a entrar, sonrió al ver que el contacto con el agua la relajó –Te preparare un té-
-Sí, mami-
Sorprendido se quedaba corto con la forma en que Shun se sentía al ver el actuar de su madre. La siguió a la cocina –Té de manzanilla y compresas calientes en su estómago ayudara a reducir el dolor-. Una vez que el agua hirvió, la sirvió en una taza antes de agregar la hierba. Regresó a la habitación de su niña, ya había terminado de ducharse –En estos días tendrás que usar colores oscuros y no hacer movimientos bruscos. Así que tus entrenamientos deberán esperar. Toma esto-
Akame sopló un poco antes de beber el té, era una fortuna que no fuera de esos te amargos. Cuando terminó de beberlo, la recostó en su cama, colocando la compresa en su estomago –Está calientito-
-Lo sé, ahora descansa, te despertaré cuando la comida esté lista- susurró mientras besaba su frente, antes de salir –Suerte que a tus niñas les faltan varios años para que pasen por esto-
-¿Y qué prepararas para la comida?-
-Tenía pensado un...-
-¡¡Mami!!-. De pronto, su pequeño Shaoran entró a la cocina, estaba cubierto con lodo y ensuciando el suelo; pero la sonrisa en su rostro lo salvó de un regaño seguro –Mami, mami, papá y yo cazamos un jabalí-
-¿De verdad, mi amor?- comentó mientras lo cargaba, salió de su casa para recibir a su esposo, encontrándose con un enorme animal –Vaya...-
-Me parece que esto alcanzara para todos-
-Es una fortuna que haya regresado hoy-
-¡¡Mi amor!!-. Shun también salió de la casa para recibir a su esposo, abrazándolo por el cuello, casi derribándolo. Sus hijas lo siguieron, a las 3 las cargó en sus brazos mientras llenaba sus rostros de besos -¿En tu viaje no notaste que faltaba una de tus camisas?-
-Sí, la de color negro-
-Bueno... 3 pequeñas fueron las implicadas en la desaparición-
Al dirigirle una mirada a sus trillizas, ellas agacharon la mirada mientras le entregaban dicha prenda –Perdón, papi-
-No estoy molesto, niñas. ¿Por qué no van a jugar con sus tíos? Iré a darme una ducha-
-Te acompaño, ahora volvemos, madre-. Ayudándole a Rong con una bolsa, la pareja camino hacia su casa –Dime, ¿Cómo está la aldea?-
-Lentamente se está levantando, con ayuda de los otros pueblos cercanos. Algunos los apoyan con la reconstrucción y otros donándoles alimentos y animales. Antes me habrían recibido con piedras, pero se alegraron al verme, tal vez por las provisiones que llevaba-
-O quizás porque eres el yerno del líder de los Hunos, eso te daría algunos privilegios-
-Sin olvidar que mi lindo esposo asumirá ese lugar en algunos años. En 2 semanas regresaré para llevar más provisiones y ver el avance-
-Tendré que aprovechar ese tiempo, antes de que te vayas y me sienta solito- susurró con una sonrisa mientras jugaba con sus cabellos, aquella coquetería vaya que funcionó. Sus labios fueron tomados en un beso tosco y apasionado, de pronto sintió que sus pies dejaron de tocar el suelo, Rong lo había cargado por los muslos –A-Aquí no, Rong, vamos adentro-
Haciéndole caso, y sin dejar de besar su cuello, camino hasta su habitación; al sentir la dureza de su miembro, Shun decidió ayudarlo. Sentándolo en la orilla de su cama, primero tocó su miembro por encima de su pantalón, aunque le encantaba los jadeos producidos por su toque, quería escuchar más. Así que bajó su pantalón junto con la ropa interior, comenzando a lamer su miembro, aumentando el ritmo de sus lamidas conforme pasaban los minutos, hasta que sintió su boca llenarse de su simiente. Lo tragó sin dejar caer una sola gota –Ven aquí, mi amor- susurró mientras se recostaba en la cama, abriendo sus piernas
Rong no quiso esperar más, se recostó sobre el cuerpo de su esposo y, entre besos, lo poseyó. No hubo ningún tipo de incomodidad, así que no pasó mucho tiempo antes de que iniciara el vaivén de sus caderas. El acto continuó por varios minutos, a pesar de que afuera se sentía una fresca brisa, dentro de esas 4 paredes se podía sentir un calor similar al incendio en el palacio –Me siento como un lobo en celo, cariño, quiero follarte toda la noche-
-Eso suena tentador, mi amor, pero debemos comer con mis padres. Te lo compensaré esta noche, te lo prometo-
-Me diste tu palabra, cielo, primero una ducha- susurró mientras le daba el último beso, antes de cargarlo por los muslos, dirigiéndose hacia su baño
Sr. Pool, tuve ese sueño de nuevo... Asi estuvo el dia de ayer, y aunque se agradece la ausencia del solecito, habria estado bien un poco de lluvia. Ya se la saben, si quieren que los etiquete en el siguiente capitulo, solo escriban en comentarios sus opiniones o denle una estrellita, tampoco olviden compartirlo con sus amigos para seguir creciendo. Nos vemos pronto, bay!!
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