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CAPÍTULO 9

Las dos lobas estaban sentadas juntas en la mesa, donde estaban Klaus, Marcel y más vampiros, Klaus se levantó y dio golpes en una copa.

Empecemos con brindis -dijo Klaus- por nuestro don común, la inmortalidad, después de 1000 años uno puede esperar que la vida pierda intensidad que sus bellezas y sus penas disminuyan ya con el tiempo, pero como vampiros sentimos mucho más profundamente de que los humanos pueden imaginar -llamó a los camareros- la necesidad insaciable el dolor sublime -los camareros se cortaron las muñecas y llenaron las copas de los vampiros- nuestras victorias y nuestras derrotas -las amigas se miraron-vapor mi ciudad, por mi vuelta a mi hogar, que la sangre nunca deje de fluir.

Y que no acabe la fiesta -dijo Marcel alzando la copa.

Por Nueva Orleans -dijo Diego alzando también la copa.

Por Nueva Orleans -dijeron los demás vampiros, las chicas se cruzaron de brazos.

Es natural que os hagáis preguntas -dijo Klaus- a raíz del cambio de liderazgo que se a producido y os e invitado aquí esta noche para aseguraros que nadie os a derramado no, lo que yo quiero es poder continuar y celebrar lo que tenemos, lo que Marcel en su momento cogió para convertirlo en esto, una auténtica comunidad de vampiros.

Y ellas que? -dijo Diego señalando a las dos lobas.

No me has dejado terminar -dijo Klaus empezando a caminar- Diego, porque ciertamente hay otro tema que me parece importante abordar -se puso detrás de ellas- como muchos ya sabéis Hayley lleva a mi hijo en su vientre y por tanto confío en que todos la tratareis con el debido respeto.

Y la otra loba? -dijo Diego.

Acércate y estarás muerto en un segundo -dijo Adina, Diego se rio.

No puedes -dijo Diego con chulería.

No me subestimes chupasangre -dijo Adina gruñiendo- el otro día mate a una bruja que nos estaba haciendo daño, le arranque la cabeza de un mordisco -dijo con una sonrisa, los vampiros la miraban con los ojos abiertos.

Tranquilos -dijo Klaus a los vampiros- esta lobita lleva un bebé de mi hermano y me pertenece, larga historia, a ella también la tratareis bien.

No les interesa y no te pertenezco -dijo Adina enfadada.

Si lo haces amor, lo sabes -dijo Klaus.

Ya decía yo que olías diferente, huelen a ella -dijo Marcel.

Bueno sigamos -dijo Klaus- tengo entendido que algunos os preocupa ese rumor malicioso de que pretendo aprovecharme de la sangre de nuestro hijo -dijo tocando el hombro de Hayley, ella se lo apartó- para crear híbridos, os aseguro que no es así.

El padre del año -dijo Hayley.

Veo que tendré que ganarme vuestra confianza -dijo Klaus volviendo a su sitio- muy bien, acabaré para siempre con vuestra inquietud -las chicas se volvieron a mirar- porque sería imposible crear híbridos si no quedaran más hombres lobos en el pantano a los que convertir.

Que? -dijeron Adina y Hayley.

Klaus no -dijo Hayley.

Comer, beber y pasarlo bien y os sugiero que mañana salgáis a la caza de hombres lobos -dijo Klaus.

No! -dijo Adina.

Adelante -dijo Klaus - divertiros, matadlos a todos -las lobas estaban preocupadas, se levantaron y se fueron a caminar.

Vais a algún sitio? -dijo Diego parandolas, de repente estaba en el suelo.

Elijah -dijo Adina abrazandolo, él se lo devolvió.

No deberías estar aquí -dijo Hayley- tienen a sus chicos vigilandonos.

No os preocupéis por ellos -dijo Elijah- estáis bien? -dijo a Adina acariciandola la barriguita, ella afirmó y le abrazo más fuerte, le recordaba a su hermano ere igual de protector que él, vieron a más vampiros en el suelo, Rebekah se acerco a ellos- vamos daros prisa, hay que llevaros a un sitio seguro.

No tienes que preocuparte por nosotras, estamos bien, nos encontramos bajo la protección del todo poderoso de Klaus -dijo Hayley- tenéis que ayudar a los hombres lobos, a ordenado una caza de lobos, es su oferta de paz para los hombres de Marcel, tenéis que ir a advertirles.

Al pantano? -dijo Rebekah- tenemos pinta de ser la patrulla de salvamento vampirico?, da gracias que hayamos venido a salvarnos a vosotras -Elijah y Adina se miraron.

Escucha Rebekah -dijo Hayley- toda mi vida quise saber quien era mi familia y justo cuando descubro que están en el pantano Klaus ordena que los maten, si queréis ayudarme, ayudar a mi gente, por favor -los hermanos se miraron.

Volveremos -dijo Elijah dándola un beso en la frente de la menor, los dos hermanos se fueron y las dos amigas volvieron dentro de la casa, fueron a la habitación y se tumbaron en la cama.

Espero que lleguen a tiempo -dijo Hayley.

Llegarán ya veras -dijo Adina, estuvieron hablando durante un rato mas.

Ahora vuelvo -dijo Hayley dijo saliendo de la habitación, la morena cogió el móvil y marcó -hola hermanito que tal?.

Yo estoy bien y tu? -dijo Paul.

Estoy bien -dijo Adina- espera un momento, la chica se levantó y abrió la puerta- se puede saber que haces? Vete, dejame tranquila, déjame de espiarme o te haré lo que hice a la bruja -dijo cerrando la puerta- por donde íbamos? A si estoy bien Paul.

Que pasa? -dijo Paul.

Un maldito vampiro que nos cuidanba pedido de Klaus mientras el no esté -dijo Adina.

Y que le hicistes a la bruja? -dijo Paul.

A eso? Le arranque la cabeza -dijo Adina mirándose las uñas.

Esa es nuestra chica -dijeron Jared y Embry, Adina sonrió.

Qué te hizo? -dijo Paul entredientes.

Quiso matar a mi bebé y al de Hayley -dijo Adina- pero ya está solucionado tranquilo.

Como voy a estar tranquilo -dijo Paul.

Mientras estén Klaus, Elijah y Rebekah estoy bien, además sabes que se cuidarme, me enseñaste bien hermanito, confía en mí -dijo Adina.

Confío en ti, el papá de tu bebé, te cuida bien? -dijo Paul.

Si me cuida muy bien -dijo Adina.

Esta bien, te tengo que dejar enana que me toca hacer una ronda -dijo Paul- te quiero.

Yo también te quiero, cuidate, chicos cuidaros vosotros también -dijo Adina.

Tu también, te queremos y te hechamos de menos -dinero la manada.

Y yo a vosotros, adiós -dijo Adina.

Adiós pequeña -dijo Paul.

Adiós guapo -dijo Adina colgando, salió de la habitación y mientras iba paseando vio a Klaus y Marcel, ellos la vieron y ella siguió su camino ignorandolos, recibio un mensaje de Elijah, sonrió y fue corriendo a buscar a Hayley que estaba con una chica.

Adina ella es Davina -dijo Hayley.

Hola -dijeron las dos.

Tu también estás embarazada de Klaus? -dijo Davina.

No, es de Elijah -dijo Adina con una sonrisa.

De Elijah? -dijo Davina- puedo? -Adina afirmó, Davina se acerco y la tocó la barriguita- fue por un hechizo -dijo asombrada.

Si, pero estoy feliz de tenerlo -dijo Adina, Davina sonrió.

Querías algo? -dijo Hayley.

Ah si, mira -dijo Adina enseñándola el móvil.

Menos mal -dijo Hayley sonriendo.

Bueno me voy a mi habitación -dijo Davina- buenas noches.

Buenas noches -dijeron las lobas, ellas seguían paseando, vieron a Klaus leyendo y entraron.

Esos hombres que mandaste matar son mi familia -dijo Hayley.

No por mucho tiempo -dijo Klaus- además a esos a los que llamas tu familia no te han hecho mucho bien, no?, tu misma lo dijistes, te abandonaron, te dejaron a su suerte y ahora te limitas a hacer lo mismo.

Quizás tuvieron sus motivos -dijo Hayley, Klaus se levantó un poco cabreado.

Si, pues yo también tengo un motivo, sin esos hombres lobos los vampiros tendrán menos interés en mataros, sólo pretendo manteneros a salvo aunque no aprecies el esfuerzo -dijo mirando a Hayley.

Y en cuanto tenga a este bebé que pasará conmigo Klaus? -dijo Hayley, Adina le miró, pero se quedó callado- claro, bueno por suerte para mí aún queda un tiempo para averiguarlo, hasta ese momento me dedicaré la forma de vengarme por esto, ten en cuenta que mientras yo esté embarazada no vas a poder hacer nada contra mi -dijo saliendo, Adina iba a salir.

Espera amor -dijo Klaus.

Qué quieres -dijo Adina cruzandose de brazos.

Quería pedirte perdón -dijo Klaus.

Por? -dijo Adina.

Por traerte aquí como te traje -dijo Klaus.

A lo mejor hubiera venido por voluntad propia si me lo hubieras dicho bien, pero no fue así, no puedes ser así -dijo Adina- y no solo a mí me tienes que pedir perdón -dijo dándose la vuelta pero Klaus la cogió suave del brazo la dio la vuelta y la beso ella le siguio el beso pero luego le empujó y le pego en la cara, después salio.

Adiós amor -dijo Klaus con una sonrisa, la chica se fue a su habitación y se fue a dormir, cuando estaba dormida sintió el colchón hundirse- descansa -dijo dándola un beso en la frente, la abrazo, vio que ya era medianoche - y felicidades amor, por cierto le e dicho a Elijah que pueden venir él y Rebekah a vivir con nosotros.

Gracias Klaus, gracias por el regalo -dijo Adina sin abrir los ojos y apoñando su cabeza en el pecho de él.

De nada amor -dijo Klaus.

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