Las amigas estaban en una habitación hablando, no podían salir lo tenían prohibido, hasta que oyeron un ruido y salieron de la habitación.

Quién eres tú? -dijo Hayley bajando con Adina detrás.

Ah las sirvienta supongo, mis bolsas están en el coche -dijo la chica rubia.

Hola, no somo las sirvienta -dijo Adina.

Claro, una de vosotras es la lobita que a dejado preñada mi hermano y la otra esta preñada de mi otro hermano por las brujas, esperaba ver unos bombos sobrenaturales y milagrosos pero no se os nota, quien está embarazada de quien? -dijo la rubia.

Yo de Klaus -dijo Hayley.

Supongo que tu de Elijah, tienes suerte, te a tocado el bueno -dijo la rubia.

Si, suerte, es el alma gemela de Klaus -dijo Hayley.

Qué? -dijo la rubia.

Esa historia te la contaré más tarde -dijo Adina.

Tienes los modales de tu hermano -dijo Hayley.

También su mal genio -dijo la rubia- osea que cuidado, donde está Elijah?.

No lo se -dijo Adina, la rubia la miro- hace mucho que no le vemos.

Se a largado -dijo Hayley, Adina se extraño.

Como que se a largado? -dijo la rubia.

Estuvo aquí haciendonos promesas y ofreciéndonos su protección, me dijo que me ayudaría a sobrellevar el lío en el que me metió el whisky y mi mala cabeza, nos soltó un rollo sobre la familia y luego Klaus me dijo que se había ido, eso nos pasa por confiar en un vampiro -dijo Hayley.

No me lo creo -dijo Adina- lo poco que lo conocimos se que no es así.

Ella tiene razón, te aseguro que Elijah es un vampiro que no rompe sus promesas, es obvio que Niklaus a vuelto a hacer otra de las suyas -dijo la rubia, las dos amigas se miraron- KLAUS DA LA CARA Y DIME QUE HAS HECHO CON NUESTRO HERMANO, CERDO NARCISISTA Y TRAIDOR! -se abrió una puerta.

Ya vale de tanto grito hermanita -dijo Klaus- debí imaginármelo, los 6 vampiros muertos son cosa tuya, no?.

Fueron muy groseros -dijo la rubia- intentaron abusar de una pobre chica que no sabía llegar al barrio, lo siento eran amigos tuyos? Oh es verdad, tu no tienes amigos -se burló.

Claro que tengo amigos, tengo a Marcel, te acuerdas de Marcel, no? Si claro que si, ahora se las da del rey del barrio y tiene unas normas sobre matar vampiros, me encantará ver que castigo te impone por esto -dijo Klaus.

No me importa ni Marcel ni sus normas -dijo la rubia, las amigas se sentaron en las escaleras- Elijah nunca falta a su palabra y no dejaría a la chica que lleva a un hijo suyo, porque no me contesta? -Klaus miró a Adina.

Tal vez esté de vacaciones -dijo Klaus- o arriba durmiendo una larga siesta, adelante, hecha un vistazo -la rubia fue a mirar- recuerdas esta casa tan bien como yo.

Si me acuerdo de todo -dijo la rubia.

Ah chicas, ella es mi hermana Rebekah -dijo Klaus, le vibro el móvil.

Donde está Elijah -dijo Rebekah, Klaus se levanto- a donde vas?.

Resulta que la noche aún no se a terminado -dijo Klaus- me voy a tomar una copa con Marcel.

Elijah me contó como ibas a hundir el imperio del Marcel paso a paso, y beber juntos no formaba parte de tu estrategia -dijo Rebekah.

Ya se que no tienes muchos amigos Rebekah -dijo Klaus- pero cuando los amigos se juntan beben, y cuando beben cuentan sus secretos, Marcel a encontrado la forma de controlar a las brujas del barrio y pienso descubrir cómo, para poder hacerlo yo mismo, buscar a Elijah no esta entre mis prioridades -antes de irse levantó a Adina de donde estaba y le dio un beso en la comisura de la boca- buenas noches amor.

Estas con mi hermano? -dijo Rebekah cuando Klaus se fue.

No exactamente -dijo Adina, ella le contó a Rebekah lo que pasaba.

Que suerte la tuya -dijo Rebekah.

Y que lo digas, y mira que te comprendo, tengo un hermano con el mismo temperamento que Klaus o bueno casi -dijo Adina.

Lobitas, voy a registrar la casa hasta que averigue que a hecho mi hermano el perverso con el bueno, vosotras me ayudareis -dijo Rebekah, las dos lo as fueron detrás de ella- el gobernador tenía muchos cuartos secretos, os enseñaré su favorito -bajaron a un sótano donde había ataúdes, las amigas se cogieron de la mano.

Crees que Klaus le a matado? -dijo Hayley.

Ellos no pueden morir -dijo Adina, las dos la miraron- que? De dónde vengo cuentan leyendas, sobre los quileuttes, los fríos, la vuestra o hijos de la luna.

Fríos? -dijo Rebekah extrañada.

Otra clase de vampiros -dijo Adina.

Bueno como a dicho Adina no se nos puede matar tonta, pero Klaus conoce otras formas de torturarnos, tiene un juego de dagas mística de plata, una en el corazón nos sume en un sueño profundo y Klaus disfruta dejándonos en un ataúd hasta que decide quitarnos la, creo que es lo que le a hecho a Elijah, ese es el mío -dijo Rebekah.

Tienes un ataud en espera? -dijo Hayley.

Le gusta estar preparado para cuando los miembros de la familia le decepciona os -dijo Rebekah- Elijah no está aquí, lo habrá escondido en otro sitio.

Me encuentro mal -dijo Hayley.

Bienvenidas a la familia -dijo Rebekah- debiste is de huir cuando descubristeis que Elijah no estaba.

Ya, por no podemos, las brujas nos han hecho una especie de conjuro -dijo Hayley.

Y yo si estoy lejos de tu hermano puedo morir -dijo Adina.

Por la imprimación? -dijo Rebekah.

Si -dijo Adina- es genial, eh? -hizo una mueca.

Mientras lleve a este bebé no puedo salir de Nueva Orleans o me mataran -dijo Hayley.

Pues conociendo a Klaus te meterá en un ataud en cuanto des a luz a eso que llevas, menos a Adina que no se que hará con ella -dijo Rebekah mirando a la chica- yo creo que te libraras del ataud -a Adina le dio un escalofrío- me iré en cuanto encuentre a Elijah, pasar décadas en un ataud es un asco, hazme caso consigue romper el conjuro y huye -dijo a Hayley- y a ti espero que Elijah te cuide -cuando dijo eso Rebekah se fue y las chicas se fueron cada una a su habitación, Adina habló un rato con su hermano, le hechaba de menos, le empezó a entrar hambre y bajo a la cocina, vio que estaba sola en la casa, cogio un tarro de nocilla y una cuchara y empezó a comérselas, cuando oyó gritos salió de la cocina y vio a Klaus, Rebekah y Hayley.

Bueno por lo menos alguien que hace caso de no salir -dijo Klaus, las dos chicas la miraron con la cuchara en la boca y el tarro de nocilla en la mano.

Que? -dijo Adina- queréis? -dijo ofreciendo nocilla.

No -dijeron las chicas sonriendo.

Que es lo que pasa? -dijo Adina viendo a un Klaus enfadado.

La lobita de tu amiga hizo un pasito -dijo Klaus- alguien más tiene alguna pregunta? No? Bien porque yo si tengo una, Hayley se puede saber que narices estabas haciendo en el barrio francés?. CONTESTAME -Adina se asustó.

Déjala en paz! -dijo Hayley defendiendo a Hayley.

Quieres saber qué estaba haciendo?, estaba comprando veneno, para evitarle a tu bebé todo este sufrimiento -dijo Hayley, todos la miraron.

Que? -dijo Adina asustada- si matas a tu bebé matas al mío -Klaus fue a por Hayley muy cabreado cogiéndole del cuello, Adina soltó el tarro porque ella se estaba ahogando también.

Nick -dijo Rebekah- NICK! -Rebekah hizo que Klaus soltara a Hayley, las lonas estaban intentando volver a respirar- Nick quítale las manos de encima esta embarazada y vinculada a Adina! -Klaus miró a la morena y ella le miraba a él- tanto fanfarronear de que no querías a ese niño y ahora cuando te dice que pretende deshacerse de él... Esta bien que lo quieras, está bien que te importe, eso es una de las cosas que pretendía Elijah para ti, lo que siempre hemos querido todos -Klaus se sentó en el suelo y Rebekah a su lado.

Entregue a Elijah a Marcel -dijo Klaus, todas le miraron, aunque Adina no apartaba la vista de él.

Que? -dijo Rebekah.

Marcel estaba nervioso, ya era bastante malo que un original volviera a la ciudad, pero dos -dijo Klaus- su círculo estaba inquieto, quería que Elijah se fuera, asique se lo entregue como ofrenda de paz.

Vendistes a nuestro hermano -dijo Rebekahy su hijo que, el también tiene derecho a verle crecer -los dos hermanos miraron a Adina que se estaba tocando la tripa.

Tengo un plan, ganarme la confianza de Marcel -dijo Klaus- desmantelar su imperio y honrar el deseo de Elijah de que los bebés vengan al mundo, él verá crecer a su hijo, voy a llevar a cabo mi plan de la única forma que sé, si no te gusta ahí esta la puerta, esto es lo que hay -dijo levantándose y cogiendo a Adina- vamos amor, tienes que descansar -cuando llegaron a la habitación de la chica la dejó en la cama.

No hacía falta, pero gracias -dijo Adina bajando la cabeza.

No me las des, estas mejor? -dijo Klaus levantando la la cabeza.

Si -dijo Adina.

Bueno te dejo descansar -dijo Klaus dándola un beso en la frente.

No te vayas -dijo Adina cogiéndole de la mano- puedes dormir esta noche conmigo, por favor.

Claro amor -dijo Klaus quitándose el calzado y tumbandose al lado de la chica, ella puso la cabeza en el pecho de él y se abrazaron- bueno cuéntame más de ti.

Bueno vengo de Forks, vivo con mi hermano, bueno vivía, él cuidaba de mi desde que él tenía 14 y yo 12, le dieron mi custodia, el motivo ya lo sabes.

Y supongo que tu ya sabes mi historia, no? -dijo Klaus.

Si, nos la contaban en las noches de leyendas, es la que más me gustaba escuchar -dijo Adina.

Os contaban muchas? -dijo Klaus.

Si, pero te las contaré otro día -dijo Adina, él sonrio- podrás traer a tu hermano pronto? -a Klaus le cambió la cara- no te enfades Klaus, además es tu hermano y el papá de mi bebé -Klaus se iba a ir- no!, mi loba está tranquila ahora, estando cerca de ti.

Alguna vez podré ver a tu loba? -dijo Klaus.

Si claro, además me puedo transformar cuando quiera -dijo Adina.

Cuando quieras? Lo puedes controlar? -dijo Klaus extrañado.

Si, yo no soy como tú, los que son como yo nos transformamos por primera vez cuando hay muchos vampiros -dijo Adina.

Dónde tu vivías, hay muchos vampiros? -dijo Klaus.

Hay un clan, pero ellos no son como vosotros, ellos son fríos, si beben sangre humana tienen los ojos de color rojo y si la beben de animal dorados -decía mientras Klaus la acariciaba la cabeza.

Y ese clan? -dijo Klaus.

Tienen los ojos dorados, son buenos -dijo Adina, levantó la cabeza para mirarlo- y se que tu también lo eres -dijo sonriendole y volviendo apoyar la cabeza en él.

No me conoces amor -dijo Klaus.

Tu tampoco me conoces a mi -dijo Adina, ella le contó todo.

Bueno amor a descansar -dijo Klaus, ella cerró los ojos mientras él la miraba y pensaba en lo feliz que podía ser. Al día siguiente Klaus salió de la habitación de la chica en silencio para no despertarla. Cuando se despertó Adina se levantó y bajo a la cocina porque tenía mucha hambre.

Comes mucho -dijo Rebekah.

Es normal, los lobos comen demasiado -dijo Adina comiendo.

Déjala Rebekah, tiene que comer por dos -dijo Klaus apoyado en la puerta, él recordó lo que hablaron por la noche.

Tienes razón Nick, esa chica Cami es la clave -dijo Rebekah, Adina comía mientras les miraba- a Marcel le gusta y gracias a eso e podido ver el arma secreta de la que todos habláis.

Saltate los preliminares, de que que trata -dijo Klaus.

La pregunta no es qué, sino quien -dijo Rebekah- una chica, Davina y no tendrá más de 16 años y nunca e sentido un poder igual.

Una bruja -dijeron Klaus y Adina- puaj las odio -Klaus sonrió y ella siguió comiendo.

No es una bruja cualquiera, nunca había visto algo igual, su fuerza supera todo poder y ahora por tu culpa tiene a Elijah -dijo Rebekah, la chica dejó de comer- a saber lo que podría hacer.

Bueno dónde está -dijo Klaus, ella se quedó callada.

Esa maldita arpía! -dijo Rebekah, los dos la miraron extrañados- no lo se.

Que ocurre? -dijo Klaus, Adina se acerco al lado de él.

Me a borrado de la memoria su escondite -dijo Rebekah- Marcel posee un arma más grande y poderosa que un original y le has entregado a nuestro hermano! -dijo acercándose a Klaus, él puso a Adina detrás de él- cuantas veces más tendrá que perdonarte Elijah, cuantas hasta que acabe perdiendo la esperanza -decía mientras caminaba hacia la puerta, él iba detrás de ella- hasta que te redimas!.

Hice lo que tenía que hacer! -dijo Klaus- Marcel nos arrebato nuestro hogar!.

Nuestro hogar no vale nada sin familia -dijo Rebekah- voy a encontrar a Elijah cueste lo que cueste y vas a ayudarme.

Cueste lo que cueste -dijo Klaus, Rebekah se fue y Adina se acercó a él y le abrazó, él se lo devolvió.