CAPÍTULO 15
Elijah decidió dejar a su hermano y a Adina en la misma habitación, pero a ella la ponía un paño en la frente.
Perdoname pequeña, pero no sabía de otro modo -dijo Elijah, él estaba atento del latido de ella y del bebé, antes de irse la dio un beso en la frente y otro en la barriguita- perdoname tu también pequeño -salió de la habitación para buscar a Cami, cuando la trajo ella los miró preocupada.
Tiene dentro la daga que me dio la bruja? -dijo Cami- y ella lo siente?.
Y cada segundo que permanece en su cuerpo le causa un sufrimiento insoportable, a los dos -dijo Elijah.
Quién se la clavo? -dijo Cami.
Fui yo -dijo Elijah, Cami le miro- y voy a sacárselo, más vale que te apartes -dijo acercándose a Klaus.
Porque estoy aquí? -dijo Cami.
Porque estoy convencido que a parte de ella a la que no matará cuando despierte -dijo Elijah, Klaus y Adina se quejaron cuando Elijah empezó abrir el pecho de Klaus, Cami se acerco a la menor, Elijah metió la mano en el pecho de su hermano para buscar la daga, cuando se la quito los dos pudieron respirar mejor- pronto necesitaré contar con vosotras dos, verás Nicklaus estará débil mientras se recupera, cuida de ellos, alimentale si lo desea, por favor despacio y de tu muñeca.
No tienes almacenadas bolsas de sangre? -dijo Cami.
Si, pero la tuya contiene verbena -dijo Elijah- le abrazara y bebera más despacio -dijo limpiandose las manos--y aprovecha para persaudirle de que no mate a su hermana pequeña -Cami estaba asustada.
Klaus -susurro Adina, él abrió los ojos y la dio la mano- no por favor -dijo un poco débil, Elijah y Cami la miraron, Elijah se acerco a su hermano y Cami limpio las lágrimas de la menor.
Nicklaus no quería causarte sufrimiento, a Adina tampoco, pero no permitiré que le hagas daño a Rebekah, sospecho que Sabine pretende asentarnos el golpe final voy a intentar encontrarla y acabar con todo esto -dijo Elijah- intentaré hacer lo que me pediste pequeña.
Elijah -dijo Klaus debil- me las pagarás por esto -Elijah se fue.
Como estas? -dijo Cami a Adina- quieres algo?.
Agua -dijo Adina, Cami le paso un vaso, luego se sentó al lado de Klaus.
Nunca pensé que haría esto -dijo Cami- alimentar a un vampiro, si tuviera 16 años ahora estaria flipando -la menor sonrió, Cami ofreció su muñeca, Klaus la cogió y mordio- aahh, despacio.
Amor despacio, la harás daño -dijo Adina acercándose a él, Cami los miró.
No te quema la verbena? -dijo Cami, Klaus soltó su muñeca.
El tiempo te enseñará Cami que la línea entre que nos hace sufrir lo que nos nutre es mucho más delgada -dijo Klaus- de lo que uno imagina.
Hablas de mi sangre o de tu necesidad de dañar a las personas que quieres -dijo Cami, Klaus miró a Adina.
Estas bien amor? -dijo Klaus.
Si, no te preocupes -dijo Adina dándole un beso en los labios, él la sonrió.
Y respondiendo a lo tuyo, estoy cansado para otro de tus sermones -dijo Klaus.
Es tu hermana -dijo Cami- como puedes odiarla?.
Porque me a hecho lo que nadie había conseguido hacerme en 1000 años, destrozarme el corazón -dijo Klaus mirando a Cami, Adina le apretó la mano, Klaus se lo enseño a Cami, se levantó y se empezó a vestir--así baje la guardia y sucumbia la felicidad, como un pobre tonto, resulta que ya me había traicionado -Adina le ayudo con los botones de la camisa, él la sonrió y la dio un beso- atrayendo a la ciudad al hombre del que llevaba siglos huyendo, mi padre -dijo mirando a las dos chicas.
Ou! -dijo Cami.
Si, Ou -dijo Klaus enfadado, se volvió a tumbar y Adina se sentí a su lado dándole la mano.
Y te consume una venganza que nunca obtendrás -dijo Cami- Rebekah y Marcel podrían estar en cualquier parte.
Bueno yo no estaría tan seguro de eso -dijo Klaus, las dos chicas se miraron, Adina as iba a levantar pero Klaus no la dejo- se ocultaran mediante un hechizo y les hará falta una bruja, solo hay un lugar al que puedan ir -volvió a mirar a las dos chicas- a casa.
Klaus por favor -dijo Adina mirándole.
Klaus hazla caso -dijo Cami.
Tiene que pagarlo -dijo Klaus.
Es tu hermana, háblalo con ella, no la hagas nada -dijo Adina, Klaus se volvió a levantar.
Aún estas débil -dijo Cami acercándose.
Sigo teniendo hambre -dijo Klaus- hay reservas de sangre fresca en la cocina.
No llegarás tan lejos, asique portate bien y vuelve a la cama -dijo Cami.
Si me dieran una moneda cada vez que una mujer quiere algo de mi -dijo Klaus.
Serias muy pobre -dijo Cami.
Siento discrepar, algunas mujeres me encuentran bastante encantador -dijo Klaus.
Si, mujeres muertas -dijo Adina, Cami la miró asustada y Klaus sonrió.
Claro amor -dijo Klaus dándola un beso, se intentó levantar, Adina le ayudo, salieron de la habitación, entraron en una sala y bebio un trago, Cami iba detrás de ellos.
No te hará sentir mejor -dijo Cami apoñada en el marcó de la puerta.
Pero tampoco peor -dijo Klaus.
Un buen trago de autocompensión vale mejor que mi sangre, no importa lo que diga Elijah.
No menciones a Elijah! -dijo Klaus.
Te quiere, amor -dijo Adina cogiéndole la cara para que la mirara.
Si me quiere y lo demuestra una y otra vez, hasta cuando mi padre le incito a matarme, amor -dijo Klaus, ella le miró preocupada, Klaus se lo enseño.
Si no se os puede matar, sois inmortales -dijo Cami.
Oh! Si que se puede, y mi padre era el único con los medios necesarios -dijo Klaus- una estaca de roble blanco, fabricada por mi padre para quitarnos lo mismo que nos impuso a todos, nuestras inmortalidad. Elijah siempre cargo con la culpa por no haber detenido a nuestro padre aquella noche, le dije que no se culpar a, cuando un padre quiere matarte, quiere matarte, no hay nada que puedas hacer -le vibro el movil- siento parecer pedante pero mi hermana y su amado han sido vistos en la ciudad, asique la historia termina aquí me temo -rompió una estatua y cogió la estaca de roble blanco.
Que es eso? -dijo Cami, Adina se iba acercar.
No te acerques amor -dijo Klaus- una estaca de roble blanco, mi propia versión especial, ya que a diferencia de la de mi padre está no puede destruirse -dijo mirando a las chicas, y se fue.
KLAUS NO! -dijo Adina- mierda -cogió el teléfono.
Perdona pequeña no es... -dijo Elijah.
Klaus se a escapado -dijo Adina.
Cómo? -dijo Elijah.
Sabe dónde están Rebekah y Marcel, y eso no es lo peor -dijo Adina.
Qué pasa -dijo Elijah, Cami y Adina se miraron.
Tiene una estaca de roble blanco -dijo Adina, él se preocupo.
No os movais de ahí -dijo Elijah.
Lijah -dijo Adina- has visto a Hayley?.
Si, estaba en el pantano -dijo Elijah.
Gracias -dijo Adina.
Gracias a ti pequeña -dijo Elijah.
Tener cuidado -dijo Adina.
Te lo prometo -dijo Elijah colgando, Cami salió corriendo y Adina detrás de ella, al salir a la calle vieron a Klaus beber de un hombre.
Que estas haciendo? -dijo Cami.
Si tienes que preguntarlo es que no has prestado atención -dijo Klaus- voy a matar a mi hermana, pero necesito alimentarme con algo que lleve menos verbena, no te ofendas.
Cuando Davina me enseño todo lo que me hicistes, todo lo que me arrebatastes quise matarte -dijo Cami, Adina frunció el ceño- incluso pensé en clavarte ese puñal que me dieron las brujas -Adina la gruñón, Klaus la abrazo.
Tranquila amor -dijo Klaus, Cami la miró y luego volvió a mirar a Klaus.
Pero me contuve y reflexione -dijo Cami- compare lo bueno que hay en ti con todas las cosas horribles que has hecho y supe que si te hacía daño después iba a lamentar lo, como si tu matas a tu hermana, tu hermana Klaus, yo e perdido a un hermano -Adina bajo la mirada hechaba de menos al suyo, pero sabía que estaba bien- y es un dolor que te supera, no sobrevivirás si matas a tu hermana -la menor le miró.
Te diré a lo que no sobrevivo, a qué mi hermana enviara a por mi, a la criatura más vil que a pisado este mundo -dijo Klaus.
Si tu padre -dijo Cami- pero te propones a perseguir a Rebekah y a Marcel y infundiendoles el mismo temor que te infundieron a ti, no te conviertas en tu padre -Adina abrió los ojos.
Me han llamado muchas monstruosidades, pero esa es nueva -dijo Klaus- en mi padre? Mikael era el monstruo que los monstruos temían, ven te lo enseñaré -la cogió del brazo--vamos amor -a ella la cogió de la mano, las llevó a la ciudad, soltó a Cami- conoces la historia de la ciudad, una noche de 1919 se quemó la ópera, aquí mismo -dijo señalando--fue mi padre en estado puro -se lo enseño a las dos- y menudo espectáculo, Mikael obligó a todo el público a verlo todo, a aplaudir como si fuera la mas divertida de las comedias y celebrar después de una inolvidable noche de ópera, intenté salvar a Marcel, pero mi padre tenía otros planes, Rebekah intentó intervenir, todos estos años e creído que quería salvarme, luego apareció el hermano mayor y lo dimos todo por perdido, apaleado como perro que mi padre decía que era y mientras intentábamos salvar nuestras vidas el teatro ardió hasta los cimientos, supusimos que también Marcel, vive pero él acabó con todo incluso con el último resquicio de mi humanidad, eso es lo que mi padre me quito aquella noche, os aseguro Cami y amor que no aterrorizare a mi amante durante siglos, ni humillarme, ni los arrebatare su humanidad no, nada de eso, tan sólo simple y llanamente los mataré -después de decir eso se fue, Adina se iba a ir.
Dónde vas -dijo Cami.
Voy a buscarle -dijo Adina.
Pero no sabes dónde está -dijo Cami.
Claro que si, querida Cami -dijo Adina- tu quédate aquí -envío un mensaje a Elijah y otro a Rebekah, iba corriendo y llegó donde estaban los 3 hermanos.
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