"Entonces, ¿me están diciendo que el niño tenía ojos verdes antes de llegar aquí?" Yoongi miraba extrañado a las nuevas personas en su casa.

"Sí, eso mismo" Jimin murmuró.

"Okey, esto es realmente extraño, es más, ni siquiera sé por qué estoy viendo a un bebé frente a mi si se supone que están extintos"

Se habían reunido al rededor del sofá de la sala del Omega mayor, pues habían dejado al cachorro descansando ahí mientras Seokjin le daba un chequeó general, tratando de encontrar la respuesta de lo que había pasado apenas unos minutos antes.

El Omega miró al niño de arriba abajo, aun tratando de descifrar cómo rayos es que había un bebé y como es que se había terminado involucrando en todo.

"¿Seguros que no es de plástico? ¿O de esos bebés de goma que parecen muy reales?"

"Hyung" Taehyung habló para llamar su atención. "Es real, ¿acaso no viste que se mueve?"

"Puede ser un nuevo modelo que se pueda hacer movimientos, ya había modelos anteriores dónde parecía que respiraban" Se encogió de hombros.

"Lamento romper tus ilusiones con la nueva tecnología, pero en verdad es real" Insistió el Alfa.

Jungkook miraba al Omega, curioso por su actitud, pero estando en su situación tampoco lo creería a la primera. Desvió su atención del par y se acercó al sofá donde Seokjin revisaba a su cachorro.

Este parecía ajeno a su preocupación, ya que solo miraba con atención al Alfa que estaba frente a él, completamente despierto.

"Umh, sé que es mal momento para preguntar esto, pero... ¿Cómo sucedió?" Namjoon preguntó desde el otro sofá.

"Bueno, cuando mamá y papá..."

"Vuelve a mencionar ese chiste de nuevo y pégate cinta adhesiva en tu boca, Taehyung" El Omega de cabellos rosas lo amenazó. "Y sabes que soy realmente capaz de hacerlo"

"Es una larga historia" Terminó de decir ante la amenazas de su amigo.

"Soy todo oídos, digo, al menos necesito una explicación después de haber venido a mi casa sin siquiera avisar"

"Yoongi, escucha..."

"No lo entiendo" Seokjin soltó de la nada, interrumpiendo a Taehyung.

"¿Qué cosa?" Jimin casi salta del sofá donde estaba sentado.

No podían culparlo, realmente estaba preocupado por el pequeño cachorro, en poco tiempo le había tomado mucho cariño.

"No encuentro nada malo"

"¿Y eso es un problema?"

Jungkook tomó a su hijo en brazos en cuanto escuchó un sollozo provenir de él, no soportando más tenerlo lejos. No sabía si era normal o era paranoico pensar que en cualquier momento alguien podría agarrar a Mingguk y llevárselo lejos donde no pueda encontrarlo.

De solo imaginarlo quería echarse a llorar.

No es que fuera desconfiado, después de todo lo ayudaron demasiado, pero sus instintos de Omega no lo dejaban tranquilo.

"¡Sí! No hay ningún problema en el niño, por lo que no encuentro una explicación del por qué sus ojos cambiaron de color de la nada" Se dejó caer en el sofá mientras bufaba.

"Que buen doctor eres" Jimin soltó sarcásticamente.

"Todavía no me graduó, así que aún no soy uno" Le siguió el juego, no quería pelear.

Lo que le sorprendió fue que el de cabello rosa soltara una pequeña risa ante su comentario. Jin tenía tiempo son escuchar la risa del Omega, por lo que no pudo evitar sonreír con cariño.

"Hay algo" Todos voltearon a ver a Namjoon. "Algo que recuerdo haber leído en un libro hace tiempo, algo sobre manifestación del lobo a los primeros días del nacimiento"

"¿Cómo?" Yoongi preguntó extrañado por lo que había escuchado salir de la boca de su amigo.

"Es algo que pasaba solo en el ocho por ciento de los recién nacidos en el mundo, en cuanto abrían sus ojos por primera vez se podía ver el color característico de su segundo género, así no era necesario esperar a que tuviera la edad para manifestar su lobo. Cómo dije, no era común, pero tampoco algo extraño"

"Es cierto" Ahora la atención paso a Seokjin. "Lo había olvidado por completo, pero este dato es real, no le puse atención en el pasado, digo, no es como si pensara en atender bebés, aunque tenga conocimientos de estos"

"Todo puede pasar" Taehyung se encogió de hombros.

"Algo no encaja en todo esto"

Yoongi se acercó a Jungkook para ver más de cerca al bebé que estaba a punto de quedarse dormido en la comodidad de los brazos de su padre. Aún asi no dormiría demasiado ya que el omega lo despertaría en unos minutos para darle de comer, se acercaba su hora de la comida y no quería que se le pasara.

El pelimenta volvió a hablar. "Si es verdad lo que están diciendo y en como dijeron que eran verdes hace poco, puedo decir que no es nada normal. Solo existen tres géneros secundarios, por ende, solo hay tres colores característicos"

Rojo para los alfas, amarillo para los betas y azul para los omegas. No existía ningún verde.

"Entonces..." Taehyung veía asombrado a Yoongi al caer en cuenta de la situación.

"Mingguk es un cuarto género"

La sala de estar cayó en un gran silencio, nadie se atrevió a decir ni una palabra ante el descubrimiento recién hecho, se habían quedado mudos, sin dejar de ver al cachorro que era ajeno a todo el caos que traía su simple existencia en el mundo.

Jungkook miró con temor a su bebé. No miedo hacia él, oh no, claro que no. El último sentimiento que sentiría hacia su hijo sería el miedo, si no miedo a todo lo que podría pasar en un futuro, si su dulce cachorro caía en manos equivocadas, si esos tipos llegaban a encontrarlos y no podían escapar. ¿Es por eso por lo que tenían tanta insistencia en capturarlos? ¿Lo sabían desde un principio? No quería que nada malo le pasara al cachorro, si eso llegará a suceder no se lo perdonaría nunca.

Ante esos pensamientos empezó a tener pánico, soltando feromonas dónde se podía detectar ese sentimiento, junto con el miedo y desesperación. Quería llorar.

Taehyung al estar más cerca que los demás de Jungkook, notó que el omega no se encontraba bien, por lo que rápidamente termino de cortar la distancia que los separaba dejando solamente unos centímetros de espacio, no quería ponerlo más nervioso de lo que ya estaba si lo dejaba sin espacio personal. Además, aunque estuvieran en buenos términos no sabía si acercándose de más le cortara el cuello con sus dientes, había conocido ese lado del omega de Jeon hace unos días y prefería prevenir que lamentar cuando estuviera en el cielo viendo cómo hacían su funeral.

De forma disimulada empezó a también soltar feromonas, pero estás reflejaban tranquilidad para tratar de relajar al otro chico. Cosa que fue funcionando poco a poco, pues se dejó de detectar las feromonas pesadas llenas de miedo.

"Hey, Jungkook" Susurró al Omega para llamar su atención. Cuando este volteó a verlo le regaló una sonrisa. "Tranquilo, todo está bien ¿sí? No pasa nada, estás a salvo aquí con nosotros"

Conmigo. Quiso decir.

Sintió esos bonitos ojos grandes mirarlo de una forma intensa por unos buenos segundos, hasta que pudo ver cómo el castaño asentía lentamente ante sus palabras.

Por alguna razón sintió paz.

"Sí, sí, tienes razón" También susurró. "Todo está bien, no pasa nada"

"Mira, Mingguk está a salvó contigo"

"Sí, lo está" El alfa pudo ver qué los hombros del contrario estaban cada vez más relajados. "Está conmigo"

"También estás a salvo, eso también es importante" Lo vio asentir una vez más. No dijo palabra hasta unos segundos después. "¿Te sientes mejor?"

"Sí, gracias"

"No hay de que" Volvió a sonreír.

Sin darse cuenta crearon su propia burbuja de protección, solo estaban ellos dos en silencio, sintiéndose muy cómodos a un lado de otro.

Eso, hasta que Yoongi volvió a hablar.

"¿En qué mierda están metidos ustedes? Taehyung, en verdad necesito una puta explicación de lo que está pasando ahora mismo"

"¿Puedo?" El mencionado preguntó al omega que cargaba con el bebé. Después de todo era su historia y no podía ir contándola por ahí sin el permiso del castaño. Al recibir otro asentimiento de cabeza hacia su pregunta, dirigió su mirada a su amigo, listo para la larga historia.

"Pues verás, todo comenzó cuando..."