Fourteen
"Tengo hambre"
El de cabellos rosas mencionó, haciendo que los dos Alfas presentes rodaran los ojos mientras que Jungkook solo pudo soltar una pequeña risa para no despertar al cachorro.
"Y con esta, son cinco veces en menos de veinte minutos. Un récord" Dijo Seokjin burlonamente.
"Cállate, Kim" Jimin lo fulminó con la mirada. "No he comido nada desde la mañana ¿Sí?"
El Alfa mayor rodó los ojos y volteó su cuerpo lo más que pudo para poder ver hacía los asientos traseros del auto donde se encontraban los dos Omegas.
"Te ofrecí un poco de los fideos instantáneos que hice en la tarde, pero te negaste ya que, según tú, puede que le haya puesto algún tipo de veneno"
Jimin se encogió de hombros. "Nunca aceptes algo de tu ex"
Taehyung aguantó las ganas de partiste de risa al ver la cara de Seokjin ante las palabras de su mejor amigo
"Además, estaba guardando espacio para la gran cena que tendríamos, pero ahora estamos huyendo ya que somos buscados por algún tipo mafioso o algo por el estilo para asesinarnos"
Todo quedó en completo silencio, y Jimin maldijo por dentro al no haber pensado lo que dijo. En su defensa Seokjin lo irritaba de sobremanera.
Miró como Jungkook mejor decidía poner por completo la atención en su cachorro en brazos, éste estaba dormido, pero aun así el Omega no pudo evitar acercar su cara con la del bebé y pasar delicadamente su nariz para dejarle su característica esencia. Ni siquiera era necesario ya que el bebé olía completamente a su padre, pero era cosa del instinto Omega.
Mingguk ni se inmutó, solo hizo unos pequeños gestos entre sueños y siguió durmiendo. Esos bonitas muecas habían hecho que Jungkook se derritiera por dentro ante lo adorable que era su cachorro.
Su burbuja se rompió cuando el auto pasó por un bache y su cuerpo se elevó un poco del asiento.
"Lo siento" Dijo Taehyung, quien iba manejando.
Llevaban alrededor de veinte minutos en carretera rumbo a Daegu. Ni siquiera sabían a dónde irían ya que Taehyung no dijo nada al respecto además de que ahora su destino era esa ciudad ya que sus vidas corrían peligro en Busan.
El silencio volvió a reinar por unos cinco minutos más hasta que la voz gruesa del Alfa se volvió a escuchar de una forma repentina.
Jungkook se estremeció.
"¿Qué tal si comemos algo? Yo también tengo hambre y aunque sea solo una hora de camino siento que no voy a poder aguantar"
"Podemos comprar algo en la próxima gasolinera" Jimin tenía en manos su celular con Google Maps abierto. "Casi no falta mucho, si al caso unos cinco minutos como máximo"
"Yo también tengo un poco de hambre" Dijo el menor de los cuatro.
Seokjin suspiró y asintió. "Está bien, solo porque necesito ir al baño"
El auto se llenó de pequeños gritos celebrando, incluso Jungkook se había unido soltando risas alegres.
No tardaron en visualizar la dichosa gasolinera unos minutos después, haciendo que el de cabellos rosas festejara.
Buscaron el lugar de estacionamiento más cercano para no caminar tanto, no tuvieron tanto problema ya que solo se encontraban cuatro autos aparte del suyo, de seguro también comprando algo para el camino.
"Bien, ¿Quién irá?"
"¿Qué?"
"Sí, no podemos exponer a Mingguk a la gente ni lo podemos dejar aquí solo, a Jungkook tampoco" Explicó Seokjin.
"Puedo quedarme aquí, no hay problema" Jungkook se movió con cuidado de no molestar al cachorro.
"No, Seokjin tiene razón" Jimin abrió la puerta de su lado. "Iremos él y yo, que Taehyung se quede"
"¿Yo?" El estudiante de doctor lo miró como si le estuviera saliendo una segunda cabeza.
"¿No querías orinar?"
"Bueno sí, pero..."
"Ahí está, vas y haces tus cosas. Después vienes y me ayudas con las cosas"
Jimin no esperó una respuesta, salió por completo del auto y cerró la puerta con un poco de fuerza.
"Con más cariño" Lloriqueo Taehyung.
Seokjin soltó un pequeño grito de desesperación y puso una mano en su cabeza.
"No ha cambiado nada" Murmuró para sí mismo. "Ya volvemos, iremos rápido"
Antes de abrir la puerta soltó un gran quejido y procedió a salir del auto, también cerrando la puerta sin ninguna compasión.
"Harán que me quede sin puertas"
Taehyung rendido se apoyó completamente en el asiento mientras veía como ambos chicos entraban en la pequeña tienda de la gasolinera. Al parecer iban discutiendo.
No le importo realmente.
Había olvidado que Jungkook estaba en el auto, pero un pequeño estornudo lo sacó de sus pensamientos.
Rápidamente se volteó como pudo en el pequeño espacio para apoyar su abdomen contra el asiento y abrazaba la cabecera con sus brazos para tener una mejor vista de las dos personitas que quedaban en el auto.
Pudo confirmar que el estornudo fue parte de cachorro, pues éste volvió a estornudar, al parecer había despertado de sus agradables sueños.
"Salud" Le dijo con una sonrisa geométrica.
Jungkook volteó a verlo y le regresó la sonrisa.
Taehyung sintió algo brincar en su interior al ver que se le formaban pequeñas arrugas en los costados de sus grandes ojos cuando sonreía.
"Yo respondo por él. Gracias"
El Alfa quedó unos segundos embobado viendo como el Omega restregaba su nariz por toda la pequeña cara y como respuesta recibía unos manoteos.
Era gracioso, parecía como que si quisiera volar.
"Gracias" Volvió a escuchar por parte del pelinegro, haciendo que lo mirara extrañado.
"¿Por qué?"
"Por todo. Tú fuiste quien nos encontraste y no dudaste en ayudar, aunque fuera alguien desconocido"
Taehyung no sabía cómo es que se había armado de valor esa vez para llevarlo hasta su casa, pero no dudo en tratar de ayudar al ver al cachorro y al Omega desprotegidos.
El instinto le ganó.
Analizó el bebé y sentía que podía morir de ternura. No pudo evitar ver las manos que sostenían al cachorro, notando que un poco más arriba en la muñeca, un brazalete de oro con las letras "JK".
"Linda pulsera"
El Omega dirigió su mirada al objeto y levantó el brazo para que el otro tuviera una mejor vista.
"Gracias. Mis padres me la regalaron cuando cumplí doce, me gusta mucho y nunca me la quito"
Estuvo unos segundos más viéndolo para después dejarlo en segundo plano al notar como Mingguk se removía un poco más de lo normal.
No sabe que le pasó, pero unas enormes ganas de querer tocar al bebé llegaron a su cuerpo, pero aún tenía miedo de hacer algo que el Omega no quisiera.
Así que lentamente estiró su brazo derecho hacia el cachorro y se detuvo varios centímetros de distancia para ver la reacción del Omega.
No había ojos azules, ni colmillos amenazantes. Solo unos grandes ojos oscuros mirándolo atentamente.
Ahí fue cuando se armó de mucho valor y cortó la distancia entre su mano y la Mingguk, sintiendo la suave piel. Estaba realmente feliz al poder tocarlo por primera vez, pero lo que hizo que su lobo interno se alterara por completo fue cuando el cachorro tomó su pulgar en su puño.
La manita no alcanzaba a cerrar todo el eje del dedo, pero eso solo hizo que el Alfa se derritiera por dentro y sintió como el lobo movía su cola de un lado a otro realmente feliz.
Ahí, fue cuando se prometió a si mismo que haría todo lo posible para sacarlos de todo ese problema.
Su burbuja explotó al escuchar como el Omega pronunciaba su nombre.
"Creo que es la hora de comer para Mingguk" Dijo.
"Mhm"
"Y... Sabes que necesito darle de comer"
"Sí"
"¿Podrías voltearte? Aún me pone un poco incómodo que alguien me vea amamantar, solo mientras termina de comer" Dijo suavemente el Omega.
Taehyung parpadeó varias veces tratando de procesar las palabras dichas, hasta que sintió toda la sangre irse a su cara al entender.
"¡Oh! Sisi, claro, yo... eh, me volteare, si" Con rapidez se acomodó correctamente en el asiento y pegó su frente en el volante completamente avergonzado.
Aún no se acostumbra a eso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro