Al término de las clases salió tan rápido como pudo, evitando a cualquier estudiante y chocando con algunos otros, solo esperaba encontrar a Hyejoo pronto

Y la encontró, de hecho podía notar como sus pies se movían de manera impaciente, estaba nerviosa y bastante, sabía que algo tenía que pasar por su mente para tenerla de esa forma

No tardó tanto en acercarse y para su suerte en cuanto llegó la pelinegra soltó todo, sin uso de preguntas

No esperaba que Hyejoo fuera capaz de enviar una carta y mucho menos a sus espaldas, entendió sus nerviosismo pues enviar algo de esa magnitud y esperar una buena respuesta no era fácil de procesar

Se burló un rato de ella y también le dio ánimos, Hyejoo era un poco bruta para asuntos de amor, pero ella no, de hecho siempre noto algo entre esas dos

Hyejoo estaba apunto de rendirse, casi todos se habían marchado y ella casi soltaba el llanto en medio del patio

Pero el débil toque en el hombro de la de cabellos púrpuras hizo girar su rostro un poco, viendo a Chaewon parada ahí, con su dulce sonrisa y claro porque no, sus labios pintados de un brillo labial

Aunque la sonrisa desapareció en cuanto vio a Hyejoo con la cabeza gacha, sus orejas rojas e intentando esquivar cualquier mirada

Chaewon solo pregunto a la mayor si podría dejarlas a solas, Yerim volteo a ver a Hyejoo y el débil asentimiento de su parte confirmó la casi orden

—Suerte—Medio susurro y dejó un débil golpe en su hombro a modo de apoyo

Se retiró de ahí lentamente, hasta que sus pasos se detuvieron cuando sus ojos vieron a Yeojin abrazada al cuerpo de un chico pelirrojo, su corazón se encogió y la realidad la golpeó

Se quedó así un rato, con la mirada en ellos dos, hasta que noto como el pelirrojo la apuntaba "disimuladamente" y la mirada de Yeojin chocó con la suya

Luego pudo ver como Yeojin se acercaba y en sus manos otra carta se encontraba, esta vez color naranja, se imaginaba que venía de parte del chico, aunque bueno, aún se le veía sellada

Quiso huir y ser la cobarde que era siempre pero sus pies no obedecieron, solo se quedaron estancados, aunque sus vista se ponía en cualquier dirección menos en la de la menor

Yeojin la abrazó y la saludo de nuevo, ella regresó el saludo y luego pudo ver los nervios atravesar el cuerpo de su menor

—Unnie~... yo no he sido muy sincera contigo—Y por fin sus ojos se fijaron en los suyos—Últimamente habló más contigo que con nadie, pero jamás te cuento lo que en verdad importa, tengo miedo, de cómo te expresaras o si tú esta en la misma página que yo, por eso le pedía ayuda a Félix

La carta en sus manos estaba siendo débilmente estrujada

—Aunque creo que no fue buena idea agradecerle por una carta, pero nunca lo encuentro a la salida y me pareció una buena idea—También sus pies se movían inquietos de adelante para atrás—Perdón si pensaste que me gustaba y no te había contado

—Yeojin, esta bien, yo tampoco te he contado toda la verdad—Que más podía perder, en ese momento ya no había más vueltas que dar, tenía que ser sincera con Yeojin, ella misma lo había dicho, podía ser su última oportunidad—Tú.. tú enserio eres una chica muy especial para mi, y eres lo más cercano a mi verdadero amor, Yeojin—Tomó sus pequeñas manos, sonriendo mientras veía la tierna diferencia de tamaños—Me gustas o más bien, me encantas—Tomó un pequeño segundo para respirar hondo—Estoy enamorada de ti

Yeojin soltó el agarre de sus manos y estiró la carta con su mirada gacha, la de cabellos púrpuras no entendió muy bien, hasta que las simples palabras que salieron de los labios de la menor la hicieron sonreír más que nunca

—Entonces tómala, no necesito más, aquí dentro están mis sentimientos, y pude oír que los aceptas

Se acercó a su pequeño cuerpo, tomando la carta y luego abrazándola, sus mejillas se encendieron tal cuales focos navideños cundo escucho pequeñas risillas siendo amortiguadas en su pecho

—Choerry, te quiero—Besó su mejilla suavemente y la abrazó más fuertemente

—Yo también te quiero Jin, y mucho—Devolvió el beso pero en su frente y apretó aún más el agarre en la cintura de la menor

Una pequeña cita en algún restaurante sería suficiente para formalizar, pero claro solo faltaba la confirmación de la chica

—Hye~, ¿Que ocurre bebé lobo?—Su voz sonaba preocupada, pero la mencionada no podía dirigirle la mirada—¿Pasó algo?

—Ch-Chaewon... ¿leíste la carta o no?

La rubia asintió, por eso es que quería hablar con ella, era la razón de su sonriente rostro

—Si, Olly~quiero decirte que aunque tú no lo creas el sentimiento es mutuo y—Pero fue interrumpida por un dedo posado en sus labios, impidiendo que hablara

—¿Aceptarías salir conmigo esta tarde?

Y una cara de asombro se impregnó en la rubia, ¿acaso la chica por la cual se la ha pasado suspirando por 1 año seguido la estaba invitando a salir?

—Yo.. ¿eres real?—Su corazón se aceleraba conforme pasaba el tiempo y sus mejillas se encendían en rojo puro—Aún no puedo creerlo

—Soy tan real como siempre, ¿Aceptarías?—Pasó saliva pesadamente no pudiendo ocultar sus nervios ante la rubia—No juegues conmigo Chaewon

—Olly~he esperado esto hace mucho—Quiso tomar sus manos pero se encontraba bastante temblorosa—Solo dime hora y lugar

—¿Te parece bien en el jardín que está cerca de aquí a las 5?—Y por fin su vista se posó en sus ojos, los cuales no evitaban achicarse por culpa de la gran sonrisa que ocupaba su rostro

—Me parece perfecto Olly—El silencio abundó entre ellas quienes co el tiempo no evitaron acercar su anatomía a la contraria quedando así demasiado cerca

—Park Chaewon, lo siento, sé que no se besa a una chica en la primera cita pero..—Tomó débilmente sus hombros y la acerco un poco más—¿Podría al menos besarte una única vez antes de la cita?

Chaewon sonrió amplio, parte de su labio superior siendo alzado, dando a relucir su sonrisa única

—Claro que puedes, pero solo por esta vez—Dijo agregando un toque bromista a lo último dicho y acercando aún más sus rostros

Podían sentir la respiración de la otra, incluso Hyejoo podía oler el delicado aroma a sandía de el labial de Chaewon

Y fue la menor la que se encargó de eliminar el poco espacio que existía, no eran un beso apasionado, al menos no por ahora, frente a la escuela, siendo débilmente cubiertas por la frondosidad del árbol

Un choque de labios que les bastó por el momento para saborear el labial de la otra

Al apartarse se vieron a los ojos y sutilmente volvieron a unir sus labios, una y otra vez en pequeños picos

No se querían alejar aún si sabían que tenían más tiempo para hacer aquello, pero quien sabe tal vez era su única oportunidad para besarse

Así como tal vez era la única oportunidad para abrazarse así de fuerte como lo hacían Yerim y Yeojin