One
"No olvides el Yogurt de fresa por favor"
Taehyung subió al asiento del piloto en su auto, de paso poniéndose el cinturón de seguridad. Volteó a ver al Omega que estaba afuera del coche acompañándolo hasta que se fuera al supermercado. Cerró la puerta con un poco de fuerza y abrió la ventana.
"¿Con o sin pedazos de fruta?" Preguntó, pero ya sabía la respuesta.
"Hasta la pregunta ofende" El omega llevó su mano izquierda al pecho y abrió exageradamente su boca para demostrar que se sentía ofendido. "Obvio que, sin fruta, sabes que me da asco sentir los pedazos de la fresa mientras me como el yogurt. No puedo creer nos conocemos desde hace años y aún no puedes recordar eso sí lo repito a cada rato"
El alfa sacó su brazo por la ventana para posar su gran mano en la cabeza de su mejor amigo, agitándola después con el único propósito de despeinar esos cabellos color rosas pastel.
"Claro que lo sé, no soy tan idiota como aparento" Ambos soltaron una pequeña risa.
"Solo un poquito" El ruido del motor sonó dando a entender que el auto se pondría en marcha. "Ten cuidado, ¿sí?"
"Lo tendré" El otro asintió satisfecho por la respuesta. "Nos vemos al rato, Jimin"
Sin esperar respuesta empezó a manejar para salir del estacionamiento que pertenecía al edificio de departamentos donde ambos amigos vivían. Saludó a Robert, el guardia de la entrada del aparcamiento y este le regreso el gesto con una sonrisa.
Cuando por fin estuvo en la calle principal encendió la radio para escuchar algo de música y distraerse durante los doce minutos que tardaba en llegar a su supermercado favorito. Habían más de estos a tres minutos de su departamento, pero no era lo mismo según Taehyung. Normalmente Jimin lo acompañaba para hacer las compras de la semana, pero el pelirosa estaba terminando su tarea de la universidad por dejarla hasta el último momento del fin de semana.
Empezó a sonar Killing Me de ikon y automáticamente sus dedos se movieron al ritmo de la canción golpeando el volante. Cuando dio vuelta en la esquina lo primero que sus ojos visualizaron fue un jardín de niños.
El lugar a simple vista se veía aterrador, había basura por todos lados, incluso unos que otros sofás rotos regado por ahí. Las paredes estaban sucias y rayadas de grafiti, el personaje de una película infantil que estaba dibujando en una de las paredes tenía un mostacho dibujado en la cara. También las hierbas estaban demasiado crecidas ya por la falta de mantenimiento por algún jardinero.
Después de todo era normal, ya que ese lugar llevaba más de seis años abandonado.
Desde que los bebés dejaron de nacer hace diez años, los negocios especializados en estos fueron cayendo en bancarrota. Todas las guarderías y jardines de niños cerraron pues ya no tenía caso que siguieran en pie. Las fábricas de pañales y todo relacionado con bebés despidieron a sus trabajadores para estás también cerrar. Nada de eso existía ahora. Los únicos niños que existen en el mundo por el momento tienen de diez años para arriba.
Cuando Taehyung llegó al supermercado tomó un carrito de compras y se pasó por todos los pasillos de este, poniendo en la canasta de metal con ruedas los víveres para sobrevivir la semana, y bueno, una que otra chuchería para el antojo no faltaban.
Ya en la fila, faltando una persona delante de él para pagar, se escucharon gritos de una chica.
Estaba siendo arrastrada hacia la salida por dos policías que la sostenían de los brazos, ella forcejeaba por su libertad mientras soltaba patadas al aire. Aunque era realmente imposible que llegara a cumplir su objetivo ya que ambos hombres parecían ser Alfas y la muchacha una Omega.
"¡No lo entienden!" Trató de soltar su brazo, pero no tuvo resultado. "¡Vamos a morir todos, nos vamos a extinguir! No podemos actuar como si nada"
Después de eso, los tres salieron por la puerta.
Hubo un incómodo silencio en todo el lugar, pero a los segundos siguieron como si nada hubiera pasado.
Y es que así debería ser.
Lo que había pasado con la chica pasaba todos los días y varias veces. Pues es normal que las personas se vuelvan así por la situación. El mundo estaba en crisis por la falta de nuevos nacimientos, la gente se estaba volviendo loca con pensar que en unos años más el ser humano estaría en completa extinción.
El gobierno por todo el mundo exigió que se llevaran una vida normal, como si nada estuviera pasando mientras trataban de arreglar el problema.
La persona que hablara del tema en público era llevada a la cárcel y en los peores de los casos, obtenían la muerte.
Cincuenta mil personas en el mundo morían al día solo por romper la regla. Taehyung pensaba que con eso solo hacían que se acercara cada vez más la extinción.
Tenía miedo, claro que tenía miedo como cualquier otra persona. No era bonito saber que en unos años más ningún Alfa, Beta u Omega quedaría en la tierra.
De cierta forma se lo merecían, el ser humano es el peor virus del planeta.
Cuando terminó de pagar y subió todas las cosas al auto, pensó que estaría bien ir un rato a despejarse a su parque favorito, así que no dudo en arrancar y manejar a esa dirección que sabía de memoria.
Solo esperaba que Jimin lo matara por tardar con su Yogurt.
Estacionó su auto en el estacionamiento del parque y de la cajuela sacó una pequeña bolsa para su ropa.
El parque era grande, ya que este tenía un gran bosque para que las personas dejen salir su lobo transformándose y dejarlo correr por todo el extenso lugar.
Tomó camino directamente a los baños, de una forma relajada a estos viendo el panorama. Había uno que otro niño transformado en lobo, también había en forma humana jugando por ahí. Algunos adultos —tanto como lobos y personas— estaban tirados en el verde pasto tomando el sol. Eso hizo a Taehyung sonreír.
Estando ya en el baño, entró a un cubículo y se quitó la ropa para después guardarla en el bolso que traía consigo. Se aseguró que todo estaba guardado, cambió de forma, dejando ver a un lobo pelaje negro.
Con su hocico tomó la correa de la bolsa para salir del pequeño edificio, todo mientas su cola se movía de un lado a otro demostrando la felicidad que sentía en esos momentos.
Salió, no espero nada y corrió directamente al bosque. Corrió lo más rápido que su patas le permitieron para sentir el aire golpear en su cara, se detuvo cuando sintió que ya no podía más. Buscó un árbol para levantar la pata, orinando para marcar territorio.
Puede ser asqueroso, pero para Taehyung era arte.
Soltó el bolso que llevo todo esté tiempo en su hocico poniéndolo en el piso, después cambiando a forma humana de nuevo, volviendo a vestirse. Observó a su alrededor y describió que se había metido demasiado al bosque, pero no le tomo importa, ya lo había hecho antes por lo que sabía el camino de regreso.
Se acostó arriba del pasto mientras cerraba sus ojos y agudizaba su oído para apreciar los ruidos de la naturaleza, algunos pájaros cantaban en armonía, las hojas de los árboles moviéndose con la pequeña brisa que había esa tarde.
A los dos minutos así, logró escuchar algo que lo hizo fruncir el ceño completamente extrañado.
Un llanto.
Eso sin duda no era un sonido de la naturaleza.
Se levantó de golpe, mareándose en el proceso por el brusco movimiento. No le tomó mucha importancia, le interesaba más de dónde provenía el lastimero sonido.
Caminó por el lugar para descubrir el causante del ruido, pensando que tal vez alguien se adentró demasiado sin saber muy bien y ahora estaba perdido.
Pero sinceramente no sé esperaba lo que se encontró.
Apoyado en un tronco de árbol, estaba un chico con cabello negro despeinado. Tenía una herida fresca en su mejilla, tan fresca que aún había sangre escurriendo de esta.
Su camisa también estaba manchada de un poco de sangre y pudo ver como sus ojos grandes mostraban terror al verlo, estos estaban llorosos. Tampoco pudo no evitar ver qué a pesar de que estaba asustado le estaba mostrando sus colmillos en forma de defensa.
Pero ¿saben que otra cosa no pudo evitar ver?
Un bebé.
El chico tenía un bebé en sus brazos.
—luvckyun
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