"Que bien que tengo ropa guardada de cuando era un bebé" Sonrió Jimin mientras revisaba su gran armario. "No me gustaría que esta cosita pasara frío"

Taehyung observaba a unos metros a ambos Omegas convivir, estaba lo más lejos posible para no incomodar a Jungkook. Realmente no se preocupaba ya que, aunque pelinegro llevaba conociendo a Jimin hace menos de una hora le tenía la suficiente confianza que con el Alfa. Tal vez porque los dos eran del mismo rango, a fin de cuentas.

Cuando Jimin se dio cuenta de la existencia del cachorro tardo alrededor de diez minutos en regresar en sí. No podían culparlo de su reacción, hace años esas pequeñas bolas de carne se habían extinguido y literalmente podría estar viendo al único bebé existen en el planeta desde hace nueve años.

Después de salir de su shock, el pelirosa sonrió de oreja a oreja completamente fascinado mientras soltaba chillidos alegres sin despegar la vista del pequeño cachorro.

Casi arrastró a Jungkook hasta la sala de estar del departamento para sentarlo y este sentarse frente a él. Olvidando que había dejado la comida en la estufa.

Claramente Taehyung huyó lo más rápido que pudo a la cocina para salvar la cena, de paso terminarla. Hoy le tocaba cocinar a su compañero, pero se la dejaría pasar esa vez.

No pasaron ni cinco minutos cuando de nuevo Jimin arrastró al menor por todo el lugar hasta llegar a la habitación del cachetón y Taehyung teniendo un lado tan chismoso no pudo evitar seguirlos sin antes asegurarse que la estufa estaba completamente apagada.

Y así es como habían llegado a esa situación.

El Alfa miraba al menor de los tres con atención, le causaba cierta curiosidad e intriga. Las ganas de pregúntale todo no se iban, pero no podía simplemente escupir las preguntas como si nada. Podría incomodar más al chico de lo que ya estaba con él.

"¡Ajá, lo encontré!" Dijo Jimin mientras sostenía sobre su cabeza una caja mediana de cartón.

Rápidamente la llevó a la cama para sacar algunas prendas. Jungkook miraba todo con completa curiosidad, pero a la vez sus grandes ojos brillaban.

Taehyung se había dado cuenta de eso.

"Por cierto, ¿cómo se llama?" El pelirosa se detuvo para mirar al Omega menor.

"Mingguk, se llama Mingguk"

"Es un nombre tan adorable" Chilló Jimin.

Cuando todas las prendas estuvieron fuera de la caja el mayor las puso en un cesto de ropa sucia y dejó la caja ahora vacía en el piso.

"Las meteré en la lavadora, ¿sí? Tiene mucho tiempo guardada y está llena de polvo" Sacó un mameluco con estampado de perritos y se la ofreció a Jungkook. "Por mientras puede ponerse esta, aunque creo que le puede quedar un poco grande ya que Mingguk se ve un poco chiquito para la ropa"

"Mmh, apenas tiene siete días" Murmuró y Jimin soltó un jadeo.

Taehyung frunció el ceño confundido, ¿qué hacía Jungkook en medio de la nada exponiendo a un bebé de una semana de vida así?

En verdad tenía muchas preguntas para el pelinegro.

[...]

"¿Te gusta la comida?" Jimin preguntó mientras apoyaba su cabeza en una mano, dedicándole una sonrisa al otro Omega.

"Es rica" Jungkook sonrió tímidamente. "Gracias, uhm, no había comido nada desde la noche pasada y realmente me sentó bien"

El pelinegro miró a Mingguk en sus brazos, pues en ningún momento quiso soltarlo. Aunque por eso se le dificultara en la hora de comer.

"Taetae me contó la situación en la que se conocieron y por lo que acabas de decir, ¿qué fue lo que pasó?" Preguntó el cachetón de la forma más suave que pudo.

Jungkook jugó por unos segundos con la pequeña mano de su cachorro y los de la misma edad podían notar como este se había hecho chiquito ante la pregunta del mayor.

Taehyung no tuvo el atrevimiento de preguntar, pero parecía que a su mejor amigo no le importaba nada.

"Está bien si no quieres hablar, respe..." Habló Jimin al sentir al otro incómodo. Pero la voz de Jungkook lo interrumpió, está siendo apenas audible.

"Y-yo... Escapé de casa" Su voz tembló.

"¿Podemos saber la razón?" Volvió a preguntar el Omega, viendo la reacción del menor de los tres, tratando de ser precavido.

Pero esa vez, Jungkook no volvió a hablar.

"Mmh, Jungkook, tal vez deberías ir a dormir un poco" Taehyung habló para tratar de no poner más incómodo al chico.

"¡Claro, pero antes podría tomar una ducha para relajar el cuerpo! ¿Qué dices?" Jimin se levantó de la silla. "Puedo prestarte un poco de mi ropa, aunque creo que te quedará un pelín pequeña, eres un poco más alto que yo. También puedes usar el baño que está en la habitación de huéspedes que usarás para dormir"

Solo se pudo escuchar un pequeño gracias, pues el pelinegro aún tenía la vista en el bebé, tratando a toda costa no toparse con las caras de sus hyungs.

"Ven, vamos a la habitación para que te acomodes" Ánimo el de cabellos rosas y el menor se levantó de la silla, siguiéndolo sin decir palabra alguna.

Un rato después, cuando había ayudado a su amigo a lavar los platos que se usaron para la cena, Taehyung decidió ir a su habitación a cargar su celular, en medio camino se detuvo frente a la puerta de la habitación de huéspedes.

Tal vez, podría pasar a ver si todo estaba en orden.

Tocó la puerta con los nudillos varias veces seguidas, pero nadie respondió, no tardó mucho en volver a tocar, esta vez más fuerte.

No sirvió de nada, de nuevo no hubo respuesta.

Realmente empezó a preocuparse a la falta de respuesta por parte del Omega, por lo que lentamente tomó la perilla de la blanca puerta y mordió su labio pensando si sería correcto.

Después de un minuto teniendo un debate mental, tomó valor y abrió la puerta. Asomó solo parte de la cabeza para buscar al muchacho con la mirada, pero no lo encontró a simple vista.

Sin hacer mucho ruido entró por completo y ahí fue cuando se percató del ruido de la ducha que provenía del baño.

Suspiró aliviado al darse cuenta de que todo estaba en orden. Iba a regresar por dónde venía, pero algo robó por completo su atención.

Mingguk.

El cachorro estaba en medio de la cama matrimonial, tenía todas las almohadas acomodadas a sus costados. Estas estaban ahí para evitar la caída del bebé por si llegaba a hacer algún movimiento. Aunque por el tiempo de vida que llevaba era muy poco probable que este llegara a moverse a tales extremos si quiera.

Pero era mejor prevenir que lamentar.

Taehyung se acercó un poco más completamente lleno de curiosidad ante el pequeño ser, este estaba boca arriba y con sus grandes ojos abiertos de par a par.

Era realmente curioso, pues el color de estos eran verdes.

Los ojos de ambos se conectaron cuando Taehyung llegó a un lado de la cama y pensaba que podría morir de ternura justo en ese momento.

"¡Aléjate de él!"

Brincó del susto al escuchar el fuerte grito con mezcla de gruñido de Jungkook.

Despegó la vista del cachorro y la poso en el Omega. El color negro característico de sus ojos había sido absorbido por un brillante azul y no pudo evitar ver como este mostraba sus colmillos en forma de amenaza.

"Dije, aléjate de él"

Estaba listo para atacar.

-luvckyun