TRES
Oh cierto, esta historia es pura miel, miel y más miel. No es la historia común del omegaverse donde se conocen y ese mismo día hacen cositas R18, le añadí romance a esto jajajajaajajaj
Enjoy!
🐻🐻🐻🐻🐻🐻🐻🐻🐻🐻
Han pasado doce meses desde que JongIn y KyungSoo iniciaron formalmente su relación, un año feliz la mayoría del tiempo y con los típicos problemas que enfrentan todas las parejas, claro, añadiendo un poco de sus naturalezas contrarias, cómo el intrínseco lado dominante de KyungSoo o la personalidad bastante optimista de JongIn, a veces esos lados suyos chocan, pero nada que no puedan solucionar.
Y actualmente, esos lados contrarios están en conflicto.
—Yo digo que hay que quitarlo, es horrendo.
—Me lo regaló JongDae, mi hermano Soo, ¿qué si viene y no lo ve colgado en la pared?
—Le decimos que no queremos que se empolve y por eso lo guardamos, en el ático.
—No tenemos ático—JongIn ríe mientras coloca el cuadro en la sala, justo encima de los sofás—No se ve tan mal.
—¿Qué se supone que es?
—No lo sé, arte abstracto.
La pareja de osos cambiantes está estrenando departamento, un departamento para ellos dos y el mejor regalo que se le ocurrió al hermano mayor de JongIn, fue un espantoso cuadro, KyungSoo no ve más que manchas y salpicaduras de pintura a lo estúpido, pero su pareja luce bastante feliz y no tiene el corazón necesario para pedirle que lo quite.
JongIn sonríe una vez que el cuadro está fijo dónde quiere, baja del banquillo y procede a abrir las demás cajas para vaciarlas, KyungSoo mira el horrendo cuadro y arrastra la maceta para cubrirlo, no lo quitó. JongIn no puede enojarse.
Esa semana pasan desempacando y acomodando su nuevo hogar.
El tiempo ha pasado realmente rápido, parece que tan sólo hace unos días estaban compartiendo comentarios tribales en el DANDANIE y ahora viven juntos, ambos manteniendo su respectivo trabajo del modo en el que saben hacer las cosas, es decir, impecable.
KyungSoo sigue siendo el chef den jefe del restaurante, sus habilidades ahora son alabadas en todo el país e incluso asistió cómo invitado especial en un programa de cocina, su reputación está en el cielo y es bien merecida. Varios restaurantes internacionales han solicitado sus servicios, así cómo cruceros y hoteles de lujo, pero no pueden convencerlo de dejar su gran amor por DANDANIE.
JongIn continúa siendo el critico más reconocido bajo el seudónimo de Kkamong, escribe las reseñas de los restaurantes y la calidad de la comida en Corea del Sur para la Secretaría de Turismo. Recientemente se convirtió en el editor en jefe de una revista culinaria y será juez en un programa de competencia de cocina. Les va bastante bien.
Tan bien que KyungSoo ya no quiere desperdiciar más tiempo. Está listo para el siguiente paso.
—Estoy seguro de que ya pasamos por esto hace un año, ¿es un deja vu?
—Más o menos.
—¿Tienes otro par de osos listos?
—Ehm, más o menos.
—Esas respuestas tan complejas me asustan, ¿qué planeas ahora, Do KyungSoo?
Una vez más como hace un año, la venda en los ojos de JongIn se desvanece, esta vez dejándole ver un bonito árbol de cerezos que se menea con el viento, dejando caer unos cuantos pétalos al suelo, donde hay una mesita con sólo un mantel blanco y una botella de vino rosa.
JongIn se voltea para preguntar de nuevo que sucede, pero se traga sus palabras cuando encuentra a KyungSoo arrodillando y con anillo en mano, es inevitable no querer llorar.
—Sé de sobra que el destino quiso que fuéramos compañeros y se supone que al encontrarnos debimos jurarnos amor eterno y ser felices desde esa vez, pero a veces el destino se equivoca o no es lo que quisiéramos que fuese. Por eso aun no nos hemos acoplado, porque quiero que realmente sientas que a mi lado vas a ser el hombre más feliz del mundo y tengas la certeza de que cada día voy a hacerte la persona más feliz del mundo.
—Kyung...
—JongIn, ¿me permitirías hacerte el más feliz por el resto de nuestras vidas?
El castaño asiente mientras las lágrimas se desbordan hermosamente de sus ojos, éstas aumentan su flujo cuando el alfa desliza el anillo en su anular y lo abraza, con lágrimas que contiene mejor porque el sentimentalismo necesita quedarse en su cuerpo un poco más.
Fijan la fecha de su boda para el siguiente mes, sus familias están más que encantadas con la noticia y todo el proceso de planeación es maravilloso, desde elegir las flores hasta hacer una lista de invitados.
Todo se vuelve especial cuando lo hacen juntos.
—Soo, creo que para la boda deberíamos salir así—JongIn deja salir su orejas de oso—¿No sería lindísimo?
—Lo sería, pero mi apariencia cambia bastante, nadie me respetaría en el trabajo después de verme así de lindísimo.
JongIn ríe. —Hazlo por mí, ¿sí?
—JongIn...
—Anda, por mí.
El omega hace mohines con los labios, actúa de forma bastante adorable y hasta baja sus orejas con sus dedos dándose un aspecto "decaído", abulta sus labios y hace soniditos lastimeros, incluso finge llorar.
—Está bien, lo haré.
—¡Yey!
KyungSoo no puede resistirse a JongIn.
+++++++++++++++
El día de la boda finalmente llega, su ceremonia y recepción serán en un jardín, han decidió casarse de noche, así que los árboles están adornados con luces blancas, así cómo el pasillo por que el caminarán hasta el altar, optaron por caminar juntos en vez de que KyungSoo esperara por JongIn al final del pasillo. Además de que era una forma más segura de hacer que el mayor no evadiera su promesa de mostrar sus cualidades híbridas.
Y así sucede.
JongIn camina del brazo de KyungSoo, ambos con esmóquines negros, siendo la excepción el saco blanco en el omega, ambos encantan a los asistentes al mostrar sus cualidades híbridas, sus orejas de oso sobresalen de sus mechones y las sonrisas en sus rostros son de absoluta felicidad. Más de uno lloraría al ver tan hermoso cuadro.
Durante la ceremonia KyungSoo reafirma que JongIn es su alma gemela, le es imposible no sonreír al mirarlo a los ojos, así como mirar cualquier parte de él. Está enamorado de esa risa contagiosa, su sonrisa amable, sus ojos color avellana, el nido de pájaros en su cabeza cada que se levanta de la cama, de su optimismo, de su voz, de su bonita piel morena, de sus largas piernas, de todo él. KyungSoo está completamente enamorado de JongIn y la vida sin ese chico no tendría sabor.
JongIn es el condimento especial en su vida, ese ingrediente secreto que mejora una receta y sólo quien la hizo lo sabe.
La recepción va bien, los compañeros de trabajo de KyungSoo se ven sorprendidos al saber que se ha casado con el famoso critico de comida "Kkamong", pero aun así no les desean otra cosa que no sea felicidad. Su primer baile de casados lo dan con Thinking Out Loud de fondo y KyungSoo se permite cantarla para su esposo, porque es la letra más acertada a sus sentimientos. Amará a JongIn a pesar de todo.
Luego de la fiesta pública, los recién casados buscan pertenecerse mutuamente en cuerpo y alma, la luna y las estrellas son las únicas invitadas a su vinculación.
JongIn suspira deseoso mientras KyungSoo desliza lentamente la ropa fuera de su cuerpo, acariciando y besando los nuevos rincones de piel que va descubriendo, pero también dejando marcas por la tersa superficie mientras sus propias ropas buscan ser empujadas lejos de su cuerpo.
Una vez desnudos, JongIn es recostado con delicadeza en la cama, KyungSoo se acomoda sobre él y lo besa con profunda adoración, deslizando sus manos por toda la perfecta anatomía de su esposo, tocando cada centímetro de piel hasta su intimidad, dónde consigue un jadeo y un extenuante suspiro, más la deliciosa esencia del omega.
KyungSoo se asegura de llevar todo con la más sublime delicadeza sin dejar de lado lo placentero del erotismo, besa y lame el cuello de su amado mientras acaricia su miembro con firmeza, recibiendo movimientos pélvicos que rozan su ingle y lo hacen jadear. JongIn es tan adorable cómo seductor.
La dilatación es pausada y meticulosa, no es que no hayan estado juntos de esta manera antes, es sólo que ahora todo debe ser perfecto. Es su vinculación, se entregan completamente el uno al otro, es más que cuerpos sudados teniendo sexo.
Son corazones latiendo cómo uno mismo, dos cuerpos sintiendo lo que el otro siente.
Es ser uno mismo, ser parte del otro sin añadir piezas, sólo mejorar las que ya tienen.
JongIn gime despacio mientras KyungSoo lo penetra, sus sentidos parecen estar más sensibles que otras veces y les es inevitable no gemir sonoramente al encontrarse finalmente unidos, comparten besos y caricias necesitadas antes de establecer un ritmo lento pero placentero.
La voz del menor se quiebra cuando su punto dulce es alcanzado, su cuerpo se vuelve por completo en una terminación nerviosa que KyungSoo sabe cómo disparar. Los lugares que toca, dónde lo besa, cómo lo penetra, todo es inolvidable para JongIn.
Incluso ese erótico dolor en el cuello tras ser mordido y la violencia del orgasmo que lo sacude mientras el nudo los reafirma como compañeros de vida.
Se pertenecían desde el inicio y ahora se pertenecerán hasta el final.
—Te amo JongIn, eres sin duda lo más hermoso de mi vida.
—Lo prometo...
—¿Eh?
—Prometo que también te haré el hombre más feliz del mundo, por siempre. Te amo.
KyungSoo sonríe mientras besa de nuevo a JongIn y se pregunta sí puede ser más feliz que eso.
++++++++++++++
—Veamos, dos rayitas ¿qué son? —JongIn toma la caja en el lavabo—Dos rayitas, dos rayitas... Mierda.
JongIn sale corriendo del departamento después de verificar las indicaciones de otras tres cajas, toma un taxi y todo el camino no deja de sonreír.
—¡Tres pastas Alfredo, dos paellas, un curry tailandés y dos Patos a la naranja!
—¡Sí chef!
KyungSoo deja las ordenes en la cocina y sale a pasearse por las mesas del DANDANIE, preguntando si el servicio va bien y en que pueden mejorar, los comensales no le hacen mayores críticas a su comida, de hecho, lo felicitan por dirigir tan bien la cocina e incluso le lanzan comentarios de que debería abrir su propio restaurante, porque donde sea que su gloriosa comida esté, la gente irá.
El pelinegro acepta las pocas sugerencias que le hacen y está listo para volver a la cocina, pero la puerta del restaurante se abre, JongIn ha entrado y parece emocionado.
—¿JongIn?
KyungSoo se acerca hasta su esposo, quien lo ubica entre la cantidad de meseros moviéndose entre las mesas y corre hasta él, abrazándolo fuertemente apenas está a su lado y ganándose las miradas curiosas de los clientes y del personal.
—Dos rayitas significan "positivo".
—¿Qué?
—¡Vamos a ser papás, KyungSoo! —JongIn grita al borde del llanto—¡Vamos a tener un bebé!
—Vamos a tener un...—el alfa sonríe—Vamos a tener un bebé.
JongIn asiente frenéticamente, incapaz de contener su llanto ahora, KyungSoo comienza a reír mientras abraza fuertemente a su esposo y grita felizmente que va a ser papá. Los comensales aplauden y observan enternecidos la escena.
Esa misma tarde y ya en un laboratorio, un médico confirma su felicidad nuevamente.
Van a tener un hijo.
Resulta que KyungSoo sí puede ser más feliz todavía.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro