Show privado (Danacoln)
En la casa Loud vemos que se estaba llevando a cabo una fiesta, dicha fiesta fue planificada por Lori Loud, aunque en un principio no resultó como ella esperaba pero al final gracias a la intervención de sus hermanos las cosas mejoraron.
Todos se la estaban pasando de lo mejor, Luna tocando su guitarra, Luan contando uno que otro chiste, Lucy se hacía de adivina y que puede ver el futuro, Lynn jugaba con un balón rebotante, Lana y Lola estaban bailando, y mucho más.
Pero quien sí estaba dando un buen show era nada menos que Lincoln, el joven albino estaba mostrando un truco donde se quitaba su ropa interior sin usar sus manos. Todos veían como Lincoln hacía ese truco, pero más que nada una persona que había llegado a la fiesta.
De entre los invitados presentes que veía más detenidamente a Lincoln es una chica de cabello castaño oscuro, blusa a rayas moradas y blancas, falda negra y botas marrones, cuyo nombre es Dana. La joven adolescente veía a Lincoln realizar su truco, pero más que eso veía a Lincoln de otra manera pero que no diría en público.
Más tarde cuando acabó la fiesta los invitados debían de irse a sus hogares. Bobby, quien vino a la fiesta eso gracias que Lori lo invitó, este se tendría que despedir de su novia.
_ Fue una gran fiesta bebé, espero hagas otra fiesta igual a esta. Ya me tengo que ir, adiós nena.— se despedía Bobby de Lori.
_ Te avisaré cuando haga otra fiesta, cuídate mucho bubu osito.— dijo Lori a su novio.
Ambos adolescentes se dieron un beso de despedida, Lori veía como su novio se iba a su casa. Por su lado vemos a Lincoln, quien se dispone a ir al baño, se había lúcido mucho en esta fiesta, a todos les dio risa su truco.
_ Lincoln Loud si que te haz superado, capaz haga esto más seguido en otras fiestas.— decía a si mismo Lincoln.
Cuando estaba por abrir la puerta del baño esta misma se abrió por sí sola, esto asustó a Lincoln, pero su miedo se fue al ver que alguien estaba adentro y que usó el baño, se trataba de una de las amigas de Lori y Leni.
_ Ah, Dana, cielos que susto me diste, por poco pensé que la casa está embrujada.— dijo Lincoln a la castaña.
_ Perdón por el susto, le pedí prestado el baño a Lori. Por cierto me gustó mucho tu truco de la ropa interior, ¿como le haces?— preguntaba la castaña.
_ Un mago no revela sus trucos, es algo que aprendí por cuenta propia.— respondía Lincoln.
_ Ya veo, ¿No quisieras mostrarme tu truco estando los dos solos?— preguntaba Dana.
_ Podría hacerlo en mi habitación, aunque es un poco tarde para hacerlo.— decía el peliblanco.
_ Eso no importa sobre la hora, aparte que no quisiera que fuera en tu habitación, quisiera que fuera en un lugar mas privado, donde nadie se entere.— quería Dana ver el truco.
_ El único lugar donde podemos estar es el garaje. ¿Realmente quieres que te muestre mi truco? Es algo tarde y deberías de ir a tu casa.— decía dudoso Lincoln.
_ Por supuesto que quiero verlo más de cerca, sobre la hora le dije a mis padres que llegaría tarde a casa. Vayamos al garaje, para así me puedas mostrar tu truco.— respondía la adolescente.
_ Está bien, pero antes déjame ir al baño y luego vamos al garaje.— dijo Lincoln a Dana.
En eso Lincoln entró al baño a hacer sus necesidades, Dana por su lado esperaba paciente a que Lincoln saliera, sobre lo que haría con Lincoln no era precisamente para ver mejor ese truco, sino que quería hacer algo más, y para poder hacerlo quería que nadie se diera cuenta y aparte le mintió a Lincoln de que podría llegar tarde a su casa, ya que le había dicho a sus padres de que se quedaría en la casa Loud con Lori y Leni en una pijamada.
Ya cuando Lincoln sale del baño los dos se dirigen al garaje en donde Lincoln mostraría su truco más de cerca a Dana. Dentro del garaje estaba Vanzilla, era algo tarde y ya para esta hora todos en la casa ya deben de estar en sus habitaciones listos para dormir.
_ Bien ya estamos aquí, es momento de mostrar mi truco con la ropa interior. Presta mucha atención que esto solo se puede hacer una vez y luego tendré que ponerme mi ropa interior otra vez.— decía Lincoln a Dana.
_ Adelante Lincoln. Yo seré tu espectadora.— respondía Dana.
La castaña se sentó en una caja que había ahí para ver a Lincoln realizar su truco. Lincoln sin más comenzó con su truco que como saben, era poder quitarse su ropa interior sin usar las manos, por supuesto que esto a Dana no le encontraba una explicación el cómo Lincoln podía hacerlo, realmente quería saber el secreto.
Después de hacerlo Lincoln fue hacia el otro lado de Vanzilla para así ponerse su ropa interior otra vez y regresó con Dana, para así repetir el mismo truco nuevamente. Así Lincoln hizo el truco unas 3 veces, en las cuales Dana aún se preguntaba cómo le hace Lincoln para hacer eso, es algo del cual jamás conocerá.
_ Ahí lo tienes, es un poco confuso el como le hago pero con practica lo he perfeccionado.— contaba Lincoln a Dana.
_ Todavía estoy con muchas preguntas sobre cómo le haces. Es impresionante.— halagó Dana sobre dicho truco.
_ Si eso era todo entonces yo regreso a la casa o sino me dejarán afuera.— dijo Lincoln a la adolescente.
Lincoln estaba a punto de irse pero Dana le toma del brazo, Lincoln voltea a verla y le pregunta.
_ ¿Que ocurre Dana?— preguntó Lincoln.
_ Espera Lincoln..... antes de que te vayas hay algo que quiero decirte, sé que es tarde y todo, pero es muy importante que lo sepas.— dijo Dana a Lincoln.
El peliblanco iba a decir algo pero al escuchar que es importante se quedó para saber que diría la castaña.
_ ¿Sobre qué quieres decirme?— volvió a preguntar Lincoln.
_ Primero que nada, debo decirte que eres un chico muy interesante, Lori me ha contado mucho sobre ti, y me sorprende que al ser menor tienes la capacidad de ser más responsable incluso que la misma Lori. También que cuidas de tus hermanas menores, y eso es algo muy adorable de ti que eres un buen hermano.
_ También de que me pareces muy lindo, tu rostro, tus ojos azules, tus pecas, tu cabello blanco, eres muy tierno y lindo. Eres todo una lindura.
Lincoln se sintió halagado y a la vez se sonrojó al escuchar que Dana le dijera que es lindo y adorable. Pero la cosa no acaba aquí, Dana tenía algo más que contarle.
_ Es por eso que cada vez que te veo me resulta muy difícil de mirarte a los ojos, lo que diré puede que te sorpresa, pero siento que estoy enamorada de ti, ya que eres todo lo que una mujer busca en un hombre, sé que te parezca loco que una chica mayor que tú sienta amor por un menor, pero no me importa, tú me gustas mucho, y quiero saber si tú también sientes algo por mí.
Esto claro tomó por sorpresa a Lincoln, de que Dana se le confesó y le reveló que ella está enamorada de él. Lincoln pudo sentir que las palabras dichas por Dana no tenía ni una pizca de mentira, lo dijo con total sinceridad y con el corazón en la mano, fue así que Lincoln le contaría a Dana algo.
_ Dana, lo que dijiste fue muy tierno y lindo, y si, me sorprendió que hayas dicho que estás enamorada de mí, y yo la verdad pienso que tú también eres muy linda, incluso me sorprende que pueda hablar contigo, ya que cuando estoy cerca de una chica linda como tú me pongo nervioso.
_ Sobre si estoy enamorado de ti, si lo estoy, cuando te vi no supe que decir, mi primera impresión sobre ti fue algo que no puedo describir con palabras, pero solo puedo decir que, tú también me gustas.
Esa confesión de parte de Lincoln igualmente sorprendió a Dana, de que Lincoln también siente amor por ella, que también no podía decírselo debido a que le daba pena. La castaña se alegró mucho de que Lincoln haya aceptado sus sentimientos, y quería que esto fuera ya de manera oficial y que Lincoln sea su novio.
_ Y dime Lincoln, ¿alguna vez has besado a una chica?— preguntaba Dana.
_ Solo una vez, pero fue para solucionar un mal entendido, ya de ahí no he vuelto a besar a nadie.— respondía el albino.
_ ¿Y te gustaría recibir otro beso?— volvió a preguntar Dana.
_ S-si.
Dana simplemente se acercó a Lincoln y se agachó un poco para así darle un beso en los labios a Lincoln, este último no sabía que decir, ya que estaba besando otra chica, la primera había sido con Ronnie Anne, pero esa vez fue para solucionar ese problema entre Lori y Bobby, pero este beso era distinto, ya que podía sentir el amor que le transmitía.
Pasado unos minutos Dana y Lincoln se separaron, ambos tenían sus rostros con un tenue sonrojo.
_ ¿Te gustó ese beso?— preguntaba la castaña.
_ S-si.... fue increíble.— respondió Lincoln.
_ ¿Quieres mas?— decía la castaña.
_ Por supuesto.— contestaba el albino.
De nueva cuenta Lincoln y Dana volvieron a besarse pero esta vez con un poco mas de intensidad. Para Lincoln esto era algo único, el besar a una chica era algo que no tiene comparación. Por momentos cortaban el beso para reanudar, en eso Lincoln puso su mano derecha sobre la pierna izquierda de Dana y comenzó a acariciarla, pero no sólo eso, sino que su mano comenzó a subir hasta llegar dentro de la falda de Dana.
_ Si que te está gustando esto, eres un pequeño pervertido.— decía Dana a Lincoln.
_ P-perdón, no quería hacer eso, no sabía lo que hacía, aparte no soy un pervertido.— dijo Lincoln en su defensa.
_ Tranquilo, además de lo del pervertido lo sé ya que el otro día que fui a visitar a tus hermanas mayores vi como viste bajo mi falda cuando subía las escaleras. ¿De qué color era mi ropa interior que usé ese día?— ponía a prueba Dana a Lincoln.
_ Yo..... era de color..... rojo.— respondió Lincoln apenado.
_ Je je, no estoy enojada, descuida es común que chicos como tú quieran hacer eso con alguna chica linda. ¿Quieres ver mi ropa interior que traigo puesto?— proponía Dana a Lincoln.
_ E-espera..... no hagas eso, es muy vergonzoso ver a una chica en ropa interior.— respondía Lincoln muy apenado.
Dana lejos de hacer caso a lo que dijo Lincoln procedió a quitarse su blusa, dejando ver su sostén el cual era de color negro, pero eso no era todo, procedió a quitarse su sostén dejando al descubierto sus pechos. Lincoln al ver que Dana se quitó su sostén miró a otro lado.
_ Que lindo te ves muy apenado.— comentó Dana muy juguetona.
_ ¡P-p-por favor ponte tu sostén!— exclamó Lincoln.
_ Vamos Lincoln, no hay nada de malo, ven y mira mis pechos, ¿Acaso no quisieras tocarlos?— dijo Dana al peliblanco.
Lincoln seguía mirando hacia otro lado para no ver los atributos de la castaña, pero su cuerpo le estaba traicionando y miró hacia dónde estaba Dana, quién seguía sentada en la caja que previamente se sentó. Vio los pechos de la castaña, eran bellos, incluso eran un poco más grandes que los de Leni.
Se acercó y con algo de timidez levantó sus manos y tocó ambos pechos, al hacerlo sintió que estaban blandos, tan suaves y preciosos.
_ ¿Ves? No hay nada de malo, puedes tocarlos cuanto quieras.— dijo Dana.
Lincoln hizo caso a lo que dijo Dana y comenzó a jugar con sus chicas, se sentía tan bien, era como unos globos llenos de agua. Pero no conforme con eso Lincoln quiso hacer algo más, se acercó y se llevó uno de los pechos a su boca, le dio una pequeña dormida a cada pezón.
Dana solo sentía como Lincoln se daba lujo de jugar con sus chicas, en una de esas dejó salir un pequeño gemido. La castaña vio a Lincoln a lo que esta se dirige a él.
_ No quiero ser la única aquí sin llevar algo, vamos quítate la camisa.— le dijo Dana a Lincoln.
El albino hace lo que Dana le pidió y se quitó la camisa, la castaña vio el torso desnudo del peliblanco, aunque no se vea marcado y no tenga músculos se veía bien tal y como está. Lincoln siguió con lo que estaba haciendo hasta que nuevamente a Dana se le ocurrió hacer algo más.
_ Oye Lincoln.... ¿No quisieras..... ir más allá?— preguntaba la castaña.
_ Osea..... ¿q-que nosotros hagamos....?— decía Lincoln nervioso.
_ ¿Quieres que lo hagamos?— volvió a preguntar Dana.
_ Y-y-yo.... si, hagamoslo.
_ Bien, antes hay que quitarnos nuestras ropas y así podamos hacerlo.— dijo Dana.
En eso ambos comenzaron a quitarse el resto de sus ropas, Lincoln sentía algo de vergüenza, ya que sería la primera vez una chica que no son sus hermanas lo ve así, tal como llegó al mundo. Con Dana ocurría lo mismo, para ella es la primer vez que un chico la ve así.
_ Ya ahora podemos hacerlo, entremos a la van, ya que se ve que tiene espacio suficiente para poder hacerlo.— decía la castaña.
_ Mejor no, Vanzilla hace mucho ruido cuando está en movimiento, incluso cuando anda en caminos donde no hay baches.— respondía Lincoln.
_ En ese caso hagamoslo aquí mismo, me sentaré aquí y podamos disfrutar de este momento.— decía la adolescente.
Dana volvió a sentarse en la misma caja de antes, abrió sus piernas para que así Lincoln pueda hacerla suya. El albino estaba por hacer algo que nunca pensó que haría tan pronto, pero a su mente le vino algo que recordó.
_ E-espera Dana, no podemos hacerlo, ya que si lo hacemos podrías quedar embarazada y eso no quisiera que pase.— le recordó Lincoln a Dana.
_ Rayos tienes razón, me olvidé de ese detalle.— respondía Dana.
La castaña había olvidado ese detalle, no quería arriesgarse a quedar embarazada, debía de pensar en algo y no perder este momento. Pensaba en que Lincoln podría sacarlo antes de que termine, pero no, maldijo que ya sus días seguros pasaron justo cuando Lori la invitó a la fiesta.
Estuvo así Dana hasta que una idea se le ocurrió, no era lo mejor pero al menos no perdía nada con intentarlo.
_ Se me ocurrió una idea para así poder hacerlo sin temor a quedar embarazada.
En eso Dana se levantó y se puso de espalda de Lincoln, se inclinó un poco hacia adelante y voltea a ver a Lincoln.
_ Hazlo aquí...... en mi trasero.— dijo Dana a Lincoln.
_ ¿Estás segura de hacerlo ahí?— preguntó dudoso Lincoln.
_ Tú confía en mí, como dije si lo haces ahí no corro riesgo de quedar embarazada.— respondía la castaña.
_ Okey, entonces lo haré ahí.
Con esas palabras fue que Lincoln se preparó para lo que estaba por hacer. Ya con su parte masculina firme y dura se acercó a la castaña y así darle en su retaguardia. Dana por su lado sintió como algo grueso entraba en su lado oscuro.
_ B-bien.... a-ahora muévete moviento tu cintura.— le dijo Dana a Lincoln.
El albino hizo lo que Dana le ordenó y movió su cintura en donde sacaba y metía su miembro del orificio de la castaña, en eso Lincoln tomó de ambos brazos a Dana para que así se sintiera más segura y que no fuera a caerse hacia adelante.
Dana se mordía los labios al sentir como su pequeño novio le daba en su retaguardia, no era lo que tenía pensado hacer pero es mejor esto que hacerlo en la otra zona, ya que no quería ni imaginar si sus padres se llegaran a enterar que ella está embarazada, sobretodo su madre, quien la mataría sin dudar, y más aún si le cuenta quien la embarazó.
Estuvieron así hasta que Lincoln sintió que ya no aguanta más a lo que expulsa su contenido dentro de la castaña, Dana sólo sintió como algo entró en su interior, lo sentía viscoso y calentito a la vez. Lincoln se sintió cansado de haberlo hecho, hizo el amor con Dana, estaba por sacar su miembro hasta que Dana le habló.
_ A-a-aguarda Lincoln..... q-quiero que me lo hagas otra vez.— pedía Dana más.
_ Tú lo pides y yo lo cumplo.— respondía el albino.
Luego de unos segundos de recuperación Lincoln procedió a hacérselo nuevamente a Dana, estando en la misma posición tomando de los brazos a Dana esta última soltaba varios gemidos que no podía contener, Lincoln sin duda sabe lo que hace.
Tras haberlo hecho 3 veces Lincoln ya no podía más, los dos jóvenes estaban cansados, ya no podían más. Entraron a Vanzilla y se acostaron en los asientos traseros, Dana abrazaba a su pequeño novio, estaba feliz de que ambos hicieran el amor.
_ Lo hiciste muy bien para ser tu primera vez, ya eres todo un hombre.— halagó Dana a su novio.
_ Ahora que somos novios oficialmente me hace feliz de que podamos hacerlo nuevamente en otra ocasión, aunque me da miedo de que mi familia no te acepten como mi novia.— decía el albino.
_ Descuida conejito, podemos ser novios en secreto, solo hay que ser discretos y sobre hacerlo nuevamente, podemos hacerlo en mi casa, me aseguraré de conseguir preservativos.— respondía la castaña.
Debido al cansancio los dos jóvenes quedaron dormidos dentro de la van familiar, desnudos y abrazados, pero sobretodo felices de que ahora son pareja y que tuvieron su primera vez. Lincoln estaba pegado a Dana donde tenía los atributos de la castaña en su rostro, aunque poco le importa ya que eran muy suavecitos.
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Hola a todos, ¿como están? Espero que bien.
Los que me siguen desde hace tiempo sabrán que tenía esta misma sección en la otra cuenta que me eliminaron, aquí subiré One Shot cortos que se me ocurran y también subiré los One Shot que tenía antes.
Esto lo haré cada cuando se me dé la gana o si se me ocurre una idea de la cual no tenga más material para hacer una historia completa. Otra cosa que diré es que si algunos de ustedes le quieren sacar provecho a alguno de estos One Shot cortos pueden hacerlo, les doy permiso para que lo puedan hacer.
Ya sin nada más que decir los veo en el siguiente One Shot cutre que se me ocurra XD.
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