Capítulo 9
Capítulo 9.
Traerlo al bosque de las luciérnagas en la primera noche fue la mejor idea que había tenido. Estaba disfrutando aquel vistazo de su historia de amor cuando lo pensé más.
Saqué mi celular y rápidamente les tomé una foto. Volteé a ver a mi lado ilusionada para decirle a Cole que había ganado la apuesta cuando lo recordé, él no estaba.
En cambio, el hermano de mi amiga miraba las luciérnagas maravillado.
Miré a otro lado, intentando disimular el dolor en mi corazón comenzaba a sentir.
Pero al parecer, Timothée se dio cuenta pues me rodeó con su brazo en forma de apoyo. Levanté la vista y miré a aquel chico que me había consolado todo el camino hasta acá. Tenía una sonrisa triste, como si estuviera tratando de comprender lo que estaba sintiendo.
Le regresé la sonrisa, era lo único que podía hacer si no me pondría a llorar.
[***]
De regreso al hotel, Montse, Tom y Timothée no dejaban de decir lo mucho que les había gustado la experiencia, yo sólo me dedicaba a sonreír y lanzar uno que otro cometario positivo.
Entrando al hotel, me adelanté para ir a lavarme las manos, había tocado accidentalmente sabia de árbol lo que dejó mis manos pegajosas.
Cuando salí, pude ver a Cole en el pasillo de la recepción, era complicado pensar que estaba a unos pasos de mí pero a la vez lo sentía tan inalcanzable...
Él pareció no notarme, pues comenzó a sonreírle a alguien más. Tenía la misma sonrisa que, hace unos meses sólo me dedicaba a mí.
Una chica rubia lo abrazó, ambos parecían felices, mi mente me decía que debía parar, que esto me estaba matando por dentro. Pero mi corazón necesitaba ver su maldita sonrisa.
La chica lo miró a los ojos y lo beso. Fue hasta ese momento en donde caí en cuanta quien era ella.
Bridget, la chica que nos había abandonado un par de meses atrás por fingir alguien que no era.
Ella me había quitado lo más bonito que me había pasado.
Sentí como unas manos me rodeaban la cintura y me levantó, lágrimas calientes caían por mis mejillas, mis manos comenzaron a temblar, tenía tantas ganas de gritar pero mi garganta no cooperaba.
Miré a quien me estaba cargando, nuevamente Timothée estaba ahí para ayudarme.
— Gracias — Conseguí a susurrar.
Me llevó cargando hasta mi habitación, en mi mente sólo pasaba el momento en donde Cole besaba a la que alguna vez fue mi amiga, una y otra vez.
Timothée me bajó para que pudiera abrir la puerta de mi habitación, me giré y miré al chico que estaba parado en la puerta, lo miré como si le suplicara que se quedara, él pareció entenderlo y entró.
— ¿Quieres hablar de eso? — Dijo después de cerrar la puerta.
— Estaba con Bridget...
— ¿Bridget? ¿Y ella quién es?
— Yo pensaba que era mi amiga...
Me tiré a la cama, no pensé que mi primera ruptura iba a doler así.
— Oh...
— Ellos se veían tan bien juntos... Nunca me puse a pensar que yo fui una barrera que les impedía estar juntos...
— Claro que no lo fuiste... sólo que...
— Ella es perfecta, no entiendo como pude creer que alguien como Cole se iba a enamorar completamente de mi... maldita sea, debí de...
— ¿Qué estás diciendo? Mag', tú simplemente eres asombrosa... apuesto lo que sea que esa tal Bridget no se compara a ti...
— ¿Y entonces por qué se fue con ella?
— Hay personas que no saben apreciar lo que tienen enfrente.
Miré a Timothée y mi corazón se encogió... tal vez tenía razón...
— ¿Qué haces aquí Timothée?
— ¿Qué? Me pediste que me quedara contigo.
— Si... pero a lo que me refiero es que... ¿Por qué estás aquí conmigo? Ahorita podrías estar hablando con cualquier otra chica que no estuviera llorando por su ex.
— Bueno... — Timothée desvió la mirada, como si buscara las palabras perfectas. —Creo que ni siquiera yo lo sé...
— Espera... ¿Me estás diciendo que no sabes por qué estás aquí?
— Exacto.
—... no necesitas hacer esto, si quieres puedes marcharte... ya hiciste demasiado por mí.
— Pero... yo quiero hacerlo.
Nos quedamos en silencio por un momento, ninguno de los dos sabía muy bien qué decir.
— ¿Qué vamos a hacer mañana? — Preguntó él tratando de cambiar el tema.
— ¿Mañana? Pues... podríamos visitar la cuidad...
— Está bien... ¿Quieres ir a cenar? Oí a unos chicos decir que el bufet del hotel estaba muy bueno.
Desde que llegamos a México, ninguno de los dos comimos nada, pues nos acabamos la comida que tenía en el camión.
— Pues...
— Vamos, necesito a alguien que me enseñe que comida vale la pena.
Me tendió la mano, titubeé un poco pero al final la acepté.
No sé a dónde terminará esto.
[***]
Tom, Montse, Timothée y yo regresábamos de la cuidad, cada uno había comprado un par de cosas como recuerdo, a pesar de lo que había sucedido ayer, me sentía feliz, gracias a Timothée y Tom con las estupideces que decían me mataban de la risa.
Estábamos entrando al hotel cuando un chico se acercó y nos invitó a la fiesta en la playa que harían en la noche, sin pensarlo, Tom y Montse aceptaron. Timothée y yo nos vimos y simplemente asentimos con la cabeza.
— Vamos a arreglarnos, ahorita nos vemos chicos. — Montse tomó mi mano y me arrastró hasta su habitación.
— Traje un par de vestidos para una ocasión como esta, sabía que tú los ''olvidarías'' así que también te traje uno. — Montse había hecho comillas con sus manos.
Me reí por lo rara que era la situación. — Bien, como sea... — Dije mientras intentaba ocultar mi emoción.
— Aquí está — Sacó un vestido sencillo blanco con las mangas debajo de los hombros.
— Wow... está muy Cool.
— Lo sé, pruébatelo.
Luego de terminarnos de arreglas, Montse y yo vimos la hora, como aún faltaba un rato, decidimos salir al balcón de nuestra habitación.
— ¿Cómo estás?
— Pues... Me está llevando la chingada. — Dije mientras me apoyaba en el barandal.
— ¿Qué fue lo que te dijo?
— Él me dijo que había conocido a alguien más, tenía la esperanza de que fuera alguien que jamás en la vida me topara con ella, pues sabía que si los veía juntos... yo...
— Si, entiendo...
— Pero... ayer, después de salir del baño de la recepción, lo vi... — En mi mente sólo podía pensar en la sonrisa de Cole. — Estaba abrazado con Bridget... la que hace un par de meses era mi mejor amiga.
— Rayos Maggie... no pensé...
— Déjalo, si ellos de verdad se quieren, yo debo de sentirme bien por ellos, al final del día fueron muy importantes en mi vida.
Corté el discurso que Montse probablemente me iba a dar, la noche anterior, Timothée me hizo dar cuenta que debía de sacar las cosas buenas a este tipo de situaciones.
— ¿Estas seguras?
— No pero es lo menos que puedo pensar, por cierto, hoy te vi muy junta con Tom.
— ¿Qué? No... Bueno...
— No intentes engañarme, te vi ayer en el bosque. — La cara de Montse cambió a un color rojo intenso.
— Bien... ayer nos besamos y antes de subirnos a las habitaciones me dijo que le gustaba, ahora... estamos saliendo.
Di un pequeño grito de emoción
Alguien tocó a la puerta, ella fue corriendo. Tom abrió los brazos, para que un segundo después Montse lo tomara con fuerza.
— ¿Están listas? — Preguntó.
— Claro...
Bajamos a la recepción, miré a mis dos amigos tomados de la mano y con verdaderas sonrisas en su rostro. Estaba tan feliz que por fin se dijeran lo que sentían el uno por el otro... tenía la esperanza de que Cole y yo pudiéramos hacerles burla como alguna vez Tom y... ella nos la hicieron a nosotros.
— ¿Estás lista para bailar? — Preguntó Timothée alado de mí.
— Eh... yo no bailo.
— ¿Enserio? Es una suerte, tampoco me gusta bailar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro