Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

Capítulo 11.

En el grupo de WhatsApp del viaje habían comentado que, subiendo las escaleras de emergencia, podías llegar a la terraza del hotel, no había muchas cosas que hacer pero tenía una vista preciosa, así que, a pesar del ligero dolor de cabeza que tenía, me levanté temprano y subí sola hasta acá.

Quería despertar a los chicos, quienes se habían quedado a dormir en nuestra habitación luego de ver un par de películas, Tom se quedó en la cama de Montse y Timothée en el único sillón que había, pero parecían estar durmiendo tan plácidamente que me dio pena.

Luego de que abriera la puerta, sentí el golpe de calor y humedad tan característico de la playa, el lugar era gigante, como decían, no tenía mucho que hacer, así que estaba completamente solo, o tal vez sólo era muy temprano para estar ahí arriba.

Caminé hasta la barda de la orilla, para poder contemplar lo alto que estaba y lo precioso que se veía el mar desde ese punto, busqué mi celular en mi pantalón pero no estaba. 

─ ¿Olvidaste esto? ─ Al darme la vuelta, Timothée estaba con mi celular en la mano a unos metros de mí.
─ Eres un idiota, me diste el susto de mi vida. ─ Toqué mi corazón, que se había detenido cuando lo escuché. ─ ¿Qué haces aquí? Pensé que seguirías dormido
─ Te escuché salir de la habitación y vi que habías dejado el celular, cuando comenzaste a subir las escaleras de emergencia, debo admitir que me preocupé.
─ Tú... ¿Pensaste que me iba a aventar?

Tras un pequeño silencio, me aventé una carcajada

─ ¡Que ideas tan locas tienes! Sé que he estado un poco inestable pero no para el punto en donde decida quitarme la vida por un wey.
─ ¡No sé! Estaba preocupado por ti, has estado muy triste y con el alcohol...
─ Tranquilo Hal, no pienso matarme... al menos no aquí. ─ Caminó a mí y me dio el celular, se recargo en la barda como yo lo estaba haciendo.
─ ¿Cómo sabes mi segundo nombre?
─ Sólo lo sé.

Ambos nos reímos, me sentía tan cómoda con su presencia.

─ ¿Cómo estás?
─ ¿Todos los días me harás la misma pregunta? ─Volví a reír, pero al ver su cara seria, me detuve. ─ Bien, sé que sólo han pasado días desde que pasó y que tal vez aún no lo logro procesar tan bien como quisiera pero, estar aquí, estar con ustedes haciendo cosas, me sirve, no me han dejado pensarlo como ya lo hubiera hecho.
─ Mejor así, es más fácil verte ahogándote en el mar que llorando desconsolada.

Le di un leve golpe en el hombro, este chico me quería matar.

─ Oye, enserio gracias por ayudarme en un momento... delicado, no sé por qué te quedaste conmigo en el autobús pero... lo que quiero decir es que lo aprecio, no sé, de no ser por ti, tal vez a último momento me hubiera bajado.

No me contestó, sólo sonrió de lado, quise cambiar de tema y preguntarle de él, me causaba mucha curiosidad que tipo de persona era, aparte de alguien que va ayudando a chicas tristes en los autobuses.

─ Pues, no sé, ¿Qué quieres saber? Soy el hermano de la novia de tu mejor amigo, no hay más que decir.

Nos quedamos un rato más ahí, hasta que sonó mi celular, la cual era una llamada de Montse.

Desayunamos en el bufet, Montse quería aprovechar el día para tomarnos fotos los 4.

─ Sólo quiero mortalizar estos momentos.

Dijo antes de darle un trago a su jugo. Pensé en el faro que estaba a unos kilómetros de aquí, podíamos ir por la orilla del mar caminando y tomar más fotos en el camino.

Para la una de la tarde, todos ya estábamos de camino al faro, Montse y Tom iban agarrados de la mano, parecía que estos días se habían vuelto más inseparables de lo que ya eran.

Me había quitado las chanclas para sentir la arena, amaba la sensación de cosquillas que daba al caminar, cada tanto, nos parábamos para hacer un par de fotos, todos se veían felices, contagiaban su emoción.

Al principio, pensé que Tom y Timothée iban a ser complicado de juntar pero desde que hemos estado juntos, se la han pasado hablando de cualquier cosa y justo ahora, no era la excepción, estaban hablando de la comida del hotel, ambos creían que no poner las papas fritas a la vista era una trampa.

─ ¿Tú qué piensas Mon?
─ Lo siento, dejé de seguirlos cuando comenzaste a decir tus teorías contra el hotel.

Me reí, mientras lo veía, parecían el tipo de pareja que estaba destinada a estar junta, estaba tan feliz de que por fin pudieran hablar de lo que sienten que sonreí.

─ ¿También crees que es una tontería? ─ Preguntó Timothée mientras caminaba a mi lado.
─ No, bueno, sí, estoy acostumbrada a que Tom saque todo de proporción, a veces es divertido.
─ No saco las cosas de proporción, todo tienen un lado escondido al que nos dicen ─ Tom se metió, seguido de Montse.
─ Mejor vamos a tomarnos una foto, el cielo ahorita se ve precioso.

Montse le habló a una chica que estaba cerca para que nos tomara una foto a los 4, tenía un poco de miedo, que de un momento a otro se echara a correr con el celular, los cuatro nos juntamos y sonreímos cuando la chica movió la cabeza indicando ya que la tomaría.

Seguimos nuestro camino, estábamos riendo y contando historias de nosotros mismos, poniendo de vez en cuando en contexto a Timothée, quien se reía y parecía estar pasándola bien con nosotros.

Cuando llegamos, no había tanta gente como esperaba, el lugar era más impresionante de lo que creí.

─ Maggie, ¿Puedes tomarnos una foto?

Tomé el celular de mi amiga, Tom la cargó en su espalda sin avisarle, haciendo que ella soltara una carcajada, capturando el momento preciso, cambiaban de posición cada par de fotos, yendo de un lugar a otro mientras nos acercábamos más a las rocas que rodeaban al faro.

Estuvimos un rato ahí, tomando fotos entre nosotros, haciendo mini sesiones grupales e individuales. Comenzó a atardecer, haciendo que le diera ese toque mágico que todos estábamos esperando para nuestras fotos.

─ ¿Quieres que te tome una con Timothée? ─ Preguntó Tom, con esa sonrisa pícara que me había dedicado antes.
─ Ya basta Thomas, vas a terminar haciendo que nos escuchen.
─ ¿Te da miedo que nos escuchen? ¿Por qué, acaso no quieres que...? ─ Antes de que pudiera terminar la pregunta, le tapé la boca con la mano, pues los dos hermanos estaban caminando a nosotros.

─ ¿Por qué tanta violencia? ─ Preguntó Montse abrazando a su novio por la cintura.
─ El idiota ya iba a comenzar a hablar de teorías otra vez, no quería soportarlo.

Timothée me miró desconfiando, pero no dijo nada.

─ ¿Quieres tomarte una foto? ─ Pregunté.
─ ¡Claro!

Tom agarró mi celular y cuando me iba a poner a lado de Timothée, sentí cómo este me estaba abrazando por la cintura, sólo me quedó sonreír, fue algo inesperado pero no me había molestado para nada, no sé, fue lindo.

Seguimos un par de minutos más y decidimos regresar al hotel, había sido una tarde grandiosa, fuimos directo al bufet, mi estómago estaba gruñéndome desde que caminábamos de regreso.

─ Sigo sin creer que caminamos toda la tarde sólo para tomarnos un par de fotos ─ Dijo Tom mientras dejaba su plato en la mesa.
─ No estabas pensando lo mismo cuando me hiciste tomarte 7 veces la misma foto sólo porque no se veía lo ''suficientemente cool'' el cielo. ─ Montse le contestó haciéndonos reír a todos.
─ Está bien, lo dejaré ahí, ¿Qué quieren hacer?
─ Unos amigos me dijeron que hicieron una fogata no lejos de aquí, tal vez podríamos ir un rato y ver qué pasa, ¿Qué opinan? ─ Comentó Timothée bloqueando su celular.
─ No suena mal, una fogata es súper romántico.

Los cuatro terminamos de comer, quería bañarme antes de pasar el tiempo con desconocidos alrededor de una fogata, así que subí sola a la habitación, ninguno me quiso acompañar.

Al llegar, puse mi celular con música mientras iba sacado la ropa que planeaba ponerme, de repente, escucho que alguien toca la puerta, pensé que era Montse, quien había olvidado las llaves o algo así, por lo que pausé el celular y abrí.

─ ¿Dónde dejas...? ¿Cole? ¿Qué haces aquí?

Al otro lado del marco, estaba mi... exnovio, con la playera que le había regalado meses antes de todo el desastre. Ese hombre no dejaba de verse tan jodidamente bien.

─ Maggie, hola... yo... sólo quería saber ¿Cómo estabas? ¿Todo bien?

¿Todo bien? ¿Enserio?

El idiota este me termina antes de las vacaciones de mis sueños, sale con quien era nuestra amiga, se besan enfrente de mi cara y ahora viene a mi habitación a preguntarme si todo está bien.

Por acto de reflejo, cerré la puerta en su cara, no sé por qué había venido, ¿Qué era lo que quería que le respondiera? Que mi vida no había estado mejor desde que me rompió el corazón.

Lo escuché decir algo, pero mi enojo fue tan grande que, tomé mis cosas y me encerré en el baño con la música a todo volumen.

Por alguna razón, no lloré en la regadera, sólo tenía tanto coraje atorado en la garganta, no sé si fue la mejor reacción que tuve, tal vez pude gritarle que se fuera a la mierda o que era un idiota pero, simplemente el sentimiento me nubló.

Terminé de arreglarme y tomé mis cosas para bajar con los chicos. Escuché por la puerta para saber si seguía ahí, aunque lo dudaba mucho, había hecho todo el tiempo posible para que se fuera.

Cuando abrí la puerta fue un alivio encontrar el pasillo solo, tenía los audífonos con la música baja por si acaso.

─ ¿Por qué tardaste tanto? ─ Preguntó el hermano de mi amiga cuando me senté junto a él.
─ Me quise dar mi tiempo.

No quería mencionar nada de la visita incómoda de Cole, no quería darle tanta importancia a él, quería mantener mi ego y mi dignidad lo más alto posible.

Timothée se me quedó viendo pero al final no me dijo nada, Tom y Montse estaban en uno de los troncos que rodeaban al fuego, los dos estaban riéndose mientras se miraban el uno al otro, desde que llegamos aquí no he dejado de pensar que, así se debe ser ver la pareja perfecta, quería tenerles envidia por restregarme su felicidad en un momento tan triste en mi vida pero su felicidad era tan pura que no podía sentirme mal, no por ellos.

─ Entonces...
  ─ Entonces...
─ Lo siento, no sé qué preguntarte, realmente eres un misterio ─ Me reí, era la verdad, nunca le había preguntado algo directamente de su vida.
─ Pregunta lo que quieras, soy un libro abierto.
─ ¿Qué clase de bebida serías?
─ JAJAJA ¿Bebida? ¿Qué clase de pregunta es esa?
─ ¡Yo soy la que hace las preguntas! ¡Déjame!
─ Está bien... supongo que un café frío, no de los que tienen los hielos y lo demás líquido, los que son como raspados
─ ¡Un frappé!
─ Sí, supongo que uno de esos.

Nos quedamos hablando toda la noche, yo hacía las preguntas tontas y el remataba con respuestas que doblaban la apuesta. Llegó un momento en donde no sentía mis mejillas de las carcajadas que estaba teniendo, ese era el efecto que tenía él en mí, siempre me hacía olvidar el lugar y las personas que teníamos alrededor, era como una droga.

Cuando estábamos subiendo a nuestras habitaciones, uno chico salió de un cuarto para ir a abrazar efusivamente a Timothée.

— Lil Timmy Tim, ¿Dónde has estado? Desde que llegamos no te he visto en ninguna de las fiestas que hemos organizado.
— He... estado ocupado — Contestó Timothée con una de sus típicas sonrisa.
— No te puedes perder la fiesta hoy, conocimos a una banda que toca cabrón, necesitas venir.
— No creo poder Bruce... ya estoy bastante cansado y...
— ¿Cómo no vas a venir? No digas tonterías, trae a quien quieras, pero DEBES estar ahí, habitación 1314, sin excusas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro