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마지막

Para disfrutar su lectura traigo dos opciones:
#1: En la descripción de mi cuenta se encuentra el link de una mini playlist que hice en Spotify exclusivamente para el Two shot.
#2: Les sugiero reproducir el vídeo de acá arriba cuando sepan que la parte del smut está por iniciar, el capítulo es bastante largo y el instrumental no dura lo suficiente.

Para disfrutar al máximo no olviden usar audífonos.

Sin más que decir, ojalá les guste <3

Pronto llegó a su destino, sus manos parecían temblar incluso mientras tocaba apenas el timbre, se sentía como un maldito principiante y le avergonzaba, pero antes de que pudiese calmar un poco sus nervios, la puerta fue abierta, dejando ver al hombre más hermoso que podía haber visto jamás en su vida, con el cabello desordenado y un poco húmedo, y una preciosa bata de color negro cubriendo su cuerpo.

— Buenas noches — dijo él aún detrás de la puerta, su voz era simplemente tan melodiosa al oído, contrastaba con la sonrisa coqueta y traviesa que se dibujaba en su rostro — ¿En qué puedo ayudarle?

— Buenas noches — respondió él, con el mismo tono de voz juguetón que el contrario había usado — Me citaron para ver una presentación especial, espero sea la dirección correcta.

— Me parece que sí, ¿no hace frío afuera? ¿Gusta pasar?

La puerta fue abierta solo un poco más, dándole a entender que le era permitido pasar, por lo que solamente caminó un poco más. Pudo sentir la ansiedad invadirlo por completo apenas su cuerpo cruzó el umbral de la puerta, ¿qué seguiría después? ¿Qué debía hacer ahora?

Su anfitrión parecía muy tranquilo, todo lo contrario a él, sin embargo, en su mente aún había un lío de ideas tratando de formar una sola, pero era tan difícil; las fantasías que habían comenzado cuando conoció a Han eran tantas que se le estaba dificultando decidir qué hacer.

— ¿Gustas beber un poco? — preguntó desde la isla de la cocina, mientras sacaba un par de copas y una botella de vino a medio comenzar.

— Por supuesto, gracias.

Colocó ambas copas en la mesa y sirvió vino en ellas, le tendió una al hombre, quien la aceptó con gusto y comenzó a degustar, el alcohol podría ayudarles a entrar en ambiente y perder los nervios que tanto les estaban molestando.

MinHo miró de reojo a su acompañante, sorprendido al darse cuenta de que también estaba siendo observado, pero juraba que podría perderse en sus ojos, su mirada se sentía tan dominante, lo intimidaba, podía asegurar con toda certeza que ya había sido escaneado un buen par de veces, y la idea de sentirse tan deseado por Han solamente lo encendía más.

— ¿Qué clase de presentación le gustaría contemplar, señor Han?

— ¿Qué clase de presentación puedes dar?

— Puedo hacer muchas cosas, de hecho, ya tengo varias en mente — una sonrisa coqueta se formó en sus labios, dejó la copa en la mesa y comenzó a caminar lentamente hacia JiSung — ¿Qué le gustaría ver primero?

La distancia entre ambos se reducía, y por supuesto que la adrenalina comenzaba a circular por sus cuerpos, JiSung podía sentir el ambiente tornarse caliente, casi se sentía sofocado. MinHo logró estar lo suficientemente cerca como para tocarlo, un toque sutil al principio, deslizando sus dedos sobre el pecho de Han hasta alcanzar su cuello, lentamente deslizó sus brazos para rodearlo y acercarse más a él, podía sentir el aroma del perfume que el contrario usaba, sus respiraciones casi podían enlazarse y su rostro se sentía quemar.

Un leve temblor se hizo presente en las manos de Han antes de posarlas en la cintura del contrario, parecía estar en medio de un sueño, había imaginado tantas veces el cómo se sentiría rodear su cuerpo con sus manos, y finalmente tenía la oportunidad de hacerlo.

— Dime, ¿puedo hacer lo que yo quiera? — la voz del tal Know sonaba aún más delicada en tan corta distancia, era un suave susurro que lo volvía loco — Debo asegurarme de atender bien a mi invitado.

Con un leve asentimiento y completamente cautivado por los encantadores labios del bailarín, JiSung comenzó a imaginar, realmente deseaba probarlo.

— Por supuesto, puedes hacer lo que desees — tan pronto terminó de hablar, buscó acercarse para cortar la tensión que tanto lío le hacía.

Sin embargo, apenas habiendo rozado un poco sus labios, MinHo se separó de él, había una expresión de diversión dibujada en su rostro, tomó una de sus manos y le susurró un dulce "sígueme", a la par que caminaba fuera de la cocina.

Como si de un hechizo se tratara, JiSung lo seguía, no perdía de vista uno solo de sus movimientos, desde las miradas tímidas a las sonrisas juguetonas del pelimorado, el chico era realmente una creación divina, se sentía tan irreal estar entrando a la habitación de tan hermoso ser, era el acceso a un lugar secreto y escondido, donde los testigos eran innecesarios cuando se sucumbía a la tentación del peligro.

Aún tomando su mano, MinHo lo condujo hasta la cama, lo sentó sobre ella y lo invitó a recargarse en el respaldo de la misma. Sus manos se dirigieron pronto al listón de su bata, la mirada atenta de Han lo seguía, debía distraerlo si quería ser realmente sorpresivo. Se acercó a su rostro, ansiaba tanto besar sus labios, sentir cómo él devoraba su boca y lo mordía en medio de su beso, pero aún no era momento, así que bajó hacia su cuello, comenzando a repartir besos superficiales con lentitud sobre su piel morena. La mente de JiSung quedó suspendida en ese momento, debía ser algo similar a la gloria, el tacto se sentía tan suave en su piel que no pudo evitar liberar un leve suspiro de satisfacción mientras el chico de cabello morado tomaba sus manos y las alzaba, reaccionando apenas cuando sintió sus manos ser atadas a la cabecera de la cama.

— Está aquí para ver un espectáculo especial, señor Han, quiero asegurarme de que tenga la mejor experiencia.

Su tono de voz era simplemente seductor, le distraía por completo del apretado nudo que estaba haciendo con el listón de su bata, y fue entonces que se dió cuenta de la magna tortura a la que sería sometido. La blanca piel del chico se revelaba de a poco frente a sus ojos, y realmente deseaba sentir su piel, tocar su cuerpo y comprobar que fuera real, pero realmente no estaba listo para lo siguiente que contemplaría.

MinHo caminó sensualmente hacia una de las esquinas de la habitación, atrayendo consigo una silla negra de madera que colocó frente a la cama, podía sentir la mirada atenta de JiSung recorrer su cuerpo mientras él se dirigía al escritorio de la habitación para reproducir la melodía con la que deleitaría a su acompañante esa noche.

Una pista lenta comenzó a escucharse en la habitación, la luz tenue de una lámpara se reflejaba en el cuerpo del bailarín, quien lentamente se desprendió de su ropa, revelando un delicado conjunto de lencería en color negro que adornaba su cuerpo, se ceñía alrededor de sus muslos y su cadera, conectaba con una braga casi transparente adornada con un poco de pedrería en la parte delantera; la curvatura de su cintura quedaba totalmente expuesta y era acentuada por un top a juego que cubría sus muy bien trabajados pectorales, y del que colgaba una fina pieza de joyería.

La imagen en sí era tan elegante, tan sensual, parecía producto de la imaginación, el contraste entre su tono de piel, su cuerpo atlético y el atuendo provocador que portaba le habían causado un cosquilleo en el cuerpo y le había erizado la piel.

MinHo comenzó su coreografía, movía su cuerpo en son de la pista, con sus manos acariciaba sus piernas, sus brazos, rodeaba su cuello y tocaba su pecho, era una vista etérea del fruto prohibido encarnado. Rodeó la silla y la posicionó de manera que el respaldo diese a la cama, se sentó en ella, y comenzó a mover su cuerpo en ondas de adelante hacia atrás, era un martirio para el hombre ser solamente espectador de aquellos delirantes movimientos.

La precisión de sus movimientos era totalmente impecable, sabía exactamente cómo mover sus caderas para tentar lo suficiente a la cordura y raciocinio, su mirada era atraída cuál imán cada vez que su trasero subía y bajaba apegado al respaldo de la silla, o cuando abría sus piernas descaradamente y pasaba sus dedos por el interior de sus muslos, para luego deslizarlos a lo largo de su torso, su cabello lucía desordenado ya, y eso solamente aumentaba más la tensión acumulada en los pantalones de JiSung, realmente estaba perdiendo la paciencia.

La mirada desesperada de JiSung era casi un premio para MinHo, se sentía realmente satisfecho de estar haciendo un buen trabajo, pero lo cierto era que tampoco podía soportar mucho más, necesitaba completar su lista de deseos de la noche.

Alcanzó un listón bastante grueso que posaba a los pies de la cama, lo pasó alrededor de su cuello mientras se acercaba a JiSung, él solamente lo miraba expectante, se sentía tan irreal en esa situación, y casi siente desmayarse cuando el chico comenzó a acercarse a su rostro mientras posicionaba las manos en su cuello, sus labios se rozaron con duda por un par de segundos, y entonces la excitación hizo lo suyo, unieron sus bocas en un profundo beso fogoso, los dedos de Lee viajaron al cabello de Han, se sentó a horcajadas sobre él sin romper el contacto. JiSung podía confirmar que los labios contrarios eran tan suaves y esponjosos como había imaginado que eran; MinHo, por su lado, finalmente sentía su boca siendo maltratada de manera descuidada, él mordía y chupaba sus labios de una manera tan deliciosa, estaba totalmente fascinado.

Se separaron un poco solamente, sus respiraciones eran irregulares y sus pechos bajaban y subían aceleradamente, el rubor de había hecho presente en sus rostros y sus labios estaban enrojecidos.

— ¿Así que solo se necesita un baile y un par de besos para hacer de un hombre poderoso un desastre? — su voz era como la brisa suave y apacible de la mañana, y sus palabras y tono eran tan candentes como el sol de verano en su máximo punto — ¿Puedo?

Sujetó el listón que antes posaba en su cuello frente a su vista, a lo que JiSung respondió cerrando sus ojos. Tan pronto como su visibilidad fue cegada, sintió un aumento de adrenalina, estaba impedido de tocar y le era imposible adivinar por vista lo que el bailarín haría, estaba a su completa disposición.

Él, por su lado, se tomó un momento para admirar la escena, tenía a un hombre reconocido e importante en su cama, atado y vendado, a su merced, esperando a ser atendido por él, y vaya que lo disfrutaría. Tomó su rostro entre sus manos y volvió a besar sus labios, trató de mantener el ritmo un tiempo, pero pronto se convirtió en una batalla para ver quién podía devorar mejor la boca del contrario. Su pelvis se movía casi por voluntad propia, rozando el bulto en su ropa interior con la erección que se había formado en el pantalón de Han; mientras tanto, sus manos se encargaban de desabrochar su camisa, dejando al descubierto un torso fornido y musculoso que no tardó en recorrer con sus dedos.

Se separó del beso para observar su cuerpo, podía sentir la forma en que JiSung respondía cada vez que tocaba su piel desnuda, los pequeños espasmos que causaba en él, adoraba la manera en que sus labios se entreabrían y dejaban escapar un par de jadeos, la forma en que sus dedos temblaron cuando él deslizó su mano dentro de su pantalón y por debajo de su bóxer para acariciar su miembro y darle la atención que tanto estaba rogando.

Deslizó su pantalón y su ropa interior para liberarlo finalmente, podía sentir su boca picar por probarlo; con su mano bombeó un par de veces antes de sujetarlo firmemente por la base, se inclinó a la altura de su pelvis y comenzó a chuparlo. Un quejido bajo escapó de los labios de JiSung, la cálida lengua de MinHo se encargaba de acariciar la extensión de su pene a la vez que su cabeza subía y bajaba, casi podía tomarlo por completo y eso era tan jodidamente caliente; la saliva que escurría era usada para estimular sus testículos con una mano, estaba haciendo un trabajo increíble con su miembro, tanto que se sentía incapaz de retener los sonidos morbosos que su garganta expresaba, tanto que sentía que podría correrse si continuaba con el oral un par de minutos más.

Pero ese no era el plan.

Sacó el miembro de su boca, no sin antes detenerse a besar un par de veces la punta de este, deslizó su mano de arriba a abajo unas cuantas veces más antes de levantarse por completo.

JiSung no tenía idea de qué era lo que estaba sucediendo, era un momento que retaba por completo a sus sentidos, cualquier sonido o movimiento leve que sintiera sobre su cuerpo lograba activar sus alarmas, se sentía alerta, a la expectativa, era un estimulante para su imaginación, la imagen mental de los abultados labios de Know chupando su pene, con sus mejillas enrojecidas y sus ojos llorosos. Realmente necesitaba verlo. Cuando dejó de sentir la boca del bailarín nuevamente activó su sentido de alerta, le intriga a saber cuál sería el próximo movimiento, qué parte de su cuerpo tocaría después.

Solo un par de minutos después, sintió al chico sentarse sobre su abdomen, podía sentir su culo rozando con su miembro, sensible por la reciente estimulación, soltó un gemido ronco que fue apaciguado por un beso cargado de deseo, no tenía la fuerza necesaria para llevar el ritmo, así que solo siguió los movimientos desesperados de sus labios mientras dejaba a su mente trazar sus sensaciones en una imagen: podía sentir su pene ser abrazado y estimulado entre las mejillas de su acompañante, él seguramente estaba masturbando el suyo entre ambos abdomenes, lo sabía por la forma en que su pelvis se delizaba de delante a atrás y en leves movimientos circulares. Lo estaba torturando, no estaba seguro de poder soportar más tiempo sin ser dueño de su voluntad, quería tomarlo, sujetar su trasero y embestirlo con fuerza, verlo tensarse bajo su cuerpo y retorcerse de placer con cada toque. Necesitaba joderlo.

Y MinHo quería que lo jodiera. Los deseos silenciosos de Han fueron transmitidos mediante vergonzosos gemidos y espasmos, así que alineó su entrada previamente preparada con el grueso miembro erecto y lo empujó dentro de su cuerpo con lentitud.

No pudo retener un gemido agudo, tal vez había pasado mucho tiempo desde que se había preparado, o tal vez su tamaño era más grande de lo que creyó que sería,de cualquier modo, se sentía lleno, amaba la sensación de ser estirado por dentro, el ligero dolor que sentía en su trasero le hacía sentirse aún más excitado, no podía esperar a saltar sobre él.

Se separó del beso para sentarse en una posición más cómoda sin permitir que Han saliera de su interior, sus manos se apoyaron en su pecho firme y flexionó sus piernas para poder apoyarse en ellas. Hizo un primer movimiento lento, debía acostumbrarse al tamaño para no lastimarse, pero mientras más subía y bajaba comenzó a dejar de preocuparse por ello. Después de unos cuántos saltos, logró encontrar su próstata, dejó escapar un gemido alto cuando golpeó en su punto y casi podía jurar que sintió sus piernas temblar por un segundo.

Su vista se volvía borrosa, producto de la agitación y el líquido acumulado en sus ojos, pero aún quería más, le daba tanta satisfacción sentir sus paredes siendo maltratadas, ver a Han deshaciéndose en sonidos lascivos y sentirlo palpitar dentro de él era tan exquisito; sus uñas se encajaban en su pecho dejando marcas rojizas cada vez que sentía su cuerpo debilitarse por el placer que estaba sintiendo, podía ver hilos de sudor correr por el rostro de JiSung, su cabello desaliñado se pegaba en su frente, rompía completamente con la imagen elegante de ese hombre.

Inclinó su cuerpo hacia atrás para cambiar un poco la posición, sus manos se dirigieron entonces a los muslos de Han y los usó para apoyar el peso de su cuerpo y seguir montándolo. Sus movimientos ya eran erráticos, ni siquiera estaba esforzándose en mantener el ritmo, solamente buscaba sentirlo profundo dentro de sí, sus dedos apretaban la tela de su pantalón, su garganta expresaba incoherencias y sus piernas casi sentían desfallecer.

Se empujó un par de veces más y lo sacó de su interior justo antes de que pudiera correrse, ambos estaban ya muy sensibles. Sujetó ambos miembros y comenzó a frotarlos entre sí con sus dos manos, pronto pudo gozar de ver el momento exacto en que un líquido espeso y blanquecino se esparció en sus abdomenes, un gemido lastimero salió de labios de JiSung acompañado de jadeos bajos y maldiciones.

Se detuvo unos segundos, trataba de regular su respiración mientras observaba lo que había logrado. Estaba tan satisfecho, tan complacido de haber creado un caos en su habitación, se sentía abrumado por la satisfacción que esto le provocaba.

Nuevamente buscó sus labios, recibiendo una respuesta inmediata por parte del contrario; sus dedos se deslizaron hacia su nuca para desatar el listón que había colocado antes, arrojando este al suelo para concentrarse nuevamente en recorrer con su lengua la boca de JiSung.

Rompió el contacto y se dirigió hacia su cuello, lamiendo el sudor de este y dejando múltiples besos húmedos en su piel. Mientras tanto, Han finalmente podía abrir sus ojos, aún no se recuperaba de su éxtasis, casi sentía que entraba en estado de psicosis en más de una ocasión; sus manos hormigueaban, probablemente la sangre no estaba circulando bien, sus ojos aún trazaban estrellas, y realmente no ayudaba sentir la piel desnuda del bailarín sobre su cuerpo, solamente quería tocarlo de una vez por todas.

— Desátame, ¿quieres? — su voz salió con dificultad, sonaba ronca y demandante, así que MinHo obedeció la orden.

Alzó su cuerpo hasta la cabecera de la cama para desatar el nudo, su pecho, aún cubierto por el pequeño top, quedaba perfectamente a la altura del rostro de Han, quien no perdió la oportunidad de tomar uno de sus pezones entre sus labios, tomando por sorpresa al contrario y sacándole un penoso gemido agudo.

Ni bien el nudo fue desecho, JiSung se incorporó en su lugar, tomando el cuerpo del pelimorado entre sus brazos para recostarlo en la cama mientras él seguía succionando su pecho por encima de la tela. Sus manos viajaron a sus muslos, definitivamente era mucho mejor que solamente imaginar cómo se sentiría, su piel era suave y sus músculos eran firmes, se tomó su tiempo en apretar sus piernas y acariciar su cadera.

Dirigió su boca al otro botoncito que también había comenzado a endurecerse, una de sus manos estimulaba por debajo del top el pezón que antes había chupado, las manos de MinHo tomaban su cabello para apegarlo más a él. Se enderezó en su lugar y subió la prenda para poder acceder a la desnudez de su piel, la imagen mental que había plasmado en su cabeza era una basura comparada con la vista que estaba teniendo, la blanca piel tersa del chico estaba llena de marcas rojizas, su abdomen, su cintura, la silueta de ese hombre recostado sobre la cama era tan erótica y libidinosa, se arrepentía totalmente de haber accedido a limitar su vista, pero merecía compensarse.

Quitó por completo su camisa, dejando al descubierto sus fuertes brazos y permitiendo que la vista de Know se paseara por su cuerpo.

Salió de la cama para quitarse por completo el pantalón, no sin antes sacar una tira de preservativos de su bolsillo trasero para dejarlos sobre el colchón. Tomó los tobillos del chico y lo jaló a la orilla de la cama, se puso de rodillas entre sus piernas y las pasó por encima de sus hombros, estaba dispuesto a hacerlo llorar entre gemidos.

— Sabes, es muy injusto que me hayas usado como tu puto muñeco sexual de esa manera — el chico lo miraba atento, sabía lo que venía y por Dios que lo deseaba — ¿No crees que es justo que te use también?

El chico había vuelto a subir sus bragas después de su primer ronda de sexo, desconocía la razón, pero le calentaba, estaba esa sensación de misterio que lograba mantenerlo despierto.

Acercó su rostro al bulto creciente y comenzó a lamerlo y besarlo por encima de la tela, su pene comenzó a endurecerse y crecer dentro de su ropa interior, así que la deslizó por sus piernas para manipularlo libremente. La vista era linda, así que era seguro que sabía bien.

Comenzó a masturbarlo con su mano, su boca se encargaba de lamer y chupar la punta; con su mano libre se encargó de estimular su entrada, daba masajes alrededor de la zona na para después penetrarlo con dos de sus dedos. El chico se deshacía en gemidos, sus dedos se enredaban en el cabello de Han y su espalda se arqueaba cada vez que un espasmo le recorría, su cuerpo estaba reaccionando tanto que lo hacía sentir avergonzado.

JiSung dirigió su boca a la parte interna de sus muslos, dejando mordidas y chupones a su paso, sacó su mano del interior del MinHo para sujetar su cintura al paso en que sus labios recorrían su pelvis y abdomen, dejando un camino de marcas hasta llegar nuevamente a su pecho, sus músculos prominentes en aquella zona le causaban demasiada satisfacción al momento de apretarlos y morderlos, así como lo hacía el chupar sus pezones.

Subió un poco más por su cuello para poder llegar a sus labios para unirse en un beso desordenado y necesitado. MinHo estaba tan distraído en la forma en que Han mordía y chupaba su lengua que no le prestó atención al cómo sus piernas eran flexionadas hasta la altura de su pecho, dejando su culo completamente expuesto y dándole acceso libre a su entrada.

JiSung se separó del beso, dándole a sujetar sus piernas mientras él se colocaba el condón. La imagen era gloriosa, había sido una pena perderse esa escena la primera vez, era digna de pertenecer a un museo: la expresión desorientada de Know, sus cabellos morados humedecidos a causa del sudor, su cuerpo lleno de marcas, sus piernas alzadas y su trasero esperando a recibirlo. Era casi un afrodisíaco.

Entró en él con un solo movimiento, fuerte y profundo, hizo que las piernas de MinHo temblaran por un momento, maldijo cuando su miembro comenzó a ser apretado a causa de la intromisión repentina, pero era tan excitante verlo suplicar por más con su mirada que simplemente no pudo negarle lo que quería. Comenzó a arremeter en su culo tan duro como el sabía hacerlo, le fue sencillo encontrar su punto desde esa posición y no dudó en atacarlo, empujaba tan fuerte que los brazos del bailarín perdieron su fuerza, pero tan pronto el zafó su agarré, JiSung las sujetó en la misma posición, inclinándose un poco más sobre él para besarlo de nuevo, amortiguando el sonido de sus gemidos mientras sus dedos de marcaban en la blanquecina piel de sus piernas.

Los brazos de MinHo se posaron en su espalda, buscando soporte en ella, sus uñas se clavaban en su piel causando una serie de rasguños irregulares en su piel, se sentía tan jodido que lo único que deseaba era llegar a su orgasmo lo más rápido posible. Y lo hubiese logrado, si no fuera porque Han detuvo sus movimientos de repente, saliendo por completo de él y separándose de su cuerpo mientras regulaba su respiración.

Lo miró desconcertado, ¿por qué se detuvo estando tan cerca del final?

— ¿Creíste que sería tan fácil, precioso? — fue lo que recibió en respuesta, Han peinó su cabello hacia atrás con su mano sin despegar la vista de él, verlo tan arruinado era complaciente — ¿No crees que me debes más que eso? Aún no termino de usarte, bonito, así que voltéate y alza tu lindo culo para mí, ¿quieres?

Intentó obedecer a su petición, su voz profunda y tono demandante lo invitaban a hacerlo, pero apenas podía sentir sus piernas, le era muy difícil moverse en ese estado.

— ¿No puedes? — la sonrisa en su rostro se amplió con sorna, se notaba la jactancia en su voz — Ven, te ayudo.

— Solo para que lo sepas, mi trabajo es cansado — no se iba a permitir perder en la guerra que él mismo había creado. Han solamente soltó una risa baja mientras sujetaba sus manos.

Lo ayudó a levantarse y acomodarse en la posición que quería, sus rodillas y manos apoyaban su peso en la cama, JiSung se posicionó detrás de él, sus manos delinearon su silueta, se permitió apretar y golpear un par de veces sus mejillas antes de separarlas para entrar de nuevo en él. Esta vez fue lento, y MinHo pensó que sabía muy bien cómo agotarle la paciencia, era agobiante el ritmo lento cuando sus testículos solamente querían liberarse de su carga; pero antes de que él pudiera decir cualquier cosa, su culo fue jalado con fuerza hacia atrás, parecía llegar un poco más adentro en esa posición, era fascinante.

Para JiSung, por otra parte, era magnífico ver su piel rebotar cada vez que golpeaba con su pelvis, comenzaba a tomar un tono rojizo y eso lo prendía más, sujetó con fuerza la cadera del chico y comenzó a moverla de adelante a atrás en sincronía con sus movimientos que cada vez se tornaban más acelerados. La fuerza en los brazos de Know se perdió por completo, su pecho cayó para recargarse en el colchón mientras Han seguía penetrando su culo sin consideración, sus manos apretaban la sábana con fuerza, se sentía abrumado por el placer.

Después de unos cuantos golpes más, cuando sentía que su ansiado orgasmo estaba a punto de llegar, acercó su mano para morderla y retener los gemidos altos que estaban tratando de salir de su garganta, sin embargo, JiSung lo levantó de nuevo, sujetando su pecho con una mano hasta enderezarlo, subió su mano hasta su cuello y comenzó a ejercer presión en la zona, dificultaba el paso del aire y lo hacía lagrimear, pero era jodidamente bueno, no pudo contenerse más.

Apoyó sus manos en los hombros de Han mientras su semen era expulsado sobre la cama, sus paredes internas se apretaron haciendo que él llegara también un par de segundos después, pero continuaba embistiendo, le generaba un éxtasis, era casi delirante.

JiSung lo soltó, permitiéndole finalmente recostarse para recuperarse, sus respiraciones y jadeos eran acompañados por la playlist que había estado ahí desde el principio, pero habían decidido ignorar.

Salió de su interior, y realmente pudo confirmar que era fenomenal ver un buen trasero tragando su pene. Realmente había disfrutado cada minuto de esa noche.

— No me arrepiento de hacerte caso y venir... — en cuanto giró su rostro se encontró con el chico de cabello morado durmiendo.

Era entendible, luego de dos largas y placenteras rondas de sexo cualquiera acabaría agotado completamente. Se levantó de la cama y buscó un baño, cuando lo encontró buscó toallas para limpiar los restos de semen esparcido.

Regresó a la habitación y visualizó a su amante durmiendo plácidamente en la cama de dos plazas.

Su amante...

Realmente lo hizo, le fue infiel a SeungMin con Know a pesar de negarse completamente a la idea en un principio. Limpió al bailarín y se encargó de quitar cada gota de los fluidos, luego se acostó junto al chico en la cama tomando su cuerpo y abrazándolo por la cintura.

Estaba mal que su corazón se calentara ante la sensación de dormir abrazado a Know, solo era sexo.

Solo eso.

A la mañana siguiente MinHo se despertó con un fuerte dolor en su espalda baja pero su rostro se iluminó por un sonrisa triunfal ante el recuerdo de las cosas que hizo la noche anterior con JiSung. Consiguió acostarse con él.

Estiró su mano en la cama buscando el calor del cuerpo contrario y se exaltó al no encontrarlo. Le pareció extraño que no estuviera junto a él pero la nota en la mesita de noche aclaró todas sus dudas.

Mi querido Know:

Fue un placer pasar la noche contigo, realmente superó todas las expectativas que tenía sobre algún encuentro entre nosotros pero la consciencia me carcome. Le fui infiel a mi esposo y a pesar de que ya no lo amo, le fallé a la educacion que me proporcionaron mis padres. Espero que podamos encontrarnos una vez más en algún futuro.

— Atentamente, Han JiSung...” Agh~ — MinHo no podía entender porque su corazón sufrió un apretón ante las palabras expresadas en aquel papel.

Tal vez estaba por enfermarse, si, debía ser eso.

Tres meses habían pasado desde la noche que JiSung estuvo con Know, Han se dedicó a rescatar el amor que alguna vez sintió por SeungMin dándole toda su atención y tiempo. Le daba regalos, compraba flores, lo llevaba a restaurantes e intimidó con él nuevamente.

No era lo mismo que antes, principalmente porque por más que lo intentó no pudo sacarse al bailarín de la cabeza. Era como sí se hubiera incrustado profundo en su mente... Y en su corazón.

Estaba camino a su hogar con un par de regalos para su esposo, se había tomado unas vacaciones y decidió comprar boletos de avión para viajar con él a París, la ciudad del amor. Esperaba que con algo así Know saliera de su cabeza.

Aparcó su auto en el estacionamiento y revisó la hora en su reloj de mano.

01:00 am

SeungMin debía estar durmiendo en esos momentos. Ingresó a su casa haciendo el menor ruido posible para no despertar a su esposo, subía las escaleras de igual manera hasta que un ruido proveniente de la segunda planta lo hizo detenerse a mitad de camino.

Eran gemidos.

Extrañado retomó su camino y nuevamente escuchó los mismos ruidos salir de la segunda planta, cuando se asomó pudo distinguir que provenían más específicamente de su habitación.

¿SeungMin se estará tocando?

Caminó los pocos pasos que le hacían falta hasta la puerta de su habitación y la abrió de un golpe sorprendiéndose con lo que acababa de presenciar. Bien dicen por ahí:

La curiosidad mató al gato.

— Hannie, no es lo que parece, te lo juro. — Chan se cubrió lo más que pudo a él y a SeungMin con las sábanas.

Así que por eso SeungMin siempre se veía tenso en cuanto se nombraba a Christopher y por eso el mismo Christopher evitaba ir a su hogar con el rubio presente.

No lograrían disimular que había algo entre ellos si Han estaba allí.

— ¿Ah no? ¿Y que es? ¿Una película porno? ¡No soy estúpido Christopher! — sabía que no debía enojarse porque él también estuvo con otra persona fuera del matrimonio pero nunca se hubiera imaginado que su amigo de la infancia lo traicionaría de esa manera.

— Hannie, déjame explicarte, por favor. — SeungMin se levantó de la cama enrollado en las sábanas, lo que menos deseaba era escuchar excusas baratas.

— No SeungMin, me iré. Puedes quedarte con la casa si quieres, compraré otra, pero la próxima vez que me veas será para firmar los papeles del divorcio. — antes de salir por la puerta se regresó y le propinó un puñetazo a Chan en el rostro haciendo que brotara sangre de su nariz. — Eso es por traicionarme, pero te agradezco que me llevaras al club ese día. Por lo menos hiciste algo bueno.

— ¿Club? ¿Cuál Club? — SeungMin estaba confundido pero Han aclararía cada una de sus dudas, por última vez.

— ¿Quieres saber, cielo? — el sarcasmo se notaba en las palabras que salían de su boca, podía decirlo libremente, SeungMin no podría usar eso en su contra porque perdería. — Hace tres meses Christopher me llevó al Club más famoso de la ciudad, Taste. Ahí conocí a un hombre jodidamente excitante y cogí con él. ¿Entiendes? — la expresión de SeungMin era un poema, parecía no procesar lo acontecido. — Ahora, si me permiten dejo a los tortolitos para que continúen lo que interrumpí, buenas noches.

Salió de la habitación y luego de la casa azotando las puertas a su paso, ingresó a su auto y condujo sin rumbo alguno, quería estar solo.

Algunas horas después, JiSung estaba sentado en una banca junto al río Han dejando a flote sus emociones por lo acontecido hace apenas unas horas. No estaba triste, estaba decepcionado y no de SeungMin, sino de Chan. Nunca, nunca, por sus pensamientos hubiera pasado la idea que fuera el amante de SeungMin.

Se levantó de la banca y empezó a caminar por la orilla de la carretera dando con un lugar que conoció hace poco más de tres meses.

Hotel Diamond...

Visualizó una cabellera morada ingresando por la gran puerta de vidrio y su corazón se detuvo.

— Know... — su corazón volvió a latir esta vez queriendo salirse de su pecho y con su corazón latiendo a mil siguió al chico dentro del sitio.

Ingresó tres minutos después y utilizó el ascensor, cuando llegó al piso correspondiente caminó hasta la puerta que lo recibió aquel día.

MinHo acababa de entrar al apartamento que había comprado hace tanto para desaparecer de la vista de todos, quitaba su abrigo que se vió obligado a usar al estar a inicios de invierno. Cuando lo dejó en el sofá escuchó unos suaves golpes en su puerta, cosa que le extrañó. Nadie sabía de la existencia de ese lugar, nadie excepto una persona.

Caminó hacia la puerta y en cuanto la abrió se vió acorralado en la pared de un lado, mientras él hombre frente a él cerraba la puerta con seguro. Desde la última vez creyó que nunca más lo volvería a ver, que solo fue un objeto que utilizó para saciar sus necesidades sexuales, por eso, verlo frente a él nuevamente era extraño.

— JiSung...

— Know, yo... — las palabras no salían, se sentía como un puberto descubriendo el amor. — No pude dejar de pensar en tí desde la última vez, tu imagen se incrustó en mi mente y no pude sacarla de ahí.

Estaba mal, estaba muy mal que expresara sus emociones y pensamientos con él, era un bailarín y a pesar de que no se metía con sus clientes seguía siendo alguien deseado por todos. Aquellos sentimientos que empezaban a florecer y reconocía a la perfección pero prefería negarlos no debían existir.

— Yo tampoco pude dejar de pensar en usted, Señor Han. — MinHo se tomó la libertad de juntar ambas frentes acercando aún más sus rostros. — Y mi nombre real es MinHo, Lee MinHo. Abandoné el trabajo en el club y busqué uno más honesto.

Una sonrisa se plantó en los labios de JiSung, había dejado el club, ya no era bailarín.

— ¿Quieres venir conmigo a París, MinHo? — la pregunta salió tan natural que la dejó ahí, al aire. Tal vez era algo apresurado porque no se conocían mucho pero era la oportunidad perfecta para hacerlo.

Por otra parte MinHo quedó estático, le estaba pidiendo acompañarlo a París, la ciudad del amor.

Pero, ¿Y que hay de SeungMin?

— ¿Y tu esposo? — un sentimiento de tristeza envolvió a MinHo, él reconocía que tenía un leve enamoramiento por Han luego de su encuentro pero no quería sacarlo a flote. — ¿Me quieres de amante? Porque si es así quiero que sepas que...

Se vió interrumpido al sentir los carnosos labios de JiSung sobre los suyos ejerciendo una leve presión y haciendo movimientos leves, correspondió casi de manera inmediata al beso, sus corazones se dispararon y hacían una melodía perfecta. Se separaron en medio de una sonrisa pintada en cada rostro.

— Lo siento, es que no me dejabas hablar. — otro beso más corto fue a parar a los labios de MinHo. — SeungMin y yo nos vamos a divorciar, me fue infiel con mi mejor amigo. — una risita abandonó los labios de MinHo, ¿Qué había de gracioso? — ¿Qué?

— Nada, si iré contigo Hannie. ¿Puedo decirte así? — escuchar ese apodo salir de la boca de MinHo se escuchaba demasiado dulce, como si fuer todo lo que estaba bien. Su corazón volvió a palpitar ante una nueva risita de MinHo.

— No sé qué me hiciste o que es lo que siento pero quiero descubrirlo, a tu lado porque de todos esos bailarines, tú fuiste el elegido.

— Lo haremos, juntos. Y agradezco que me hayas elegido de entre tantos. — ambos rieron ante la forma tan particular en la que comenzó su historia.

Un beso selló la promesa silenciosa que hicieron sus corazones de permanecer juntos siempre y puede que en ese momento haya iniciado una historia de amor bastante peculiar.

FIN...?


La parte del smut fue hecha en colaboración con Alixtray_sung, Gracias por ayudarme, Bro.

Y, hasta aquí llegamos con "The One". La parte del enamoramiento no estaba planeada pero dije: “Vamos, ya tengo dos fics tristes.” Además de que los homosexuales también merecen finales felices.

¿Preguntas? Dejenlas aquí 🤗

Sin más, muchas gracias por leer y nos vemos en un próximo fic.

Cambio y fuera.

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