Roto y cocido
Empecé con frases en el aire y así termino ^_^
No se si era lo que querías Mitavi pero que lo mejor que se me ocurrió XD
Espero que les guste~
Petición de: Mitavi_Chan
Ink esperaba que cualquier cosa pudiera pasar en un lugar lleno de personajes aterradores como lo era "Ciudad Creepy" pero de alguna manera aun le sorprende mucho cuando una criatura que no alcanza a identificar, agarrando a Tails Doll entre sus afilados dientes y despedazándolo entre gruñidos, tela y relleno cayendo al suelo rápidamente. La coneja, como cualquier ser coherente, entra en pánico total. Golpea a aquella cosa con su gran martillo, chillando ante los trozos en el suelo y la falta de palabrotas de parte del demonio. Ella realmente no tiene idea de que se supone que debe hacer con los restos rotos de su amigo, así que lo junta todo lo mejor posible y corre hacia el proyector, esperando conseguir ayuda.
... ... ... ...
-Ammm, ¿Ortencia?- se asoma con cautela, viendo a la felina sentada sobre su cama, doblando unas cuantas cosas. -¿Tienes un minuto?- pregunto cuando ella alzo la vista para mirarla.
-Claro querida, ¿Qué necesitas?- ella sonrío con dulzura, dejando lo que estaba haciendo.
-¿Sabes coser?- se adentra por completo, sonriendo con timidez al ver lo sorprendida que se ve la felina ante los trozos de tela y relleno que acuna con torpeza entre sus manos. Era mucho trabajo pero por suerte, decidió ir con una madre que sabía repara casi cualquier cosa.
... ... ... ...
-¡Tails Doll!- grita en medio del oscuro bosque, con el muñeco entre sus brazos. Se ve relativamente como nuevo, con algunas costuras nueva y ligeramente más relleno pero el cristal que cuelga de su antes se ve roto y gris. Mira a su alrededor, tensándose ante la repentina niebla verdosa y espesa que se acumula de repente a su alrededor. Se quedo quieta mientras aquella niebla se adentraba en el muñeco entre sus brazos, el cristal reparándose y brillando de un intenso color rojizo en un simple parpadeo. -¿Tails Doll?- susurro.
-Estúpido bicho bastardo, lo destripare apenas lo vea- gruño el demonio, la coneja sonriendo con algo de alivio. Estaba de vuelta. -Te llevaste mi maldito cuerpo-
-Te lleve a repara con toda una profesional...- rio ligeramente. -...deberías ser más considerado-
-Considerado mi maldito e inexistente trasero- bufo y ella no pudo evitar reír a carcajadas.
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