Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Envidia

Algo que se me vino a la mente ^_^

Espero que les guste~

Nota: Basado en BABTQFTIM

Fanny estaba cansada, muy cansada. Cansada de su trabajo y tener que tratar con la gente, cansada de tener que conseguir maquillaje y tener que ponérselo para cubrir los moretones, cansada de tener que llevar esos tontos lentes obscuros, cansada de tener que aguantar al tonto que tiene como pareja. Puede sentir su firme y fuerte agarre en su brazo, casi arrastrándola, ella siguiéndolo sin muchas obciones. Solo puede mirar a su alrededor, distrayendose lo mejor posible del dolor en su brazo y entonces, los vio. Un perro de ojos negros y ligera sonrisa, vestido con pantalones y zapatos negros, con una remera blanca y una camera negra, sus manos metidas en los bolsillos de esta mientras camina a. A su lado había una coneja de ojos heterocromaticos brillantes y gran sonrisa, su rostro limpio y sin maquillaje de ningún tipo, vestida de remera verde y shorts violetas, sus zapatillad del mismo color pero con cordones verdes, con una campera negra. Eran colores demasiado llamativos para su gusto pero parecían quedarle bien de alguna manera a la coneja.

-Debes dejar de robar mis cosas- pudo escuchar lo que él decía. - Tienes tu propia ropa, deja de robar lo mio-repitió cuando la coneja rio ligeramente.

-¡Jamas~!- chilló con un pequeño salto, riendo con diversion y él solo pudo suspiran, aunque estaba sonriendo con cariño. Fanny iba ignorarlos pero entonces noto la gran sonrisa depredadora que tenía su pareja y sabía lo que sucedería antes de que pasara. Él se iba a lanzar sobre la coneja de colores llamativos para sujetarla y morderla, como si con ese gesto pudiera reclamar algún tipo de territorio. Funny tenía muchas marcas de sus dientes, ocultas gracias a su pelaje negro. Sucedió en cámara lenta, el lobo la soltó y se acercó rápidamente a la otra coneja, abriendo los brazos y la boca, dispuesto a simplemente agarrarla y morderla con fuerza. La coneja chillo, sorprendida, pero antes de que si quiera pudiera tocarla, un puño se estampó con fuerza en la cara del lobo, alejadolo y haciendo que cayera al suelo con un gemido, sin moverse. Funny hizo una mueca, sorprendida, eso le dolería en el orgullo del tonto que tenía como pareja.

-No se te ocurra tocar a mi hermana, imbecil- gruñó el perro con el ceño fruncido.

-¡Bimbo!- la coneja tenía los ojos bien abiertos. -¿Estás bien?-

-Exelente- suspiro, mirándola. -¿Y tu? ¿Estás bien Ink?- preguntó, luciendo preocupado.

-No siquiera me toco- sonrió ella. -por cierto...buen golpe~-

-Creo que me pase- murmuró al notar al lobo aun tirado y sin moverse pero sin lucir siquiera un poco arrepentido. Ink se acercó al lobo caído de agacho para mirarlo, pincholo con su dedos índice pero sin recibir respuesta o movimiento.

-Estará bien, solo inconsciente- se levantó. -Aunque estoy bastante segura que le rompiste la nariz y le bajaste un par de diente- se cruzo de brazos, sonriendo al mayor con diversión.

-No me arrepiento de nada- él se encogió de hombros. Ink río, volteandose al sentirse observada. Sus miradas se encontraron y Fanny no pudo evitar removerse en su lugar, ligeramente incomoda. No había lástima o pena en los ojos ajenos, sólo curiosidad y tranquilidad. Se miraron por le parecieron minutos, en silencio, casi sin parpadear, y de repente Ink sonrió, saludando con una movimiento de mano antes de volver a mirar a su acompañante.

-¡Vamos, hermano!- su sonrisa agrandó, enganchando su brazo con el ajeno. -¡Nuestros amigos nos esperan!-

-Andando- asintió con una sonrisa, riendo cuando ella empezó a arrastrarlo un poco.

-Mmm...- Fanny los miro alejarse, sintiendo una familiar y horrible burbuja de envidia creciendo en su pecho, extendiéndose rápidamente por todo su cuerpo. Quería tener eso, una sonrisa y mirada sincera, con el rostro limpio de cualquier cosa, acompañada de alguien que la cuidara. Quería eso. Miró a su pareja aun inconsciente en el suelo e hizo una mueca, preguntándose si era hora de hacer un cambio por sí misma.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro