Vi un comic y no pude resistirme XD

Espero que les guste~

Mickey estaba absolutamente cansado, sentado en su cómoda silla tras su escritorio completamente lleno de papeles. Soltó lo que tenía entre sus manos con un pesado suspiro, cruzando los brazos sobre el escritorio sin importarle los papeles y enterrando allí su rostro. Por toda la tinta del mundo, ya no quería segur leyendo nada. Se mantuvo así, sin siquiera levantar la cabeza ante el sonido de la puerta siendo abierta.

-Ammm, ¿Mickey?- era la voz de Minnie. -Alguien vino a verte-

-Dile que no estoy- hablo, su voz algo amortiguada por su posición pero ella lo escucho.

-Vaya y pensé me recibirías más animado- levanto de golpe la cabeza con los ojos bien abiertos ante la voz familiar.

-¡¿Ozzy?!- chillo, sorprendido y emocionado al mismo tiempo.

-Hola hermano~- sonrío Oswald con diversión ante la cara ajena. El ratón se levanto torpemente de su silla, casi tropezando y cayendo ante su apuro para acercarse al mayor.

-¡No puedo creerlo! ¡Estas aquí, realmente estas aquí!- se lanzo a abrazarlo con gran emoción y una sonrisa, sin poder creerlo del todo. El conejo simplemente sonrío, abrazando al ratón y escuchándolo reír, lleno de alegría. -¿Como es que...?- se separo para mirarlo con curiosidad.

-De la única manera que se puede- se encogía de hombros, su pecho brillando por unos segundos de color rojo y solo logrando que el ratón volviera a chillar, abrazando con fuerza a su hermano.

-¡Ho por todos los creadores, esto es increíble!- se separo para agarrar las manos ajenas y empezar a dar saltitos en su lugar, sintiéndose lleno de energía y emoción repentinamente. Oswald rio al ver como actuaba su hermano, se parecía más a un niño pequeño que a un toon famoso y responsable. -¡Tengo que molestarte todo aquí! ¡Hay un par de lugares que son mis favoritos y se que te van a encantar, también...!- se detuvo en seco y se desanimo visiblemente, haciendo una mueca. -...cierto...- miro de reojo su escritorio lleno de papeles.

-No te preocupes Mickey...- hablo Minnie con una sonrisa, recordándoles al par que ella estaba allí. -...yo me hare cargo-

-¿En serio?- la miro con preocupación, recibiendo un asentimiento como respuesta. -¿Me...Me llamaras si necesitas que vuelva?-

-Por supuesto- ni siquiera dudo en asentir, sonriendo.

-¡Eres la mejor, Minnie!- la abrazo con fuerza, dándole un beso en la mejilla antes de soltarla y voltearse a ver al conejo, quien sonrío. -¡Vamos Ozzy!- agarro su muñeca y básicamente corrió fuera de la habitación.

-¡Mas despacio, ratón!- rio el conejo, dejándose arrastrar por su emocionado hermano. Minnie los vio irse con una sonrisa cariñosa en su rostro, siempre era lindo ver a Mickey tan emocionado.