¿Qué creen que podrían hacer si ambos perdieron la apuesta?

Espero que les guste~

Petición de: Mitavi_Chan

Cuando Félix entro a la sala del gran castillo, no pudo evitar parpadear con sorpresa ante el montón de charcos de tinta en el suelo, las paredes manchadas ligeramente con el mismo líquido negro. Se rasco la nuca, sin entender que podría haber pasado con Bendy para que resultará en aquel desastre. Entró, caminando a paso lento entre los grandes charcos e intento no tocarlos, temiendo que alguno lo hiciera hundirse.

-¡Félix!- levantó la vista ante la voz familiar, viendo con curiosidad a Ink, quien tenía la mitad del cuerpo hundido en un gran charco y parecía estar intentando salir.

-Ink...- se acercó, mirándola. -...¿Bendy y tú pelearon o algo así?- pregunto con algo de nerviosismo, el demonio y la coneja siempre se unían para hacer travesuras, siempre contra los demás y nunca entre ellos, así que el echo de ella estuviera hundida en un charco de tinta, no debía traer nada bueno.

-¡No!- negó rápidamente. -Cambiamos de poderes por accidente gracias a los caramelos mágicos...- hizo una mueca, cruzando los brazos. -...así que hicimos una apuesta para ver quien podía adaptarse al poder del otro más rápido...- gruñó con fastidio. -...pero cuando intente usar los poderes de Bendy...¡Esto paso!- señaló al desastre a su alrededor. -¡Y me hundí!- se quejo, el felino jadeando con sorpresa al ver como algo negro empezaba a gotear de la frente ajena, sus largas orejas parecían estar derritiéndose en ese momento. -¡Y ahora me derrito!- parecía estar a punto de llorar.

-Esta bien, esta bien- su pelaje se erizo. -Te sacaré de allí, no te preocupes- piso con cuidado mientras se acercaba un poco más, cerciorándose de que fuera suelo firme, para después inclinarse y agarrar a su amiga, sacándola después de unos cuantos tirones y alejándola lo mejor posible de los charcos, pasando las manos por el rostro ajeno para lograr que la tinta volviera a su lugar. Todos habían echo ese mismo gesto con el demonio pero era ligeramente raro hacerlo con la coneja. -¿Mejor?- sonrío al lograr que el rostro ajeno estuviera un poco más limpio.

-Gracias- asintió, sonriendo, luciendo más tranquila. -Espero que a Bendy le este yendo mejor al menos- pensó con largo suspiro, ya podía sentir que perdió la apuesta.

... ... ... ...

Alex no pudo evitar reír a carcajadas, hasta el punto de caer de espaldas al suelo, riendo incluso cuando los costados le empezaron a doler. Frente a él, con cara de pocos amigos y una gran rapa recientemente arrancada por accidente de uno de los tantos arboles a su alrededor.

-No eres de mucha ayuda, maldito burlón- gruño entre dientes, soltando la rama. Solo había querido trepar para agarrar una de las manzanas de arriba pero apenas sus dedos rodearon la rama más cercana e hizo el amague de subir, la rama se rompió con un fuerte chasquido. -¿Como hace ella para controlarlo?- murmuro para si mismo con una mueca. No era la primera cosa que rompía al mínimo toque, intento muchas veces controlar la fuerza de la coneja lo mejor posible pero sin importar como lo intentara, lo quesea que rodeara con sus dedos se rompía fácilmente. -Maldición...-

-Pobre, pobre demonio- dejo escapar unas risas más, sentándose lentamente en el suelo.

-Eres un bastardo...- lo miro con molestia, algo en su interior removiéndose. Ambos se sobresaltaron ante un fuerte ruido, volteándose justo para ver el gran martillo de tonos negros y grises en el suelo, no muy lejos de ellos. Alex no tardo mucho en empezar a reír nuevamente ante la mala cara ajena, sin sentir pena alguna. -Carajo...- se rasco la nuca. -Espero que a ella le fuera mejor- pensó con una mueca, ya podía sentir que había perdido la apuesta.