Buzo
Espero que les guste~
Nota: Ha empezado a llegar el frio y he empezado a robar los buzos de mi mama XD
-¡Cup!- Mugman se acerco a su hermano con una ligera mueca de confusión en su rostro.
-¿Qué?- se termino de poner su buzo rojo y se volteo a verlo, curioso.
-¿Has visto mi buzo?- pregunto. -Recuerdo que estaba en mi ropero pero cuando lo busque, no lo encontré- intento recordar si lo había puesto en otro lado pero nada se le venia a la mente, ya había revisado la mayoría de los sitios posibles pero nada.
-Nop- negó, metiendo las manos en el bolsillo delantero de su buzo. -¿No tienes otro?-
-Si pero...me gusta ese buzo- hizo un puchero, el de rojo rodando los ojos con diversión. Mug termino por buscar una campera celeste y ambos salieron de su casa para ir a ver a los demás. Caminaron con algo de rapidez, ya empezaba la época del frio y se sentía en el viento helado a su alrededor. Saltaron al proyector y corrieron al castillo, entrando rápidamente.
-Oye hermano...- Cup llamo. -...creo que encontré tu buzo- sonaba divertido y Mug, con curiosidad, miro hacia donde estaba mirando su hermano. Ink estaba acurrucada en el sillón, con las piernas arriba. Tenía la boca tapada por la bufanda verde que rodeaba su cuello, con pantalones violetas, medias verdes y unas pantuflas dejadas en el suelo a rayas con ambos colores pero lo que llamo la atención de Mug fue el buzo ajeno, el cual era de un muy familiar color celeste. Ella levanto la vista y sus miradas se conectaron, mirándose en silencio por unos segundos.
-¿Es mío?- rompió el silencio, sin notar que su hermano se iba rápidamente.
-Quizás...- ella entrecerró los ojos. -...ahora es mío~- metió las manos en el bolsillo de enfrente y se acurruco aun más en su lugar.
-¿Como lo conseguiste?- pregunto con curiosidad, acercándose.
-Es un secreto~- sonrío enormemente, golpeando el lugar a su lado ante el puchero en el rostro ajeno. -No hagas pucheros y ven aquí- él obedeció y se sentó, riéndose cuando al instante ella se acurruco a su lado. La abrazo y le dio un beso en la frente, escuchando como ella reía encantada ante el gesto.
-No voy a volver a ver ese buzo, ¿verdad?- pregunto de repente.
-Nop~- Ink río, sin sonar avergonzada o arrepentía y Mug no pudo evitar suspirar, presentía que debía vigilar su ropa de ahora en adelante.
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