¡No me maten!

Siento mucho haber desaparecido y que esto haya resultado tan corto pero espero que igual les guste~

¡Los quiero mi gente!

De alguna manera, gracias a la gran cantidad de gente que había, se terminaron separando sin siquiera darse cuenta.

-Rayos...- Ink miro a su alrededor con expresión nerviosa, manteniendo con algo de dificultad las orejas bajas y rezando a quien sea que la escuchara que nadie notara su esponjosa cola. -Este lugar no puede ser tan grande- gruño. Estaba tan concentrada en buscar a su amigos entre la multitud que no noto a un grupo acercarse a ella...hasta que sintió una mano agarra su cola. Chillo con las mejillas ardiendo y se tenso, alzando las orejas en señal de alerta, dándose vuelta rapidamente y cacheteando con fuerza a quien sea que tuviera detrás. Miro con el ceño fruncido a los tres sujetos que se le habían acercados, dos de ellos la miraban con sorpresa y uno de ello tenía la cara ladeada, con una de sus mejillas notablemente roja. Sin querer empezar una pelea o lastimarlos de alguna manera, de dio media vuelta y camino, corriendo entre las personas al escuchar un fuerte y firme "¡Tras ella"! -¡Demonios!-

... ... ... ...

-A-Ayuda~- chillo Felix con algo de miedo, su cola erizada rodeando una de sus piernas y sus rejas totalmente pegadas a su cabeza. Bendy, parado a su lado, tenía una mueca en su rostro, cruzándose de brazos y manteniendo su larga cola enrollada alrededor de su cintura. Estaban rodeados de lo que parecían ser adolescentes mujeres, quienes chillaban y sacaban todas las fotos posibles con sus teléfonos.

-Son salvajes...- murmuro el demonio al notar como se empujaban entre ella. Se rasco la nuca, enarcando una ceja al ver a alguien caer de entre la multitud de espalda. -Hola querida, te tardaste~- sonrío al  ver las largas orejas sobresalir de la cabeza ajena.

-Hello~- Ink canturreo sin levantarse, con sus piernas atoradas entre las mujeres. -¿Me ayudan?- estiro las manos, sonriendo ligeramente.

-¡Ink! ¡Que bueno es verte!- el felino sonrío enormemente, agarrando las manos ajenas y ayudándola a levantarse. -Tenemos un problema- señalo a su alrededor con una mueca.

-Y yo tengo más detrás- suspiro.

-¿Hiciste enojar a alguien?- Bendy enarco una ceja, sonriendo con diversión.

-Algo así- se encogio de hombros, agarrando las muñecas ajenas. -¡Vamos!- empezó a correr, arrastrando a sus amigos por entre la multitud y saliendo de allí con dificultad pero sin detenerse, dispuesto a alejarse y a buscar a sus amigos.

... ... ... ...

-¿Donde estarán?- Mickey miro a su alrededor con preocupación.

-Ni idea pero espero que no se estén metiendo en problemas- suspiro Oswald, cruzándose de brazos.

-Conociendo nuestra mala suerte, lo estarán- hablo Cup con resignación.

-Siempre tan optimista- murmuro Mug con sarcasmo. Se voltearon al instante que escuchar gritos, haciendo una mueca al reconocer a sus tres amigos corriendo como locos, con un grupo de personas siguiéndolos de cerca y no luciendo muy contentos.

-Lo sabía~- sonrío la "tasa" de pantalones rojos.

-Demonios...- gruño el conejo.

-¡Vamos!- no tardaron mucho en unirse a ellos, quienes hicieron una mueca ante la cara de enfado del rey.

-¡¿Por qué se metieron en problemas?!- gruño de mal humor.

-¡No fue nuestra culpa!- negó el felino.

-¡Los humanos están locos!- hablo el demonio. -Sin ofender querida~- le mostró una dulce sonrisa a la coneja, quien rodó los ojos con diversión.

-¡Eso no importa!- bufo Oswald. -¿Al menos tienen una idea de como volver?-

-¡Yo!- sonrío Ink.

-¡PUES HABLA!- le gritaron con pánico y urgencia por volver cada quien a su propio cuerpo.

-¡NO ME GRITEN!- chillo, tropezando pero logrando recuperar el equilibrio. Siguieron corriendo, esquivando a la gente con torpeza, ignorando los gritos y reclamos, solo para entrar a una gran puerta. -¡Ahí!- señalo a una gran pared, donde se podía ver una película reproduciéndose. -Sin las únicas proyecciones que tenemos en esta época- sonrío con nerviosismo al notar que sus amigos la miraban fijamente. Abrieron la boca para hablar pero los gritos se estaban acercando, así que cerraron los ojos y corrieron, deseando no darse un golpe contra la pared. Gritaron al sentir que caían, quejándose al chocar contra el suelo.

-Agh...- se sentaron con una mueca en el rostro. Oswald fue el primero en abrir los ojos, una gran sonrisa dibujándose en su rostro al poder ver que estaba devuelta a su cuerpo de conejo.

-¡Volvimos!- sonrío Mickey.

-¡Yeeees!- rió Ink con alegría.

-Al fin...- Felix se recostó en el suelo con una gran sonrisa, aliviado.

-Como extrañe mi hermosos cuerpo~- Bendy se abrazo así mismo.

-Que alivio...- Cup y Mug no pudieron evitar suspirar, relajándose.

-¡Qué bien se siente volver!- se miraron entre ellos con grandes sonrisa.