Me lastime la mano (tengo un talento natural para lastimarme la mano izquierda XD) y es difícil escribir con una sola mano pero quería actualizar para ustedes ^_^

Espero que les guste~

¡El siguiente será Felix!

Mickey estaba entretenido con lo pequeños y alegres conejitos que estaban a su alrededor, todos ellos llamándolo "¡Tío!" para llamar su atención. Estaba tan distraído que el repentino globo chocando contra su cara lo sorprendió, su grito amortiguado por la pintura que manchaba y goteaba de su rostro. 

-Te atrape~- río el gato (Felix, si mal no recuerda), los pequeños riendo de igual forma. El ratón río, caminando hacia el castillo y entrando al baño para limpiarse el rostro. Salio y se dispuso a volver con los niños, deteniéndose en seco al ver al conejo parado en la sala, sintiéndose nervioso al notar como él lo miraba fijamente.

-¿Rey...Oswald?- dudo, sin querer ser gritado nuevamente o hacerlo enojar. Se quedo tieso cuando el Rey se le empezó a acercar, mordiéndose la lengua para no chillar cuando él simplemente lo abrazo. -¿R-Rey O-Oswald?-

-Prefiero Ozzy- murmuró, apretando ligeramente su agarre. Empezaba a recordar lentamente a su hermano y sentía muy mal por haberle gritado no hace mucho tiempo.

-¿Ozzy?- estaba extrañado y sorprendido pero el apodo se escuchaba tan...familiar, como si lo hubiera escuchado y usado antes. Mickey levanto de manera temblorosa los brazos, dudando solo por un segundo, para después corresponder el abrazo y aferrarse con fuerza, hundiendo su rostro contra el hombro de su hermano, sintiendo una extraña sensación de Déjà-vu. Realmente quería recordarlo. 

... ... ... ... 

Esa noche, Mickey soñó con caras que no pudo reconocer pero que le resultaron familiares, algunos de ellos refugiados tras unos muebles y completamente mojados, con dos pequeñas figuras riendo a carcajadas con resorteras y globos de agua en sus manitos. Cuando se despertó y, después de prepararse para el día, corrió por los pasillos del gran castillo buscando a la coneja, con una idea constante en la mente.

-¡Ink!- sonrió al verla en la cocina, ella volteándose a verlo con una galleta en la boca y otra en la mano. 

-Hey...- gruñó mientras masticaba. -...¿qué pasa?- pregunto después de tragar.

-¿Tenemos globos de agua?- pregunto con curiosidad y emoción.

-Mmmmm...- ella mordió la galleta, masticando con expresión pensativa. -No desde la guerra que tuvieron los niños hace unas semanas- miro al ratón con curiosidad, enarcando una ceja al notarlo con las orejas algo bajas, luciendo decepcionado. -¿Por qué? ¿Tienes algo en mente?- él asintió lentamente. -Pues, en ese caso, puedo conseguirte algo mejor- sonrió al verlo animarse de inmediato. 

-¡Muchas gracias!- sonrió enormemente.

... ... ... ...

Un fuerte chorro de agua fría chocando contra sus rostros fue lo que recibieron Felix, Oswald, Bendy, Cup y Mug apenas cruzaron la gran puerta principal del castillo. 

-¿Qué rayos...?- ellos chillaron de sorpresa. Frente a ellos estaban Ink y Mickey sonriendo enormemente con unas pistolas de agua de plástico colorido en sus manos y un bolso amarillo de lunares negro muy familiar tras ellos.

-¡Al ataque!- gritaron con emoción, volviendo a dispara un frío chorro de agua a sus amigos quienes rieron y empezaron a correr por la sala, intentando esquivar el agua y acercarse al bolso. Mickey sonrió al verlos a todos felices y divirtiéndose, su emoción aumentando cuando algunas imágenes se le vinieron a la mente. Empezaba a recordar.