La noche de Amity no había sido fácil, todavía tenía muchas dudas sobre lo que su padre haría durante ese "viaje de negocios", «¿A qué se refería cuando dijo que Luz no tendría que usar ese collar una vez el regresara?», y la pregunta más importante: «¿Por qué quieren lastimarlo en primer lugar?». Su padre se fue sin responder a nada, dejando a la bruja con una incertidumbre que comenzaba a carcomerla.

A la mañana siguiente la preocupación volvió a ocupar espacio en su pecho mientras estaba en la cocina de su hogar, ¿Iría Luz sola a la escuela?, Amity había prometido acompañarla en su regreso, pero no acordaron nada en cuanto a lo otro, «¿Le habrá contado a Eda sobre lo que pasó ayer? Aunque quiera ir por ella, no tengo idea de donde está la casa búho. Maldición».

—¿En qué piensas ahora Mittens? —preguntó Emira mientras desayunaba.

—¿Otra vez pensando en la humana? —inquirió Ed.

—Oigan —comenzó ignorando lo que le habían dicho—, ¿de casualidad saben dónde vive Luz?

Los gemelos se sorprendieron por la pregunta de la menor. Al ver la seriedad con la que Amity preguntó decidieron responder sin rodeos.

—No, no lo sabemos —dijo Em hablando por los dos.

La bruja de pelo bicolor había comido a alta velocidad, una vez obtuvo la respuesta a su pregunta se levantó y se fue rápidamente sin siquiera, mirar a sus hermanos.

—¿Y ahora que bicho le picó? —habló Ed.

Em solo levantó los hombros en respuesta.

«Si llego rápido a la escuela podré preguntarle a Willow o al otro brujo donde vive Luz, por lo que vi en aquella foto en Penstagram deben ser muy unidos», pensó Amity, «Por lo cerca que esta esa humana de llegar tarde a diario, debería poder alcanzarla antes de que vaya a la escuela sin compañía». La bruja hizo lo que pudo para reprimir los pensamientos que le decían que algo malo le pasaría a Luz si trataba de llegar sola a Hexside.

Una vez Amity llegó a la escuela, se dispuso a esperar a cualquiera de los amigos de Luz para que le dijeran donde vivía. Estaba apoyada en la puerta del lugar cuando vio a Boscha llegar y acercarse a ella, solo entonces recordó la conversación que tuvo con la bruja de 3 ojos el día anterior, el ajetreo de lo que sucedió después le hizo olvidar todo el asunto de si Boscha estaba bromeando o no cuando dijo que tal vez Luz no era tan mala.

—Hola Amity —saludó la bruja de pelo magenta.

—Hey... Boscha —La bruja no había podido revisar Penstagram, por lo que no sabía si en realidad no le había dicho a nadie de su amistad con Luz.

—¿Esperas a alguien? —preguntó notando lo bien acomodada en la puerta que estaba la bruja de pelo bicolor.

—Algo así...

—¿Okay? —la bruja de 3 ojos no comprendía del todo la actitud que tenía Amity— supongo que... te veo en el almuerzo.

—Si, claro. Nos vemos allá.

«Supongo que lo que me dijo ayer era en serio», concluyó la bruja de pelo verde. Unos minutos más tarde finalmente pudo ver llegar a Willow acompañada de Gus.

—Willow.

La mencionada volteó hacia Amity, ya no podía recordar la última vez que la llamó por su nombre en lugar que por su apodo.

—¿Sí? —respondió a la defensiva.

Por un segundo la bruja de pelo bicolor había olvidado la tensa relación que tenía con su examiga. Pero no había tiempo para eso.

—¿Puedes decirme donde vive Luz? —preguntó con la genuina esperanza de que simplemente le dijera la ubicación y pudiera ahorrarse el resto de la conversación.

—¿Qué? —respondió con confusión.

—Te pregunté si podías de decirme donde...

—Te escuché Amity. Solo no entiendo porque quieres saber eso, justo ahora, antes de que comiencen las clases.

Para Willow hablar con la otra bruja era bastante difícil, pero al menos parecía que esta vez no le había hablado con la intención de molestarla como de costumbre, es más, podría haber jurado notar algo de preocupación en el tono de la estudiante #1, «No... no puede ser, debo estar imaginando cosas».

—Necesito que me lo digas ya —exhortó Amity.

—¿Por qué te lo diría? —respondió tajante.

Ya en este punto Gus se había encogido y alejado de la pequeña confrontación.

—No tengo tiempo para estas cosas, solo dímelo.

—No se me ocurre ninguna buena razón por la que decírtelo.

«Por un demonio Willow, ¿de verdad tenemos que hacer esto ahora?».

—No lo entiendes, Luz podría...

De pronto Amity vio a alguien familiar acercándose desde el cielo, volando en un bastón acompañada por cierta "criminal". Al levantar su cabeza para asegurarse de estar viendo bien ocasionó que Willow y Gus se voltearan a ver también.

Luz se bajó del bastón de Eda y le agradeció.

—¡Gracias Eda! —dijo con entusiasmo— Nunca había llegado tan temprano.

Después de un largo bostezo la nombrada respondió.

—De nada niña —bostezó otra vez— ahora si me disculpas, volveré a la cama.

—Solo ten cuidado de no chocar con un pájaro —aconsejó Luz.

—Si claro, vuelve temprano a casa. Y Nada de seguir uniformados esta vez ¿Entendido?

La humana asintió en respuesta.

Para los tres brujos parados en la puerta eso era nuevo. Cuando Willow se volvió hacia donde se supone estaba Amity, se dio cuenta de que la nombrada se había ido.

La bruja de pelo bicolor aceleró el paso, estaba feliz por el hecho de que ahora la dama búho traería a Luz a salvo a Hexside, pero también se sentía algo incómoda por la innecesaria discusión que tuvo con la bruja amante de las plantas.

El día siguió con normalidad, Amity no se encontró con Luz en ninguna clase esta vez. Luz se divirtió con Gus en la clase de ilusiones y aprendió algo sobre plantas carnívoras gracias a Willow. La hora del almuerzo llegó y afortunadamente no había ningún tipo con uniforme parado en la puerta esta vez.

—Y es por eso que creo que soy lo suficientemente responsable como para tener una pequeña mantícora como mascota—decía la humana.

Una vez más Willow tenía la mirada dirigida a la mesa donde estaba la estudiante #1 y sus amigos.

—¿Willow? —llamó Gus.

—Si, yo también creo que Luz puede cuidar a una pequeña mantícora —La bruja de pelo grisáceo era buena tomando atención a dos cosas distintas.

—¿Pasó algo con Amity? —preguntó Luz.

—Pues ahora que lo mencionas... —habló Gus.

—Esta mañana se acercó y me pidió que le dijera donde vives, pero cuando vio que Eda te trajo simplemente desapareció.

La humana dedujo al instante porque Amity había preguntado, «Lo más probable es que pensara que yo iba venir a la escuela por mi cuenta por lo que quiso ¿Alcanzarme?», el saber que le importaba tanto a su amiga casi hizo que se sonrojara.

Los amigos de Luz se miraron entre ellos al no obtener ningún comentario de la humana, quien solo parecía estar pensando en algo.

—Luz, ¿escuchaste lo que dije? —inquirió Willow.

—Sí, sí.

—¿Sabes por qué me preguntó eso?

—Yo... —La humana no estaba segura de que decir, por un lado quería decirle a sus amigos todo; pero por el otro, el padre de Amity había sido muy claro con lo que implicaba saber de la existencia de ese "senado" y Luz no quería poner a sus amigos en peligro, además lo que sabía sobre los deseos de ese grupo de matar a la familia de Amity era información bastante delicada—. No tengo idea —El problema era que Luz era una terrible mentirosa, su actitud nerviosa al decir eso ocasionó que sus amigos levantaran una ceja.

La humana se rio incómodamente antes de intentar enmendar su triste intento de mentir.

—Bien. Admito que puede que yo sepa porque Amity te preguntó eso Willow. Ayer pasaron algunas cosas en el club de fans de Azura... —La humana no estaba segura de como continuar, mentir falló, así que fue honesta—. Chicos, confío en ustedes ¿Sí?, pero lo que sucedió ayer fue... Demasiado... Prometo que les contare todo luego. ¿Podemos hablar de otra cosa ahora?

Los dos chicos notaron la triste actitud de Luz al decirles eso por lo que decidieron no comentar nada sobre ello, ellos también confiaban en la humana. Luz decidió que les contaría a sus amigos sobre lo que sucedió un día con más calma, probablemente en la casa búho.

El horario de escuela terminó y una vez más era hora de la siguiente reunión del club de fans de Azura. La chica latina se encontraba guardando uno de los libros de texto que le prestó Gus en su casillero, cuando estaba cerrando su mochila notó algo brillante en uno de los bolsillos, «¿Qué es esto?», una vez lo sacó pudo recordar lo que era con claridad, «Es... el cristal que tomé de la mesa de esa sala de reuniones... ¡Por todos los ositos de goma!, olvidé contarle sobre esto al padre de Amity... ¿Debería decírselo a ella?». Devolvió el cristal al bolsillo en el que lo encontró y aún sin saber que hacer se dirigió a la biblioteca escolar, cuando de la escuela, se encontró con que la bruja de pelo bicolor la había estado esperando.

—Hey Luz —saludó Amity.

—Hey Amity —El saludo de su amiga la sacó abruptamente de sus pensamientos.

—¿Nos vamos ya? —preguntó la bruja para intentar hacer que Luz recuerde si había olvidado algo en la escuela.

—Claro —respondió con alegría.

La humana decidió que no le diría sobre el cristal todavía, en parte porque tenía miedo de hacer que su amiga se enojara con ella al olvidar decirle a su padre sobre ello y en parte porque no quería que Amity recordará el caótico día anterior.

Luz suspiró de felicidad una vez estuvieron en el escondite de Amity otra vez, ese lugar era simplemente acogedor. La bruja cerró la entrada detrás de ella y se volvió a sentar en uno de los cojines, la humana hizo lo mismo.

—¿Alguna idea de que aremos hoy? —dijo la bruja.

—De hecho, hay algo que siempre quise hacer... ¡Compartir teorías!

—¿Sobre que es lo que pasará en los siguientes libros?

—O sobre cosas que ya pasaron, da igual. Por ejemplo: Yo siempre creí que la razón por la que Hecate deja que Azura escape a la mitad del cuarto libro es que en secreto siente algo por ella.

—¿De verdad?, es lo mismo que pensé cuando llegué a esa parte, ¿por qué otra razón la dejaría escapar?

—¡La tenía servida en un plato! —dijeron al unísono.

Después de reírse un poco Luz dijo:

—Y ni hablar de lo que pasa en el quinto libro... hay una sección en la que... Espera ¿Ya terminaste de leerlo Amity?

—Pues la verdad... no he tenido tiempo para leer últimamente —respondió apenada.

—No hay problema, hay suficientes momentos Azucate en los 4 primeros libros.

—¿Azucate?

—¿Recuerdas mi larga explicación sobre lo que es "shipear"?

—Oh. Entonces así es como le llamas a la relación entre... —Tardó algo en atar cabos— ¿Azura y Hecate?

—Se que es tonto creer que pueden terminar juntas considerando que es un libro infantil y que...

—Yo también creo que deberían terminar juntas —interrumpió con timidez.

—... ¡Eso es genial!, solo conocí otros shipers de Azucate por internet, aunque ahora que lo pienso, nunca conocí a nadie relacionado con los libros de Azura por otro lugar que no fuera internet.

—¿Internet?

—Supongo que aún tengo muuuuchas cosas que contarte.

Una larga explicación y muchas teorías más tarde las chicas se hallaban muy cerca la una de la otra en medio de una discusión amistosa.

—No puedes hablar en serio, estoy segura de que Azura habría podido derrotar al minotauro loricatus sin el hechizo de señuelo.

—¿Segura?

—Más que segura, no hay nada en este mundo que pueda cambiar mi opinión...

—¿De qué otro modo hubiera distraído Azura al minotauro por tanto tiempo sin el hechizo señuelo?

—Pues...

—Sabiendo que el monstruo solo tiene un pequeño punto débil en la parte posterior de su armadura, sin el señuelo habría sido el fin de Azura.

—Bueno...

Amity sonreía triunfal creyendo que ganó la pequeña disputa.

—Pfff. Azura habría ganado fácilmente si solo usaba otro hechizo contra el minotauro...

—Y ese hechizo sería...

—¡El poderoso e invencible hechizo de cosquillas!

—¿Qué?

Amity no pudo decir más, pues la humana se le había abalanzado y parecía estar ejecutando "el poderoso e invencible hechizo de cosquillas" la perfección. La bruja reía sin control, apenas podía articular ruegos que clamaban que Luz se detuviera, ni siquiera ella sabía que era tan cosquillosa.

La risa de Amity era música para los oídos de Luz, quien también reía mientras usaba sus dedos para picar suavemente las costillas de su amiga.

—No me detendré hasta que admitas que Azura sí hubiera podido vencer al minotauro sin el hechizo señuelo —sentenció la humana mientras reía.

—Jajaja... Okay... Okay... Lo que tú digas... Tú ganas, jajaja, tú ganas —dijo entre risas.

La humana se detuvo mientras miraba a su amiga, «Lo logré, al menos por un momento lo logré», pensó Luz aún sobre su amiga, apoyándose en el piso con ambas manos. Amity finalmente recuperó el aire, cuando abrió los ojos su mirada conectó con la de Luz una vez más, podían ver sus reflejos en las pupilas de la otra y todo lo que había en sus expresiones era felicidad. Eran momentos como ese los que ambas atesorarían por siempre en el rincón más cálido de sus almas.

Luz se levantó antes de que comenzara a incomodar a su amiga.

—Me alegra que aquí en las Islas Hirvientes también existan las cosquillas, de otro modo esto habría sido muy extraño —afirmó la humana mientras miraba hacia otro lado.

—Concuerdo —respondió mientras se sentaba de nuevo, todavía sonriendo.

Mientras Luz se giraba hacia su amiga otra vez su mirada fue capturada por un objeto brillante que asomaba por el bolsillo de su mochila. Como si fuese un alud, la preocupación la invadió, ese cristal era un asunto sin resolver bastante importante. Amity notó al instante el cambio en la expresión de su amiga.

—¿Pasó algo? —El tono que usó parecía triste.

—Pues... —Luz sentía que el brillo del cristal la dejaría ciega. Volteó hacia Amity y verla desató un debate interno en la humana.

El momento era perfecto hasta que vio ese condenado objeto, ¿qué haría ahora la humana?, parecía que todo el asunto de ayer estaba zanjado ya, pero, aunque ninguna de las dos lo había mencionado, aún lo tenían siempre presente. «Tal vez debería dejarlo así, quizás ya no tengo que preocuparme por ello, a lo mejor todo será más simple si espero a que termine la reunión para poder deshacerme de ese cristal para siempre y simplemente continuo con mi vida»; aunque Luz pensó en hacer esto en primera instancia, no pudo, no esta vez. «Amity no merece que le oculte esto». Se le puede llamar destino, suerte o coincidencia, sea como fuere, la decisión que tomó la humana esa tarde cambiaría para siempre más de una vida.

—¿Recuerdas lo que pasó ayer? —«Luz no seas idiota ¡Claro que lo recuerda!»— Antes... Antes de que saliéramos corriendo de ahí... tomé el cristal que estaba en la mesa, ¡sé que debí decírselo a tu papá!, pero lo olvidé por completo, las cosas sucedieron muy rápido te juro que...

—Te creo Luz —intervino—, no estoy enojada contigo en lo más mínimo.

La humana sintió un gran alivio al escuchar esas palabras.

—¿Por qué te preocupa eso ahora? —añadió Amity.

—Porque dejé el cristal en mi mochila y todavía está allí.

La bruja volteó a ver el morral de su amiga, abrió más los ojos al ver el brillante objeto. La humana se acercó y extrajo el cristal del bolsillo, ahora que lo veía con más tranquilidad pudo ver que era de color esmeralda y que tenía líneas azules parecidas a un circuito, con la gema en la mano se acercó a su amiga.

—¿Sabes qué es exactamente? —preguntó extendiéndole el objeto.

—Es... Un cristal de almacenamiento mágico, puede contener casi cualquier tipo de información, creo que esto le pudo ser útil a mi padre.

—Lo sé, lo siento.

—Está bien...

Ninguna de las dos sabía cómo proceder.

Amity miró el cristal con cuidado y entonces recordó como su padre evadió sus preguntas, tal vez ahí estaban las respuestas que buscaba, ¿no dicen que la curiosidad mató al gato? La bruja activó el objeto infundiéndole apenas un poco de energía mágica, el cristal comenzó a resplandecer, segundos después un holograma emergió de él.

—Es... un itinerario —declaró la bruja.

—...

La bruja leyó con cuidado los recuadros del itinerario.

—Son las fechas de las próximas reuniones del "senado" —Casi por instinto, tocó una de las fechas en el holograma, esta se expandió revelando así un mapa con la ubicación de la próxima junta—. La siguiente reunión es mañana... En el club ¿"Amnesie"?

Eso no era para nada lo que esperaba Amity, ¿qué se suponía que hiciera con esa información?, lo que decía ahí no respondía a ninguna de sus preguntas. Luz se acercó al holograma, pudo ver un mapa indicando el lugar que había nombrado su amiga, quiso hacer zoom como si de una pantalla táctil se tratara, pero lo que consiguió hacer fue que se expandiera un plano detallado del club en cuestión.

—Wow. Es un club grande.

—¿Hmm? —Amity observó el plano que Luz había abierto—. Tienes razón —movió el plano, notando que había una pista de baile gigantesca, entonces notó que había una leyenda al lado que tenía dos guiones, uno decía: "planta alta" y el otro, "planta subterránea", tocó intuitivamente el segundo de ellos, el plano cambió, mostrando lo distinto que era el sótano de establecimiento—. ¿Sala de interrogatorios? —inquirió.

—¿Cuarto de confinamiento? —continuó Luz.

—Sala de reuniones y... Almacén de archivos —Los ojos de la bruja brillaron por un microsegundo, cosa que la humana notó.

—Debe haber mucha información ahí —declaró mientras se veía más de cerca el plano.

Amity no respondió, en lugar de eso se llevó a la quijada mientras pensaba que se suponía que hicieran con esa información, por un momento pensó en enviarle el cristal a su padre mediante un ave mensajera, pero entonces recordó un "pequeño detalle": No tenía ni la menor idea de dónde estaba su padre. Sus ojos se movían de lado a lado mientras reflexionaba.

A Luz no le gustaba como se veía su amiga en esos momentos, parecía preocupada, incluso se estaba mordiendo el dedo suavemente, «Debe estar pensando en cómo enmendar que me haya olvidado de contarle a su padre del cristal... ¿Qué puedo hacer? Piensa Luz, piensa, piensa, piensa». Parece que Luz era estupenda para pensar en formas de poner su vida en riesgo.

—¿Y si vamos a la reunión?

—¡¡Qué?! —respondió Amity con consternación.

—No a la reunión "reunión", me refiero a... Quizás podamos entrar a ese almacén de archivos.

—¡¡¿¿Qué??!! —repitió la bruja. «Parece que esta humana siempre encuentra un modo de volverme loca»— ¡¿No escuchaste lo que nos dijo mi padre?!

—Claro que lo escuche, pero creo que... No parecías muy feliz con lo que nos dijo —Recordó la melancólica mirada de su amiga ese día.

—¡No importa cómo me sienta yo al respecto! —exclamó con enojo— Apenas escapamos la última vez, además ¡Te lastimaron!

—No digas eso...

—Pero claro que te lastimaron...

—No me refería a eso... Me refiero a que no digas que no es importante como te sientes.

—¡No lo es! —El padre de Amity le había dejado muy en claro que no le importaban sus sentimientos, el trabajo siempre estaba primero, luego la familia y al final las emociones. Ni todo el dinero del mundo podría llenar el vacío que sentía la bruja cuando pensaba en lo distante que era su padre.

—¡Lo es Amity!, al menos lo es para mí.

—¡Pues...! —Amity logró controlarse antes de decir algo de lo que se arrepentiría. Respiró para calmarse un poco y la ira fue reemplazada por la tristeza de recordar el comportamiento de su progenitor.

—Amity, puedes contarme lo que sea, estoy aquí para ti —reconfortó Luz.

Amity daría lo que fuera para escuchar a su padre decir lo que le acababa de decir su amiga. Lo que le dijo su amiga de algún modo desbloqueó un seguro emocional que la bruja se había puesto desde hace mucho tiempo ya.

—Yo sólo... Quisiera que él me escuchara al menos por una vez. La conversación que tuvimos en su sala de reuniones fue igual al resto de conversaciones que he tenido con él desde que tengo memoria, le digo algo y como mucho me responde con órdenes de qué puedo hacer o no. Nunca está para nosotros, ni él ni mamá —Su voz sonaba triste y una vez abrió la caja donde estaban sus emociones ya no pudo cerrarla—. Mis hermanos y yo siempre hemos estado por nuestra cuenta, nuestros padres nunca se han preocupado por cómo nos sentimos, apenas hacen el esfuerzo de averiguar cómo nos va académicamente, se pasan todo el tiempo trabajando. ¡No sabrían que soy la estudiante #1 si no se los hubiera dicho una docena de veces!, además mi padre no quiso decirme porque unos psicópatas quieren lastimar a nuestra familia y ni siquiera se molestó en decirme a donde se iba o que iba a hacer exactamente. Ahora, no puedo pensar en qué hacer con el cristal ahora. —Tiró el objeto a un lado—. Yo... a veces siento que es mi culpa que ellos no quieran estar conmigo, porque —se llevó las manos al rostro— porque quizás no soy suficiente para ellos.

Amity siempre había hecho todo lo posible para que sus padres la notaran, es más, su sueño de entrar al Aquelarre del emperador había nacido sólo porque tenía la esperanza de que si se convertía en alguien importante entonces sus padres finalmente querrían estar cerca de ella, pero a lo largo del camino encontró su pasión por la magia y descubrió que quería unirse al Aquelarre también por propia voluntad.

Luz miró a su amiga, se levantó con ímpetu y le dijo:

—Amity Blight, nunca dudes de si eres lo suficientemente buena cómo para complacer las expectativas de alguien más porque las únicas expectativas que te deberían importar son las que tienes de ti misma, para ti misma. Si quieres mi opinión, creo que tus padres son afortunados de tener una hija como tú... Sólo mírate, eres dedicada, organizada, inteligente, tienes un gran talento para la magia, eres la mejor estudiante de la escuela, le lees cuentos a niños pequeños ¡Literalmente cada aspecto de ti es increíble! Se que no soy nadie para decírtelo, pero estoy segura de que tus padres te aman, puede que tengan mal ordenadas sus prioridades, pero te puedo asegurar que ellos están muy orgullosos de ti. Tendrían que estar locos para no estarlo —habló mientras le sonreía.

Amity se quedó sin palabras, nunca nadie le había dicho algo tan hermoso, sus mejillas se enrojecieron por tales halagos. «Tiene razón...».

—Ahora sobre lo del cristal... —reanudó Luz— Ya se nos ocurrirá algo, en el peor de los casos creo que simplemente tendremos que deshacernos de...

—No... —Lo que le había dicho Luz había encendido una llama en la bruja, una de valentía, una que la incitaba a probarse a sí misma que valía tanto como Luz creía, una que la hizo sentir que todo lo que había hecho hasta hora era para sus padres por lo que ahora sentía la insistente necesidad de hacer algo para ella misma, y lo que estaba por salir de sus labios ni ella misma se lo creía— Quizás tu idea no es del todo mala.

Un escalofrío recorrió la espalda de Luz, hasta ella se había dado cuenta de que intentar infiltrase en un club nocturno que funcionaba como punto de reunión de un grupo de asesinos no era la mejor idea. «¿No se supone que Amity es la voz de la razón? Lo que dije sobre ir a la reunión no lo pensé bien».

—Amity, cuando sugerí ir a ese almacén, no analicé la situación bien, tiendo a precipitarme y decir cosas sin pensarlas —dijo con sinceridad.

Era extraño para la bruja escuchar a su amiga hablar con sensatez, después de todo sólo dos chicas no eran nada contra un grupo de magos dispuestos a matar.

—Tienes razón Luz... no se porque llegué a considerarlo, creo que me emocioné. No podría poner tu vida en riesgo de nuevo, digo por favor... ¿Sólo nosotras dos contra un grupo de psicópatas?, es suicidio.

La humana estaba por darle la razón, pero algo en el discurso de su amiga la había hecho notar algo. "Sólo nosotras dos", «Pero ¿qué tal si...?»

—Nosotras dos no podríamos... —comenzó la humana.

—Sí, eso es lo que dije.

Amity reconoció la mirada que tenía la humana, una vez más estaba tramando algo y por como resultó la otra ocasión, no podía ser nada bueno.

—Pero... ¿Y si no fuéramos sólo las dos?

—Luz, ¿a qué quieres llegar con eso?

—¿Crees que tendríamos oportunidad si tuviéramos a una bruja que es muy buena controlando plantas y a un brujo experto en ilusiones?

—Aún si la tuviéramos, ¿de dónde sacaremos a dos brujos con esas características?

—Pues creo que conozco a dos personas perfectas para el papel.

La mente de Amity hizo clic cuando finalmente notó de quienes estaba hablando Luz.

—¡¿Estás hablando de Willow y el otro chico?!

—El "otro chico" se llama Gus, y sí me refiero a ellos.

—Aun con su ayuda sería altamente peligroso, además ellos jamás —estuvo por decir "nos ayudarían", pero estaba segura de que los amigos de Luz la ayudarían gustosos— me ayudarían.

—Lo harán si se los pido —Luz logró salvarse de decir que le iba a contar a sus amigos sobre lo que sucedió el otro día de todas formas—. ¡Haríamos un gran equipo!, tus abominaciones, las plantas de Willow, las ilusiones de Gus, los dos hechizos que conozco y este fantástico collar —tomó el colgante que llevaba puesto— ¡Les daríamos una lección a esos maniacos! —exclamó levantando un puño.

Por alguna razón lo que decía la humana ya no sonaba tan loco a los oídos de Amity, sin embargo, todavía había algunos cabos sueltos.

—Sabes el riesgo en el que estaríamos todos si descubren quienes somos, no olvides la razón por la que mi padre te dio ese collar.

Luz bajó la mirada, pero unos segundos más tarde la levantó con energía renovada.

—¡Podría hacer máscaras para todos! Nos veríamos geniales, incluso podríamos llamarnos: "Los 4 fantásticos"

—Nadie nos llamará así, Luz.

—¿Significa que estás de acuerdo con el resto de las cosas?

—¿Qué?, no, yo... No dije eso... Sólo... Déjame pensar ¿Okay?

La humana guardó silencio, pero mantuvo su sonrisa porque sabía que la bruja lo estaba considerando. «Tal vez así podría arreglar sus problemas con Willow, así que no sólo derrotaríamos a unos asesinos, sino que también solucionaríamos un problema de amistad, eres un genio Luz».

Por la mente de Amity pasaban todas las variables de la situación, estaba caminando en círculos mientras pensaba. «¿Qué ganaríamos si vamos?», en respuesta el cerebro de la bruja no dejaba de pensar que quizás en uno de los documentos de ese cuarto de archivos estaba todo lo que quería saber sobre porque querían lastimar a su familia, «Cuando mi padre regrese, dudo que le sirva de algo saber donde se ha estado reuniendo ese "senado"; por otro lado, quizás la información que está ahí... O por todos los cielos ¿De verdad lo estoy considerando?».

La humana notó que su amiga tardaría un poco en volver a tierra así que sentó en un cojín y se dispuso a esperar, mientras tanto podría pensar en cómo serían las máscaras que haría para sus amigos independientemente de si iban al club o no, «Finalmente me servirán de algo esos tutoriales», se alegró.

—Está bien —espetó Amity.

—¿Eh?, estoy despierta, siempre lo estuve —Luz casi se había dormido, ya había terminado de pensar en las máscaras hace un rato—.

—Lo haremos, pero tienes que prometerme dos cosas.

—¡Lo que quieras!

—Uno: Si algo sale mal activarás tu collar y saldrás de ahí corriendo a buscar ayuda. Y dos: Solo se lo pedirás a tus amigos ¡Una vez!, si se niegan no insistas, no es su problema y no tienen la obligación de ayudar, digo esto especialmente por Willow —Su mirada bajó y sintió una pequeña punzada en el pecho cuando dijo lo último.

Luz asintió mientras se levantaba.

—¡Es una promesa!, además estoy segura de que estarán encantados de ayudar —exclamó sonriendo ampliamente.

«Si esto es lo que inquieta a Amity, arreglarlo la alegrará muchísimo», pensó la feliz latina.

—Y otra cosa —dijo la bruja con severidad—, no iremos a buscar pelea, de hecho, si nunca descubren que estuvimos ahí sería perfecto. Nuestro único objetivo será llegar al almacén de archivos para descubrir que se traen esos tipos con mi padre y si se puede algo más de información que le sea útil cuando regrese.

—¡Entendido, capitana Amity! —dijo mientras se paraba como militar.

—¿No tienes remedio o sí? —inquirió sonriendo de lado.

Incluso mientras planeaban algo que podía poner en peligro sus vidas, la humana tenía la capacidad de bromear, y a Amity le encantaba eso.

—No hay remedio para la genialidad —añadió la humana mientras posaba y entrecerraba los ojos.

La bruja no pudo contener unas pequeñas risas.

Esta vez no se les hizo tan tarde a las dos chicas. Amity regresó a casa con una rara mezcla de emociones, estaba preocupada por lo que había aceptado hacer, triste por pensar que había tenido que llegar a eso para saber más acerca de su padre; pero también estaba feliz de que alguien como Luz hubiera llegado a su vida. La humana era otra historia, solo le faltaba volver a la casa búho dando saltitos de alegría (lo hizo, pero se cansó rápidamente), la fuente de su buen ánimo era evidente, ese día logró no sólo hacer sonreír a Amity sino que también la hizo reír mucho, puede que con cosquillas, pero lo había hecho, también habían ideado una manera de descubrir más sobre el padre de la bruja y ayudarlo en el proceso, sin mencionar el hecho de que mañana sería el día perfecto para intentar reparar los lazos rotos entre Willow y Amity. Había sido un día grandioso para Luz y al llegar a casa se dedicaría a hacer las máscaras para sus amigos.

Al día siguiente, durante el almuerzo, la humana decidió contarles lo que había sucedido a sus amigos, para poder pedirles la ayuda, apenas podía contener la emoción de mostrarles las máscaras que hizo para todos. Para tener más privacidad les preguntó a los dos brujos si les molestaba almorzar en otro lugar de la escuela, cuando les explicó que les contaría el porqué de la actitud de Amity aceptaron de inmediato. Así que comieron encima de las butacas de una de las canchas deportivas. Luz les contó todo, esta vez sin olvidar el hecho del cristal, que estaba actualmente en posesión de Amity. Una vez terminó, sus amigos quedaron impactados por lo "rápido" que su amiga parecía haber superado casi ser asfixiada por un brujo, y su sorpresa aumentó aún más cuando les pidió su ayuda para infiltrarse al club ese día.

—... Amity me pidió que no insistiera si no querían ayudarnos, así que no lo haré, chicos, creo que es obvio el riesgo que implica saber de todo esto. Si no quieren volver a saber nada sobre esto lo entenderé, si alguien pregunta diré que ustedes no saben nada y...

—¡Estoy dentro! —anunció Gus.

Las dos chicas voltearon a verlo con sorpresa. Ninguna pensó que fuera a aceptar con tanta facilidad.

—¿Qué?, me gustan los riesgos —aseguró el brujo—. Yo desayuno peligro —dijo tratando de sonar "genial".

Ambas todavía parecían sorprendidas, por el repentino y temerario actuar de su amigo.

—Esto será una aventura ¿No es así? ¡Será emocionante!

Desde que los brujos se hicieron amigos de la humana sus vidas se habían vuelto más emocionantes, aunque era extraño para ambos, esas aventuras eran en realidad divertidas y en el caso de Augustus... Podría decirse que prefiere un "poco" de riesgo a el aburrimiento total y si algo sabía de Luz, era que nunca hay aburrimiento cuando se está cerca de ella.

—Agradezco tu entusiasmo, Gus. Pero necesitamos a Willow también si queremos tener una oportunidad —La humana hizo una pausa y volteó a ver a su amiga con una expresión triste—. Entiendo que tu relación actual con Amity no es... La mejor de todas, y como dije antes lo último que quiero hacer es presionarte. Eh tenido algunos avances con Amity y... Aunque no puedo confirmarlo al cien por ciento, por la actitud que tuvo ayer, creo que pude estar dispuesta a... ¿Intentar arreglar las cosas?

Willow quería ayudar, pero todavía tenía un problema más allá del peligro de la infiltración y ese problema se llamaba Amity Blight, aún se sentía dolida por como esta la abandonó apenas vio que sus talentos mágicos no se desarrollaron tan rápido como los de ella; pero, parecía que Luz decía la verdad sobre haber hecho un progreso con la bruja de pelo bicolor. Prueba de ello era que la razón por la que Amity la interrogó con tanta insistencia sobre dónde vivía la humana era porque quería asegurarse de que llegara con vida a la escuela. «¿Cuándo fue la última vez en la que Amity se preocupó por alguien que no fuera ella?», se preguntó la bruja para sus adentros, luego vinieron a su mente recuerdos agridulces sobre como ella y Amity caminaban juntas a la escuela hace ya mucho tiempo. Aunque estas señales definitivamente significaban algo, Willow sabía muy bien que la única manera de solucionar de verdad sus problemas con Amity era hablando con ella, cosa que nunca tuvo la oportunidad de hacer. Quizás... ¿Esta puede ser su oportunidad...?

Habían pasado dos minutos y Willow no había dicho nada, parecía estar reflexionando. Finalmente hablo un segundo antes de que Luz la llamara para saber si se encontraba bien.

—Las ayudaré —concluyó.

—¿De verdad? Gracias, gracias, gracias. No te arrepentirás, sé que si logramos obtener esos archivos Amity no tendrá más opción que disculparse contigo como agradecimiento —afirmó con efusividad mientras tomaba a Willow de los hombros.

La bruja de pelo no grisáceo no buscaba una disculpa vacía de parte de Amity, pero ¿Quién tendría la frialdad de arrebatarle el entusiasmo a Luz Noceda?, Willow solo sonrió en respuesta.

—Ahora, tengo una sorpresa para ustedes, se las iba a dar incluso si no aceptaban, aunque hubiera sido un poco extraño —Luz abrió la mochila que había traído consigo, de ella extrajo dos máscaras—. No las hice yo sola, tuve la ayuda de King y todos los materiales son cortesía de la tienda de Eda.

La humana se las pasó a sus amigos, que las observaron con detenimiento. La máscara de Willow era una máscara de gas, pero tenía hermosos dibujos a color de flores y plantas. Gus notó que la suya parecía un papel extraño.

—Oh, cierto —La humana tomó por un momento la máscara de Gus y la abrió, pues era un proyecto de kirigami que Luz había visto en internet—. Descargué la plantilla de tu máscara de internet, Gus, calcarla fue bastante difícil. En mi mundo esta máscara la usaba un personaje llamado "Ultraman" —habló mientras se la devolvía ahora lista para usar—. ¿Les gustan? —preguntó con timidez.

—¡Esta será mi nueva posesión más valiosa! —exclamó el brujo con emoción.

—Está... preciosa, Luz, no sabía que dibujabas tan bien —dijo Willow mientras revisaba los dibujos de su máscara.

—Jeje, Eda también me ayudó con el ensamblado de las de Gus y Amity, espero que a ella le guste la suya.

—Estoy segura de que le encantará —aseguró la bruja de pelo grisáceo.

—¡Soy Ultraman!, el mejor cantante del mundo humano —dijo Gus con su máscara puesta.

Luz se rio por lo que dijo su amigo, además decidió que no lo corregiría sobre la profesión de Ultraman.

El almuerzo terminó y todos volvieron a clase. La latina sintió que el día avanzaba demasiado lento, estaba impaciente por mostrarle a Amity la máscara que le hizo y por poner en acción el plan de infiltración en el Club. Para la bruja de pelo bicolor fue lo opuesto, el día se le iba de las manos, todo pasaba muy rápido y tenía miedo de que lo que Luz le dijera con respecto al plan, al menos ese día no tenía que hacer de asesora en ninguna clase por lo que no habló con Luz en ningún momento, de hecho, se preocupó por no verla durante el almuerzo, pero al notar que sus amigos tampoco estaban en la cafetería, supuso que había ido a otro lugar a contarles sobre todo. Finalmente llegó el temido momento, la reunión del senado comenzaba 1 hora después de finalizada la escuela, además el trayecto era largo, por lo que la reunión del club quedaba pospuesta por ese día. Amity esperó en la puerta de la escuela otra vez, encontrándose con Luz y sus amigos una vez estos salieron.

—¡Amity! —saludó la humana, con alegría—. Mira a quienes traje conmigo —Hizo un gesto con sus manos como si presentara a una celebridad.

Willow y Gus desfilaron después de la acción de Luz, la primera se rehusaba a ver a la bruja de pelo bicolor a los ojos por lo que miró el suelo en su lugar, el brujo en cambio si miró a Amity, pero tenía una especie de sonrisa incómoda.

—Ho-hola —saludó la de pelo verde—. Les agradezco por adelantado su ayuda y... Espero que... ¿Nos llevemos bien? —«¡Grandioso Amity! Gran comienzo, eso no fue para nada incómodo», ironizó para sí misma.

—Y... ¿Cuál es el plan? —preguntó Willow encogida y aún con la mirada clavada en el piso.

—Se los diré en el camino —respondió Amity.

Después de esto, todos se quedaron callados. Afortunadamente Luz rompió el silencio.

—¿Qué estamos esperando? ¡Vamos! —dijo caminando hacia una dirección al azar.

—Es... para el otro lado —habló la bruja de pelo bicolor.

—¡Guía el camino, capitana Amity! —dijo mientras se giraba.

La nombrada sacó el cristal, abrió el mapa y comenzó a caminar, el resto del grupo la siguió. Luz se puso a su lado y le dijo:

—Te dije que aceptarían.

—No sé si me alegra que lo hayan hecho —afirmó Amity—, ¿Les advertiste sobre los peligros?

—Tal y como me lo dijiste —respondió la humana.

—Y Willow...

—También aceptó... —Luz no estaba segura de si debía contarle a Amity lo que le dijo a Willow para convencerla—. Ella... quiere ayudarte de verdad —terminó por decir—. Creo que debería decirnos a todos el plan antes de que lleguemos al club —dijo para cambiar de tema.

—Tienes razón. Escuchen, primero debemos encontrar una entrada al club que no sea la puerta principal, una vez dentro observaremos la entrada al sótano hasta asegurarnos de que ya nadie más va a entrar a la reunión, bajaremos a la planta baja y entraremos al cuarto de archivos, trataré de encontrar los archivos que busco lo antes posible, cuando los tenga, saldremos de ahí corriendo.

—Gran plan Amity —dijo la humana.

«A ese plan le falta una gran cantidad de detalles», pensó Willow, «¿Qué haremos si hay guardias?, ¿tenemos un plan de contingencia?, ¿Qué pasa si descubrimos que el club solo tiene una entrada?», la bruja tenía muchas preguntas, pero temía perder la oportunidad de arreglar sus problemas con Amity si se ponía a cuestionar su plan en ese instante.

El resto del camino fue bastante incómodo y esta vez Luz no pudo encontrar un modo de hacer que todos hablaran.

Llegaron a la parte exterior del club, de acercarse más llamarían la atención. Los 4 chicos se quedaron agachados detrás de unos arbustos mientras Amity se asomaba para buscar un acceso. La bruja de pelo bicolor comenzaba a frustrarse, al menos por el frente, el lugar parecía un cubo oscuro perfecto, cuya única entrada estaba al frente.

—Emm, Amity —llamó, Gus.

—¿Sí? —volteó a verlo.

—¿Crees que podamos entrar por la puerta principal si uso un hechizo ilusorio para hacer que todos nos veamos como adultos? —preguntó con timidez.

—Pues... —Amity volvió a ver la entrada, al hacerlo notó a un pequeño monstruo rosado acercarse al guardia que estaba parado en la puerta, la voz de la criatura era tan aguda e infantil, que llegó hasta los oídos de la bruja.

"¿Puedo pasar señor guardia?"

La bruja de pelo bicolor observó como el musculoso monstruo de 4 brazos que cuidaba la entrada le abrió el paso al pequeño.

—Sí, sí funcionara —alegó la bruja después de contemplar la escena.

—Okay...

Gus se puso de pie y usó uno de sus dedos para dibujar un gran círculo en el suelo.

—Todos entren —exhortó mientras señalaba la circunferencia.

Los otros 3 obedecieron rápidamente, el brujo también entró, extendió sus manos mientras cerraba los ojos.

—Ante finem meum vocavi —recitó Gus. El círculo cian se iluminó hasta cubrir a los chicos por completo, cuando el hechizo terminó todos se miraron a sí mismos.

—¡Wow! ¡Esto es genial! —dijo Luz con emoción, ahora parecía tener al menos 19 años.

—¡Genial Gus!, no sabía que ya podía hacer este hechizo.

—Bi... ¡Bien hecho Gus! —Aunque con cierta dificultad, Amity logró hacerle un cumplido al brujo.

—Gracias, chicos —respondió con un ligero sonrojo.

—Ahora, el toque final —dijo Luz—, ¡todos saquen sus máscaras!

Amity se quedó en silencio, mientras veía como los amigos de Luz hacían lo que ella dijo. Gus fue el que se la puso primero, parecía ser que su máscara era de una especie de robot, la siguiente fue Willow, Amity no tenía palabras para describir su máscara, pero los dibujos de flores que había en ella le parecían bellísimos. Cuando volteó a ver a Luz, observó que la máscara de la humana esta de zorro, era de color blanco y estaba finamente pintada de dorado.

—Espero que te guste —dijo Luz mientras le extendía una máscara de dragón de color blanco y negro—. Eda fue la que más ayudó con esta. No te preocupes, sólo le dije que quería hacerles un regalo, no mencioné nada sobre la misión.

La bruja de pelo bicolor quedó maravillada, definitivamente Luz tenía talento para el arte.

—Eda me dijo que solía ser un casco de guerra, tiene un hechizo para que no sea tan pesada, yo solo lo pinté.

—Me... Encanta —dijo mientras se lo ponía.

Es corazón de Luz dio un salto de alegría cuando escuchó a su amiga decir eso.

—Bien, ya tenemos el estilo, solo nos faltan los archivos —dijo Luz.

—Espero que el tipo de la entrada no sospeche —habló Willow.

—Estaremos bien —afirmó Gus—, 4 brujos con máscaras no son lo más raro que entrará a ese club esta noche.

El cuarteto caminó hacía la entrada, mientras más se acercaban, más resplandecía el gran cartel de neón en el que se leía: Amnesie. Una vez frente al guardia, intentaron entrar en grupo. El monstruo de cuatro brazos que cuidaba la puerta tenía sus extremidades cruzadas, llevaba lentes oscuros y traje, por el momento parecía inmutable. A centímetros del interior, los detuvo.

—¡Alto ahí, jovencitos!

Los nombrados se detuvieron en seco, la bruja de pelo verde ya estaba pensando en cancelar la misión antes de que todo empeorara.

—¡Nadie entra a este Club! Si no me dice...

«¿Hay una contraseña? No puede haberla, el pequeño monstruo entro sin...»

—Que planea tener la noche más divertida de su vida —finalizó de manera afable.

—Ese es el plan, compañero —dijo Luz mientras volteaba haciendo pistolas con las manos.

—¡Eso espero! —respondió el guardia mientras se reía.

Los chicos se rieron por inercia mientras finalmente entraban al club. El lugar era algo totalmente nuevo para los cuatro, había toda clase de luces de colores, la música sonaba a todo volumen, cada compás resonaba con fuerza y sentían los pulsos rítmicos en sus cuerpos, la pista estaba repleta de diferentes seres bailando como si no hubiera un mañana. El grupo no podía escuchar ni sus propios pensamientos, Amity pudo ver que había mesas algo más lejos de la pista, las señaló y todos comenzaron a caminar hacia allí, en el camino pudieron ver a diferentes personas sentadas en las mesas, había brujos besando brujos, brujas besando brujas y otros seres "tocándose en lugares privados" sin pudor alguno, el cuarteto se sonrojó debajo de sus máscaras, el ambiente los superaba de diferentes formas. Una vez llegaron a una de las mesas se sentaron y se alegraron de que la música no sonara tan fuerte en esa parte del establecimiento.

—¡¿Y ahora qué?! —preguntó Willow.

—¡La entrada al sótano está por allí! —indicó Amity mientras señalaba una puerta a la lejanía.

Todos se quedaron viendo la puerta, pudieron observar como cada cierto tiempo entraban una o dos personas encapuchadas. Los chicos no dijeron ni una palabra después de lo que dijo la bruja de pelo bicolor, el ambiente en el que se encontraban era simplemente abrumador, a ninguno le gustaba estar rodeado de tanta gente, y gritar para comunicarse terminaría por arruinarles la garganta si seguían haciéndolo. Pasados 10 minutos, no parecía que nadie más fuera a entrar. Amity se alegró de que parecía no haber un seguro rúnico esta vez.

—¡Vamos! —ordenó Amity levantándose otra vez.

Todos la siguieron una vez más, la puerta no tenía nada especial, no tenía nada escrito y como confirmó Amity, no tenía seguros mágicos. La bruja de pelo verde abrió la puerta con cautela y se alegró al ver que frente a ella solo había unas largas, pero bien iluminadas escaleras. El cuarteto avanzó con cautela. Una vez abajo el brujo observó las azules paredes iluminadas por barras de luz mágica antes de decir:

—¿Dónde está ese salón de archivos?

—Debería estar girando hacia la izquierda, justo antes del...

—¡ROOOOAAAAARRRGGGGH!

Un rugido inhumano hizo que todos se pusieran en guardia.

—¿Qué fue eso? —inquirió Luz temblando un poco mientras tenía una mano lista para activar su collar.

—No... No lo sé —respondió Amity con nerviosismo.

De pronto la pared que estaba frente a ellos comenzó a deformarse, de esta emergió una mano esquelética, luego otra y finalmente...

—¡¡¡ROOOOOOAAAAAAAAARRRRGGGGH! —un espectro deforme salió de la pared.

La bestia carecía de ojos, su rostro era humanoide, pero parecía un cadáver en avanzado estado de descomposición, no tenía piernas porque no las necesitaba.

—¡Corran! —exclamó Amity, había reconocido a la criatura—, esta vez se aseguró de que todos fueran en la misma dirección moviendo un brazo enérgicamente hacia la dirección de la huida. La criatura comenzó a perseguirlos usando sus largos brazos como medio de desplazamiento, afortunadamente no era muy veloz. Mientras corrían Willow logró preguntar:

—¡¿Eso es un surrexit!? —Temió lo peor.

—¡Creo que sí! —confirmó Amity.

—¡¿Qué es un surrexit?! —preguntó Luz.

Antes de responder Amity reconoció la ubicación de la habitación que estaban buscando.

—¡Por aquí! —dijo mientras abriendo la puerta y llamando al resto con la otra mano.

Una vez dentro cerró la puerta y después de recuperar un poco el aliento se dispuso a explicar.

—Es... Es un tipo de abominación —declaró—. Pero está prohibido invocar una.

—¿Es porque es horrible? —inquirió luz.

—No, Luz, es porque... Para hacer una tienes que asesinar a un brujo, y usar su sangre como material para la abominación —dijo Willow.

—¡¿Enseñan eso en la escuela?! —preguntó con sorpresa.

—Claro que no te enseñan a hacerla, pero se aseguran de hacernos saber porque es totalmente amoral hacer una —añadió la bruja de pelo grisáceo.

—Ese tipo de criatura, no ataca a quienes tengan un amuleto con la sangre del brujo que solía ser en vida... ¡Maldición!, es por eso que no se molestaron en poner un guardia, ¡Todos los encapuchados deben tener un amuleto como ese!

—Pe... Pero ¿Qué pasa si una de las personas del club baja aquí por error? —preguntó Gus.

Los chicos se miraron entre ellos con una expresión de terror, a ese grupo no le importaba en lo más mínimo asesinar a alguien, ni siquiera si era por accidente.

—Esa cosa nos alcanzará pronto, puede oler las almas de sus víctimas, así que una ilusión no servirá contra ella.

—Entonces ¡¿Qué hacemos?! —preguntó Willow con desesperación.

—La criatura puede atravesar cosas, pero le toma tiempo, si pudieras hacer un muro de con tus plantas...

Amity no tuvo que continuar, la otra bruja ya había cubierto las paredes con sólidas enredaderas que emergieron del suelo.

—¡Bien!, esto debería darme suficiente tiempo —dijo Amity.

Sin embargo, su decepción fue grande al notar que en la habitación solo había un pequeño archivador en el medio, por lo que no sacaría mucho de ahí. «¿Se supone que esto es un almacén de archivos?», refunfuñó. Tuvo que resignarse y comenzar a buscar en el anaquel, estaba organizado alfabéticamente, comenzó por la G, de Gaspard, pero no encontró nada, probó con la B, de Blight, pero tampoco hubo suerte. «¡Demonios!, ¿Nos traje aquí para nada? No, no será por nada», rápidamente comenzó a tomar cuantos sobres de archivos cabían en su mochila, los sacó de cualquier letra, totalmente al azar.

—¡Ya los tengo!, ¡Vámonos de...!

—¡¡¡¡¡¡RRRRRROOOOAAAAAAARGGGHH!!!!! —El espectro golpeó la puerta con fuerza, afortunadamente esta tapada con una gran liana.

Los golpes no se detenían y ninguno de los que estaban en el cuarto sabía como salir sino era por la púnica puerta de la habitación. De un momento a otro, los golpes pararon... Pero el silencio se sentía aún peor, de repente comenzaron unas pequeñas gotas comenzaron a caer de las lianas que rodeaban la habitación, al hacer contacto con el suelo lo derretían.

—¡¿Ácido?! —exclamó Luz, retrayéndose ya que casi le cae una gota.

—¡Es la sangre del surrexit!

Una vez Amity dijo eso los golpes en la puerta se reanudaron.

—¡Debe haber mandado una parte de su cuerpo al techo!, la está deshaciendo ahí arriba —anunció la bruja de pelo bicolor.

Willow estaba preocupada por mantener vivas las enredaderas que los rodeaban por lo que no notó un ruido húmedo sobre su cabeza, una gran acumulación de sangre había deshecho las plantas que estaban sobre ella antes de que pudiera regenerarlas, la última liana se disolvió y una gran cantidad de ácido se precipitó hacia la bruja pelo grisáceo, apenas miró hacia arriba presintió su horrible y doloroso final...

—¡Abominación, levántate! —Amity había escuchado el ruido de la sangre antes que Willow.

La abominación cubrió a Willow de la sangre que estaba por caerle, esto causó que se disolviera gran parte de la espalda de esta. La bruja sintió como su alma volvía a su cuerpo, volteó a ver a Amity, que aunque estaba sudando por el estrés, también estaba sonriendo por haberla salvado. Amity miró los ojos de Willow a través de la máscara de gas, parecían alarmados, distraída con esto, no notó que esta vez la sangre había disuelto las enredaderas que estaban sobre ella, esta vez fue la bruja de pelo bicolor la que creyó que su final había llegado, pero no era así, Willow levantó su brazo con energía y una gruesa liana salió de la pared para detener el ácido. Amity no pudo verlo, pero Willow también sonrió cuando la salvó. Los 3 corrieron para juntarse con la bruja de pelo grisáceo debajo de la abominación de Amity, que se deshacía a cada segundo por las gotas de sangre que recibía, una vez juntos se miraron sin saber que hacer.

De los dos grandes charcos de sangre emergieron dos versiones pequeñas de la criatura, rugieron y usaron sus perturbadores brazos para correr a toda velocidad hacia el cuarteto. Luz y Gus se miraron por un segundo y justo antes de que las bestias atacaran las patearon con tal fuerza que las hicieron chocar con las paredes de la habitación.

La abominación que los protegía se seguía deshaciendo y el pánico no les dejaba pensar en nada, los golpes en la puerta no paraban, las gotas de sangre eran cada vez más y las dos criaturas parecían estar intentado levantarse otra vez. Amity y Willow se estaban hiperventilando, Gus intentaba pensar en algo, pero nada se le ocurría. Luz miró las gotas que caían, miró a las pequeñas bestias y luego a la puerta, repitió este proceso dos veces y entonces habló:

—¡Tengo una idea! —exclamó.

Los tres voltearon a verla.

—Si la criatura mandó todo esto al interior de la habitación, ¿no significa que la parte que está afuera es más pequeña también?

Los tres se miraron entre sí y luego voltearon a ver a Luz de nuevo, sus miradas decían "¿Y eso de qué nos sirve?".

—¡Hay que embestir a la parte de la criatura que está afuera!

—¡¿Qué?! —dijeron al unísono.

—¡¿Tienen una idea mejor?! —inquirió Luz, con molestia.

Después de otro triste intercambio de miradas se dieron cuenta de que literalmente no tenían otra opción.

—Bien, ¿Qué hacemos exactamente? —preguntó Willow.

—Quita la liana que traba la puerta a mi señal ¿Entendido?

La bruja asintió.

—Cuando Willow quite el bloqueo, corremos a toda velocidad usando lo que nos quede de abominación como escudo ¿Okay?

Los otros dos asintieron.

Luz miró la puerta con determinación.

—¡A la cuenta de 3!

La bestia golpeó la puerta.

—¡Uno!

La criatura volvió a arremeter.

—¡Dos!

—¡¡¡RRRROOOOOAAAAARRRRGGGGGHHH!!!

—¡¡¡Tres!!! —Willow quitó la liana y los 4 corrieron a toda velocidad— ¡¡¡Aaaaaaaaaaaahhh!!! —gritaron con euforia.

La criatura abrió la puerta solo para ser envestida por el cuarteto, la golpearon con tal fuerza que pudieron escuchar sus huesos (o lo que sea que tenga adentro esa cosa) romperse contra la pared, tiraron lo que quedaba de la abominación de Amity sobre la criatura y corrieron de vuelta por el pasillo, subieron las escaleras a toda velocidad y regresaron al bullicio que había en la pista de baile. Descansaron apenas un segundo después de cerrar la puerta del sótano y luego reanudaron su carrera hasta la salida del club, la música acompañaba los pasos de los niños mientras huían.

"God is a dancer, yeah, I heard on the radio"

Salieron del lugar sin siquiera mirar al guardia, «Los jóvenes de hoy...», pensó el coloso de cuatro brazos.

Una vez estuvieron a una buena distancia del club se detuvieron, agotados, asustados y con el ritmo cardiaco elevado. Amity miró a todos, estaban agitados, pero ninguno parecía lastimado, aun así, sentía que tenía que disculparse, estaba por hacerlo, pero cierta humana se quitó la máscara y se le adelantó.

—Eso fue...

«O Luz no sabes cuánto lo siento».

—¡Increíble! Willow estaba como —hizo gestos con las manos como los de la bruja de pelo grisáceo— y Amity estaba como ¡Abominación levántate! Y luego Gus y yo vimos a esos dos monstruos acercarse, pero no importo ¡Porque los mandamos a volar! —pateó el aire— Y luego hicimos papilla a ese monstruo... ¡Somos el mejor equipo! —aseguró mientras sonreía— Debo pensar en un mejor nombre que "los cuatro fantásticos" —añadió.

Todos se quedaron en silencio por lo que había dicho Luz. De pronto una risa se escuchó, era Gus, quien se apoyó en el hombro de la humana mientras reía, después le siguió Willow que también rio apoyándose en su otro hombro otro hombro. Amity se desconcertó en un inicio, pero cuando vio a Luz reír con sus amigos y abrazar a ambos de la cintura, no pudo evitar sonreír también. La humana dejó de reír, pero no de sonreír, el hechizo de ilusión se acabo y todos volvieron a aparentar su edad real, se quitaron las máscaras y miraron a Amity de manera reconfortante, la bruja de pelo bicolor se quitó la máscara también y miró al trío, Willow y Gus extendieron sus brazos como invitándola a algo, se acercó con timidez, pero esta desapareció cuando el grupo la envolvió en un cálido abrazo lleno de emociones. «Así... ¿Así es como se siente tener amigos de verdad?», se preguntó Amity mientras sentía que estaba por llorar de alegría, «Porque si es así, ya no necesito nada más...».

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Heyyyy, estuvo bueno el cap?

Espero que sí xd.

En fin aquí algunas curiosidades:

Lo que dice Gus es algo parecido a: "Invoco mi futuro por adelantado".

El nombre de la criatura: "surrexit" es algo así como "resucitado".

Estos son los CONCEPTOS de las máscaras del grupo, pongo conceptos porque creo que es obvio que Luz no podría hacer cosas como las de las fotos exactamente, pero si algo similar, si se imaginaron las máscaras de modo distinto, pues sean felices, así se vive más la lectura :)

Máscara de Gus:

Me encanta esta máscara, pero yo me la imagino con más color.

Máscara de Willow:

Como está escrito en el cap, Luz solo le dibujó flores, pero de aquí la idea xd

Máscara de Amity:

Este es de hecho, un anillo, pero es lo más cercano a lo que me imaginé mientras imaginaba la mascara de Amity, como dije, son conceptos xddd

Máscara de Luz:

Esta es mi favorita jeje.

En fin, gracias por leer, recuerden que nunca está Cristo si están solos y:

Yo no existo