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Black Licorice/Camilla, I'm at Home


«Weierstrass va a matarme, va a cortar mi cuerpo en pedazos y hacer que mi familia se lo coma», pensaba cierto encapuchado mientras caminaba sin querer llegar a su destino. Se detuvo ante la imponente puerta que daba paso a su destino, sin otra opción más que resignarse entró al gran salón.

—¡Bienvenido, colega!, toma asiento, ponte cómodo ¿Algo de beber? —dijo el líder del senado, parado al lado de una elegante barra de vinos mientras invitaba al recién llegado a sentarse en uno de sus elegantes sillones.

El encapuchado tembló antes de poder responder.

—N-no gracias —respondió con nerviosismo para después sentarse.

—Pues más para mí —añadió con picardía sirviéndose una copa.

Dio un pequeño sorbo y se sentó en el otro sillón, la máscara ocultaba solo la mitad de su rostro, por lo que su gran sonrisa no hacía más que inquietar a la otra persona en la habitación.

—Bien, ahora pasemos a lo que importa. —Puso su copa medio llena al lado de una fina servilleta de tela que estaba sobre la bella mesilla de madera que estaba entre los sillones—. Primero quiero comprobar si lo que me contaron mis niños es cierto. Ellos me dijeron que tu método de seguridad no funcionó ¿Es eso verdad?

—Pu-puedo explicarlo señor...

—Shhh. Te hice una pregunta de sí o no y sólo aceptaré una de esas dos palabras como respuesta —impuso mientras lo miraba directo a los ojos.

—Sí.

—¡Así me gusta! La honestidad es algo que valoro demasiado ¿Sabías? —afirmó sonriente—. Prosigamos, mis chicos también me dijeron que el único lugar afectado por esta... "incursión" fue el almacén de archivos, ¿Esto es verdad?

—Sí.

—Okay, pudo ser peor, pudo ser peor ¿Cierto?

El encapuchado no sabía si era una pregunta retórica, pero decidió no arriesgarse a no responder.

—Sí.

— ¡Maravilloso! —celebró el de pelo naranja—, y esos ancianos se burlaban de mi idea de dividir y reubicar los archivos en diferentes lugares, pero supongo que esto es una prueba de que ¡Todo se habría ido al diablo si hubiéramos seguido manteniendo toda la información del senado en un solo lugar! —después de suspirar como un niño cuando gana la discusión, siguió hablando— Al inicio de nuestra conversación parecías tener ganas de explicarme algo ¡Alégrate!, ahora es tu momento de brillar, porque quiero que me expliques como exactamente decidiste que un surrexit sería suficiente seguridad ahora que los datos sobre las próximas juntas se filtraron.

—Yo... Señor, no pensé que fueran a atacarnos de esta manera, mi surrexit tenía el poder de más de 3 brujos...

—¿Usaste a 3 prisioneros para este fiasco? —interrumpió, el enmascarado.

El que estaba hablando se quedó en silencio. Tal vez debería rendirse y aceptar su fin.

—Te entiendo, amigo —dijo Weierstrass mirando al intimidado brujo—, lo que pasó es que subestimaste a nuestro enemigo ¿No es así?, también estuviste ahí cuando esa niña humana y su compañero se llevaron uno de los cristales... Estuve pensando mucho en ello desde entonces, por lo que supondré que quizás... ¿Pensaste que eso sería a lo peor que te enfrentarías?

—Eso... Eso es lo que pasó señor, quienes hayan allanado el salón de archivos no pueden ser los mismos que robaron el cristal, lo que pasó ayer estuvo planeado con cautela... Si me da otra oportunidad no fallaré, le prometo que...

—Un momento. Déjame pensar —exhortó el enmascarado levantando el índice—. Los recuerdos del día en el que vimos a esa humana me atormentan desde entonces. Tengo demasiadas preguntas, pero ninguna respuesta. Cuando Lehmus despertó nos dijo que encontró a la humana también, pero que una bruja salió de la nada y lo atacó con una abominación antes de que pudiera verla. Y para hacer todo más confuso resulta que ese mismo día el malnacido de Gaspard se enteró de lo que queríamos hacer y fue llorando como un bebé a pedirle al consejero del Emperador que lo defendiera, ¡ese engreído nos prohibió acercarnos a los Blight! —Se paró y comenzó a caminar en círculos—. ¿Significa que Gaspard hizo que una humana y otra bruja se infiltraran por él? ¿Cómo las convenció? ¿Dinero, chantaje? ¿Qué podrían querer una humana y otra chica que valga su vida? ¿Cómo supieron donde sería la reunión? —Se apoyó con ambas manos en la mesilla— Estas preguntas no me han dejado dormir... ¡¿Entiendes lo que te digo?! —exclamó.

El otro brujo asintió con miedo.

—Quiero decir —continuó Weierstrass—, después de todo, ni Klein ni Ludwig pudieron atrapar a las intrusas ese día. —Volteó a ver directamente al otro brujo, en sus pupilas vio el miedo que tenía de morir—. Dime algo... ¿Crees que te voy a lastimar?

El encapuchado tragó saliva, pero antes de que hablara el enmascarado dijo algo más.

De rodillas, ahora —ordenó con severidad.

El otro obedeció, las lágrimas comenzaban a asomarse. Weierstrass caminó hasta estar detrás de él y dijo:

—Repetiré la pregunta. —Sacó una brillante daga de la funda que colgaba en el cinturón de su uniforme, esta tenía una gravado rúnico de color dorado y el mango era de color blanco. Parado donde estaba, se agachó un poco y puso el filo de su arma contra el cuello del indefenso brujo—. ¿Crees que te voy a lastimar?

El que estaba de rodillas apenas pudo reunir la fuerza para responder.

—N-no —dijo temblando.

Las runas de la daga brillaron hasta volverse azules.

—Te dije que valoraba la honestidad.

El corte que realizó el enmascarado fue impecable. El brujo calló de bruces al suelo mientras se ahogaba lentamente con su propia sangre, y hacía ininteligibles ruidos de agonía. Weierstrass limpió el filo de su daga con la servilleta de la mesilla, la guardó en su funda otra vez y se volvió a sentar.

—Esto es una molestia ¿Lo sabías?, primero porque estás ensuciando mi piso y segundo porque gracias a tu triste sistema de seguridad tendré que adelantar las reuniones y poner a uno de mis niños a encargarse de hacer lo que tú no pudiste —dijo mientras miraba como el moribundo brujo se retorcía mientras la vida se le escapaba—. Por otro lado, creo que tienes razón con lo otro, los que se infiltraron en el almacén no pueden ser las mismas niñas que tomaron el cristal. Hay muy poca gente que se halla metido con el senado y las razones por las que lo hacen pueden ser: Ignorancia, estupidez o valentía... Por como dejaron el almacén estoy seguro de que esta vez fue la última de estas razones ¡Finalmente dignos oponentes! —exclamó con alegría— En definitiva, el grupo que irrumpió en el club era metódico, organizado, meticuloso... Una especie de...




—¡Vampiro de papas fritas! —dijo Luz, que estaba en la cafetería usando las papas fritas del almuerzo como si fueran colmillos— Denme toda su comida chatarra o los comeré a ustedes —ordenó de manera juguetona.

Gus se rio ante la acción de la humana.

Dudo que a los vampiros les guste la comida chatarra —mencionó Willow.

—A los vampiros de papas fritas sí —respondió Luz para después usar su lengua para quitarse las papas de los dientes y después comérselas—. No puedo creer que sirvan comida así aquí, en mi escuela solo nos daban "comida saludable".

—Te sorprendería saber lo saludables que son las hamburguesas de Makara.

—No me arruines esto Willow —miró las papas en su bandeja— ¿Al menos las papas son papas?

—Pues... —Gus estaba por decir algo.

—Sí, no haré preguntas de las que no quiero saber la respuesta —afirmó la humana.

Amity había visto al "vampiro de papas fritas desde su mesa" por lo que una sonrisa se había asomado en su rostro y como ya había sucedido antes, la única en notarlo fue Boscha, que también vio parte del espectáculo que hizo la humana en su mesa. «No sabía que a Amity le gustara ese tipo de humor», pensó la bruja de 3 ojos, cuestionándose que tan bien conocía a la bruja de pelo verde.

La timbre-monstruo indicó el final del almuerzo y Amity se dirigió a su casillero, durante el camino recordó la noche anterior, como caminaron todos juntos hablando como si se conocieran de toda la vida, como acompañó a Luz a la casa búho mientras hablaban de la Azura y de como querían ser como ella algún día, todo era tan bueno que la bruja no estaba segura de que hubiera pasado de verdad; lo único que la convencía de esto era que también recordó como reaccionaron sus amigos cuando les contó que no encontró ningún archivo relacionado con su familia, lo que más la sorprendió es que se ofrecieron a ayudarla otra vez si ella lo requería. Amity comenzó a considerar dejar de sentarse en la mesa popular para estar con ellos; ya que después de los eventos de ayer la "muerte de su vida social" no sonaba tan mal, especialmente si comparaba a los "amigos" que perdería con los que ganaría, quizás incluso podría intentar convencer a Boscha de hacerlo también.

Abrió su casillero y al observar el brillante cristal que estaba en su interior recordó lo que decían los archivos que robaron ese día, los había leído toda la noche anterior, aunque no halló nada sobre su padre, sí pudo encontrar muchas solicitudes de armas mágicas de gran poder y criaturas de contrabando, todas las solicitudes eran recientes, de hecho, no había ninguna que tuviera una antigüedad mayor al último mes. Lo más relevante que encontró fue información que hablaba sobre que los archivos fueron reclasificados y reubicados, «Eso explica porque no encontré nada sobre mi padre, lo más probable es que la información que busco esté en alguno de los nuevos almacenes de archivos, reflexionó Amity, se lo contaré a Luz y a sus amigos». También encontró información bastante aterradora, había un archivo que tenía información detallada de "los ingredientes" que se usaron para crear al surrexit que los atacó, lo que más sorprendió a Amity fue el hecho de que la criatura no estaba contenía los cuerpos de solo un brujo, sino que, de tres, la información también decía que estos habían sido condenados a muerte por el senado por "crímenes contra la moralidad". Esto último le causó un escalofrío a la bruja de pelo bicolor. Había traído el cristal solo por precaución, no quería que ninguno de sus molestos hermanos terminara encontrando la gema por error.

Decidió tomar el objeto para ponerlo en un lugar un tanto menos vistoso, pero lo activó por error, su mirada se paseó por las fechas y entonces fue cuando notó algo extraño, «¡¿Se adelantaron las reuniones?! Las revisé muy bien, no pueden haberse adelantado...», releyó las fechas, pero los números no mentían, las reuniones solían tener un día libre entre ellas, pero ahora todas habían sido cambiadas para ser una después de la otra, empezando por ese día. «¡Maldición!, debe ser por lo de ayer», Amity revisó los mapas con las ubicaciones de las reuniones siguientes, pero ya no estaban allí, el único mapa que encontró era el de la reunión de ese mismo día; a diferencia de la noche anterior, cuando pudo revisar en donde serían el resto de las juntas. Además, la reunión de ese día, no se realizaba en ninguno de los lugares que ella había visto antes.

La bruja de pelo verde se preocupó, «Necesito decirle a Luz y al equipo sobre esto con urgencia».

El resto del día escolar de Amity pasó, demasiado lento, cada segundo se sentía como una eternidad. Cuando finalmente terminaron las clases, la bruja buscó a Luz en lugar de esperarla en la puerta, se calmó un poco cuando la encontró.

—¡Luz! —llamó mientras se acercaba a la nombrada, quien estaba saliendo de una clase junto a Willow y Gus.

La humana y sus amigos se voltearon hacia la bruja que venía hacia ellos.

—Oh —Amity recién notó a los otros dos brujos—. Ho-hola, chicos.

—Hola, Amity —saludaron al unísono.

—¿Todo bien Amity? —preguntó la humana al notar lo exaltada que parecía la bruja de pelo verde.

—En realidad no... Algo pasó con el cristal, las fechas de las reuniones cambiaron y los mapas... ya no están.

—Pero... ¿Cómo? —inquirió Luz.

—Los cristales están enlazados entre sí mediante una conexión mágica, creo que alteraron el cristal maestro debido a nuestra intrusión de ayer —explicó Amity.

—¿No quedó ningún mapa? —preguntó Willow.

—Pues... Sólo el de una reunión que está programada para hoy —respondió la otra bruja.

Todos se quedaron en silencio mientras pensaban en que hacer, de pronto la voz del brujo se hizo escuchar.

—¿Lograste encontrar algo sobre tu padre en los archivos?

—No, pero encontré uno que hablaba sobre como dividieron los archivos y los repartieron en ubicaciones no especificadas.

—¡Creo que solo tenemos una opción! —exclamó Luz.

Todos la miraron.

—Luz, si vas a decir lo que creo que vas a decir... —Amity intentó hablar.

—Tenemos que ir a la ubicación que queda.

«¿Por qué eres así?»

—La última vez nos atacó un monstruo creado con los cuerpos de 3 magos y no sabían que veníamos, ¿qué crees que nos espera ahora que saben que un grupo saqueó uno de sus almacenes? —objetó la bruja de pelo bicolor.

—No lo sé, pero si pudimos con ese monstruo, estoy segura de que podremos con lo que sea —dijo con determinación—. Además, ya pensé en un nombre mucho mejor para el equipo: Esta será la segunda misión de... ¡La comisión Thunderstorm!

—¿Sabes que es una comisión? —inquirió Gus.

—Y ¿Qué significa "dunderstorm"? —añadió la bruja de pelo grisáceo pronunciando la novedosa palabra.

Thunderstorm significa ¡Tormenta eléctrica! Y no tengo ni la menor idea de que es una comisión, pero suena genial ¿Verdad?

—Es un buen nombre —dijo Willow.

—¿En realidad lo único que tienen que cuestionar es el nombre del equipo? —cuestionó Amity sin entender porque le restaban importancia al hecho de que Luz acababa de sugerir que se dirigieran directo a la boca del lobo.

—Pues... Tú lo dijiste, somos un equipo —resaltó Gus—, pero no haremos nada si de verdad piensas que no tenemos ni la más mínima oportunidad.

Las miradas inquisitivas de los 3 se posaron en Amity, en ella estaba el decidir como procedería.

Willow había decidido solo comentar sobre el nombre del equipo porque de cierto modo, aun sabiendo lo peligroso que era, quería volver a ir en una misión con la bruja de pelo bicolor, la última vez se salvaron mutuamente y cuando todo acabó charlaron como no lo hacían desde hace años, pero el problema no estaba resuelto, todavía no habían hablado sobre lo mucho que le afectó el abandono de Amity.

La bruja de pelo bicolor se quedó estática, ya el día anterior Luz, Willow y Gus le habían demostrado que estaban dispuestos a tomar riesgos monumentales con tal de ayudarla, sin embargo, todavía le era difícil creer que estuvieran dispuestos a hacerlo otra vez. Mirar a Willow aún le generaba ese sentimiento de punzada en el pecho, si iba a dejar que la ayudara una vez más al menos debería pedirle disculpas.

—Willow —llamó—, yo... te debo una disculpa. Sé que te hice daño... No puedo cambiar el pasado, pero... Si me das una oportunidad, te prometo que te compensaré por todo...

El corazón de la bruja de pelo grisáceo dio un brinco, ¿De verdad la mismísima Amity Blight se acababa de disculpar?, ¿la misma que se había pasado un largo tiempo llamándola "media-bruja Willow" y molestándola con su grupo de amigas populares acababa de pedirle una oportunidad para compensarla? Hasta Gus estaba algo sorprendido por lo sucedido.

Amity se tomó muy bien el tiempo de espera, bajó la mirada mientras se preparaba para el rechazo, cuando la otra bruja le dijo:

—Acepto tu disculpa. —Dijo Willow mientras posaba una de sus manos en el hombro de la otra bruja, ella nunca había sido una persona rencorosa. Amity levantó la mirada sólo para toparse con los cálidos ojos de su amiga de la infancia—. Lo que dijiste es todo lo que quería escuchar —finalizó sonriendo.

La bruja de pelo verde le devolvió la sonrisa y luego miró al resto de sus amigos.

—Ahora sobre la misión... —Las miradas de Willow, Gus y Luz emanaban energía, la expresión de convicción que tenían fue suficiente para convencer a Amity de que mientras estuvieran juntos ningún monstruo podría con ellos. Sacó el cristal de su mochila y lo activó—. La ubicación de la próxima junta es en una tienda Möbel —comenzó.

—¿¡Una tienda de cosas mágicas!? —preguntó Luz con emoción.

—Pues... Es más una tienda de muebles —dijo Gus.

La humana se desilusionó un poco pero luego Willow añadió:

—Pero hay algunos muebles mágicos si eso te alegra.

—Eso hace más que alegrarme —respondió la latina.

—Bien, deberíamos ponernos en marcha mientras pensamos en como nos enfrentaremos a lo que sea que hallan puesto como seguridad ahora —sugirió Amity. Pero de pronto recordó un problema— Esperen... ¿Alguien trajo su máscara hoy?

Se miraron entre sí antes de que Luz dijera:

—Yo si traje la mía ¿Alguien más? —A la humana le había gustado tanto como había quedado su máscara que no pudo resistirse a traerla a la escuela ese día.

—Pues... Yo también —afirmó Gus. Al brujo le había encantado tener el poder de convertirse en "Ultraman" con su vistosa máscara.

Amity y Willow intercambiaron una expresión de incomodidad indicando que ellas no habían traído las suyas.

—Hmm... —Amity revisó el mapa una vez más—. ¡Tengo una idea! Gus, ¿conoces el roble Winchester?

—¿El que te dispara esas extrañas bolas de metal si te subes a sus ramas?

—Ese mismo. Lleva a Luz allí, Willow y yo los alcanzaremos luego ¿Okay?

Gus asintió y el grupo se separó momentáneamente.

La humana y el brujo no tuvieron que esperar mucho, ya que unos minutos luego de esperar al lado del viejo árbol pudieron ver llegar a las otras dos brujas, quienes estaban conversando alegremente. Una vez estuvieron todos juntos, formaron un círculo y Amity comenzó a explicar lo que sabía.

—Como ya dije antes, esta reunión será en una tienda Möbel. He revisado el mapa y la tienda solo tiene un nivel, pero hay una puerta en el pasillo 19 la cual el mapa señala como la entrada a el "lado B de la tienda" —dijo la bruja, mientras enseñaba el lugar. Luego tocó la leyenda que estaba al lado para revisar el "lado B" —. En este lugar hay más puertas que llevan a diferentes salas, como la vez anterior, nuestro objetivo será el almacén de archivos.

El grupo intercambió miradas para asegurarse de que todos habían entendido.

—¿A qué te refieres con "lado B"? —preguntó Luz.

—No estoy del todo segura, pero creo que es una pequeña dimensión mágica sobrepuesta en la tienda —tanteó la bruja de pelo verde.

—Uuuh, dimensiones alternativas —dijo la humana con tono misterioso.

—Al igual que la anterior vez, no tenemos manera de saber que será lo que protegerá el cuarto de archivos, puede que sea otra criatura o...

—¿Puede que sea un dragón? —La humana habló con emoción.

—Si lo fuera, tendríamos que abortar la misión... Como estaba diciendo, puede que nos ataque otro monstruo... Pero lo que me preocupa es que esta vez nos esté esperando otro brujo... La última vez que nos topamos con uno... —miró a Luz con pena.

—Esa vez no teníamos a Willow y Gus —animó la humana—, además esa vez me atacó con la guardia baja... Ahora incluso tengo... ¡Estas! —Mostró una pequeña caja—. La última misión no fui muy útil que digamos... Así que decidí hacer un montón de cartas con glifos de luz y de hielo, habría hecho de otras cosas, pero esos son los dos únicos hechizos que conozco...

—¡Eso es genial Luz! —exclamó Gus.

—Es verdad. Ahora podrás atacar a alguien con una luz cegadora o con hielo, ¡bien pensado! —felicitó Willow.

Amity solo sonrió mientras veía a la enérgica humana sonrojarse por los halagos de sus amigos.

—Supongo que... Estamos listos —dijo la bruja de pelo verde.

—¡En marcha! —ordenó Luz mientras iba por un sendero que supuso era el camino.

«Al menos esta vez no se equivocó de dirección, pensó Amity.

Todos caminaron hacia la tienda de muebles. Una vez allí, por la naturaleza de la misma no necesitaron de ninguna ilusión esta vez, es más, simplemente entraron como si nada, cualquiera puede entrar a una tienda de muebles después de todo.

—¡Este lugar es idéntico a un IKEA! —dijo Luz mientras observaba el interior de la tienda, que era monumental, el techo estaba elevadísimo, y parecía tener una enorme cantidad de pasillos.

—¿Qué es un IKEA? —preguntó Willow.

—Como este lugar, pero sin puertas que te llevan otra dimensión.

—Oh.

La humana sonrió cuando vio que incluso los brujos que trabajaban ahí tenían un uniforme amarillo patito, similar al que tendría cualquier simple trabajador de un IKEA.

El equipo aún no se había puesto sus máscaras, pues entrar a una tienda de muebles con ellos resultaría por demás sospechoso, pasearon un rato por el lugar, pues todavía faltaban algunos minutos antes de que comenzara la junta, y como la otra vez habían decidido que era más seguro entrar mientras el senado estaba ocupado.

La humana se maravillaba con algunos muebles minimalistas que, al poseer magia, tenían una serie de adornos flotantes que le encantaban.

—¿2500 caracoles? ¿No es un poco alto el precio? —dijo Luz sorprendida por el costo de los centros de meza flotantes.

—A mis padres probablemente les gustaría —aseguró Amity, que estaba viendo los mismos adornos que Luz—. Ya tenemos unos parecidos, pero mi padre los preferiría verdes como los que están aquí —terminó mientras señalaba uno de los adornos.

Willow estaba con Gus viendo unas lámparas que eran igual de lindas, pero igual de caras que el resto de las cosas.

Ya se acercaba la hora de la reunión por lo que decidieron vigilar el pasillo 19, sería demasiado obvio si se quedaban parados en este, por lo que decidieron espiar a través de una de las estanterías de un pasillo paralelo.

Aunque algunas de las personas que iban por ese pasillo pensaron que era algo extraño ver a 4 niños que siempre parecían disimular viendo siempre los mismos muebles.

Un minuto antes de la hora acordad por la reunión una voz se escuchó por una de las bocinas-monstruo.

—Se les comunica a todos nuestros clientes, que la tienda cerrará temprano para hacerse una fumigación contra "Parasprites".

El grupo se percató de que apenas habían entrado algunas personas a la puerta del pasillo 19.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó Willow.

—¡Tengo una idea! —dijo Luz— Síganme, sólo tenemos que ocultarnos un tiempo.

La humana guio al grupo mientras buscaba la sección de armarios.

—Supongo que fue una buena idea ocultarnos en un ropero mientras esperamos a que la tienda cierre —afirmó Gus—. ¿Pero era de verdad necesario que estuviéramos todos en el mismo ropero? —cuestionó levantando la voz en la última parte.

El cuarteto se hallaba dentro de un armario en el que apenas cabían, estaban apretujados, sin embargo, por alguna razón a Amity no le molestaba estar tan cerca Luz.

—Shhh —calló Luz—, nos van a descubrir si sigues quejándote. Además, créeme cuando te digo que es mejor estar juntos para cuando las luces se...

Después de un sonido mecánico la música y luces se apagaron, la luz que pasaba por la rendija que dividía las puertas de su escondite se desvaneció dejando al grupo en la más profunda oscuridad.

—Apaguen —finalizó la humana.

Después de esta frase sólo pudieron escuchar el sonido de sus respiraciones, pues ahora en el local sólo había un silencio sepulcral.

—¿Deberíamos salir ya? —preguntó Willow.

Amity encendió el cristal informativo y comprobó la hora.

—La reunión debería haber comenzado hace 20 minutos, creo que deberíamos esperar unos 5 más, para asegurarnos de que nadie más entre, cuando salgamos de aquí necesitaremos luz y no podemos arriesgarnos a que alguien nos vea...

Gus se percató de que probablemente la luz del cristal se veía desde el exterior del armario, por lo que hizo un pequeño círculo de hechizos.

—Con esto, nadie debería saber que hay alguien aquí —aseguró. Su hechizo simplemente había cubierto la rendija de la puerta para que la luz que emanaba la gema no saliera de ahí.

Los 4 se quedaron en silencio después de eso, a nadie se le ocurría nada sobre de que hablar mientras esperaban, la luz verdosa del cristal los cubría y por ahora los reconfortaba. Los minutos pasaron y entonces...

—Luz, ¿Ya habías hecho algo así antes? —preguntó Gus.

—¿Hmm?

—Lo digo porque parecía que sabias de que hablabas cuando dijiste que era mejor que nos mantuviéramos unidos para cuando las luces se apagaran —explicó el brujo.

La mirada enérgica de la humana se apagó por un segundo, cosa que Amity no pasó por alto. La inocente pregunta de Gus había tocado una parte muy sensible de Luz, los recuerdos de la última vez que hizo algo así regresaron a su cabeza y había una razón por la que le dolía recordarlos.

—Yo... Sí... En el mundo humano hice algo parecido... Digo, claro que esa vez no estaba tratando de infiltrarme en un salón de archivos, en realidad... Les sorprendería la cantidad de cosas divertidas que se pueden hacer con un amigo en un lugar como este después de que cierra —contó la humana con una especie de sonrisa melancólica que solo la bruja de pelo verde pudo notar.

«¿Con un amigo?, ¿por qué a Luz la pone triste hablar sobre esto?», se cuestionó Amity.

—¿Qué tipo de cosas? —preguntó Willow.

—Pues... Carreras con los carritos de compras, saber quien puede aguantar más giros en las sillas con rueditas, saltar en las camas y... En la versión humana de este lugar hay un pequeño puesto donde venden Hot Dogs, los que quedan igual se echan a perder para el día siguiente así que no lastimas a nadie si te los comes —explicó Luz, aún con esa expresión agridulce.

—Wow —dijo Gus—, tenemos que venir aquí en otro momento —afirmó sonriente—. O bueno, quizás no exactamente a este Möbel, donde se reúne un clan de asesinos, podemos ir otro cuando queramos hacer eso —finalizó.

—Aunque es una pena que aquí no vendan de esos "Hot Dogs" que mencionaste —añadió Willow.

—Sí... Una pena —confirmó Luz.

Amity tenía muchas preguntas que hacerle a su amiga de otra dimensión, pero por el momento era hora de que salieran de su escondite.

—Chicos, ya es hora —dijo la bruja de pelo verde.

El equipo se puso sus máscaras y abandonó su escondite con cautela, Amity apagó el cristal para después usar un hechizo que creó una esfera de luz gris mucho más tenue que las que podía hacer la humana.

—¿Hay guardias en este lugar? —preguntó la humana.

Su pregunta fue atendida por Amity.

—Todas las ganancias las retiran cuando el lugar cierra y no hay mucha gente interesada en robar muebles por lo que si nos topamos con alguien lo más probable es que sea...

—Uno de los chicos malos —completó Willow.

Avanzaron hasta el pasillo 19 y una vez allí Amity fue la que abrió la puerta de modo vacilante, temiendo por adelantado lo que ahí les esperaba.

A Luz le pareció simplemente increíble cuando vio que del otro lado de la puerta había un lugar idéntico a la tienda, o al menos eso parecía. Pasaron de a uno y una vez estuvieron del otro lado se quedaron en su lugar por un momento y luego avanzaron con precaución, no cometerían el error de pensar que estaban a salvo esta vez. Amity dividió el orbe de luz en otros más pequeños y se los entregó al resto.

—No es seguro tener una sola fuente de luz —aseguró la bruja de pelo verde.

La humana levantó la mirada mientras leía que el cartel que antes decía "pasillo 19" ahora tenía esto escrito al revés, de hecho, al leer las etiquetas de los productos puedo notar que absolutamente todo estaba escrito a la inversa.  

Amity guiaba el paso, había memorizado la mayor parte del mapa y para su mala suerte esta vez el almacén de archivos estaba en el otro extremo de la tienda, por lo que tardarían en llegar.

De repente un crujido se llevó la atención de los 4, que automáticamente se pusieron en guardia, Luz incluso se preparó a lanzar una de sus cartas a lo que sea que hubiera ocasionado el ruido. El cuarteto se puso en círculo de modo que todos estaban espalda contra espalda, listos para lo que se avecinaba, alejaron ligeramente sus orbes de tenue iluminación y fue entonces cuando Amity lo vio... El cuerpo de esa cosa parecía ser el de cualquier brujo común, llevaba el uniforme de los empleados de Möbel, pero cuando la bruja levantó la mirada para ver lo que en un inicio creyó sería un empleado que de algún modo terminó en ese lugar por error, se llevó una horrenda sorpresa, el rostro que poseía esa criatura estaba desfigurado y lleno de cortes, no tenía boca ni nariz, pero poseía dos grandes ojos sin párpados que la miraba fijamente... Amity cerró los ojos con fuerza y agradeció haber tomado atención a las clases de criaturas mágicas, temblando por el aterrador logró alertar al grupo.

—A-a-amigos, no se alarmen, pero... Ya descubrí que es lo que vigila el lugar.

A los otros 3 se les puso la piel de gallina por el tono utilizado por la bruja.

—Cre-creo que yo también —dijo Gus, también con los ojos cerrados.

Willow y Luz intercambiaron miradas de preocupación.

De pronto más crujidos se escucharon, cada paso que daban esas criaturas sonaba como si se rompieran un hueso.

—Entonces hay más de uno... —añadió Amity— Escucha Luz, pase lo que pase no mires a esas cosas a los ojos —dijo mientras retrocedía lentamente y a ciegas—. Son "iudex" —anunció para que Willow tomara también sus precauciones.

Un escalofrío recorrió la espalda de la bruja de pelo grisáceo cuando escuchó el nombre de las criaturas.

—Todos —comenzó Willow—, mirada al suelo, esas cosas hacen mucho ruido al andar por lo que deberíamos saber si nos están...

El estremecedor sonido que hacían los monstruos al avanzar se hizo más estridente, y parecía provenir de todas las direcciones.

—Chicos... Creo que... Estamos rodeados —anunció Luz.

Amity tenía que pensar en una solución y tenía que ser rápido.

—No tenemos de otra, Luz, tienes que usar una de tus cartas de iluminación... luego de eso, tendremos que separarnos... Si nos rodean a todos otra vez... Estaremos perdidos. Willow tu ve con Gus, yo iré con Luz. Nos encontraremos en el pasillo 49 ¡Luz, hazlo ya!

La humana obedeció y activó una de sus cartas de luz.

Un fuerte brillo blanco procedente de uno de los pasillos llamó la atención de cierto brujo que observaba desde lo alto de una estantería lejana.

—Parece que ya llegaron los invitados —dijo mientras saltaba hacia el pasillo.

Amity y Luz corrían tomadas de la mano, el grupo se dispersó en tal como ordenó la bruja de pelo verde.

—¿Qué son esas cosas? —preguntó Luz mientras era jalada por su amiga.

—Se les llama iudex, aunque aparenten ser endebles son increíblemente resistentes, no se les puede quemar y a no ser que tengas la fuerza de 6 brujos, cualquier ataque físico es inútil —explicó sin detenerse, alumbrando el camino con el orbe de luz gris—. Si llegas a ver a una de esas cosas a los ojos...

—¿Te convertirás en piedra? —intentó adivinar.

—No... Lo que sucederá es que verás...

—¿Tus peores miedos? —intentó otra vez.

—Algo mucho peor que eso... —Amity giró por una esquina mientras intentaba alejarlas de los crujidos— A veces le tememos a cosas que ni siquiera existen o tenemos miedos irracionales, por eso lo que esas cosas hacen es encontrar las peores experiencias que hallas tenido en tu vida, las amplifican y crean un momento aún peor —Giraron por otro pasillo—. Después obligan a tu mente a revivir esos momentos para siempre... O hasta que no quede nada más que dolor y desesperación en tu mente.

—Vaya —dijo Luz, algo aterrada.

Las chicas estaban por salir del pasillo en el que se encontraban cuando se dieron cuenta de que había criaturas bloqueando ambos extremos del corredor. Afortunadamente Amity pensó rápido e hizo que las dos se agacharan y metieran en una de las estanterías más bajas.

—Y... —la humana intentó hablar, pero fue silenciada por la bruja de pelo verde.

—Shhh. Nos van a oír.

Luz obedeció y se quedó callada y quieta. El ambiente era en extremo tenso y ambas podían escuchar los crujidos de las bestias acercándose. Una de las criaturas pareció alejarse, pero la otra estaba cada vez más cerca de las chicas, quienes se taparon la boca con fuerza para evitar hacer algún ruido. La criatura no detuvo su avance, el estridente crujir de sus pasos se escuchaba cada vez más cerca y el dúo no paraba de temblar, luego, sin ningún aviso, el ruido se detuvo.

Amity estaba por susurrarle a Luz que deberían salir de ahí cuando de repente el horrible ruido se escuchó una vez más y la hórrida cabeza de la criatura se asomó entre las dos chicas, que por el susto solo atinaron a retroceder un poco, un crujido más y la criatura giró hacia la bruja de pelo verde, que afortunadamente cerró los ojos a tiempo, mientras seguía retrocediendo le hizo señas a Luz que le indicaban que se fuera y se encontraran en el pasillo que estaba a la vuelta. Luz entendió las señas giró y gateó por el estante.

Amity se volteó y se arrastró a toda velocidad, la criatura se retorció para tratar de introducirse en el estante también, esto le dio tiempo suficiente a la bruja como para salir del estante, dio la vuelta rápidamente por el pasillo que le había indicado a Luz y entonces su peor pesadilla se hizo realidad.

La humana se encontraba estática al final del pasillo y una criatura había logrado su cometido, el monstruo estaba ligeramente agachado y tenía una de sus manos sobre el hombro de Luz. La bruja corrió hacia su amiga y al verla de cerca notó que estaba temblando espasmódicamente, a través de su máscara tenía los ojos totalmente abiertos con la mirada perdida, su expresión era de dolor y estaba llorando sin parar. Las entrañas de Amity se revolvieron al ver esto, le tapó los ojos a Luz, pero esto no la sacó del trance en el que estaba, por lo que decidió intentar empujar a la humana para que dejara de ver al iudex de frente, pero parecía que el agarre que tenía este en el hombro de Luz era más fuerte de lo que aparentaba.

—¡Vamos! ¡Maldición! —La bruja se estaba agotando y parecía que su amiga empeoraba a cada segundo— ¡No me rendiré! —Volvió a intentar empujar Luz, pero todavía no lograba moverla—. ¡Estúpido monstruo! —insultó a la criatura mientras la pateaba, sin embargo, esta no reaccionó de ninguna forma.

Amity volvió a empujar con fuerza, entonces escuchó a Luz musitar algunas palabras.

—¿E-Emily? Lo siento, por favor no... No te vayas, te lo ruego —dijo con la voz rota y aumentando la intensidad de su llanto.

La bruja ya no lo soportaba.

—Lo siento, Luz —Amity le dio un rodillazo a una de las corvas de la humana, causando que esta pierda su estabilidad, después la empujó lejos del monstruo, el cual se quedó dónde estaba.

La humana cayó al suelo, la bruja de pelo verde estaba encima de ella, totalmente preocupada, pues la expresión en el rostro de su amiga aún denotaba dolor.

—¡Luz! ¡Regresa! ¡No es real! ¡Por favor! ¡Regresa conmigo! —dijo con lágrimas en los ojos mientras agitaba a la humana. Lo último que dijo logró mover algo dentro de su amiga.

—¿A-Amity? —dijo la humana, mientras volvía en sí.

—¡Luz! —repitió mientras la abrazaba.

A la nombrada le tomó unos segundos recordar en donde se encontraba y que era lo que estaba haciendo allí.

—Yo... Salí del estante y caminé con cuidado, alguien me tomó del hombro, pensé que eras tú, pero cuando volteé...

—No importa, ¿estás bien?, cancelemos la misión, encontrémonos con Willow y Gus y luego...

—No... No canceles la misión... Estoy bien —Luz se puso de pie y se quitó la máscara un momento para secarse las lágrimas.

Amity también se levantó, giró a ver a la criatura y sintió un alivio al ver que esta seguía tal como la había dejado y no parecía que eso fuera a cambiar pronto.

—Pero... —intentó decir la bruja, pero fue interrumpida.

—Te lo juro... Esa cosa... No me mostró nada que no supiera ya... Terminemos la misión.

Por la débil iluminación del lugar y porque la máscara no le permitía ver del todo la expresión de la humana; Amity decidió acercarse y verla directamente.

—¿Estás segura?

Luz asintió en respuesta y la bruja se alegró de que la máscara no le cubriera la boca a su amiga, porque de ser así, no habría podido ver la pequeña y ladeada sonrisa de la humana.

Aún con cierta desconfianza decidió decir.

—Espero que no le haya pasado nada malo a los otros...

—¿A estas cosas se las puede engañar con ilusiones? —preguntó la humana.

—Creo que sí.

—Entonces deben estar bien.

Dicho esto, el dúo se encaminó al pasillo de encuentro acordado. Aunque tuvieron que esquivar a muchas más de esas criaturas finalmente llegaron sin ningún otro percance.

—¿Son ustedes, chicas? —dijo Gus.

—Sí —respondieron al unísono.

—Gracias al cielo —agradeció Willow—, pensé que algo les había pasado.

—En realidad... —Amity estaba por contar lo que sucedió, pero Luz no la dejó terminar.

—No nos pasó nada, como pueden ver, estamos perfectamente —mintió.

Para evitar el conflicto la bruja decidió que hablarían de eso después.

—Bien, si no nos equivocamos de pasillo, debería haber una persiana que sirve de entrada al salón de archivos —explicó la bruja.

El grupo avanzó por el pasillo hasta que finalmente encontraron lo que buscaban.

—Vigilen la entrada mientras busco en los archivos —exhortó Amity, para después traspasar las persianas.

Una vez adentro no encontró una habitación igual que la primera, con un archivador igual de pequeño.

—Espero que este sea el bueno —dijo mientras volvía a buscar algo sobre su padre— ¡No puede ser! ¿Cómo es que no hay nada aquí tampoco? —cuestionó con desilusión.

Una vez más decidió que no se irían con las manos vacías, por lo que llenó su mochila con algunos archivos que parecían tener títulos importantes como: "Anexo sobre los nuevos concejales" o "Resolución sobre el plan para reducir minorías". Salió del cuarto con algo de enojo al no haber encontrado lo que buscaba.

—¿Ahora sí hallaste algo sobre tu padre? —preguntó Willow.

La bruja de pelo verde negó con la cabeza.

—Oh...

—No hay problema, creo que igual reuní información importante esta vez —aseguró.

—En ese caso creo que ya es hora de irnos —anunció Gus.

El brujo lideró la salida del pasillo.

—Me alegra no habernos topado con ningún... —Chocó con algo antes de terminar su frase.

—Discúlpame, ¿te hiciste daño? —dijo una voz nueva.

—No, estoy bien sólo necesito... —En ese momento fue cuando Gus se dio cuenta de que todos sus amigos estaban detrás de él, por lo que no pudo haberse chocado con ninguno de ellos, levantó la mirada y se encontró con un sonriente uniformado de pelo verde oscuro, el pequeño tragó saliva— Yo y mi bocota.

—¿Mis ojos me engañan? —dijo Ludwig mientras veía al cuarteto— ¡¿Cuatro niños con máscaras pudieron con el surrexit de Newman?! ¡Es increíble! Mi señor no me creerá cuando le cuente esto —afirmó—, pero lo hará cuando le muestre sus pequeños cadáveres.

Después de decir eso, sacó de su bolsillo una fina vara de metal pulido que se extendió para formar un bastón que hacia los 4. Willow reaccionó a tiempo y atacó al brujo con una gran rama, este se defendió con un poderoso hechizo de fuego que incineró la liana antes de que esta pudiera tocarlo.

—¡Tenemos que llegar a la puerta! —exclamó Amity.

—Lo siento niños, pero creo que no podré...

La bruja de pelo verde no lo dejó terminar.

—¡Abominación, levántate!

La gran criatura morada emergió del suelo.

—¡Abominación, ataca!

La criatura obedeció y se acercó hacia Ludwig, trató de golpearlo, pero este esquivó el ataque con facilidad debido a la torpeza del monstruo de baba.

—Así que son los mismos de la otra vez —afirmó el uniformado al recordar los restos de abominación que encontró encima de lo que quedaba de surrexit en el club. Después usó su vara convertir partes del suelo en filosos picos que atravesaron e inmovilizaron al monstruo púrpura, cuando volteó hacia donde estaba el cuarteto, se le crispó una ceja al notar que ya no estaban allí, habían escapado por uno de los estantes inferiores —¡Me parece una falta de respeto muy grande dejar a alguien hablando solo! —exclamó con molestia.

El grupo corría a toda velocidad mientras intentaban esquivar a toda costa a lo iudex que aún deambulaban por los pasillos. Estuvieron a punto de ser atrapados por estas criaturas un par de veces y Willow pudo comprobar lo resistentes que eran cuando intentó atacar a una con sus plantas y no consiguió moverla ni un poco.

—¿Ese es uno de los uniformados de los que nos contaron? —preguntó la bruja de pelo grisáceo.

—¡Sí! —respondieron las otras dos chicas sin detenerse.

Solo faltaban un par de metros para llegar a la puerta cuando una fuerte luz les bloqueó el paso, Ludwig había usado un hechizo de transportación.

—Supuse que estarían aquí, niños...

Gus usó un hechizo de ilusión para que aparecieran muchas copias de los 4.

—Lo siento pequeños, pero no tengo tiempo para esto —El brujo levantó su bastón y lo golpeo con fuerza contra el suelo causando que una gran onda de energía hiciera a las ilusiones desaparecer y golpeando fuertemente al grupo contra una de las estanterías.

Los cuatro chicos adoloridos intentaron levantarse, pero el brujo no les dio tregua y volvió a usar su bastón para azotarlos contra el estante otra vez, el cuarteto cayó al frío piso, Ludwig se acercó hacia ellos.

—¿Quién diría que 4 pequeños brujos causarían tantos problemas? —Observó al equipo con más detenimiento— Las bellas criaturas con las que se encontraron sólo buscan amor ¿Lo sabían?, su naturaleza no les permite sentirlo, porque cada vez que miran a una persona a los ojos no pueden evitar juzgarla y mostrarle lo peor de sí misma, es muy triste ¿No creen?, una vez miran a alguien ni siquiera pueden dejar de pensar en ese alguien, son criaturas fascinantes... Hace un momento simplemente iba a incinerarlos, pero ahora veo que no merecen algo así, ustedes son niños muy valientes, ¿no es verdad?, merecen una muerte digna. —Cuando terminó de decir esto, silbó con fuerza atrayendo así a una de las criaturas—. No se me ocurre un final más digno para criaturas tan excepcionales como ustedes que morir a manos de una criatura igual de excepcional.

El iudex se comenzó a acercar rápidamente hacia el brujo, quien a su vez caminó hacia al derrotado equipo para levantar bruscamente a Luz del brazo, la humana solo gimió de dolor por esta acción.

—¡Bella criatura, reclama a uno de tus iguales! —exclamó el brujo mientras ponía a Luz frente a él. La humana recién comenzaba a reaccionar.

—¡Déjala en paz! —exclamó Amity mientras usaba la poca fuerza que le quedaba para lanzarle una pequeña bola de fuego a Ludwig.

El brujo la esquivó con facilidad y le dijo:

—Tranquila, pronto estarás con ella.

El monstruo estaba cada vez más cerca y Luz ya estaba más lúcida. El brujo notó esto y usó su otra mano para forzar a la humana a mirar al frente.

—Te aconsejo que no cierres los ojos, o me veré obligado a quemar tus bellos párpados —anunció.

El grito de Amity había despertado a Willow, pero recién estaba reaccionando cuando escuchó:

—¡No! ¡No lo creo, maldito psicópata! —gritó Luz usando toda su fuerza para patear al brujo en la entrepierna.

El brujo cerró los ojos y soltó a la humana por el dolor que le ocasiono su acción.

—¡Maldita malagradecida! —maldijo.

La bruja de pelo grisáceo reaccionó del todo por esta acción y al ver que uno de los monstruos corría directo hacia el brujo que los atacaba decidió asegurarse de que no los pudiera volver a atacar, hizo un círculo de hechizos y una gruesa liana envolvió al uniformado no dejando que se volteara.

—¡Pero qué... —Cuando Ludwig abrió los ojos se topó con otro par que lo miraba fijamente— Que... Que ojos tan hermosos —Fue lo último que dijo antes de quedar en trance.

El cuarteto se levantó con dificultad, Amity corrió a abrazar a Luz, estuvo cerca de perderla otra vez, la humana recibió el abrazo y sonrió ampliamente, el resto del equipo no tardó en unirse. Después de unos segundos, abandonaron el "lado B" de la tienda sin voltear a ver al brujo que los había atacado. Salieron atravesando uno de los muros de la tienda gracias a un hechizo de Amity, el mismo que usó el día en el que Luz y ella salieron demasiado tarde de la biblioteca.

Una vez en el exterior, la luz de la luna los alumbró y el cuarteto se quitó las máscaras.

—Lo dejaste sin herederos, Luz —bromeó Gus.

—Eso creo —respondió la nombrada para después reír.

—Willow, no puedo imaginar que hubiera sucedido si no hubieras —La humana fingió que hacía un círculo de hechizos— Eres la mejor.

—Gracias —respondió Willow levemente sonrojada.

Amity se sentía algo inútil sabiendo que su intento por proteger a Luz había sido miserable.

—Pero ni siquiera abríamos llegado al pasillo con la puerta de regreso si no fuera por la abominación que hizo Amity para distraer a ese loco —añadió la bruja de pelo grisáceo—, y sin las ilusiones de Gus probablemente me habría atrapado uno de esos monstruos. Tenías razón, Luz, somos un equipo increíble.

—¿Había alguna duda de ello? —respondió la sonriente humana.

—¡Ahora puedo presumir que derrotamos a un brujo maniático muy poderoso! —se regodeó Gus.

La bruja de pelo bicolor sonrió, si había algo que amaba de su nuevo grupo de amigos, era como podían convertir la situación más seria en un motivo de risa y diversión, si ellos fueran como ella... Probablemente no se llevarían bien.

Caminaron un rato juntos, pero luego llegó la hora de que Willow y Gus regresaran a sus hogares por caminos diferentes, Amity por otro lado, tenía una promesa que cumplir, acompañar a Luz a la casa búho.

Estaban hablando sobre Azura, sin embargo, Amity sentía que algo no estaba bien o, mejor dicho, que Luz no estaba bien.

—Y... ¿Puedo preguntar qué es lo que viste cuando te atrapó ese iudex?

El humor de la humana cambió de repente, la bruja pudo ver esa expresión de dolor otra vez, pero no duró mucho, pues la humana disimuló lo mejor que pudo.

—Na-Nada importante —Intentó recuperar su sonrisa, peso solo logró una mueca que preocupó más a su amiga.

—Luz, no está bien que reprimas tus emociones, sé que no estás bien, no lo has estado desde que la conversación que tuvimos en el armario. No estás en la obligación de contarme todo a mí, pero tu eres la que me enseñó que compartir tus problemas con los demás ayuda y no hay nada que yo no haría para ayudarte.

La humana se quería negar, quería meterlo todo en una caja y cerrarla con llave, simplemente olvidar todo lo que sucedió y ser feliz con lo que tenía ahora; pero no pudo hacerlo, pues era cada vez más difícil mantener su sonrisa.

—Pasó hace un año —comenzó Luz, con la mirada en el suelo—, o bueno, en realidad siempre había sido así... Oh no ya lo hice confuso, lo siento...

—No, está bien, sé que no es fácil, tómate tu tiempo para ordenar tus ideas.

La latina respiró profundo y volvió a intentarlo.

—En el mundo humano siempre fui excluida, todos mis compañeros me veían como un bicho raro, literalmente algunos de ellos preferían no hacer equipo con nadie que hacerlo conmigo... No los culpo, nunca hice ningún esfuerzo por cambiar, siempre me han interesado cosas que no existen en mi mundo o que son consideradas como raras por el resto de las personas, es más, se supone que esté en un campamento para "pensar dentro de la caja" en el que mi madre me inscribió...

—¿Eso es lo que te mostró la criatura?

—En parte, pero eso no es lo que más me lastima —dijo con los ojos vidriosos—. Como ya te dije no tenía amigos en mi mundo... Pero hace un año la conocí... Se llamaba Emily, ella era nueva en la escuela y nos conocimos en clase de teatro, todos se burlaron de mi acto excepto ella, incluso me aplaudió y le dijo al resto que no sabían apreciar el arte de verdad —dijo con melancolía—. Después de eso nos hicimos amigas... Éramos inseparables. —Su voz sonaba cada vez más triste—. Finalmente tenía con quien hacer los trabajos grupales, finalmente tenía con quién hacer pijamadas, con quien con compartir mi gusto por los libros de fantasía... Fue con ella con la que me escondí en un IKEA hasta después de que cerrara, esa noche... Fue de las más felices que tuve en la vida... Pero como todo lo bueno que me ha pasado, lo arruiné, después de esa noche yo... yo... yo me enamoré de Emily —dijo como si estuviera confesando un delito— Sé que no debí, de verdad sé que no debí, pero —su voz se rompía por cada palabra que decía— Se lo dije, le dije que me gustaba un día después de la escuela y entonces... Me dijo que ya entendía porque todos pensaban que era un bicho raro —las lágrimas ya habían comenzado a brotar— traté de rogarle para que me perdonara... Pero ella se fue, traté de detenerla, pero me empujó, mientras estaba en el suelo vi en su rostro el asco que sentía hacia mí... Al día siguiente hice un regalo para que me perdonara, pero ella no vino ese día, ni el siguiente... Se fue... Dejó la escuela sólo para alejarse de mí... —La voz de la humana estaba totalmente quebrada y su llanto era desgarrador— Fue mi culpa... Es mi culpa —Luz ya no podía articular más palabras.

El corazón de Amity se estremeció, se partió en mil pedazos y se clavó en su pecho, simplemente no podía entender como alguien había podido ser tan cruel con alguien como Luz... Entonces recordó que ella también lo había sido en un inicio, por lo que la sensación de que la apuñalaban se hizo aún más fuerte. Tomó a la humana por los hombros y la miró directo a los ojos.

—No es tu culpa Luz, no lo es... —consoló la bruja— Esa tal Emily, nunca mereció ser tu amiga —«Tampoco yo»—, mucho menos fue merecedora de tu amor... Eres... Eres increíble, valiente, persistente, he-hermosa... y si esa chica no pudo verlo entonces era muy tonta, al igual que el resto de gente, eres especial Luz, muy, muy especial, nunca dejes que nadie te diga lo contrario... ¿Pensar dentro de la caja? Por favor, la humana que conozco jamás haría algo como eso, porque la humana que conozco se especializa en encontrar soluciones que nadie mas podría encontrar, en ver esperanza donde nadie más la ve, en encontrar la bondad en los corazones de personas que no creen tenerla ya... Por eso, no llores... Lo último que mereces es estar triste... Tú me has dado alegría en momentos en los que lo creía imposible, por eso, de todas las personas en el mundo eres la única a la que nunca quiero ver triste otra vez... —añadió mientras envolvía a Luz entre sus brazos, por lo visto este sería el nuevo gesto preferido de Amity.

Las palabras de la bruja tocaron el corazón de Luz, saber que alguien como Amity creía todas esas cosas lindas de ella, la llenó de alegría y la reconfortó profundamente, comenzando recién la cicatrización de una herida emocional que llevaba abierta mucho tiempo. Luz correspondió el abrazo con la misma fuerza mientras musitaba:

—Gra-gracias, muchísimas gra...

—No, gracias a ti, gracias a ti, Luz Noceda.

Unos minutos después, se separaron. Amity acarició las mejillas de su amiga para limpiar sus lágrimas.

—Así está mejor —afirmó sonriendo de lado y mirando a Luz.

El resto del tramo hasta la casa búho lo hicieron tomadas de las manos, conversando sobre Azura, sobre la escuela, sobre sus sueños.

Cuando llegó el momento de despedirse, no pudieron evitar abrazarse otra vez.

Eda se llevó una sorpresa al ver el estado de Luz cuando regresó de su "Club de fans de algo-que-ya-olvidó", la niña parecía tener los ojos rojos por llorar, pero en su rostro lucía una deslumbrante sonrisa.

—¿Todo está bien Luz? —preguntó la dama búho.

—No podría estar mejor —respondió soñadora, para después subir las escaleras hacia su habitación.

La desconcertada bruja estuvo a punto de llamarla para que le diera explicaciones, pero entonces recordó como había sido su propia caótica pubertad, «Oh, la adolescencia, bello tormento...», pensó mientras se aliviaba sabiendo que Luz estaba ya a salvo y en casa.

Esa noche Luz durmió con una calma y alegría que no tenía desde hace mucho.






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Me demoré un poco con este cap xd, espero que esté al nivel de los otros.

En fin, las canciones que me inspiraron esta vez no son tan evidentes, pero son de mis favoritas, se las recomiendo de verdad, son de una banda llamada Peach Pit.

Es algo tarde pero trataré de recordar algunas curiosidades del cap:

-La makara es un monstruo marino.

-Sé que en nuestro queridísimo tercer mundo no hay muchos IKEA (de hecho no sé si siquiera hay alguno), pero recuerden que Luz es de USA xd, de hecho leí un fic gringo Lumity sobre las dos quedándose en un IKEA hasta después de que cerrara y lo amé, lo que me inspiro para este cap, es más, por ese fic descubrí que hay una especie de puesto de salchichas en los IKEA o  algo así.

-El pasillo donde está la puerta es el 19, y te lleva al "lado B", pensé en esto como referencia a los episodios "salida 9B" de un show más.

-El nombre de las criaturas de esta ocasión significa: "juez" en latín.

-Casi lloro mientras escribo la última parte de este capítulo.

En fin díganme:

¿Les parece bien la dinámica entre Amity, Luz, Willow y Gus?

¿Les gustó el nombre que le puse al equipo? (comisión Thunderstorm para los olvidadizos)

¿Les cayó bien Emily? okno xd esta es de broma, pero quiero que sepan que esta especie de subtrama me la inventé para darle a Luz una profundidad que considero que aún no se ha desarrollado en el show. 

Para terminar, el libro de one-shots tardará un poco porque estoy ocupado con muchas tareas...

Recuerden: Si la vida les da limones, devuélvanle los limones a la vida; y

Yo no existo

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