Un hombre pelirrojo se encontraba mirando el mar desde la cubierta superior de un transporte muggle que recibía el nombre de "Barco".

—Señor Sawyer. — escuchó una voz femenina que decía su nombre, se dio la vuelta y visualizó a una chica de cabello negro. —El actual fugitivo más buscado del mundo mágico. Y estoy frente a él.

—¿Qué quiere? — dijo el hombre.

—Me dijeron que necesitas mi ayuda... y además, está usted cargando mi mochila, señor.

La mujer se acercaba más al pelirrojo, quien estaba en posición recta mientras la miraba.

—¿Es usted el contacto de la tía de Isaac?

—Así es muchacho, ahora dame la mochila y a cambio te doy información.

—La información primero. — le dijo James mientras retrocedía un poco.

—Ay Dios, sabía que lidiaría con un tipo así de terco...

—Sí, señorita. Suelo ser fastidioso en algunas ocasiones.

—Bien, el barco será llevado a Inglaterra dejando a los Muggles ahí, pero no volverá a Nueva York, irá a Alemania para dejar ahí a los magos.

—¿Dónde están los magos? — preguntó James.

—No puedes sacarlos a todos, están en el último piso del barco escondidos bajo cúpulas.

Un hombre miraba de lejos la conversación de estas 2 personas, cuando vio al chico comenzó a correr.

—¡Señor! El pelirrojo está acá.

—¿Qué? ¡Vayan por él! — exclamó el muggle.

Un grupo de hombres subía las escaleras a toda velocidad para interceptar al muchacho y a todo aquel que estuviera con él.

—¡Viene alguien! — exclamó la aurora.

—Ve abajo. — dijo James, la chica lo miró extraño. — Te esperaré ahí y te daré tu mochila pero debes irte. — El pelirrojo miró a la chica quien tenía una cara de confusión. —¡Ahora!

La muchacha corrió hacia las escaleras que se encontraban a su espalda. El pelirrojo se escondió y esperó a que los hombres subieran.

—Búsquenlo por toda la cubierta superior, no debe estar lejos. — decía el líder de los hombres, quienes cargaban armas muggles.

Se posicionaron para buscar al hombre en diferentes secciones de la cubierta superior, James aprovechó el momento perfecto en el que estaban distraídos y salió quedando cara a cara con uno de los hombres quien estaba cerca de la orilla del barco. James le dio una patada haciendo que cayera al agua y comenzó a luchar con los dos hombres que estaban a su lado, luego de derrotarlos corrió buscando las escaleras, las cuales estaban rodeadas de más hombres. Se encargó de ellos y siguió su camino bajando las escaleras, pero antes de llegar al último piso, se encontró con el líder de los muggles armados, se miraron cara a cara y comenzaron a luchar. No fue muy costoso para el joven Sawyer, en segundos dejó inconsciente al hombre y James siguió su camino hacia el último piso.

—¡Por acá, pelirrojo! — susurró la chica, James se acercó a ella cautelosamente y le entregó la mochila que cargaba en su espalda.

—Ya no hay vuelta atrás, deben esperar a que el barco pare en Alemania o Londres a menos que usen la desaparición.

—¿Qué? No puedo volver a Gran Bretaña. Y tampoco pienso usar magia — dijo James.

—Entonces tú destino es ir a Alemania, señor Sawyer. Será de gran ayuda tener un espía que nos informe que están planeando estos tipos— la chica miró coquetamente al pelirrojo, quien notó la acción y desvío su mirada para disimular un poco.

—Debo volver con los chicos, gracias por tu colaboración. — giró sobre sus talones y volvió a la habitación en la que estaban escondidos Isaac y Jason.

[Unos días después]

El trío se había mantenido escondido por dos días para llegar al paradero de los secuestradores. De repente el barco se detuvo y se escuchaba a varios hombres gritar y guiar a los secuestrados.

—Es imposible que ese pelirrojo haya escapado si estábamos a mitad del océano.

—Lo hemos buscado por todo lado y no aparece, señor.

—Inútiles...

Los tres hombres aprovecharon la plática para escabullirse y salir del barco, los secuestrados eran dirigidos a una especie de guarida en una cueva cercana al mar y el trío los seguía.

Una vez estaban todos dentro, comenzaron a escuchar la conversación de quien parecía ser Bach con otro tipo.

—Hemos traído a los rehenes, señor.

—¿Qué pasó con Sawyer?

—Nuestros hombres no pudieron encontrarlo en Nueva York. Sin embargo, se apareció en el barco pero escapó también, nuestros hombres fueron derrotados fácilmente.

—No sé a quién detesto más. A ustedes por inútiles o a ese maldito por entrometido. — de repente, otro hombre se acercó a la conversación e interrumpió.

—¡Señor! Vengo de las montañas, me han enviado a explorar la zona.

—Ajá... ¿Y qué? — dijo Bach.

—Vi a una chica que se acercaba a nuestro territorio, al parecer convivía con... — el hombre se detuvo al ver al líder de los muggles frente a él.

—Señor O'Neill, ¿Nos disculpa? — dijo Bach, el muggle asintió con su cabeza y salió de la guarida.

—¿No es de las nuestras esa chica?

—No tenemos chicas con cabello color vino de nuestro lado. — dijo el hombre. Estas palabras dejaron anonadado a James. ¿Era posible que se tratara de ella?

—Vayan por ella y tráiganla. — dijo Bach.

Isaac y Jason notaron la mirada perdida del pelirrojo.

—¡Psst, James! — susurró Isaac. —¿Qué hacemos?

—Vuelvan al barco y espérenme ahí, si no he llegado cuando el barco zarpa, váyanse sin mi.

—No podemos hacer eso, señor Sawyer. — dijo Isaac.

—Háganlo, no tienen otra alternativa.

—¿Qué hará usted?

James los miró y no dijo nada, echó a correr hacia las montañas con mucha cautela para no ser detectado. Luego de correr por unos cuantos minutos, escuchó el sonido de las alas de un billywig que se encontraba cerca de él.

—¡Espera que saque la comida del bolsillo, pequeño bandido! — susurró una chica en voz alta. James se paralizó y miró hacía la chica, ella se puso de pie totalmente de espaldas al pelirrojo y él la reconoció con solo mirar el color de su cabello.