[Rusia, 4 de Agosto, 1973]

En un grande bosque de Rusia, un grupo de hombres caminaba por el mismo, en busca de un objeto valioso. Una informante había traicionado a la dueña del objeto y envió a los hombres a buscarlo. La dueña, quien era una mujer pelinegra, se encontraba escondida tras un árbol. Su ropa color blanca le ayudaba a camuflarse con la nieve que había en el lugar. La mujer cargaba una pequeña caja de madera de pino, que dentro poseía el objeto valioso.

—Sigan buscando, no debe estar muy lejos. — dijo uno de los hombres.

—¡Hey! — exclamó otro, al ver como la pelinegra corría por el bosque tratando de escapar.

—¡Tras ella!

Todos los hombres comenzaron a correr hacia la mujer, en cuestión de minutos la rodearon, dejándola sin vía de escape.

—Entregala o te irá peor si te llevamos con ella.

—Esta es la reliquia de la familia, no la entregaré. — dijo la mujer, mientras sus ojos adoptaban un color naranja intenso y sus manos comenzaron a brotarse de fuertes llamas.

—No dejen que escape. — dijo uno de los hombres. —Y tomen la diadema cuanto antes.

Agatha Sawyer tomó aquella caja con fuerza y comenzó a defenderse del ataque de los hombres.