Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14:


Habían pasado un par de días desde que James y Ruth habían abandonado al MACUSA, ambos pelirrojos se encontraban en el viejo departamento que James había alquilado hace algunos años, preparando sus maletas. Habían comprado un par de escobas para volar hasta Londres y volver a casa.

—¿Qué harás? — preguntó Ruth a su tío, al mismo tiempo que él preparaba una pluma y pergamino.

—Le escribiré una carta a Abril informando que mañana estaremos de vuelta. De paso le escribo a Laia que la misión a la que nos envió está hecha.

—Buena idea, yo me iré a acostar un poco más porque no siento las piernas. Y porque me lo merezco. — dijo Ruth, mientras se dirigía a su habitación sonriendo.

Tras terminar las cartas, James envolvió ambas en un sobre y se la entregó a su lechuza.

—Tú sabes que hacer, que no te intercepten esta vez. — le susurró el pelirrojo.

Al otro lado de la ciudad, Cayde y Erin preparaban un plan para, de una vez por todas, acabar con James. El rencor de Erin hacia su hermano era incomprendido por el joven Nott, pero sabía que él también sentía ese rencor hacia el pelirrojo.

—¿Y cuándo empezamos? — preguntó Cayde.

—Ahora. — fue la respuesta que recibió de su acompañante.

—¿Estás loca o algo así?

—Tú sabes que si, Caydecito. — dijo Erin con una sonrisa. — ahora ve a prepararte, vamos a convertir este lugar en un iceberg gigante.

—James, iré a dar una vuelta por ahí, no conocí bien el lugar entonces aprovecharé.

—¿Quieres que te acompañe? — preguntó el pelirrojo. —necesitarás un guía, soy bueno en eso.

Ambos sonrieron, Ruth aceptó la propuesta de su tío y salieron juntos del lugar. Caminaban tranquilamente por la ciudad, Ruth acostumbraba a caminar con las manos entre las bolsas de su chaqueta, sin importar el calor que hiciera.

—¿Y que tal es vivir acá? —le preguntó la mujer a su tío.

—Realmente no lo sé, viví escondiendome del Ministerio Británico. Digamos que nunca disfruté de los paseos de fin de semana en el Central Park.

—Sí, entiendo. Sé lo que es vivir encerrado, oculto.

—Por eso te saqué de ahí. Ruth, ¿sabes cómo llegaste a ese lugar?

La muchacha negó con su cabeza.

» Verás, hace algunos años te escapaste de la casa de tu padre, con quien era tu novio en ese entonces.

—Alto alto, ¿tuve un novio? Dios… ¿Cómo me soportaba?

—Bueno, si ni tú lo sabías, menos yo. — contestó James, riendo.

—¿Y qué más? — preguntó ansiosa la pelirroja.

James de repente se frenó, mirando el cielo con atención. Ruth se le quedó mirando atentamente, hasta que ambos escucharon un ruido cerca del Central Park.

—¡Ayuda! — gritó una mujer.

Ambos voltearon a ver, la mujer estaba apunto de ser aplastada por un auto que volaba por los aires. Ruth tomó rápidamente su varita, apuntó hacia el mismo y lo detuvo. Seguidamente guardó su varita para no ser vista por los muggles.

—Bien hecho, Ruth. — dijo James.

El fuerte sonido de un helicóptero sobrevolando por la ciudad llamó la atención de los presentes, todos miraban hacia arriba, pues escuchaban al transporte bastante cerca.

—¡Cuidado! — exclamó un hombre que corría por media calle.

Aquel helicóptero iba en picada hacia el suelo, la gente comenzó a correr cuando se dieron cuenta de eso.

—¿Pero qué es esto? — se preguntó el pelirrojo. Tras alejarse un poco del lugar, el transporte aéreo cayó, destrozando por completo el suelo, sin embargo, el helicóptero seguía girando en el suelo con tal velocidad que se acercaba muy rápido a un pequeño parque, donde unos niños miraban la escena.

—¡Los va a arrollar, tenemos que hacer algo! — exclamó Ruth, quien quiso sacar su varita, pero James lo impidió.

—Esto está lleno de muggles, Ruth.

—¿Qué haremos entonces? — preguntó.

—Distrae a las personas, llevatelos a un lugar seguro.

James corrió inmediatamente hasta el lugar, teniendo poco tiempo para pensar qué hacer. Quiso rescatar a los niños, pero era imposible pasar hacia allá sin ningún rasguño.

» Esto dolerá, seguro que lo hará. — dijo el hombre.

Rápidamente se colocó frente al helicóptero, lo tomó por la base metálica con sus dos manos y comenzó a tirar hacia él para detenerlo, aún aplicando fuerza, era imposible hacerlo. James se concentró lo suficiente para que sus brazos se rodearan de un fuego intenso, soltó una de sus manos del transporte y la apoyó en un largo tubo metálico, comenzó a hacer más fuerza para detenerlo, resultando efectivo. Las hélices del helicóptero comenzaron a detenerse a medida que el pelirrojo aplicaba más fuerza, hasta que logró detenerlo por completo. James se soltó y el fuego de sus manos desapareció, inmediatamente se dirigió a buscar a los niños, pues el helicóptero había quedado a centímetros de ellos.

» ¿Están bien? — preguntó amablemente.

—Sí señor. — contestó uno con un poco de timidez.

Tras eso, salieron corriendo del lugar.

—James, tienes que ver esto. — dijo Ruth, quién se acercó a toda prisa hasta su tío.

—¿Qué pasa? — preguntó él.

La pelirroja guió al hombre hasta una tienda en la cual había un televisor. Una mujer hablaba sobre un hombre de cabello largo y enmascarado disparando por los bajos barrios de Nueva York. En la escena, el hombre había dejado un mensaje con pintura negra sobre una pared.

“Tú decides cuándo termina esto…”

Decía en el lugar.

—Es Cayde, él y Erin nos están provocando.

—Sé que no te quedarás de brazos cruzados, tío. ¿Tienes un plan?

James se quedó en silencio unos segundos, luego se giró y habló.

—Prepara tus cosas, nos toca pelear.

—¿Vas a pelear así? Te recuerdo que ese imbécil rompió tu outfit de dar golpes favorito.

—Quizá es hora de un cambio. No tardes, vamos.

En Londres, Abril había recibido la carta de James, había decidido prepararle una fiesta sorpresa a su esposo y sobrina para el regreso. Con ayuda de sus hijos, la pelivino comenzó a planear la celebración.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro