Este hospital se ve como nuevo apesar de los años que lleva funcionando y el personal
Continúa llevando el mismo uniforme desde 1980.

Cada vez más pienso que no hay ningún fantasma involucrado y todo es obra de alguna persona viva.

Entre por la puerta principal mirando hacia los lados mientras lo hacía para buscar indicios de algo fuera lo "normal".

Me dirigió a ventanilla para pedir los archivos que busco, pero termino chocando con una enfermera que corría a toda prisa por los pasillos.

Parecía llevar una caja pequeña con varios libros dentro, los cuales se esparcieron por el piso al caer.

—¡Lo siento muchísimo! ¡No fue mi intención chocar con usted!—Exclamó aquella enfermera mientras se detuvo para levantar los libros.

—No quiero ser grosero, pero este es un hospital así que debe tener más cuidado y no correr en los pasillos sin ver a donde se dirige—Reclame molesto a la vez que le ayudaba a levantar sus libros, sin embargo  estos me llamaron mucho la atención.

Aquellos libros tenían la misma estructura que el diario que recibí con la excepción contenían datos sobre los pacientes recientemente internados.

—¿Quien hace estos libros?—pregunté sospechando de ella.

No me juzguen, debo sospechar de todos aunque se tratara de mi propia madre o padre.

—Nadie en este hospital los hace, nos llegan junto Con el cargamento de medicinas entre otras cosas... Ahora discúlpeme por favor que debo llevarle estos al Dr. Jekyll de inmediato—Respondio la enfermera lo más rápido que podía.

Ella Lucía demasiado nerviosa, debo admitir también que su cabello rubio y sus ojos azules me atraían bastante... Su cuerpo no se queda atrás.

Ya se... Ya se... Soy hombre al fin de cuentas.

—Esta bien, pero tenga mas cuidado—Mencionó entregándole los libros que levante del suelo.

Ella se asercaba más hacia a mí para poder tomarlos, aunque de nuevo se tropieza debido a su tacon.

—¡Cuidado!—Grite sin pensar.

La logre atrapar entre mis brazos, además nuestros rostros estaban a solo centímetros cerca del otro y debo decir que yo logre percibir un dulce aroma.

—Disculpa... Estoy bien así que ya puedes soltarme... Si no es mucha molestia—Dijo La enfermera algo asustada mientras yo me puse rojo como un tomate.

No se porque razon sentía que quería hablar más con ella, pero tengo trabajo que hacer así que recobre la compostura.

—Lo siento... Me perdí un poco en mis pensamientos.

—¿Te perdiste? ¿Pues en qué piensas?—preguntó ella confundida mientras aún la sostengo y la pego más a mí pecho.

—En lo hermosa que luces y el dulce aroma que emana de tu cuerpo—Dije sin pena alguna.

Ahora ella estaba más roja que yo y por lo nerviosa que estaba me empujó lejo de ella y estaba apuntó de echarse a correr de nuevo, pero la detengo del brazo antes de eso.

—Se que soy un completo extraño, pero me gustaría por lo menos saber tu nombre...
Si no es mucha molestia.

Ella luce un poco pensativa como si sospechara de mi como un completo pervertido.

¡Se los juro mis intenciones son puras!

—Rachel... Rachel cervantes... Soy nueva en este hospital y hoy es mi primer día—Respondió después de pensar por un ligero tiempo.

Un anuncio se escucho por los altavoces del hospital solicitando a Rachel.

"Enfermera Rachel Cervantes, El Dr. Jekyll Requiere su presencia inmediata en su oficina dentro de cinco minutos"

Me distraje por el anuncio y ella aprovecho esto para huir de mí... Así es huir de mí.

No se me da esto de cortejar una mujer...
Creo que me odia ahora porque salió corriendo, pero fue un deleite conocer tan bella mujer.

Ahora por lo que vine... Debo ir por los archivos requeridos.

Ahora que lo pienso, se me hace muy raro que todos los libros de este hospital tengan la misma estructura que la del diario...
Por ese motivo deduzco que el diario que recibió la gerente de la oficina de correos provino de aquí.

Seguro me dirán "obvio pues el diario lo escribió el chico que narra aquella historia"

Ahora quiero que alguno me diga como eso seria posible... El chico no escribió el diario.

¿La razón? "Es obvio" El chico nunca tuvo oportunidad de escribir aquel diario.

La mayor parte del tiempo se la pasó escapando del doctor hasta que este lo atrapó y murió al día siguiente.

Dudo que su asesino le permitiera escribir un diario donde narre como murió, pues eso revelaría su identidad.

Alguien más parte del chico escribió este diario y sólo puedo pensar que fue aquel enfermero con máscara de calabaza que lo ayudó antes.

Una pregunta importante es ¿por qué lo ayudó a escapar?.

Me hacía esa pregunta varias veces mientras revisaba los archivos del hospital y me tope con tres casos donde tres niños murieron el 1 de noviembre de 1995.

Los tres presentan la misma anomalía y es que no se sabe la causa de muerte... Simplemente especifica que su corazón dejó de latir, pero por mi surte me tope con una pista importante.

El nombre del doctor que los atendió es el mismo en los tres casos... El nombre de aquel hombre es: Dr. Jekyll.

Normalmente lo declararía como mi principal sospechoso, pero mi instinto me dice que no es el caso... El debe saber algo.

Díganme que doctor quiere un historial donde todos sus pacientes mueren.

Ningun criminal sería tan tonto, debo hablar con ese doctor para preguntarle si noto algo raro en esos tres niños durante su estadía en el hospital y de paso saludar a Rachel...talvez tenga suerte y ella acepte tomar un café.

Si no me conformo con ustedes... Basta...
No me miren con esa cara de lástima por favor.

Aún así debo tomar riesgos... Tendré que pedir un permiso especial para pasar la noche en este hopsital y verificar si algo sucede en los pisos superiores como en el diario.

Es arriesgado pues si algo tiene de verdad, espero no termine con alguien sacándome el cerebro o algo así.

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Yo no lo sabía, pero mientras tanto en otra parte del hospital justamente en pediatría un par de niños juegan entre ellos.

Una edad aproximada de 6 años para ambos barones y se decían cosas al odio mientras la madre de uno de ellos está absorta usando facebook en su celular.

Ambos niños salieron de ahí sin que ningún adulto se diera cuenta y corrían por los pasillos jugando las atraes.

—¡Niño deja de correr por los pasillos!—Grito un enfermero que se encontraba ocupado archivando algunos documentos.

Los niños pasaron corriendo y uno de ellos choca contra el Dr. Jekyll... Un hombre canoso ya viejo con cara de pocos amigos y se coloca sus lentes para ver con quien acaba de chocar.

—¡Niño no corras por los pasillos que son muy resbalosos y podrías lastimarte!
No estoy enojado, pero por favor ten cuidado por donde vas—Dijo el Dr. Jekyll acariciando la cabeza del niño para después marcharse hacia su oficina acompañado por otros dos doctores.

Ellos dos entran dentro de un quirofano ya viejo que no se usa y se adentran cada vez más pues ese lugar es bastante extenso.

Había juguetes y pelota esparcidas por el suelo llenando de alegría el día de ambos.

El otro niño lo toma de la mano y se lo lleva hasta el rincón.

—¿Quieres ser mi amigo?—pregunta el niño.

—Claro que sí—Respondió el otro totalmente seguro.

De repente se escucha un crujido en la habitación proveniente de la otra esquina.

Había una manta enorme cubriendo algo y está tenía forma de una persona.

Se podía escuchar algo respirar por debajo de la manta, el aire se torno más frío y el silencio se apoderó del lugar.

El niño más joven sin miedo alguno retira la manta mientras que el otro estaba ajustado.

Al quitar la manta se dieron cuenta que sólo se trataba de una  figura anatómica del cuerpo humano.

El otro niño asustado se sintió aliviado, aunque por un momento pensó que vio uno de los ojos de aquella figura moverse.

—Ven... Vamos a jugar—Le menciono el otro niño más joven extendiendo su mano.

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Después de un rato la madre del niño finalmente se da cuenta que su hijo no está y totalmente asustada sale corriendo para preguntarle al personal si no vieron a su hijo por algún lado.

El enfermero que ordenaba los archivos le menciono que vio un niño correr solo hacia al final del pasillo.

Pronto el Dr. Jekyll que escucho la conversación se aserco para intervenir.

—Vi a un niño dirigirse a las viejas salas de quirofano... Probablemente sea él—Mencionó el Dr. Jekyll.

—Mi hijo jugaba con otro niño...
¿Sabe si estaban juntos? —preguntó la madre algo aliviada.

El enfermero y el doctor intercambiaron miradas confundidos.

—El niño corría sólo sin la compañía de ningún otro señora—Respondió el enfermero.

Ambos Lucían pálidos al igual que nerviosos y rápidamente el Dr. Jekyll junto con un guardia de seguridad corrieron hacia las salas viejas de quirofano a toda prisa.

—Esto no puede pasar de nuevo—se dijo a sí mismo el Dr. Jekyll.

Al llegar y entrar en la primera sala de quirofano... Lo que vieron los dejó impactados causando que el guardia vomitara.

La expresión del Doctor demostraba que tan arrepentido estaba por no prestarle más atención a ese niño.

La madre de niño llega y el doctor evitaba que ella entrará.

—¿Que sucede? Déjeme pasar—Preguntó la madre.

—Deje esto a las autoridades y por favor regrese a su casa por el día de hoy—Respondió el doctor algo tembloroso.

La madre no escucho e hizo al doctor a un lado para poder entrar, pues el doctor ya es viejo y no tiene fuerza.

¿ Alguna vez han visto o conocen como es una figura anatómica del cuerpo humano?

Ahora imaginen que en lugar de una figura de plástico se trata de un cuerpo humano real.

Así es exactamente como Lucía el niño.

Le faltaban las piernas y brazos, además se podía apreciar todos sus órganos al igual que parte de sus músculos y huesos.

La mitad de su cara había sido rebanada dejando sólo a la vista parte del cráneo justamente igual que una figura.

Los gritos de horror de la madre se escucharon por todo el hospital y yo no lo deje pasar.

Cuando presencié tal horrible escena comprendí que me estaba enfrentando a alguien o algo con la mente muy retorcida y totalmente cruel.

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