"15 días antes de que Apolo llorara "

Londres.

“Aquella noche donde había encontrado el sentido a la vida, esa vida que ya no quería llevar, pero donde solo tu lograste salvarme de caer en aquel abismo sin fondo”

Esa noche en Reino Unido podría haber sido las más fría en aquellos tiempos, la gente paseaba por las calles solitarias vistiendo abrigados para aquel invierno duro que se acercaba con agresividad, la nieve caía de aquel oscuro cielo estrellado posándose sobre los techos de aquellas casas donde apenas se podía ver el color real de estos, aquel invierno para algunos podría ser el mejor de todos o así como para otros podría ser aquella triste estación donde la nieve pudo llevarse algo más que solo el simple color de las casas, así como yo, donde habría perdido a aquella persona que amaba.

“Quizás a él le hubiera encantado jugar con la nieve” — Pensé

Luego de largos meses me había tomado la libertad de salir solo, donde solo podía estar yo y aquellos pensamientos que merodeaban en mi cabeza, la vida que llevaba como cantante no era más que una mentira, fuera de los telones todo podría ser perfecto, en aquel escenario donde cantaba para los fanáticos mi comportamiento era otro, aquel cantante excepcional no era yo, era solo una máscara que ocultaba cualquier dolor y que nadie más que solo yo podría ver.

Gracias a eso logré escaparme por un rato de aquella oscura depresión que me invadía, solo era temporal, al volver a casa todo volvería a ser lo mismo, aquel lugar tan vacío y solitario donde no estaba él.

Buscaba cualquier distracción, lo que fuera necesario para que aquellas voces en mi mente no me abrumaran y pudieran soltarme de una buena vez, alcohol, cigarrillo, lo que fuera, todo menos distraerme con alguien más, odiaba aquel horrible pensamiento de acostarme con un desconocido solo para olvidar, estaba totalmente fuera de mi ética y de mis planes.

Sin embargo, una sutil voz llamó mi atención, provenía de un bar de aquella esquina donde la gente estaba reunida pidiendo paso para poder entrar, al parecer alguien estaba a punto de cantar en aquel club, en otro momento hubiera decidido irme y dejar un lado la idea de entrar en aquel lugar, pero esa idea se esfumó al escuchar el sonido del jazz y el blues retumbar en mis oídos, al parecer tenían buenos gustos musicales.

Sin dudarlo dos veces crucé la calle hasta llegar a aquel bar, al entrar no lograba divisar quien era la persona que cantaría pero al parecer era un chico, quizás solo era un novato, alguien que cantaría solo por diversión en aquel club, un simple borracho que solo quería pasar el rato y llamar la atención, vaya que estaba equivocado..

"He left no time to regret
Kept his dick wet
With his same old safe bet
Me and my head high
And my tears dry
Get on without my guy…"

Aquella voz había cautivado a las personas en aquel lugar causando un total silencio para poder presenciar aquel acto tan magistral, no sólo a ellos, hasta yo había tragado mis palabras, aquel chico había llamado mi total atención que sin dejar de mirarlo logré llegar a la barra, un lugar donde podría verlo en primera fila.

—Es hermoso ¿no? Los que vienen quedan igual al escuchar su voz—Aquella voz provenía del bartender que de igual manera observaba al chico de manera sorprendida.

—¿Suele cantar para este club?—logré observar nuevamente al chico acomodándome en aquella barra de madera apoyando mi codo sobre esta.

—Fue contratado hace unos meses, desde ese entonces ha traído demasiada clientela y muchos han querido venir por él, ya sabes, no solo por cantar, algunos enamorados o también un par de estúpidos que solo quieren llevarlo a la cama.

—Entiendo, es difícil para él, supongo.

Susurré observando como aquel pelirubio se movía por aquel escenario cantando y disfrutando de aquella melodía.

—Quizás, la pregunta es ¿a qué has venido tú?

Volteé algo ofendido ante aquella pregunta, pero quizás ya estaba acostumbrado a que le preguntaran sobre el número del chico o donde podría contactarlo.

—¿Yo? Yo he venido a presenciar como Apolo canta y toca su lira a aquellos mortales sedientos por más de su dulce canto.

"We only said goodbye with words
I died a hundred times
You go back to her
And I go back to
I go back to us..."

Su voz..

"I love you much
It's not enough
You love blow and I love puff
And life is like a pipe
And I'm a tiny penny
Rolling up the walls inside…"

Parecía aquel ángel caído del cielo que solo los humanos utilizaban a su gusto, no merecía estar aquí..

—Sírveme un whisky y consigueme un espacio para hablar con él, créeme que solo es para hablar de negocios.

Voltee a ver aquel bartender que solo me investigaba con la mirada, buscando un solo defecto.

—¿Tu nombre?

—Min Yoongi ¿El tuyo?—Hablé con cierto sarcasmo en aquella pregunta sacandole una pequeña risa aquel muchacho.

—Kim Taehyung, un gusto, ya le sirvo su trago y apenas termine él, le diré que lo espera en su camerino.

Luego de que aquel bartender se fuera a buscar el licor, voltee con curiosidad escuchando como el pelirubio terminaba su canción de manera espléndida, pareciera que su misma voz fuera uno con la pista de la música, era increíble.

"We only said goodbye with words
I died a hundred times
You go back to her..

Su mirada había cruzado con la mía por unos pequeños segundos viendo como la comisura de sus labios se levantaba delicadamente, una pequeña sonrisa que había hecho a más de uno suspirar, sin embargo, no hubo reacción de mi parte..

And I go back to black…"

Al terminar su canción los aplausos fueron lo único que se escuchó en aquel club, la gente estaba enloquecida con solo escuchar aquella voz, la voz que muy pronto sería reconocida..

El pelirubio había desaparecido entre aquella multitud, al igual que aquel bartender que caminaba a su dirección, suponía que dejaría aquel recado que había dejado para él.

Dejando de lado eso, me fijé mejor en el bar donde me encontraba, no estaba tan mal, digo, puedo decir que no es tan lujoso como cualquiera quisiera pero era cálido y un buen lugar para los adolescentes que venían a pasar el rato con amigos.

—Aquí está su whisky, señor Min, Park lo espera en su camerino, justo por aquel pasillo podrá encontrarlo—Señaló aquel camino que estaba justo al lado de la tarima, no había notado que había un pasillo en aquel lugar.

¿Park? Así que ese era su apellido, interesante, solo faltaba saber cual era su nombre.

—Gracias, fue un gusto conocerte, Taehyung—Saque de mi bolsillo algo de dinero para pagar el trago e irme sin antes de tomar el vaso de whisky sobre la mesa.

Caminé sin apuros hacia aquel pasillo donde un pequeño tarareo me hizo suponer que aquel chico estaba cerca.

Una vez frente a la puerta toqué con mis nudillos esperando una respuesta parte del muchacho que estaba detrás de esta.

—Puede pasar.

Aquella voz rápidamente se me hizo reconocida y sin pensarlo dos veces decidí hacer caso omiso, abrí la puerta viendo como aquel chico estaba sentado frente a un espejo tipo Hollywood arreglando su cabello.

—Tu debes ser Min Yoongi ¿o me equivoco?

Al escuchar aquello solo logré asentir antes de cerrar la puerta y ver como acomodaba sus rubios cabellos sobre su frente.

—Si, soy Min Yoongi, un gusto, tu debes ser…

—Jimin, Park Jimin ¿nos conocemos? Siento que te he visto de algún lugar.

Sabía de donde podía reconocerme sin embargo solo ignoré aquella duda que el chico tenía, quería evitar a toda costa cualquier pregunta sobre quien era yo, por ahora.

—Quizás..Solo quería conocerte en persona, lo que hiciste en el escenario me ha dejado sin palabras y quisiera proponerte algo…

—De verdad que los hombres no cambian—aquel muchacho volteó hacia a mí mirándome con cierto enojo.

—¿Que?

—Oh vamos, no te hagas el idiota,  esa clase de juegos sobre la supuesta "propuesta" no es más que para pedirme lo mismo de siempre, pasar la noche ¿no?

—¿Ah? No, claro que no, te estas confundiendo.

—Deja de fingir, Ahg ¡Le advertí a Kim que no tragera a estos estúpidos a mi camerino! Te pido amablemente que te vayas de mi camerino, ahora.

Caracter fuerte, un poco terco y esa sensación de ser dominante era lo que podía ver en él, y no sabía por qué por alguna razón me gustaba.

—Jimin, no he venido a lo que crees, solo escúchame..

—¡Ya dije que no quiero escucharte! ¿Acaso no me escuchaste tu a mí, idiota? Dije que te fuer-

Con rapidez logré acercarme a él y cubrir su boca tratando de una vez por todas se callara, era fastidioso que la gente me interrumpiera cuando hablaba.

—Cállate, maldita sea, sé que no me conoces y que al tomarme el atrevimiento de conocerte de esta manera te hace pensar que soy igual que los demás que vienen a este club solo a hacerte otro tipo de propuestas, pero por lo menos déjame hablar de una buena vez, carajo, no soy como los demás, quizás si me escucharas sabrías por que me tomé el tiempo de venir a hablarte..

Él traba de forcejear conmigo buscando una manera que me quitara de encima y así poder hablar, pero no lo dejaría, sabía que era capaz de gritar nuevamente pensando que quería obligarlo a cualquier cosa que pasaba por su mente en estos instantes.

—No tengo esos tipos de pensamientos como crees, Jimin, no eres mi tipo, creeme, así que ¿me dejarás hablar o me iré? Solo te advierto que puedes arrepentirte.

Había dejado de forcejear y solo me miró atentamente, sabía que no tenía esa clase de intenciones, solo bastó con asentir para que pudiera soltar mi agarre y separarme de él tratando de que se traquilizara.

—Bien, ya que me dejarás explicarte, necesito que tomes asiento para poder hacerte un par de preguntas antes.

Con mala cara logró observarme sin embargo hizo caso omiso a lo antes dicho haciéndome soltar una leve risa.

—Quisiera saber el por qué elegiste este lugar para trabajar, tienes una excelente voz, Jimin ¿por que este lugar y no algo más allá? Impulsar una carrera como cantante profesional.

—Lo intenté, pero no todos tienen esa oportunidad de ser alguien tan importante en la industria de la música, sobre todo en esta época donde solo escuchan Pop o ese tipo de músicas dejando a un lado el romanticismo y la música clásica, el jazz y el blues ya no se suele escuchar por las calles de Londres como antes, es como si…

—Todos lo hubieran olvidado—Complementé viendo como el peli rubio asentía suavemente bajando su mirada al suelo.

—Gracias a mis gustos musicales "antiguos" las empresas o productores me han rechazado, lo que mi última opción fue aquí, la paga es lo único que me alcanza para poder sobrevivir y cubrir los gastos del apartamento donde estoy, me puedo conformar con eso.

—¿Conformarte? ¿Por qué lo dices? ¿Ya te has rendido?

—Tal vez, no hay esperanzas de salir de aquí por la puerta grande, lo mejor es tener este trabajo y quedar frustrado por el resto de mi vida—su voz sonó tan triste y aquella risa sarcástica sonaba algo apagada.

Debía hacer algo..

—¿Que pasaría si te dijera que puedo cambiar eso?

—¿Cambiarlo? ¿Como? ¿Eres alguna clase de productor o algo así?

—Quizás, toma, esta es mi tarjeta, puedes llegar a la empresa donde trabajo el día de mañana, te enterarás cuando llegues y sabrás quien soy realmente.

Quizás no podría cambiar el mundo ayudando a Jimin, pero si podría cambiar algo en el, eso que alguna vez se había perdido, aquella chispa que se había esfumado de su interior, eso que lo hacía único, algún día volvería.