JungKook salió de su casa muy temprano y pasó un rato por casa de su madre para saludarla, pues tenía varios días sin ir y sabía que no podría ir más tarde.

Eran las seis de la mañana, pero sabía que a esa hora ya estaba despierta pues le gustaba prepararle un refrigerio a su hermana para que llevara a su primaria y lo presumiera con sus amiguitos.

Su hermanita, Jeon JiHyo era una niña extraordinaria, inteligente, muy cariñosa y muy parecida a él. A veces sentía que estaba hablando con su yo de primaria cuando hablaba con la pequeña.

Cuando falleció su padre, SuHyok, todo se fue abajo, pero trató de apoyar a su madre JiSoo y a su pequeña hermana para que no les hiciera falta nada, pues en ese momento ya tenía el proyecto de la cafetería y comenzaba a irle bien, y con cada dinero extra que sacaba las llevaba a comer o a pasear a algún lado para que pudieran despejar su mente.

Reconocía que le dolía muchísimo la muerte de su padre, pero no podía permitirse verse vulnerable ante ellas, pues no quería hacerlas sentir más mal. Así que por años, lloró en silencio en la oscuridad de su habitación deseando que todo volviera a ser como antes, tener la presencia de su padre todas las mañanas, escuchar sus palabras alentadoras cada que se iba a trabajar o a estudiar, jugar juegos de mesa con él y hacerlo enojar al perder.

Extrañaba todo eso, pero sabía que nunca iba a volver y solo quedaría el recuerdo del inmenso amor que les tuvo.

Llegó a la casa y lo recibió JiSoo con una gran sonrisa, invitándolo a pasar inmediatamente.

Cuando entró sintió que un cuerpecito se aferraba a sus piernas.

-¡JungKook, viniste! -gritó JiHyo mientras se abrazaba más a las piernas de su hermano mayor, lo había extrañado mucho.

-Perdón por no venir, estuve muy cargado de trabajo peque. Prometo salir con ustedes el fin de semana, ¿Te parece? -cargó a la niña y la abrazó.

-¡Claro que sí Koo! Te extrañé mucho, de aquí a la luna como dice mami.

JiSoo veía todo desde la puerta de la cocina, agradecida por tener a dos hijos tan maravillosos como ellos.

Se sentaron a platicar y escucharon a la pequeña hablar de una pelea que había tenido con una de sus amigas, rieron al ver sus expresiones y como se enojaba cada que hablaba, le dieron consejos y JungKook aprovechó que tenía que llegar temprano a la cafetería para llevarla a la primaria, la cuál no quedaba muy lejos de su destino.

Su madre agradeció y le dio comida en un tupper para que comiera cuando tuviera oportunidad, porque según se veía más flaco de lo normal.

Sonrió y tomó la mano de su hermanita para después ayudarla a subir a la camioneta y dejarla en su escuela.

Llegó a las siete y media pues se detuvo en varias tiendas a comprar cosas que le faltaban. Era más temprano de lo normal debido a que fue a apoyar a sus empleados de la sucursal de Seúl a tener todo listo para abrir, ya que el día anterior habían faltado la mayoría pues eran estudiantes y tenían un examen muy importante justo en su horario de trabajo y no podían cambiarlo, así que Jeon entendió y les dio el permiso, pero los dos que sí fueron no dejaron organizado casi nada.

Como ya estaba aconstumbrado, comenzó a acomodar las cosas de manera en que todo fuera fácil de encontrar. Ya tenía predeterminada la organización de la cafetería para que todo pudiera funcionar correctamente.

Llegaron sus empleados unos minutos después y lo saludaron, pero no dudaron en preguntarle el por qué de esa gran sonrisa, ya que hacía todo más animado de lo normal.

Claramente estaba feliz por su salida con TaeHyung, pues tenía muchísimo sin tener alguna cita, si es que se le podía llamar así.

HoSeok lo había animado antes de irse de su casa el día anterior a que le hablara al chico para poder organizar mejor la salida, así que lo hizo, desvelándose para seguir hablando pues la plática se hizo muy interesante de un momento a otro.

Mientras tanto, TaeHyung había llegado a dar sus clases un poco más animado, captando la atención de sus alumnos más chismosos, y aunque tenían ganas, no le preguntaron, pues sabían que el profesor Kim era muy reservado cuando se trataba de su vida personal, ya que no le gustaba mezclarla con su trabajo.

Había hablado con JungKook casi hasta las tres de la mañana, teniendo que cortar la conversación pues los dos se estaban muriendo de sueño y tenían trabajo al día siguiente.

Reconocía que había una conexión, pues habló muy tranquilo con él e incluso le sacó carcajadas con sus ocurrencias, cosa que no todos lograban, ya que era extrovertido solo con las personas que consideraba cercanas o con sus alumnos para animarles el día y que su clase no fuera aburrida.

Terminaron las clases y salió, sin antes ir a despedirse de su mejor amiga.

-¡Taehyungie! Que felicidad verte, ¿Cómo te fue hoy? -exclamó YunJin cuando lo vio entrar, TaeHyung sonrío y la abrazó.

-Muy bien Yun, las clases no fueron pesadas porque el tema que estoy viendo es fácil -se separó del abrazo -. Solo vine a despedirme porque ya voy tarde.

-¿A dónde? ¿Vas con un galán? Pensé que desde lo que pasó con tus papás y con JiHoon no volverías a salir con alguien.

TaeHyung inmediatamente cambió su semblante a serio, no le gustaba hablar de ese tema, aún le afectaba. YunJin se disculpó rápidamente.

-No te preocupes, solo que no me gusta hablar de eso. Nos vemos mañana, Yun -salió de la dirección dejando a YunJin con sentimiento de culpa, pues lo había visto muy feliz cuando llegó con ella y por abrir su bocota se había ido desanimado.

JungKook se sentó en una de las mesas, exhausto porque hubo mucha gente. Comenzaba a considerar el contratar a más gente y aumentarles el sueldo a sus empleados, pues no era fácil estar ahí.

Ya había llegado la hora en la que había quedado de verse con TaeHyung, estaba esperando impaciente y viéndose al espejo cada que podía. Tenía tiempo sin sentir esos nervios, pero estaba feliz.

Escuchó la campana de la puerta anunciando la llegada de alguien, rápidamente levantó la mirada encontrándose con un TaeHyung sonriente.

Inmediatamente se levantó y fue hacia él, para apartar una mesa y sentarse ahí.

-Me encanta tu cafetería, es muy bonita y aesthetic como dicen mis alumnos -río -. ¿Cómo estás JungKook?

-Muchas gracias, siempre me ha gustado mantenerla así -sonrío ante el halago -. Yo estoy bien, un poco cansado pero se puede, ¿Tú?

Siguieron hablando y luego pidieron que les trajeran cafés, el mesero inmediatamente tomó su orden, pero cuando se los llevó, TaeHyung estaba tan nervioso que en el momento en el que tomó la taza se le cayó, y de alguna extraña manera salpicó la camisa blanca de JungKook.

-¡Oh Dios mío, perdóname! -Rápidamente intentó remediar su accidente limpiando la camisa del chico con una servilleta, pero al hacerlo también tiró el otro café.

TaeHyung estaba muriéndose de pena, había tirado su café y también el de JungKook, este solo reía y limpiaba la mesa con las servilletas.

-Tranquilo Tae, fue un accidente, no te preocupes. Además, en mi mochila traigo otra camisa, déjame voy a cambiarme -Se levantó pero TaeHyung seguía pensando en como arreglar su error, pues sí se había pasado.

Normalmente se ponía muy nervioso al conocer nuevas personas, pero con él, sus coqueteos constantes y su linda forma de mirarlo no podía no ponerse así.

Tiempo después llegó JungKook vestido con una camisa negra y la manchada en su mano junto a su mochila.

-Ya me cambié, no te agobies, podemos pedir otro.

TaeHyung inmediatamente asintió. -Está bien, solo déjame lavarte la camisa, fue mi error...

-No Tae -río -. Muchas gracias pero solo fue un pequeño accidente que me ha pasado y no es algo malo.

-Por favor, insisto.

-Está bien... -le entregó la camisa y TaeHyung la guardó en su mochila -, Entonces ahora tendré una excusa para volverte a ver.

-¡Tonto! -sonrío y JungKook soltó una carcajada.

Pidieron otro café y mantuvieron una conversación alegre, con una conexión única que jamás habían sentido, pues se sentían en confianza y sonreían como tontos mientras se contaban chistes o simplemente cosas que les habían pasado. Hasta que llegó la noche y uno de los empleados se acercó lentamente hacia ellos pues ya iban a cerrar.

-Jefe Jeon, ya casi cerramos... ¿Se quiere quedar aquí y usted cierra? Ya terminamos de organizar todo Mina y los demás.

JungKook y TaeHyung se sorprendieron pues no sabían cómo el tiempo se había pasado tan rápido.

-Está bien JiHyun, pueden irse yo cierro todo. Muchas gracias, les pagaré un extra por venir más temprano hoy.

JiHyun sonrío y fue rápidamente por sus cosas, seguido por todos, ya que tenían que llegar a sus casas a terminar pendientes.

-¿Te llevo a tu casa Tae?

TaeHyung negó. -Muchas gracias, pero no, vivo cerca.

-Entonces te acompaño.

-Ah, está bien -sonrío -. Me iría en mi auto pero lo dejé en mi casa para no moverlo tanto, llego caminando.

JungKook río. -No te preocupes, vamos.

Salieron y mientras JungKook cerraba todo, TaeHyung le contaba anécdotas graciosas sobre sus alumnos o sus mejores amigos.

Jeon escuchaba con atención y le parecía linda la forma en la que se expresaba de todos ellos, pues se veía que eran especiales en su vida, y esperaba que algún día hablara así de él.

Caminaron hasta el departamento de TaeHyung, que quedaba cerca de la cafetería, mientras hablaban de todo, realmente se sentían cómodos el uno con el otro.

Cuando llegaron, TaeHyung miró al más alto con una sonrisa.

-Me gustó lo de hoy, espero se repita... Para entregarte tu camisa, claro.

-Yo también lo espero, Tae -dijo y lo abrazó suavemente para después separarse -. Llámame si necesitas algo, ¿Sí?

-Está bien, gracias.

Sonrieron y cada uno siguió su rumbo, felices por haberse visto ese día y esperando que hubieran muchas salidas más.

Al fiiiiinnnnnnnnn, les traigo nuevo capitulo 💗
Tae en este fic es muy torpe JAJAJAJ pero así lo queremos

Espero les guste y disculpen las faltas de ortografía si es que hay.