2009
Nos encontramos en el año 2009, Oscorp estaba en preparativos para probar la cura en seres humanos. Margaret Charlotte Thibault estaba en la cúspide de su carrera científica. Norman Osborn estaba contento por saber que esa cura vendería mucho, catapultaría a Oscorp a otro nivel en cuanto a empresas de investigación científica. Margaret Charlotte Thibault, Norman Osborn y Curtis Connors se encontraban trabajando en las últimas modificaciones de la cura.
Mientras tanto, en la sucursal Oscorp 733, Jade West estaba como gerente titular de la sucursal, estaba muy contenta por todo lo que su amiga estaba logrando, y cada que podía, le decía al público en general que Margaret Charlotte Thibault era su mejor amiga y que ella era quien estaba haciendo la cura con Norman Osborn y Curtis Connors.
Pero no todo era felicidad ya que dos de las cajeras de la sucursal no estaban conformes con lo que estaba pasando, y buscarían sabotear a como diera lugar la investigación. Ellas eran Anne Anderson y Zoe Valentine, ambas tenían contactos para lograr que la investigación fracasará antes de ser puesta a prueba en seres humanos. La idea que tenía Zoe era falsificar documentos que respaldaran una versión alterna de lo que en realidad se estaba viviendo dentro de la Torre Oscorp.
Era de noche, Zoe Valentine y Anne Anderson fueron a uno de los bajos barrios de Manhattan donde se reunían los hombres de la Familia Mafiosa Fisk. Iban a buscar a un buen amigo de Zoe que les haría ese favor. Anne Anderson estaba asustada por no saber donde o con quien se estaban metiendo
-Entonces ¿Cuál es el plan?- preguntó Anne Anderson
-Nosotros falsificaremos estos documentos que dicen que la investigación vale millones de dólares- decía Zoe Valentine explicando -Los haremos parecer reales, saldrán a la luz y Charlotte se verá obligada a huir- dijo Zoe Valentine, Anne Anderson sonrió y prosiguieron con el plan. Ambas chicas entraron al bar de mala muerte, donde había puros hombres armados, malos y vendedores de droga. Al verlas entrar, todos miraron a ambas señoritas, pero sabían que una de ellas era Zoe Valentine, un poco más conocida dentro de este ambiente. Un hombre se acercó y quiso tocar a Zoe Valentine
-Hola mamasita- dijo el hombre, Zoe lo tomó por el brazo y lo torció
-Hoy no, primor- dijo Zoe y lo golpeó en la cara. Ambas chicas comenzaron a caminar a lo más recóndito del bar, todos los hombres la veían raro por lo que acababa de hacer.
Llegaron a la barra donde había un hombre con un sombrero de vaquero, y un traje demasiado costoso, aquel hombre era Jackson Bryce alias Montana, quien en ese entonces, dirigía varias operaciones importantes de la mafia
-Zoe Valentine, hija de John Valentine- dijo Montana al verla, Zoe y Anne Anderson se sentaron a su lado
-¿Cómo estás Montana?- preguntó Zoe Valentine sacando sus documentos de los folders
-Bien, me va muy bien- dijo Montana bebiendo su cerveza, después miró a Anne Anderson que estaba temerosa pero trató de no demostrarlo -Veo que trajiste a una amiga- dijo Montana mirando a Anne. Zoe volteó y asintió con la cabeza
-Si, ella es Anne Anderson- dijo Zoe presentándolos. Montana estrechó la mano de Anne -Pero vamos al grano Montana- dijo Zoe entregándole unos documentos que eran como la propuesta para la idea que tenían
-¿Qué es lo que necesitas Zoe?- preguntó Montana. Zoe solamente sonrió
-Sencillo, tienes contactos del Ejército- dijo Zoe, Montana asintió con la cabeza -Lo que necesitamos es que falsifiquen información para que culpamos a Charlotte- dijo Zoe, Montana la miró fijamente, alzó la ceja
-¿Culparla de qué?- preguntó Montana
-De hacerla parecer una traidora- decía Zoe -Necesito documentos que respalden que Zoe estuvo trabajando con el Ejército- dijo Zoe Valentine explicando su malvado plan, Montana sonrió
-Me gusta como suena- dijo Montana con una sonrisa en su rostro
-Después la obligaremos a que mi padre, John, tome la fórmula y se postule como el nuevo salvador de la cruza genética de especies- decía Zoe Valentine explicando el malvado plan. Montana bebió de su cerveza y asintió con la cabeza
-Me parece una buena idea- dijo Montana, Zoe Valentine sonrió ya que Montana le daría los documentos falsificados para culpar a Margaret Charlotte Thibault de traidora.

Abril 2019
Volvemos al presente, Zoe Valentine se encontraba en su oficina gerencial, era de noche y ya no había nadie. Zoe estaba desesperada porque su enfermedad alcanzó un punto alto, cada vez se veía con más ojeras y cada día más pálida, la mancha de su cuello era enorme, tanto que tenía que usar bufanda durante todo el día para que nadie viera que tenía, ambas manos le temblaban demasiado, uno de sus ojos se veía rojo y sufría de sangrado constante. Estaba desesperada porque no sabía que hacer, no se podía exponer a cambios bruscos de temperatura, necesitaba una cura pronto, pero su doctor que la atendía sabía que no había remedio y que sufriría lo mismo que su madre, su abuela y su bisabuela.
Zoe estaba bebiendo whisky en su oficina, lo cual estaba prohibido por estar aún en el trabajo, pero lo tenía escondido con todas sus cosas de Duendecilla Verde. De pronto, Zoe escuchó una voz
-¡Zoe Valentine!- exclamó, Zoe se quedó sorprendida, pensó que sería la voz de su cabeza otra vez hablándole pero esta vez no -Arriba, sé que quería verme- era Alexander como el Hombre Araña que iba bajando con una telaraña hasta sentarse en una de las sillas de la oficina. Zoe al verlo se emocionó demasiado, estaba un poco satisfecha porque creía que su vida estaba salvada
-No puedo creer lo que estoy viendo- dijo Zoe mirando al Hombre Araña -Eres tu, justo al Hombre que estaba buscando- dijo Zoe quien sacó otro vaso y sirvió whisky para el Hombre Araña -Y ¿Hablaste con Alexander?- preguntó Zoe. Alexander asintió con la cabeza y comenzó a hablar con una voz grave para no ser reconocido
-Quiero ayudarla señorita Zoe, de verdad quiero hacerlo- decía Alexander, Zoe sonrió porque pensó que sería fácil de convencer -Pero no puedo darle mi sangre, no por ahora- dijo Alexander, Zoe pasó de un estado de felicidad a preocupación
-¿Disculpa?- preguntó Zoe boquiabierta
-Es muy peligroso, nuestra sangre no es compatible- dijo Alexander explicando -Podría morir o hacerle algo peor- dijo Alexander, Zoe frunció el entrecejo
-Moriré aún así- dijo Zoe preocupada
-Podría hacerle algo peor- dijo Alexander explicando pero Zoe no entendía, ella comenzó a enojarse demasiado, sintió que él no quería ayudarla
-¿Quieres dinero? ¿Qué quieres para que me ayudes?- preguntó Zoe enojada, Alexander negó con la cabeza
-No necesito su dinero- dijo Alexander muy seguro de sí mismo. Zoe se desesperó muy rápido, Alexander se levantó de la silla
-Creí que ayudabas a las personas- decía Zoe -Creí que eras un héroe que ayudaba a la gente- dijo Zoe enojada. Alexander no hacía ninguna negación
-Necesito protegerla y que me de más tiempo- dijo Alexander, Zoe negó con la cabeza
-¡Ya no hay tiempo!- exclamó Zoe y le aventó el vaso con whisky en la cara pero Alexander solo lo esquivó. Después negó con la cabeza, escaló el techo y se metió en la tubería por donde entró para salir e irse a su casa. Zoe, por su parte, se quedó enojada dentro de su oficina, comenzó a pegarle a la pared -¡Eres un fraude Hombre Araña!- exclamó Zoe mientras lloraba demasiado, sentía demasiado enojo y tristeza dentro de su ser, aventó papeles al suelo, rompió sus dos vasos de whisky, golpeó a la pared una y otra vez, hasta que le hizo un agujero. De pronto volvió la voz de su cabeza
~¿Quieres que vayamos a buscar al arácnido?~ preguntó esa voz maligna en su cabeza. Zoe se miró al espejo
-¿Qué haríamos?- preguntó Zoe
~Es simple, podemos atacar un edificio y atraerlo~ dijo la voz de su cabeza ~Hay que hacerlo sangrar a la fuerza~ dijo la voz. Zoe se miró al espejo y sonrió mientras estaba temblando, haría un plan para atraer al Hombre Araña y pelear con él.

Varios días después, Alexander se encontraba en su caja de cobro, veía que la gerente Zoe Valentine estaba en su oficina gerencial encerrada, todo el día sin salir ni dar alguna explicación. Mientras Alexander, no se encontraba de muy buen humor, todo de lo que se enteró hace un par de semanas lo destrozó. Andriu y Pammelyne ya sabían todo lo que la tía Morgane le contó a Alexander sobre su madre, decidió contarles a ellas dos, y a su vez, también sabían lo que pasaría con Dulce Valene
-¿Estás bien Alex?- preguntó Andriu, Alexander asintió con la cabeza mientras contaba el dinero. Pammelyne se acercó y lo abrazó por el hombro
-Tranquilo, es fuerte enterarse de algo así- dijo Pammelyne, Alexander apretó los labios. Abrazó a su amiga Pammelyne y siguió contando el dinero para cerrar el día. En eso se acercó Dulce Valene con su trapo para simular que estaba limpiando, Pammelyne al verla se retiró de ahí. Dulce Valene miró a Alexander y sonrió, el chico también le sonrió pero seguía contando el dinero
-¿Te ocurre algo Alex?- preguntó Dulce Valene, Alexander negó con la cabeza
-No pasa nada- dijo mientras contaba -Es solo que todo lo que creía saber de mí madre es falso- dijo Alexander sonriendo -Y tu te irás, lo estoy empezando a asimilar- dijo en un tono un poco serio. Dulce Valene frunció el entrecejo
-No entiendo- dijo Dulce Valene -Jamás creí que las cosas se tornarían así- dijo la chica, Alexander solo apretó los labios
-Ya sabes- decía el chico haciendo su corte de caja y guardando el dinero en una bolsita -Todas las personas a las que amo en algún punto de mi vida se van- dijo Alexander mirando a la chica -Ya me estoy acostumbrando- dijo el chico. Dulce Valene bajó la mirada
-¿Y lo que me dijiste de tu madre?- preguntó Dulce Valene. Alexander volteó a todos lados para percatarse que nadie estuviera escuchando. Al ver todo despejado
-Resulta que mi madre y esa tal Jade West huyeron por dinero- dijo Alexander, Dulce Valene frunció el entrecejo -Traicionaron a sus amigos por dinero- dijo Alexander
-¿Cómo por dinero?- preguntó Dulce Valene confundida
-Mi madre estaba haciendo la investigación con el Ejército para hacer armas biológicas- dijo Alexander -Y cuando fue descubierta huyó del país para hacer dinero con su investigación- dijo Alexander, Dulce Valene negó con la cabeza
-Eso no puede ser- dijo Dulce Valene, Alexander negó con la cabeza
-Ya no importa, ella huyó y yo estoy aquí- decía Alexander -Jamás la veré y jamás sabré porque lo hizo- dijo Alexander saliendo de la caja de cobro, Dulce Valene cerró los ojos y suspiró, tenía ganas de llorar pero no lo hizo, tenía que ser fuerte. Andriu y Pammelyne vieron todo lo que pasó entre ellos, también tenían caras tristes.

La hora del cierre llegó, Dulce Valene se fue con el padre ya que él pasó a recogerla a la sucursal. Mientras Alexander decidió irse con Andriu en el transporte público, ya que a Andriu no le gustaba irse balanceándose con el Hombre Araña, le daban muchas nauseas, y Alexander decidió dejar en paz un rato al Hombre Araña. Iban caminando platicando sobre lo triste que se sentía Alexander, Andriu trataba de darle ánimos pero era un poco inútil, el tiempo tenía que pasar para que Alexander pudiera asimilar que Dulce Valene ya no estaría ahí, ya que lo de su madre tendrá que pasar más tiempo para poder perdonarla o por lo menos digerirlo.
-Tranquilo Alex- decía Andriu -El tiempo lo cura todo, recuerda- dijo Andriu. Alexander asintió con la cabeza. De pronto, pasaron por una estación de metro, no era nada conocido de Alexander pero leyó con detenimiento "Estación Roosevelt: Línea B camino a Ferris Airlines", Alexander se sorprendió demasiado recordó las palabras de su tía Morgane "-tomaba la línea B a las 9 de la mañana para ir al trabajo y regresaba a la casa a las 7 de la tarde-". Andriu al verlo, se quedó mirándolo, no sabía que estaba pasando, a lo mejor, Alexander ya estaba alucinando
-¿Alex? ¿Estás bien?- preguntó Andriu. Alexander seguía viendo el letrero de la estación de metro
-Mi tía Morgane dijo que mi madre tomaba la línea B para ir al trabajo- dijo Alexander, Andriu frunció el entrecejo
-Si, es la vía más rápida a la Torre Oscorp- dijo Andriu -No le veo nada de impresionante- dijo Andriu confundida
-No, es que hay más- decía Alexander -Hace poco leí un artículo periodístico en Internet que decía que mi madre y Jade escaparon en un avión de Ferris Airlines- dijo Alexander recordando todas las impresiones que hizo -Es mucha coincidencia- dijo Alexander
-Pero Alex, Ferris Airlines tuvo problemas económicos y fue absorbida por United Happy Airlines- dijo Andriu, Alexander apretó los labios y torció la boca. De pronto, la paz terminó, una risa maligna se escuchó muy fuerte por toda la calle, una explosión en un edificio detonó creando un inmenso incendio en el último piso de dicho edificio de apartamentos. Andriu se quedó sorprendida al ver el incendio. Alexander le dió su mochila a la chica
-Corre Andriu, me la das mañana- dijo Alexander quien se metió en un callejón oscuro para cambiarse la ropa y convertirse en el Hombre Araña.
Alexander saltó a la acción y entró al edificio en llamas sacando a muchas personas. Rápidamente llegó la policía, los paramedicos y el cuerpo de Bomberos, mientras Alexander se introducía en las llamas para sacar a las personas que estaban inconscientes, no sabía que había pasado, pero tenía una pequeña intuición. Alexander terminó de rescatar a todos los civiles que se habían quedado atrapados en las llamas. De una patrulla bajó Jaquie Barns, la capitana de la policía
-¡Hombre Araña! ¿Qué pasó?- preguntó Jaquie Barns
-Una explosión- dijo Alexander -Saqué a todos los que pude- dijo Alexander. De pronto un grito de desesperación se escuchó del edificio
-¡Araña! ¡Todavía hay alguien!- exclamó Jaquie Barns. Alexander con sus telarañas se apresuró a entrar de nuevo al último piso que estaba en llamas. El techo del edificio estaba colapsando poco a poco. Entre todas las llamas y humo, Alexander pudo ver que había una persona enredada en una colcha gris
-No se asuste- dijo Alexander quien se acercó y retiró la colcha para rescatarlo, pero era nada más y nada menos que la Duendecilla Verde quien golpeó a Alexander en la cara derribándolo
-Maldito insecto- dijo la Duendecilla Verde carcajeando -Me mandó una vieja amiga porque necesitamos algo de ti- decía la Duendecilla Verde
-¿Qué necesitaría de mi una maniática como tu?- preguntó Alexander confundido
-¡Tu sangre!- exclamó la Duendecilla Verde lanzando varios cuchillos a Alexander, el chico comenzó a esquivarlos todos, con sus telarañas los lograba desviar. La Duendecilla Verde se acercó y comenzó a golpear una y otra vez a Alexander en la cara, era muy rápida con sus golpes. El chico logró bloquear uno de ellos y contraatacó golpeándola, la Duendecilla Verde se enojó demasiado y de sus guantes salieron dos cuchillas, realmente quería sacar la sangre del Hombre Araña a la fuerza, pero Alexander no se dejaba. La Duendecilla Verde comenzó a atacar a Alexander con sus cuchillas, el chico entre todas las llamas los esquivaba pero no pudo con todos, la Duendecilla Verde le hizo una cortada en la muñeca del brazo derecho, lastimando su brazo. Alexander la golpeó en la cara, y de una patada certera la derribó, su sentido arácnido se activó, había problemas ya que el fuego estaba consumiendo todo a su paso. De pronto los pisos de abajo también se estaban incendiando. La Duendecilla Verde no vio otra opción que escapar de ahí
-Nos volveremos a ver Hombre Araña- dijo la Duendecilla Verde. Un planeador apareció y entró por la ventana, la Duendecilla Verde subió y escapó de ahí. Alexander estaba con su muñeca lastimada, pero sabía que tenía que ayudar con el incendio.

Al otro día, Alexander llegó a la sucursal Oscorp 733 para otro día más de trabajo, llevaba su mano vendada ya que le dolía mucho la muñeca por la herida que la Duendecilla Verde le hizo. El chico estaba un poco confundido por lo que pasó un día antes con la Duendecilla Verde, no sabía quién era, ya que desde el año pasado, la villana viene apareciendo en momentos clave, la primera vez que apareció fue en la fiesta anual Oscorp del 2018, después desapareció y apareció robando un Banco, era muy extraño para él. Pero trató de olvidarse un momento de ello, ya que hoy en la noche aprovecharía para ir a Ferris Airlines, si de casualidad encontraba algo más acerca de su madre, y ya que al otro día descansaba, aprovechó la oportunidad. Él estaba consciente que había dicho que no la buscaría más, pero tenía curiosidad sobre saber más de ella.
Alexander entró a la sucursal, la gerente Zoe Valentine le abrió la puerta. El chico realmente estaba impresionado por el aspecto físico de la gerente, era realmente malo, normalmente Zoe no era bonita, de hecho era una persona fea con su nariz aguileña, sus pestañas postizas mal puestas, su maquillaje mal aplicado, dientes chuecos y su delineado de ceja mal hecho. Pero ahora con su enfermedad se veía demasiado pálida, sus ojos llorosos, ambas manos le temblaban y su enorme mancha en el cuello. Alexander estaba checando su entrada, se estaba registrando mientras Zoe no despegaba la mirada de él, vió que en su mano derecha traía una venda y comenzó a sospechar
-¿Qué te pasó en la mano Alex?- preguntó Zoe, Alexander miró su mano y rió
-Estaba ayer en mi casa cortando unas naranjas y me corté- dijo Alexander, Zoe lo miró, ahora todo tenía sentido para ella. Alexander se fue a su área de cajas de cobro mientras Zoe se quedó en la puerta esperando a que llegarán los demás colaboradores
~El chico es el Hombre Araña~ comenzó a escuchar la voz de su cabeza, aquella voz aguda y maligna
-Dejame en paz- dijo Zoe.
El día transcurrió con normalidad, Dulce Valene hoy no se encontraba, había descansado. Mientras Pammelyne, Andriu, Nahomi y Alexander cobraban en sus cajas de cobro.
En la noche, a la hora del cierre, Donald Pierce entró a la sucursal junto a la auditora Anayelli Hernández y junto a dos guardias de seguridad, todos se quedaron sorprendidos. Richard Ycraiza los miró entrar, Noah Lazo susurraba con Daniel Ocaña y Gerrard. Mientras que Estefany miraba sorprendida. Donald Pierce y sus acompañantes se dirigieron a la oficina gerencial donde estaba Zoe Valentine, los colaboradores se quedaron atónitos y los cuatro chicos de cajas miraron todo.
Donald Pierce entró a la oficina gerencial, llevaba un folder en la mano, Zoe al verlo frunció el entrecejo
-¿Qué haces aquí?- preguntó Zoe confundida
-La verdadera pregunta es ¿Qué haces tú?- preguntó Donald Pierce enojado -Un empleado tuyo muere fuera de tu sucursal en horas de trabajo y lo encubres- dijo Donald Pierce, Zoe frunció el entrecejo
-¿Encubrir?- preguntó, Donald Pierce le dio el folder que llevaba en la mano. Zoe lo abrió y miró que era un expediente de Maxwell Valentine, donde venían documentos que respaldaban a Zoe enviando a Maxwell al Instituto Ravencroft, y venían varias fotografías del suceso cuando se convirtió en Electro
-¡Tu lo encubriste y lo mandaste al manicomio usando mi nombre!- exclamó enojada Zoe, los dos guardias se acercaron a ella para que no le hiciera nada a Pierce
-No, te equivocas- dijo Donald Pierce -Encubrir algo así es un delito federal ya que no le estás notificando a la empresa que tu colaborador falleció- decía Donald Pierce, Zoe estaba demasiado enojada -Y en los documentos viene tu respaldo- dijo Donald Pierce quien la hizo firmar ese documento haciéndolo pasar por el pago de su faltante
-No creas que te saldrás con la tuya- dijo Zoe enojada, Donald Pierce carcajeó por un momento
-Lo siento Zoe, el hecho de no haber pagado tu faltante y esto llevó a Norman Osborn a despedirte- dijo Donald Pierce satisfecho -Pasaras el resto de tus días en la cárcel, los pocos que te quedan- dijo Donald Pierce, Zoe solo lo miraba enojada -Y nadie te echará de menos, moriras sola y abandonada- dijo Donald Pierce, Zoe golpeó a Pierce en la cara. Ambos guardias la querían agarrar pero ella no se dejó, Zoe golpeó a ambos guardias derribándolos, Pierce se quedó atónito. De pronto, Zoe comenzó a correr para escapar de la sucursal
-¡Qué no escape!- exclamó Donald Pierce. Los guardias salieron corriendo atrás de ella, pero la perdieron de vista, ya había escapado. Alexander y sus amigas habían visto todo, estaban sorprendidos por la manera en que Zoe golpeó a todos y escapó, por la manera en que se movía, Alexander podía asegurar que ella es la Duendecilla Verde. Donald Pierce trajo a la gerente Susana Jaramillo para que se quedara el resto del día, que ya no era mucho, era como una hora.
Más tarde, los chicos salieron de la sucursal. Alexander se despidió de todos, le explicó a Andriu a donde iría y que es lo que haría. Andriu solo le aconsejó que tuviera cuidado. Ambos chicos se abrazaron, se querían mucho, eran muy buenos amigos
-Cuidate Alex- dijo Andriu, dio media vuelta y se fue con los demás chicos, Noah Lazo, Gerrard, Nahomi, Pammelyne y Daniel Ocaña quienes estaban totalmente asombrados todavia por lo de Zoe. Alexander entró al callejón y se puso su traje del Hombre Araña, así que se balanceó hasta la estación de metro que ese día vió "Estación Roosevelt: Línea B camino a Ferris Airlines". Alexander entró en la estación, la gente iba y venía de sus trabajos, había mucha gente esperando el tren. Al ver al Hombre Araña, todos se sorprendieron ya que normalmente no tomaba la línea del metro para viajar, pero estaba aquí por algo diferente. Alexander se acercó a los mapas grandes que había en las estaciones del metro. Comenzó a mirar por todos lados, se dió cuenta que la última estación de la Línea B se llama "Ferris Airlines" y precisamente llega hasta East Harlem, al norte de la isla de Manhattan, rápidamente sacó su teléfono y comenzó a buscar en la aplicación de Mapas, vió la estación del metro y también pudo notar que había un puente que lo llevaba a las antiguas oficinas donde había un pequeño aeropuerto de Ferris Airlines. No lo pensó más, se trepó en el primer metro que pasó y se fue en el toldo del vagón hasta Ferris Airlines. Mientras iba en el vagón, Alexander le mandó mensaje a su tía Morgane para decirle que se quedaría en casa de Andriu y que no llegaría hasta el otro día en la mañana.
Al llegar allá, salió de la estación de metro, escaló las paredes del puente y comenzó a balancearse al otro lado, llegando a Bronx. Alexander vió que ahí estaban las antiguas oficinas de Ferris Airlines. A la entrada del edificio estaba el letrero "Ferris Airlines: Ahora parte de United Happy Airlines" y recordó lo que Andriu le había comentado sobre eso, pero pudo percatarse que el edificio aún tenía movimiento, no estaba abandonado, todas las personas iban y venían del edificio. Alexander escaló hasta la azotea del edificio, en la cima vió el pequeño aeropuerto, por lo visto ahora eran aviones de uso particular, eran aviones privados que usaban los políticos y magnates importantes, ya no eran aviones comerciales. Alexander saltó y entró en el aeropuerto pequeño, realmente era solo una pista de aterrizaje y en el garaje solo había dos aviones privados. En eso, un empleado con una tabla y unos papeles entró a la pista de aterrizaje, al mirar al Hombre Araña se quedó atónito, por su parte, Alexander también se sorprendió al verlo
-¿Hombre Araña?- preguntó el hombre llamado Patrick, Alexander pudo notar su gafete de trabajador
-Hola- dijo Alexander -No es lo que parece- dijo el chico negando con la cabeza
-¿Qué haces aquí?- preguntó Patrick
-Necesito saber algo que pasó hace 10 años con una persona- dijo Alexander, Patrick frunció el entrecejo
-¿De quién se trata?- preguntó Patrick, Alexander sacó su celular y le mostró una foto donde estaban Margaret Charlotte, Norman Osborn y Curt Connors
-De ella, es la madre de mi amigo- dijo Alexander, Patrick se quedó demasiado sorprendido, un escalofrío recorrió su cuerpo, él sabía exactamente todo lo que pasó con Charlotte
-¿Ella es Margaret Charlotte Thibault?- preguntó Patrick, Alexander asintió con la cabeza
-Si, es la madre de mi amigo Alexander- dijo el chico hablando de sí mismo en tercera persona para que nadie sospechara de que él es el Hombre Araña. Patrick asintió con la cabeza
-Si sé que pasó- dijo Patrick -Y yo estuve ahí, y me dijo que vendría su hijo después- decía Patrick, Alexander se confundió demasiado, frunció el entrecejo
-¿Ella sabía que la vendría a buscar después?- preguntó Alexander, Patrick asintió con la cabeza. Alexander se sorprendió demasiado, Charlotte era una mujer demasiado inteligente, ella tenía todo calculado y sabía que Alexander en algún futuro descubriría Ferris Airlines por lo que grabó un video antes de subir al avión privado en el que escapó y jamás se le volvió a ver. Patrick le pidió al Hombre Araña que lo siguiera a un cuarto con computadoras, Patrick caminaba por el pasillo mientras Alexander escalaba por el techo siguiéndolo, estaba demasiado ansioso por saber que había pasado.
Patrick y Alexander llegaron al cuarto de computación, era un cuarto grande donde había muchos monitores, radares y computadoras, Alexander se quedó sorprendido por todo lo que había ahí, miró fijamente las computadoras
-Hombre Araña, por aquí- dijo Patrick abriendo una puerta secreta ahí mismo, era un cuarto escondido, un pasaje secreto. Patrick entró y Alexander lo siguió, había unas escaleras largas que iban hacia abajo, Alexander se quedó sorprendido, la luz cada vez se hacía más tenue hasta llegar al cuarto secreto donde nada más había un foco viejo, una cámara vieja y una computadora vieja llena de polvo
-¿Aquí qué es?- preguntó Alexander, Patrick explicó mientras prendía la computadora y conectaba la cámara
-Solía ser un almacén pero el jefe de ese año ordenó guardar lo que la madre de tu amigo grabó- dijo Patrick, Alexander se quedó sorprendido, vería un video de su madre antes de subir al avión.
Patrick terminó de encender todo, conectó la cámara a la computadora y seleccionó el archivo
-¿Quieres verlo o quieres te lo pase a una memoria?- preguntó Patrick -Así se lo podrás llevar a tu amigo- dijo Patrick, Alexander negó con la cabeza
-Quiero verlo- dijo Alexander. Patrick lo puso para reproducirlo, al empezar le puso pausa
-Miralo y yo iré a vigilar que nadie venga- dijo Patrick subiendo las escaleras. Alexander se sentó en una silla que encontró y reprodujo el video. En el video su madre estaba en ese mismo cuarto, que anteriormente, tenía más cosas guardadas, y con esa cámara grabó, llevaba puesto una blusa blanca y una chamarra negra:

-"(Video de Margaret Charlotte Thibault) Probando probando... mi nombre es Margaret Charlotte Thibault, con todos los rumores alrededor de mi, me ví obligada a grabar este video para decirle al mundo la verdad. Norman Osborn, Curtis Connors y yo estábamos trabajando en una investigación que revolucionaria el mundo de la medicina y catapultaría a Oscorp a otro nivel, todo estaba saliendo bien, solo faltaban las pruebas en humanos, pero apareció Anne Anderson y Zoe Valentine, hija de John Valentine quienes falsificaron evidencia contra mí diciendo que mi investigación valía mucho dinero, y que la estaba usando con el Ejército para crear armas biológicas y huir con ella traicionando a Osborn y a Connors, de esta manera, Zoe y John entrarían como los salvadores para continuar la investigación con ellos y llevarse el crédito. Yo jamás haría algo así, pero las demandas no se esperaron en llegar, así que para eliminar todo, Norman Osborn me pidió llevarme la investigación y la fórmula conmigo y destruir todos los expedientes de la Torre Oscorp, ya no pude destruir todo, Zoe y Andreson se llevaron unas cuantas arañas y su veneno a la sucursal Oscorp 733. Pero lo que Anderson y Zoe no saben es que necesitan la fórmula para poder continuar la investigación, fórmula que sólo sé yo y Osborn jamás les ayudaría a replicarla. Así que eso es todo lo que quedó del trabajo de mi vida, ahora soy fugitiva, como científica, mi siguiente paso es desaparecer para evitar más controversias en Oscorp y que Osborn fuera libre de todo, pero como madre no hay nada que me interese más que mi hijo Alexander, él es mi vida, no hay nada que no haría por él, y sé que volveré por él, pero hasta entonces, debo desaparecer y me iré con mi gran amiga Jade West quien también es el amor de mi vida, mi compañera de vida...- grababa Margaret Charlotte su video, en eso entró Jade West al cuarto
-Charlotte tenemos que irnos ya, la prensa está aquí- dijo Jade West
-¿Qué hace la prensa...- decía Charlotte y cortó el video"

Alexander terminó de ver el video, comenzó a llorar demasiado, todos creían que su madre era una traidora porque Zoe Valentine y Anne Anderson falsificaron documentos donde respaldaban que ella en realidad estaba trabajando con el Ejército, mismos documentos que le llevaron a los tíos de Alexander días después del supuesto funeral de Margaret Charlotte con los que la tía Morgane creyó que su hermana era una traidora y salió la versión que le contó aquel día a Alexander, pero lo único que Charlotte quería era protegerlo y alejarlo de la controversia. Alexander ahora si sabía la realidad sobre su madre, sabía que había pasado, y sólo esperaba que estuviera viva.
Alexander salió, estrechó la mano de Patrick y le agradeció por guardar ese secreto todo este largo tiempo.