━━━Capítulo 02
❝Kazuha, Yunjin y Chaewon❞

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WARNING: Mención de palabras malsonantes, insultos, ataques a
personas con crisis de ansiedad,
bullying escolar, violencia física.

Las tres pelinegras hablaban divertidas entre ellas, contando los rumores que recorrían los pasillos mientras compartían galletas acompañadas de sus batidos verdes.

Estaban tan ensimismadas en su burbuja que no se dieron cuenta, que eran el objetivo de un joven que usaba mascarilla y él cual estaba mirando todo desde la azotea del instituto.

—Sabes, dicen que la tonta de SeunYi no podrá volver a la escuela—empezó YunJin.

—La niña se lo merecía, molestaba a todos.

—Y su supuesta inocencia, ¡wakala!

—No tenía nada de inocente, según los del 5-A se acostaba con los profesores para tener esas buenas notas.

—Creo que sí era cierto.

Y las chicas empezaron a reír a costa de una pobre joven, que estaba en coma en el hospital.

—Miren ahí viene su hermano el rarito—y era cierto, SeunJin caminaba hacia ellas.

—Tiene cara de marica.

Y el chico se detuvo a unos cuantos pasos de ellas.

—¿Qué quieres chico nuevo?

—Disculpen si las interrumpo, estaba buscando al profesor Oh—respondió bajito sonrojándose aunque por la mascarilla esa reacción no se veía.

—¡No puede ser! Eres igual a tu hermana.

—¿De qué hablan?

—Ella siempre buscaba al profesor Oh.

—¿Ya te irás a revolcar con él como tu hermana, para poder pasar?

Y el chico apretó sus manos a sus costados. Suspiró y se quitó la mascarilla, antes de sonreir desafiante.

—¿Y qué si me acuesto con él? ¿Estás celosa de que le guste un hombre y tú no? ¿De qué un hombre se vea más follable?

Y antes de poder pasarlo el chico fue golpeado y enviado al suelo. Esa mierda no se la esperaba para nada.

Una patada fue a sus costillas, cosa que le hizo toser antes de levantarse y empujar a la chica más baja del trio, pero pronto se vio rodeado por las tres que empezaron a decir comentarios despectivos que calaban en lo más profundo de su ser.

"Zorra"

"Marica"

"Anoréxico"

"Idiota"

"Enfermo"

SeunJin se apoyó en la pared tras de él, su corazón latía de forma rápida, sudaba profusamente y temblaba. Le daba una crisis de ansiedad.

—¡Miren! Ja, no es más que una pequeña perra miedosa—soltó una de las chicas empujando al chico que jadeó al su hombro ser golpeado con la pared.

—Basta—suplicó en un hilo de voz.

Se sentía ahogado con ellas tres rodeándole. Estaba atrapado.

Se deslizó por la pared hasta quedar sentado y abrazo sus rodillas ocultando su rostro entre ellas mientras sollozaba.

—Igual a su hermana—dijo la más alta de las tres antes de tomar su jugo y verter todo el contenido sobre la cabeza del chico que temblaba.

SeunJin solo alzó su rostro antes de notar como le escupían a la cara. Lloró demasiado, aunque sus lágrimas se tornaron a llantos desgarradores cuando su cuerpo empezó a ser pateado y diferentes insultos eran dirigidos a su persona.

Ya no podía considerar débil a su hermana. No con lo que él estaba enfrentando en ese momento.

Varios y dolorosos minutos pasaron hasta que el timbre sonó y las chicas se alejaron corriendo, dejando al maltratado chico tirado donde estaba.

SeunJin se mantuvo abrazándose antes de levantarse y estirarse parpadeó varias veces y tocó su rostro notando que estaba manchado de sangre y la saliva de una de esas estúpidas niñitas.

Se quitó la chaqueta y sacó sus audífonos para colocarlos en sus oídos, quitó la pausa y empezó su caminar escuchando música.

Pobres. Pobres Kazuha, Yunjin y Chaewon.

Yang JungWon se despidió de sus amigos cuando la hora de la salida llegó.

En la entrada estaba el auto de su hermano mayor por 10 años, Yang JeongIn. Se apresuró ha abrir la puerta para entrar.

—Hola—saludó colocándose el cinturón de seguridad.

—¿Cómo te fue?

—He tenido mejores días—y JeongIn negó divertido antes de mover la palanca de cambios para empezar a conducir; sin embargo frenó rápido cuando un estudiante se interpuso frente al auto.

SeunJin.

El chico siguió pasando como si nada frente al auto. JungWon no controló su boca y bajó la ventana para gritarle un par de insultos al chico que siguió caminando.

JungWon estaba a nada de bajarse del auto cuando SeunJin se dió la vuelta, y JeongIn abrió sus ojos desmesuradamente, mientras notaba la sonrisa mordaz del contrario que solamente se dió la vuelta y se alejó hacía un auto negro, en donde subió como el copiloto.

No podía ser cierto. No podía ser él. Era imposible.

—¡Es un imbécil!—exclamó JungWon irritado subiendo la ventana.

—¿L-Lo conoces?—y el menor asintió.

—Es un compañero de clases—JeongIn tragó grueso esperaba que no fuera lo que pensaba.

—¿Es nuevo?—y el contrario asintió— ¿Desde cuándo es tu compañero?

—Una semana, su hermana melliza era SeunYi la chica que encontraron herida en clases, ahora él está...

—...dando clases por ella.

—¿Cómo sabes eso?

—Lo supuse—respondió aunque el menor no le creyó del todo—. ¿Y quien lastimó a la chica?

—Ni idea, pero se lo merecía, era una estúpida niña bañada en agua bendita.

Y JeongIn negó antes de ver por dónde se había ido SeunJin.

—No hables así de otras personas, no sabes lo que ese chico podría hacerte.

—¿Y tú si?—preguntó burlón.

—Por una mirada puedo deducir que es más peligroso de lo que aparenta.

—Quizás te daría la razón pero el chico ni habla, solo se la pasa en silencio. Será sacado en pocos días cómo su hermana.

Y JeongIn sonrió aunque no de alegría, ni de gusto por saber que lastimaron a ese chico.

Sonrió por miedo, porque perfectamente recordaba lo que esos mellizos habían provocado hace 10 años.

Kazuha, Yunjin y Chaewon entraron al instituto luciendo perfectas como siempre; sin embargo esta vez, en vez de ser recibidas como siempre, fueron ignoradas.

Incluso un chico las empujó, soltando un insulto de forma baja.

—¡¿Qué te pasa?!—chilló Kazuha indignada al ver sus cosas en el suelo— Recoge mis cosas, ¡inmediatamente!

—Hazlo tú, perra—soltó el chico antes de empezar a caminar dejando a la joven sorprendida.

—¡¿Qué me dijiste?!

—¿Acaso eres sorda?—dijo otra chica— Te dijo perra, cosa que eres.

—Son—aclaró otro estudiante—. Las tres son unas perras malnacidas.

—¿Por qué nos están insultando?—preguntó Chaewon sosteniendo sus libros.

Y notaron que varios estudiantes veían sus celulares, cosa que no era algo común al estar ocupados estudiando.

Y justo una notificación llegó al celular de Yunjin, el enlace a un vídeo.

Al abrirlo soltó un jadeo de sorpresa mientras sus amigas se acercaban.

En el vídeo se podía ver a las tres maltratando e insultando a SeunJin. Mientras el chico chillaba y pedía ayuda. El nuevo estudiante se veía tan maltratado que daba mucha lástima.

Y cuando el vídeo concluyó, un mensaje llegó.

«¿Seguirán permitiendo esta clase de maltratos entre los grupos de poder contra otros estudiantes? Sí lo permiten, quizás el próximo seas tú?»

YunJin no lo soportó y tiró su celular al suelo antes de soltar un grito que llamó la atención de todos.

El pasillo quedó en completo silencio cuando el director apareció y tras de él, el profesor Oh SeHun que sostenía el brazo de un muy malherido SeunJin.

—Señoritas Kim, Huh y Nakamura, irán a la dirección inmediatamente, su comportamiento ha sido intolerable—exclamó el director en un tono de voz lleno de cólera.

Y las femeninas se cohibieron e hicieron caso a la orden dada, pasando al lado de SeunJin que mostró una pequeña sonrisa.

—¡Ey!—llamó Jaehyun codeando a RiWoo que parecía en trance— ¿Qué te pasa?

—Es curioso—susurró llamando más la atención.

—¿Qué cosa es curiosa?—preguntó WoonHak sin entender a su compañero.

—SeunJin fue tratado igual que SeunYi la primera semana de clases, tiene los mismos golpes. Es curioso que todo sea igual que aquella vez, lo único que esta vez, todos supieron quienes fueron.

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