Narrador Omnisciente.

Afuera de la mancion de los O'Cconel En pleno inicio de tormenta se asercaba dos vehículos con gente dispuesta a conseguir el brazalete de Anubis, e ignorando por la familia O'Cconelquienes tendrán las visitas inesperadas, uno de ellos coches se posicionó en el patio trasero para impedirle la retirada y otro se quedó enfrente en uno de los vehículos se asoma por la ventanilla Lock Nar, y ve como un niño lleva el cofre y como la niña cuida su espalda por si acaso. Al entrar a la casa con el cofre que era llevado por Alex, visualize a nuestros padres.

—Oye papá, ¿Que hago con el cofre?.—Pregunto Alex.—Pesa una maldita tonelada.—Protesto.

—Alex, no hables a si.—Su padre lo regaño por la forma en que el niño protesto.

—Es que no lo aguanto.—Se volvió a quejar, dejando el cofre sobre una pequeña mesa.

—Vamos dejemos eso ahí.—Le dije tomándolo de sus hombros y dirijiendonos a las escaleras pero escuchamos un ruido proveniente del cofre, ambos nos miramos y nos asercamos Alex abrió el cofre y en el se encontraba el brazalete, lo tomo y se lo puso, intento sacarlo, pero lo ayude y no había forma en eso su brazo se dirijio al frente mostrándonos la ciudad perdida, luego de un rato desaparecio.

Narra Evie.

—Cielo, ¿Uno de tus sueños fue hace seis semanas?.—Me preguntó mi esposo, algo preocupado.

—Si, ¿pero qué tiene qué ver con esto?.—Le pregunte yo.

—Tiene que ver, por qué coinciden con el año del escorpión.—Me dijo mostrándome una página del libro en las que se encontraban las armas del rey escorpión.

—¿Que coincidencia verdad?.—Pregunte emociónada por la imagen.

—Tal vez, a lo que me refiero es que hay que ser precavidos.—Propuso mi esposo serio y preocupado a la vez.

—Si algo te llegará a pasar a ti, a Alex o a Cleo Jamás me lo perdonaría.—Dijo con una tristeza en sus ojos.—Tu y tus dos hijos son lo único que me importan.—Dijo muy preocupado de perder a su familia.

—Bueno, el patronato de la escuela de Vernich me ha pedido que fuera la directora de la escuela.—Le comenté muy feliz por la noticia que había recibido unos días antes.

Mientras tanto ambos hermanos seguían viendo las imágenes que el brazalete les mostraba, lagos, montañas, etc, Alex con la ayuda de su hermana trataron de sacarle el brazalete pero fue inútil para ambos, Alex se lo tapo con la manga de su camisa y ambos hermanos se fueron de ahí. Arriba de las escaleras Evi y Rick seguían hablando.

—Wuau.—Exclamo el cerrando la caja, "Estamos en problemas", comento mi voz interior algo preocupada lo seguí.

—Dime una cosa amor, ¿Ya te bese hoy?.—Pregunto mi esposo, mientras me apoyaba contra el barandal de la escalera. Se besaron como aquella primera vez, después del beso Evi puso sus manos en los hombros de Rick y continuo con ese beso hasta que separaron por falta de aire.

—Odio cuando me besas así.—Se quejo mi esposo con su voz sensual.

—¿Por qué?.—Pregunte sorprendida.

—Me haces decir que si a todo lo que me digas.—Volvio a decir, Rick me cargó con sus brazos para llevarnos a nuestra habitación para seguir pero esa atmósfera se fue ya que en la punta de la escalera había una ropa interior de mujer colgada color rojo.

—Esa ropa interior no es mía.—Dije algo molesta.

—Jonatan.—Exclamo mi esposo, para bajarme despacio e ir en busca de su querido cuñado.

Narrador Omnisciente...

Rick fue a investigar de quién era esa ropa y Evi bajo las escaleras para poder leer mejor el libro sobre el año del escorpión.

—Alex comportate unos minutos.—Le dijo su padre pasando por su lado.—Cleo, cuídalo.—Le pidió a su hija, está asintio.

En unos de los pasillos venía Jonathan acompañado de una chica rubia con un hermoso vestido ambos dos estaban algo ebrios.

—Como te decía, luego de salvar a mi hermana, sobrina y cuñado mate a esa momia y le quite este cetro.—Le explico el morocho a la rubia.

—Eres muy valiente.—Dijo asercandose a él muy seductoramente.

—Y millonario.—Le recordó el.—¿Por qué crees que estoy aquí?.—Le preguntó con burla, cuando llegaron a la habitación aparecieron dos hombres que le cortaron el camino y solamente retrocedieron.

—Aah, perdón nos equivocamos de casa.—Exclamo Jonathan un poco asustado.

—Me dijiste que está era tu casa.—Le reprocho la rubia detrás de el.

—Pues no es cierto.—Dijo sin aparentar que está muy asustado.—¡¡Llámame!!.—Exclamó gritando mientras que la rubia era sacada a la fuerza, para luego cerrar la puerta de un portazo.

Narra Jonathan.

—¿No eres el esposo de Shela, verdad?.—Pregunte nervios mientras me sentaba bruscamente.

—No.—Dijo molesto y asercandose a mi.

—Si te envío Joni le pagaré el martes.—Confese ya que tenía una deuda pendiente con el.

—No conosco a ningún Joni, queremos el brazalete de Anubis, ¿Dónde está?.—Exclamo perdiendo un poco su paciencia.

—Aaah, lo están buscando aqui, ya veo, la verdad no entendía a qué se referían.—Explique.

—Señor O'Cconel, mi paciencia tiene un límite.—Me dijo ya que se estaba impacientando, le indico a dos hombres que se asercaran a mi.

—Señor O'Cconel, disculpe se está confundiendo...—Sin dejar de terminar de hablar un hombre me tomo por los hombros mientras que el otro me ponía un cuchillo en mi garganta.—Aah el brazalete ya lo recuerdo lo perdí jugando a las cartas.—Dije como escusa aunque no sabía nada respecto con el maldito brazalete.

—Por su bien, espero que no sea verdad.—Exclamo el hombre amenazador, trague saliva rezando para que está vez aparesca mi cuñado y me salve de esta, pero el señor Hafez vio que tenía en su poder un centro de oro, o eso parecía, para un arqueólogo experimentado como el no era difícil de reconocer un artículo de gran importancia para los panes de su maestro y se sorprendió a si que rápidamente se lo quito de las manos.—¡No lo puedo creer!.—Exclamo incrédulo a qué un tipo como Jonathan tuviera el cetro de oro. De repente se escuchó un relámpago y de otra habitación salió Anaksunamun vestida con un traje negro y en sus manos una vasija con contenido desconocido.

—¿Y tú esposa?.—Me pregunto la mujer refiriéndose a Evi, mi hermana.

—¿Mi esposa?, Ah te refieres a Evi, se fue de viaje a bsdenko al Tibet no para, por el momento estoy soltero.—Le explique algo nervioso, para Annaksunamon esa información no le importaba a si que se asercó a una mesita y dejo la caja ocn su contenido a dentro, la destapó metiendo sus manos y sacando una pequeña serpiente de color negro, ella solo se la mostro.

—Sabias que las serpientes egipcias son altamente venenosas.—Me explico viendo a la serpiente, y dándole un beso. Vi algo nervioso a la chica y solo me quedaba rezar para que alguien aparesca por esa puerta.

—Esta abajo en una caja fuertela convinacion es.—Dije algo nervioso.—3... 20... 58... 3... 8... 3... Solo vayan está abajo.—Les explique ya que no quería morir a si, la mujer comenzó a caminar hacia donde estaba Mientras que la serpiente ya venía con toda la intención de morderme e inyectarme su veneno, Jonathan no le quedó de otra que cerrar sus ojos y rezarles a todos los santos posibles para que su muerte no se tan dolorosa, pero su pedido fue escuchado ya que su cuñado entro por la puerta algo brusco.

—Jonathan, ¿Que te eh dicho que no quiero gente extraña en casa?.—Pregunto entrando viendo la escena.

—Pues ya vez, soy muy popular.—Exclame algo divertido.

Narra Cleo.

Mientras tanto Evi estaba buscando la llave del cofre para poder abrirlo.

—Oigan, es enserio si perdieron la llave Alex a ti te castigo hasta que cumplas 20 y Cleo no usarás más el auto.—Exclamo su madre molesta.

—Oye mamá, no la perdimos es que no la encontramos, que es diferente.—Respondio Cleo hacia su madre está se giró a ellos viendo como ella se colocaba al frente de su hermano menor para protegerlo.

—Pues mas vale que la encuentren, por qué si no...—No pudo dejar de terminar de hablar, ya que detrás de ellos se escuchó una voz de un hombre, Evelin como toda madre protectora se coloco al frente de sus dos hijos. Era un hombre alto vestido como hindú Pero su ropa era de color rojo y negro.

—Buenas noches, damas, caballero.—Se presento el hombre, agarre bien fuerte a Alex.

—¿Quien es usted y que hace en mi casa?.—Pregunto mamá molesta y algo preocupada.

—Entreguenme el brazalete.—Dijo con seriedad y viendo el cofre en la mesita, por inercia sujete bien a Alex del brazo en cualquier momento saldría corriendo con el, con mamá nos miramos y tomamos las espadas con la cual se defenderían y defenderían el cofre se pusieron en posición de ataque, Lock Nar solo vio esto y por detrás aparecieron cuatro hombres más, haciendo que Cleo se coloque espalda con espalda con su madre.

—Creo que deberíamos ir a buscar a papá.—Comento Alex algo preocupado por la situación.

—Lo mataré y de todas formas me lo llevaré.—Exclamo el hombre desafiante, como una sombra salió detras de Alex que este jamás había visto pero se coloco al lado de su madre cuando las chicas vieron quién era, rápidamente los otros hombres desenfundaron sus espadas.

—Ardeth, ¿Que haces aquí?.—Pregunto mamá sorprendida.

—El líder de los Medjay, Ardeth Bay.—Lo presento un hombre con una sonrisa de lado.

—Lock Nar.—Respondio el mismo, mientras se miraban con seriedad y un resentimiento muy palpable.

               ...

Por otro lado en la habitación de Jonathan las cosas hiban igual o de peor manera a si que Rick no le quedó de otra que intervenir y salvarle el pescueso de nuevo a su cuñado, además no era la primera vez que le salvaba el trasero, bueno en este caso su cuello.

Narra Rick.

—Oigan amigos, Sea lo que sea que hizo mi cuñado... Tal vez se meresca eso y más de lo que hayan planeado hacerle pero están en mi casa y prohibi desmembramiento y serpientes venenosas.—Dije viendo la escena, e intentando calmar la cosa. Pero antes de que dijera algo Hafel miro a la mujer quien aún sostenía a la serpiente y le hizo una señal a los ojos, el hombre entendió y le lanzó la serpiente a la cara de Rick tomándola con sus manos por poco y lo muerde, la mujer sonrió cuando pensó que lo había mordido.

Narrador Omnisciente...

—¡Matenlos!.—Grito la mujer dando la orden, todos desenfundaron sus armas al primer hombre que hiba a dispararle le arrojó la serpiente venenosa y el disparo salió hacia el techo, el segundo hombre que tenía la cuchilla en el cuello de Jonathan se lo lanzó a Rick el solo lo hagarro con la mano y se lo devolvió pero el hombre lo esquivo clavandose en el hombre que estaba detrás, el hombre quedó sorprendido por esa acción.

En la sala de abajo se desataba otra pelea Ardeth con tres hombres, Evi con dos y Cleo con uno. Evi por un lado golpeó a un hombre su espalda baja y golpeando fuerte su cabeza, mientras que su hija pudo terminar con el hombre matando lo pero está se asercó a su hermano para protegerlo. Cuando un hombre se asercó a ellos Cleo uso su espada para protegerlos y lo empujó contra una estantería y así aplastarlo, ambos niños se eprotegian atrás de una estantería mientras veían como su madre luchaba contra dos hombres y como uno de ellos clavaba su espada en la madera casi atrapado. El hombre de tes morena solo miraba como Ardeth luchaba con los hombres.

—Valla mamá, ¿Dónde aprendiste hacer eso?.—Pregunto un sorprendido Alex, viendo la acción de su madre.

—No tengo idea.—Dijo ella pero un hombre la tomo de su cuello estampillandola contra la pared, para poder quitárselo de encima Evi le dió un rodillaso a su estómago, luego otro en la cara y otro puñetazo en la cara para dejarlo inconsciente en el suelo y asercandose a sus hijos.

—Eso lo aprendí de tu padre.—Le explico su madre victoriosa de haber vencido a un hombre más fuerte que ella sin la intervención de su esposo.

Mientras con Rick las cosas no hiban tan bien ya que era uno solo con unos seis hombres y todos armados, de la puerta salió un hombre con una metralleta, tanto Rick como Jonathan se resguardaron, pero antes Jonatan le quitó el cetro al señor Hafel y se metió al baño, mientras que Rick se protegió con el sillón pero no aguantaría mucho tiempo a si que en un lapso de tiempo salto corriendo al baño por dónde se metió su cuñado, pero no había rastros de el era como si hubiera desaparecido.

De nuevo abajo se estaba llevando una pelea entre Ardeth y los hombres del moreno.—Mmm, no esta mal para ser un Medhair.—Le dijo, se quitó su capa ya que quería participar en su lucha.

....

Rick se refugio en el baño la puerta estaba siendo destrozada por las balas del arma mientras aue el estaba buscando a su despreocupado cuñado se levantó del piso mientras salían Miles de astillas de la puerta de madera se cubría su rostro para que ninguna astilla le llegará a sus ojos y de las balas que estás rompían las luces del lugar y la pared de marmol.

Con los niños.

Un hombre se quería asercar a Alex pero su hermana lo colocó detrás de ella protegiéndolo y colocando sus manos en forma de puño, el hombre rio.—¿Crees que le tengo miedo a una indefensa niña?.—Pregunto chistoso.

—Uuppsss, yo no hubiera dicho eso.—Exclamo el pequeño rubio, mientras que Cleo se asercaba al hombre dándole una patada a sus partes íntimas haciendo caer al hombre de dolor.

—Hay tienes a tu niñita.—Le dijo ella, y chocaron los cinco con su hermano.

—Evi, ¿Que tiene el cofre?.—Pregunto Ardeth pegándole a un hombre.

—El brazalete de Anubis.—Le respondió ella tomando el brazo de un hombre y asiendolo girar para que callera al piso.

—No puede caer en sus manos, llevatelos de aquí.—Le grito Ardeth a Evelin, mientras un hombre treepaba la estantería de libros Cleo no lo dudo ni dos veces y tiro la estantería aplastando al hombre y protegiendo a su hermano. Evelin tomo la caja y no se dió cuenta que un hombre venía detrás.

—Mama cuidado.—Exclamo Cleo, está giro pero el hombre le pegó haciendo desmayar a su madre.

—Evelin.—Exclamo Ardeth preocupado.

—Mama.—Grito su hija, al verla desmayada, uno de los hombres tomo el cofre y a Evelyn mientras que el moreno se volvía a poner su capa para irse pero luego se giró y lanzo su espada a Ardeth que se recorrió por qué casi se lo clava en su cara.

En el cuarto de baño ...

Aún Rick seguía buscando una salida y a su cuñado quien se había escondido en la bañera llena de espuma.

—Jonathan.—Grito buscándolo por todos lados, la tina estaba llena de burbujas y de ahí salió su cuñado respirando al fin de quién sabe cuánto tiempo estaba sumergido el solo se limpio las burbujas de su cara con las manos mientras que Rick lo tomaba del cuello.

—¿Que hiciste esta vez?.—Le preguntó para luego sacarlo de la tina.

—Yo... Yo no le eh echo nada a nadie.—Dijo nervioso, no pudieron seguir su conversación ya que los disparos volvieron de nuevo la puerta no resistiría de nuevo a si que ambos corrieron hacia la ventana, mientras el que estaba disparando entraba dando un portazo a la puerta la ventana se rompió por la velocidad  haciendo que los dos calleran en una carpa para amortiguar su caída y a si caer en los arbustos que se encontraban debajo el hombre con la metralleta los busco con la mirada vio que la ventana estaba rota y se asomo para seguir disparándole casi dándoles pero ellos corrieron delante del patio aún escuchando detrás de ellos los disparos.

Delante de la casa estaba saliendo un coche gris con las ventanas cubiertas color rojas de ella se asomo Evi viendo coml su hija corría por ella y siendo detenida por su padre.

—¡Rick!.—Trato de decir pero un hombre le tapo la boca con un pañuelo para hacerla desmayar, los dos se hicieron a un lado ya que otro carro pasaba y disparaba se escondieron detrás de un muro de hierro y de repente apareció Alex y Ardeth, corriendo en dirección a Cleo, Jonathan y Rick cuando Rick vio a Ardeth se asercó a él y lo tomo de su ropa y lo acorraló contra el muro donde se habían escondído.

Narra Cleo.

—¿Que díablos haces aquí?, Olvídalo, Ahora explícame, ¿Quienes son ellos?, ¿Y a dónde se llevaron a mi esposa?.—Pregunto papá molesto.

—Amigo mío no estoy seguro... Pero dónde está ese hombre estará tu esposa.—Le dijo enseñándole una foto que era el señor Hafel que estaba vestido con un traje rojo y dando órdenes.

—Oigan yo lo conosco es el director del museo de Londres.—Exclamo Cleo viendo la foto.—Viejo asqueroso.

—¿Estás segura ?.—Pregunto Ardeth hacia la niña "tal vez tenía más conocimiento que ellos".

—Puedes creerle se pasa más tiempo en el museo y en la biblioteca que en la casa.—Exclamo su padre, todos fueron a  rescatar a Evie pero Rick quería saber más por qué Ardeth estaba aquí en Londres y no en Egipto, "Tal vez algo se aproximaba para la familia O'Cconel".

—Bien tú estás aquí y los malos se llevaron a Evie, déjame adivinar encontraron a Imhotep.—Exclamo papá molesto.

—Si de nuevo sacaron a la momia.—Le contesto Ardeth igual de serio.

—No quiero culparte pero ¿No es su trabajo que eso pase?... Ya que aún recuerdo en la forma que querían sacarnos de ahí.—Le recordó papá con burla cosa que Ardeth no le gusto y lo miro enojado, y el recuerdo vino a mi mente.

—El hombre que está con el sabe cosas que ningún ser vivo sabe, supo dónde estaba enterrado y ahora ellos tiene el brazalete de Anubis.—Le explicó Ardeth ya que estaban muy Serca discutiendo pero una vos femenina los interrumpió.

—Caballeros yo no estaría tan segura.—Dijo tomando el brazo de su hermano y levantando la manga de su camisa, provocando el asombro de todos pero más el de su tío.

—¿Es de oro?.—Pregubto embobado viendo el brazalete.

—Cuando Alex se lo puso, nos mostró la Piramide de Guiza y después Puff.—Aplaudio sus manos asustando a los tres hombres que la escuchaban con mucha atención.—Cruzamos el desierto hasta llegar al desierto de Karnak.—Explico muy emocionada.

—Al ponértelo iniciaste una reacción en cadena para el próximo apocalipsis.—Le explico Ardeth muy serio al niño, esas palabras asustaron tanto a Alex que del susto abrió mucho sus ojos.

—Ardeth no seas alarmista, tu Alex estás en graves problemas, Jonathan tu sube al auto, Cleo no le quites los ojos a tu hermano, iremos por su madre.—Ordeno papá

—Lamento asustar a tu hijo a si, pero a partir de qué se puso el brazalete tenemos esactamente siete días antes de que el rey escorpion reviva junto a su ejército.—Explico Ardeth dando más detalles de la situación.

—¿Tenemos?... Y por qué... ¿Tenemos?.—Pregunto papá por lo que escucho.

—Si nadie lo mata levantará a su ejército.—Dijo Ardeth muy serio.

—¿Y eso es malo?.—Pregunto Jonathan a los presentes su sobrina rodó sus ojos, .

—No solamente destruirá al mundo entero.—Comento su sobrina sarcástica al lado de su hermano ya que Ardeth hiba al otro lado del asiento mientras que Rick era de copiloto y Jonathan conducía.

—Que mal truco y gastado.—Recorrieron las calles de Londres con una fuerte llovizna acompañado de truenos y rayos pronosticando una mala noche una muy mala noche para Rick.

—Aquel que pueda matar al rey escorpión podrá mandar a su ejército al infierno o conquistar el mundo.—Le explico su hija a su padre asomándose por el costado del asiento.

—Por eso es que revivirán a la criatura, por qué el puede matar a ese Rey escorpión.—Le siguió Ardeth.

—¡Esacto!.—Exclamo afirmando la palabra de su amigo y de su hija, pasando unos segundos llegaron al museo de Londres estacionaron muy Serca de la entrada para luego poder escapar rápidamente.

Narra Rick.

—Escuchenme, tengo una misión para ustedes dos.—Mire a mis hijos, Cleo me miró emocionada ya que pensó que la incluiría en esto.—Alex, quiero que protejas al auto.—Le pedí y este resopló ofendido, me diriji a mi hija saque un arma y se la entregue.

—Y tu...—No me dejó terminar ya sabía lo que tenía que hacer.

—... Sisisi ya se, proteger a Alex.—Me dijo bese su frente.

—Si ven que alguien sale corriendo como una niña soy.—Les informo su tío.

—Esta bien, Jonathan quédate con los niños a cuidar el auto.—Le propuso Rick a su cuñado cuando vio su cara de susto.

—Si, esa es una excelente idea.—Exclamo feliz, Rick se asercó a la parte trasera del auto junto a su hija y abrió un baúl llenos de armas le entrego otra por si acaso ya que tenía que cubrirle la espalda a su tío y cuidar a su hermano.

—¿Quieres la escopeta?.—Le pregunte a mi hija, está me miró incrédula.

—No prefiero la Thompson.—Dijo segura de sus palabras y me miró.

—¿Que?.—Me preguntó sorprendida.

—Nada, solo cuídate y cuídalos.—Bese su frente.

—Vuelvan con vida.—Me pidió y asenti para luego correr hacia dentro del del museo.

—Si te dijera que vengo del Oriente buscando algo perdido.—Le comenté discretamente a Ardeth.

—Yo respondería soy un extraño de occidente es a mi a  quien buscan, ¿Cómo...?.—Contesto Rick, quien fue interrumpido por Ardeth.

—Entonces es cierto, llevas la marca sagrada.—Me dijo emocionado, tomando mi brazo y observando el tatuaje "una pirámide, dos Reyes y un sol" tatuado en el dorso de su mano.

—Aah eso, no lo tengo desde el orfelinsto en el Cairo.—Le dije sacando mi brazo de su agarre.

—Pero eso te hace protector del hombre, un guerrero de diós, un MedJay.—Dijo muy confiado en su palabra.

—Lo lamento, no soy yo.—Dije apartándome de el y dando por finalizada aquella charla. Era hora de actuar de ir a rescatar a su amada.

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