Este extra es a base del final alternativo, recuerden (es final alternativo) Emily en el primer final ("verdadero") murió, no lo olviden.

Emily Roux.

- Estás lista pequeña? - pregunta mi madre antes de poner la mano en la manija para abrir el coche y poder salir a enfrentar mi nueva vida.

- Estoy lista - asiento.

Ella abre la puerta y la mayoría de mis damas de honor están en fila al igual que sus respectivas parejas, otorgándome mi camino de entrada para caminar hasta el altar donde mi chico me espera, ansioso.

Mis damas me ayudan extendiendo el gran velo y la gran cola de mi precioso vestido blanco, mi cabello va perfectamente peinado en churcos que caen como cascada en mi espalda, mientras que en la cima descansa una corona que el padre de Emiliano me ha dado antes de salir de la mansión.

El recuerdo invade mi mente.

- Pequeña ven - El padre de Emiliano me guía hasta su oficina en el piso inferior.

Cuando estamos dentro camina hasta el cuadro de su querida esposa, se detiene allí por unos minutos y luego vuelve a reaccionar.

- Quiero que lleves algo, Emily - dicho esto abre el cuadro y una caja fuerte detrás de este es lo que le espera.

- El...

Mi voz es interrumpida al ver que es lo que el saca de el interior de la caja.

Una corona de hermosos diamantes es lo que posa en sus manos.
Mis labios se abren un poco al ver la magnitud de semejante majestuosidad.

- Está corona era de Luna - me informa - la llevó puesta el día en que nos casamos - Habla acercándose poco a poco hasta mi punto.

- Es preciosa - digo mirándola cuando la tengo a solo centímetros de mi.

- Lo es - dice el - y es momento de que cambie de dueña - me mira a los ojos.

- No... No puedo aceptarla.

- Claro que sí, pequeña - habla con dulzura - Está corona dice mucho en nuestra familia, tanto como que desde hoy te convertirás en la señora Bonventre, Emily.

- Era de su esposa - le recuerdo.

- Te aseguro que ella desde nos este viendo, está muy contenta al ver que se la daré a la reina del corazón de nuestro hijo - sus palabras hacen que mis lágrimas salgan.

Me hace una señal y de inmediato entiendo que es para que incline un poco mi cabeza.

Al dejarla puesta y acomodada con mi velo, levanto mi cabeza y le me mira a los ojos, tomandome de ambos lados de mi rostro.

- Emily recuerda, está corona representa a mi familia - dice - cada diamante grande que está en su lugar representa, amor, confianza, riqueza, prosperidad, seguridad y sobre todo lealtad.

Asiento dando a entender que he comprendido.

- Ahora ve y demuéstrale al mundo que desde ahora serás una Bonventre - dice - y por favor, has muy feliz a mi hijo.

- lo haré, Magnus - digo su nombre - lo haré muy feliz, por ti, por mi y por tu esposa.

Deja un casto beso en mi frente y antes de salir por la puerta me dice.

- Recuerda, ambos sois el uno para el otro y por eso el destino se a encargado de juntaros - pone la mano en su corazón y desaparece por completo de la habitación.

La melodía de entrada comienza y mis manos comienzan a temblar.

Voy a casarme.

Voy a hacerlo!.

Mi madre nota mis manos temblorosas y se acerca hasta donde estoy yo, esperando pacientemente mientras mis damas y sus acompañantes entran.

- Pequeña, que tienes.

- Nervios - me sincero - ¿Crees que estoy haciendo lo correcto mamá?.

- Claro que sí - habla segura - tu y Emiliano se aman y el amor creció en el momento en que Adib nació, no te preocupes, estás haciendo lo correcto.

Me da un pequeño beso y se acerca a Adib, tomándolo de la mano mientras el con la otra sostiene la pequeña almuadilla dónde descansan las argollas que nos pondremos.

Al ver a mi pequeño así de feliz, doy por cierto que en verdad estoy haciendo lo correcto, Emiliano me ama y yo lo amo a él y eso nada podrá cambiarlo.

Es mi momento de entrar, cuando siento es el pequeño codazo que me da mi padre en el momento en que me he ido, dejándome llevar por mis pensamientos.

- Estás lista? - pregunta mirándome con cierto brillo en sus ojos.

- Siempre.

Escucho los suspiros que sueltan algunas personas al verme pasar frente a ellas, mientras que tengo la mirada fija en mi chico, quien me mira con amor, cariño, ternura y sobre todo admiración.

Al llegar su lado alcanzó a escuchar las palabras que mi padre trato de susurrar.

- Si la lastimas, te mato - dice y su expresión cambia de dura a una sonrisa dulce.

La ceremonia comienza y Emiliano me susurra.

- Deja de temblar, peque - dice - me pones de los nervios.

Me rio por lo bajo, mientras que en su rostro se forma una preciosa sonrisa que solo he visto muy pocas veces y solo cuando está seguro de soy yo la única persona que lo ve.

Cuando menos me lo espero, Adib es llamado para que se acerque con la almuadilla y en el momento en que Emiliano toma la argolla, mi pequeño de ojos azules cristalinos le larga la almuadilla con la otra argolla sobrante a mi madre quien es cómplice de algo que hasta ahora no sabía.

Emiliano y Adib toman mi mano y posan la argolla justo en la punta de mi dedo, y es allí cuando Emiliano habla.

- Emily Roux - comienza - Me entrego a ti este día para compartir mi vida contigo. Puedes confiar en mi amor porque es real. Prometo ser un esposo fiel, compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas. Mi voto estará contigo para siempre. Cuando caigas te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tu gozo. Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad.

Prometemos amarnos el uno al otro y compartir hasta nuestros pensamientos más íntimos. Prometemos sostenernos, apreciarnos y valorarnos. Queremos vivir cada día como si fuera el último y nunca acostarnos enfadados. Mientras envejezcamos y lentamente cambiemos, podremos mirarnos a los ojos y saber que lo que tenemos juntos nunca desaparecerá

Al termina de decir sus palabras mis lágrimas se contienen y bajan por mis mejillas, Adib corre por la otra argolla y se acerca a mi, tomándola conmigo y poniéndola junto a mi en el dedo de Emiliano.

- Emiliano Bonventre - comienzo -Hoy, te prometo esto: reiré contigo en los momentos de felicidad, y te reconfortaré en los momentos de dolor. Compartiré tus sueños y te alentaré a que los alcances, estando siempre a tu lado en cada paso del camino. Te escucharé con compasión, atención y comprensión, y te hablaré con honestidad y sinceridad. Juntos construiremos y compartiremos un hogar, que compartiremos con todos aquellos a los que queremos. Seré tu esposa, tu amiga y compañera, desde hoy y hasta el final de nuestros días.

Te tomo como esposo. Ante estos testigos prometo amarte y cuidarte durante el resto de nuestras vidas. Te tomo con todas tus virtudes y tus defectos, del mismo modo en que me ofrezco a ti con todas mis virtudes y mis defectos. Te ayudaré cuando necesites ayuda, y te pediré ayuda cuando la necesite. Te elijo como la persona con la que compartir mi vida.

Adib se queda en medio de nosotros mientras nos mira con aquellos ojos brillantes, como si nos atravesaran, los tres tomados de las manos recibimos las últimas palabras del sacerdote.

- Emily Roux - dice - Aceptas a Emiliano Bonventre como tú esposo, para acompañarte, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, hasta que la muerte los separe?

- Acepto.

- Emiliano Bonventre - repite - Aceptas a Emily Roux como tu esposa, para acompañarte, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, hasta que la muerte los separe?

- Acepto - dice Emiliano soltando a Adib y tomándome de ambas manos quedando cara a cara.

- Por el poder que Dios me a concebido - fórmula - os declaro marido y mujer... Puede besar a la novia.

Emiliano toma mi rostro y pega sus labios con los míos de forma tierna y cariñosa, mostrando su afecto en el beso.

- UN VIVA POR LOS ROUX BONVENTRE!

- VIVA!!!

Y así paso el resto del mejor día de mi vida.

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Luego les subiré más extras.

Emiliano: enserio tenemos que hacer esto?.

Emily: claro que sí Emiliano, nos han acompañado y son invitados, ahora por favor di las palabras junto a mi.

Emiliano y Emily: ¡Como en todos los grandes momentos de nuestra vida ¡Gracias una vez más por estar a nuestro lado!.