8. La mirada.
Emiliano Bonventre
Había sido increíble haber pasado la tarde anterior con Emily, me sentía bien sacándole sonrisas y vaya que les saqué muchas.
Tenemos nuevo pasatiempo favorito.
Si que lo tenía, realmente me encantaba verla sonreír.
Pero cuando llegue a casa, la mirada que recibí de parte de Charlotte, se me hizo muy extraña, me había saludado en tono coqueto e incluso me había dado un pequeño beso en la mejilla.
A lo cual reaccioné rápidamente apartándome lo más rápido que pude.
También había hablado con mi padre, había dicho que debía cuidar bien de Emily, ya que el padre de Lucia ya se había enterado de nuestra "Ruptura" y no se quedaría de brazos cruzados.
Me encontraba en clase, odiando mi existencia, porque tras de tener las mismas clases de Charlotte, lo hacía con Lucía.
Era torturante ver cómo se susurraban cosas la una a la otra y luego me volteaban a ver con una sonrisas de niñas buenas.
Buena mi verg....
Ahora no estoy para pensar en sarcasmo.
Y aunque pensé que a Lucia le darían celos o algo por el estilo al ver que Charlotte también me sonreí, no era así, era como si su hubieran vuelto la misma persona.
Después de las torturantes clases, empeze a caminar directo a la cafetería.
Mientras caminaba pensaba, ¿Para que carajos estoy estudiando, si cuando mi padre ya no esté, seré yo quien se encargue de su puesto?.
La respuesta es fácil.
Emily.
Ella hace que siga encerrado en estas paredes, no mas para verla casi todo el día.
Cuando llego a la cafetería y abro las puertas, todo queda en absoluto silencio, demostrándome respeto.
Eso me gusta, que todo el mundo me tenga miedo, saben que un paso en falso conmigo y eso podría acabar con su vida.
Camino a pasos firmes, con la mirada de todos encima.
Mis pasos tienen una dirección y cuando estoy enfrente de esa persona, me es imposible no sonreír.
- Peque - digo con una sonrisa de oreja a oreja, haciendo que ella levante la mirada de su plato para dirigirla a mi.
Max y sus amigos están a su lado, al otro, están Yonathan, Liam y en una esquina a la que nadie le presta atención, se encuentra Jake y Maury antentos a cualquier cosa.
- Emiliano - saluda ella, con un pequeño asentimiento de cabeza.
No lo pienso dos veces para sentarme, quedando justo en frente de ella.
- Que tal vas? - le pregunto.
- Mis clases bien, mis guardas, estresantes pero bien - dice encogiendose de hombros.
- ¿Que?¿Porque? - les pregunto a ellos.
Saben que no quiero que agobien demasiado a Emily y que eso cause que ella salga corriendo.
- Cuando salimos de la mansión, debimos parar para que comiera, no quería desayunar - responde Yonathan.
Bueno, en eso no les puedo reclamar, no me hace gracia que la peque no quiera alimentarse.
- Y porque? - le pregunto esta vez a ella.
- Solo no quería.
Nuestra conversación es interrumpida por el silencio sepulcral que volvió a formarse por los aires, giro mi cabeza y justo allí en la entrada, encuentro las dos miradas que han estado agobiandome.
Lucia y Charlotte entran a pasos firmes, mirándonos fijamente.
No, no quiero soportarlas en este momento.
Pero todo reclamo queda en el olvido cuando veo a Emily caminar en dirección a la salida.
Las dos chicas que acaban de entrar le estorban, así que ella no duda en correrlas a ambas de un empujón y salir seguida de mis amigos.
- Hostia.... ¿está cabreada con Charlotte? - digo girandome en dirección donde se encuentra Max.
- Charlotte le ha mentido y eso ella lo detesta - Se encoge de hombros
- En que le ha mentido? - le pregunto, esto es Interesante.
Si eso ocasiona a que Charlotte no le hable y la mire como la miró, debe de ser por algo grave.
- Se supone que ayer vendría a la facultad - Comienza Max, y si, si no mal escuché dijo que vendría aquí - Pero ayer estuve aquí todo el día, y cuando estábamos hablando con Charlotte anoche, Emily le hizo decir la verdad y resulta que todo el día estuvo con tu novia.
- Ex novia - lo corrijo rápidamente.
- Ay si, lo siento, tu ex novia - el comentario me hace abrir los ojos de par en par, pero antes de decir algo el vuelve a hablar - Charlotte me lo ha contado.
- Vale... Y está cabreada por eso? - le pregunto.
- No has escuchado?, Le ha mentido y Emily odia las mentiras - me refuta.
Vale... Una nueva cosa que sabía de Emily, aunque eso lo tenemos en común, lo que más detesto son la mentiras, mi padre vive diciéndome que esta bien después de la muerte de mamá, pero yo más que nadie se que eso es totalmente falso.
Mi madre era el universo de mi padre y el que la perdiera así, le había dolido demasiado, aunque no lo demostrara.
Mi móvil vibró y al sacarlo de mi bolsillo, la palabra «Antro» era la llamada entrante.
¿Hoy lunes? ¿Fiesta?.
Lo puse en mi oreja y las palabras salieron sin detenerlas.
- Estaré allí, pero no iré solo - Y colgué.
Desde un mensaje de texto, le informe a Liam que debía hacer que Emily fuera, voy a hacer lo que esté en mis manos para que esté bien.
- Quieres ir a una fiesta - Le pregunté a Max.
- ¿Hoy? ¿Un lunes? - pregunta enarcando una ceja.
- Si, Hoy, un lunes, vienes o no - Ruedo los ojos.
- Quien va - pregunta.
Que difícil es está mierda.
- Emily irá - digo con un poco de duda.
- Entonces voy - dice sonriente.
Espero y este imbécil no esté tratando de llamar la atención de Emily, sino tendré que apartarlo de mi camino a las malas.
- Bien, la dirección es - le digo mirando a mi móvil para apuntarla.
Después de darme su dirección para poder ir a buscarlo cuando sea la hora de irnos.
Volteo a mirar en busca de las dos locas que llevan acosando me todo el día, pero al no ver ningún rastro de ellas, salgo en dirección a la mansión.
Al llegar a casa, me adentro y me dirijo directamente a mi habitación, no quiero saber nada más de hoy, así que sin pensarlo me acuesto y cierro los ojos dispuesto a dormir por un buen rato.
Son las 5 de la tarde y el sonido de las puertas principales cerrandose de un portazo es lo que ocasionó que me despertara.
Tomo una ducha y me visto para luego salir de camino a la discoteca.
Mi vestuario consiste, en un vaquero color oscuro, una polera blanca con chaqueta de cuero negra y unos zapatos del mismo color que la polera.
Los gritos de la planta baja se escuchan por toda la mansión, ocasionando que me dé una ligera punzada de dolor en la cabeza.
Sin nada más que hacer, salgo de la habitación para ver de dónde provienen los gritos, y me detengo en seco cuando veo a las ocasionadoras.
- Me has mentido, y encima vas y te la pasas con ella! - la chica de mirada cristalizada le grita a la pelirroja.
- Deja de gritarme Emily - la amenaza - Sabes que no soporto eso.
Los gritos siguen y me percato de que Liam y Yonathan están tensos en su posición.
- No me importa! - sigue gritando - En que quieres convertirte!
- De que hablas - dice Charlotte.
- Te quieres convertir en lo mismo que es Lucia? - Refuta - si eso quieres?.
- Emily cállate - la señala
- No, no me cayo, sabes porque?, Porque eres mi mejor amiga y estas comportandote como una zorra!
Mierda... Estos gritos si que van enserio.
- Emily....
- Eso es lo que eres desde que empezaste a juntarte con Lucía, Una-maldita-zorra.
El golpe en seco saca todos del trance en el que nos encontrabamos, puedo ver como Liam revisa el rostro de Emily y Yonathan se encarga de alejar a Charlotte.
- En tu vida vuelvas a llamarme mejor amiga, zorra - dice Emily sobándose su mejilla.
- Eres una pu...
Ya vale, hora de intervenir.
- Eh! - les grito desde el segundo piso - Callaos ya.
- La defiendes, después de tu linda relación con Lucía, defiendes a esta pu...
- Vuelves a tratar de decirle esa palabra y me encargaré de desaparecerte de la faz de la tierra - le bufo - y te aseguro que mi relación con Lucía fue de todo menos "linda".
Me acerco a pasos firmes, dónde se encuentra Emily y la reviso.
Tiene la mejilla roja y los ojos cristalinos por las lágrimas que amenazan con salir.
- Estás bien? - le pregunto mirándola a los ojos.
- Si - se limita a responder.
Se acerca y me abraza, haciendo que su cabeza quede pegada a mi pecho, y sus brazos un poco más arriba de mi estómago.
El acto me toma por sorpesa pero no la aparto, al contrario, también la abrazo.
Aunque no me guste mucho el afecto físico, si eso es lo que quiere, se lo daré.
- Si tan amiga de Lucia te has vuelto, será mejor que te vayas a vivir con ella, no toleraré que vuelvas a poner una mano encima a Emily - bufo.
- Vaya, pero miren que tenemos aquí, un par de tortolos enamorados - dice en tono burlesco - Me dais asco.
- Asco tu cara - Digo - ahora, largo de mi mansión.
- Te recuerdo que es de tu padre.
- Y yo soy el heredero, así que largo! - grito en medio del coraje - Yonathan, acompaña a la tipa esta a que aliste todo y se valla antes de que salgamos nosotros de la mansión.
- Si Emiliano - dice mirándome - Muevete.
Puedo escuchar como Charlotte sigue peleando mientras avanza, pero eso es lo que menos me importa.
Ya que lo que me importa, está buscando refugio en mi pecho, abrazándome con fuerza.
- Estás segura que estás bien? - Le pregunto tomando su rostro para que me mire.
- Si... - dice en un susurro.
- Quieres que cancele lo de esta noche?.
- No, no, iré a vestirme
- Emily, si no quieres ir solo es cuestión de que me lo digas, primero estás tú y luego el mundo.
- Tranquilo, iremos.
Yo asiento sin nada más que decir, ella deja de abrazarme y siento como si hubieran quitado un pedazo esencial de mi cuerpo.
Se va a su habitación acompañada de Liam, no quiero que te inconvenientes de aquí a que llegue o salga de su habitación.
Después de casi media hora, el portazo proviniente de las últimas habitaciones de la planta baja, me informa que Charlotte ya ha salido.
Mi teoría está en lo cierto cuando la veo salir con el enojo brotando por todos sus poros, la llama que es su cabeza y la mirada enfurecida.
- Te vas a arrepentir - me amenaza.
- De que? ¿De que correrte de mi mansión? - Me burlo.
- No, de haber dejado a Lucia por Emily, hazme caso cuando te digo que tener una relación con Emily es lo más difícil que vas a experimentar.
- Y tu hazme caso cuando te digo que no me importa ni cinco tus palabras - le suelto sonriendo - Ahora afuera.
Después de ver cómo la pelirroja abandona la mansión, me senté nuevamente en el sofá a la espera de la chica que ahora estaba llamando toda mi atención.
Cuarenta y cinco minutos después, escucha la puerta cerrarse y veo a Emily acercandose a dónde yo me encuentro a paso lento.
Viste un vestido color negro, no muy elegante pero tiene ese aire, su cabello suelto.
- Wow - le digo cuando esta completamente frente a mi.
- Gracias - Dice sonriendo - Me han dicho que iremos a un antro y pues quería darme prisa, así que escogí lo que primero encontré.
- Tranquila, te aseguro que pongas lo que te pongas, siempre te verás así.
- Así como? - pregunta dejándome mudo.
Pensé que lo había dicho mentalmente!!!.
- Deslumbrante - me sincero.
- Vaya... Emiliano Bonventre sabe dar halagos, te felicito.
- Guarda silencio - le digo con un poco de vergüenza - Andando, debemos pasar por tu querido mejor amigo.
- Max irá? - Me pregunta a lo que yo asiento - Wow, el no es de ir a fiesta en inicio de semana, tuviste que tomar muchas medidas para convencerlo.
Si.... Claro, solo con decir tu nombre ya se estaba apuntando.
- Andando si?
Ella sin nada más que decir, sale de la mansión y camina directamente al Lamborghini.
Cuando estamos dentro, el aire se siente tenso, demasiado pesado para mí gusto y se que ella no está bien, ya que la mayor parte del trayecto se la ha pasado mirando por la ventana.
- Estás mal por lo de Charlotte ¿No es así? - le digo posando una de mis manos en su muslo descubierto por la abertura del vestido.
- La verdad es que si, me duele que la pusiera a ella por encima de mi y me dolió aún más que me abofeteara - No más con escuchar esas palabras hacen que el enojo vuelva a todo mi cuerpo - Jamás me había levantado la mano.
- Y no lo volverá a hacer - Le aseguro - Nadie más volverá a ponerte una mano encima.
Doy un ligero apretón en su muslo y sigo conduciendo con una sola mano.
Después de unos minutos estamos aparcando en frente la casa de Max.
Es una casa bastante grande, consiste en paredes color blanco, con un gran jardín delantero y una fuente en el centro de toda la casa.
- Gracias - me dice cuando ve que Max se está acercando.
- ¿Por qué?
- Por defenderme - dicho esto se acerca y me da un ligero beso en la boca.
Dejándome completamente distraído.
Cuando estoy apunto de decir algo, una de las puertas traseras del coche es abierta dándole paso a él mejor amigo de la chica que tengo sentada a mi lado.
- Muy buenas noches - saluda alegremente - Emily, estás preciosa.
Ella se sonroja ante el comentario, pero a mí eso solo me enfada.
- Todos lo sabemos, no tenemos porque recalcarselo.
- Vale....
Dicho esto, con la mirada recelosa de Max y la cara de extrañes de Emily, enciendo el auto y nos encaminamos al antro.
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Nota autora:
Hola!!!
Este capítulo es un poco corto, pero espero y les guste.
Ojalá esté disfrutando mucho de esta historia.
No tengo mucho por decirle así que nos vemos en la siguiente actualización.
No olvidéis votar y comentar.
Os quiero mucho
Cuidaos!!!!
Con cariño....
Mayra ♥️
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