Emily Roux

La cara de enojo de Lucia me había hecho revolverme de la incomodidad, ahora ella me tendría entre ojos y eso no era lo que quería.

Charlotte me dió pulgares arriba sin que nadie se diera cuenta.

Y Max solo enarcó una ceja, ya después le contaría.

Íbamos de camino no se a donde, con Emiliano y algunos de los corredores «Que me imagino y son amigos de el».

La brisa fría de la noche golpeaba mi cara, por la parte donde mi casco iba abierto, íbamos a una velocidad intimidante.

Yo iba abrazada a la cintura de Emiliano, al principio no lo iba a hacer, pero después de pegarme el susto cuando aceleró, haciendo que mi cuerpo se fuera hacía atrás, no tuve más remedio que hacerlo.

Después de varios minutos conduciendo, nos detuvimos.

Estabamos en frente de un gran acantilado, lugar que nunca en la vida había visto.

Era realmente hermoso y con la vista de la estrellas, lo hacía casi mágico.

- No quiero que te acerques a ninguno de esos idiotas si yo no estoy cerca - Dijo cuando ya habíamos bajado.

- Y quien eres tu para decirme que hacer - Le increpo.

- Una persona que trata de evitarte un mal sabor de boca - Enarcó una ceja - Ahora ven.

Me extendió la mano y yo lo pensé unos segundos.

Hazle caso por una vez, son hijos de mafiosos, no sabemos que pueda pasar.

La acepte y el no dudo ni dos segundos en entraslazar nuestros dedos, dando la imagen de una pareja.

Sus amigos nos voltearon a ver y enseguida miraron nuestras manos entraslazadas.

- Vaya... Por fin dejaste a esa loca - dice uno mirándome - Y que buen gusto tienes.

Intenta acercarse pero Emiliano da un paso al frente deteniendolo al instante.

- No te le acerques Liam - Interviene el chico de la carrera - Está prohibida.

¿Prohibida?, Es que acaso ellos se compartían las novias o que?.

- Enserio hermano? - Dice mirando de arriba abajo a Emiliano - Vamos.. como en los viejos tiempos.

Ok... Hay está la respuesta a mi pregunta

- Y en los viejos tiempos se quedó - Bufa Emiliano dando un ligero apretón en mi muñeca - Así que ninguno de ustedes puede acercarsele o hacerle daño.

Vale.. la palabra daño me removió por completo, Emiliano debió notarlo porque se giró en mi dirección y me examinó.

- Solo se podrán acercar si ella está en peligro - Suspiró - No he terminado con Lucía y no quiero que ella le toque ni un pelo a Emily.

Sus amigos y yo quedamos impactados con lo que acaba de decir.

Me está protegiendo?.

Porque al parecer eso es lo que se ha dado a entender.

- Ok y estar en "Peligro" te refieres.... - Dijo otro tipo que no tenía ni idea de quién era.

- Peligro de muerte - Terminó Emiliano - Sabéis lo que es capaz Lucia cuando se altera de verdad.

- No quieres que vuelva a pasar algo como lo de tu...

- Cállate y si no quiero que eso vuelva a pasar, así que ya sabéis.

Comenzó a caminar arrastrandome con el.

El acantilado estaba protegido por unas barandas las cuales me imagino que es para evitar accidentes.

Cuando llegamos a las barandas, yo estaba pensado en que nos sentaríamos en el piso o algo así, pero no, en realidad nos estábamos sentando encima de las barandas poniendo nuestras vidas en un gran peligro.

- Sabes... Hay suficiente suelo para sentarnos y estar más seguros que en esto - Dije mirando a Emiliano.

- Pues si quieres, ve y siéntate sola en el suelo, porque nosotros de aquí no nos vamos a mover - Soltó sacando un cigarrillo y encendiendolo.

- Porque has hecho eso - dije mirando al frente.

La brisa golpea mi rostro, las estrellas desde este punto se veían como si pudieras tocarlas.

- Que cosa - Dijo dándole una calada a su cigarrillo.

- El "Protegerme", eso no es normal y menos tu teniendo novia - Voltee a verlo y sus ojos se encontraron con los míos, ya que el ya estaba mirándome.

- Peque, estoy más que seguro que Lucia ya debe de estar sospechando algo, y es mejor que mis amigos estén pendientes de tus pasos y que nadie te haga daño, ya que eso es lo que hara si se llega a enterar por completo - Dijo volviendo a mirar al frente.

- Vale.... Pero mi pregunta es, porque no quieres a Lucia, porque es bastante notorio - dije mirando su perfil.

De perfil era realmente guapo, su cabello se corría por la brisa que golpeaba su rostro.

- Ella y su padre me quitaron algo preciado, solo porque no la quería a ella - dijo encogiendose de hombros - Además, nuestro "Noviazgo" no es más que una puta farsa, ella me quiere pero yo a ella no.

Vale, eso sí que no me lo esperaba, ellos dos a todo el mundo les hacían creer que son la pareja perfecta, pero yo siempre note algo diferente en todo eso, una grieta.

- Y es una farsa porque...

- Mi padre y su padre quieren unir fuerzas, además, papá lo hace para que no vuelva a suceder lo que sucedió con mamá.

Volteó su cabeza para mirarme y me tensé, ya que estaba demasiado cerca esta vez.

El debió notarlo, ya que me sonrió y nego varias veces con la cabeza.

Acercó más su cabeza, rozando nuestros labios, estaba lista para el beso pero entonces...

- Emiliano, Lucia te está llamando - Dijo el que si no me equivocaba era Yonathan.

- Porque no te llama a tu teléfono - Le pregunté rompiendo el momento.

- Sabe que no le contestaré - Me dice, levanta a la mirada a su amigo - y tu cuelgale.

Pasaron dos horas, dónde me la pasé conociendo a los amigos de Emiliano y tratando de volverme una amiga más.

Sus nombres eran, Yonathan (el que me quedó claro que era el mejor amigo de Emiliano), Liam (Un amigo leal y a la vez un idiota), Jake (El más callado), y Maury (el que siempre lo apoyará en cualquier cosa).

Cuando íbamos de regreso, mi móvil comenzó a sonar y no lo pensé dos veces para decirle a Emiliano que se detuviera.

Miro la pantalla y el nombre en ella me saca de casillas.

« Llamada entrante papá »

- Quien es - Pregunta el al ver que me quedé helada y sin responder.

- Papá - Murmuro

- No le respondas - dice secamente y vuelve a encender la moto.

Hago caso y apago mi móvil, no quiero saber nada más de el después de hacerme lo que me hizo.

Cuando aparcamos en la mansión, las únicas luces que están encendidas son las lámparas que alumbran toda la parte de afuera de la mansión.

Aparca su moto en el garage y cuando ya estoy abajo decida a irme a mi habitación.

Siento el jalón de mi brazo.

- A dónde peque - dice mirándome de arriba abajo.

- Voy a mi habitación, quiero dormir - y era cierto, siento los músculos adormilados.

- No lo creo - su voz es ronca y firme.

- Eh? - siento como sus labios carnosos se estampan con los míos, dándome ese sabor dulce que solo sus labios poseen.

Es tan alto que debo empinarme para poder mantener el ritmo de nuestros labios.

Siento como sus manos bajan a la parte trasera de mis muslos y doy un pequeño chillido cuando siento como me alza haciendo que rodee su cintura con mis piernas.

El sentir mi cuerpo pegado al suyo, es como si dos pieles que necesitan estar juntas, estuvieran uniéndose.

El beso se hace más profundo, comienza a caminar en dirección no se a donde, pero mi pregunta es respondida cuando siento como me sienta en la parte trasera de uno de sus coches.

Siento como se va endureciendo, comienza a desabrocharse mientras seguimos besándonos y....

- Emily! - el grito de Charlotte me hace separarme rápidamente de Emiliano.

- Charlotte - Me bajo del coche y me acerco a ella - Charlotte lo siento.

- A mi no es a quien le debes disculpas, Lucia preocupada por ustedes dos y ustedes aqui apunto de hacer quien sabe que.

Y solo lo hubiéramos averiguado si tú no hubieras interrumpido.

Joder, Cállate.

- Charlotte, no puedes decirle a Lucia, lo siento, en verdad, esto no volverá a suceder.

- Y quien dijo que no - Dice Emiliano a mi espalda.

- Cállate - le espeto volteando a su dirección.

- Per... - Intenta decir.

- Que te calles - Es Charlotte esta vez quien lo dice.

La persona parada frente a mi, me mira con cierta decepción en su mirada, sus ojos viajan de mi hasta a él y sigue tratando de calcular todo.

- Vamos - El jalón que me da Charlotte no me da tiempo de negarme, solo se que me lleva a rastras hasta que llegamos a lo que ahora es mi habitación.

Me empuja adentro, cierra la puerta con pestillo, su mirada seria se vuelve una sonrisa de oreja a oreja.

- Cuéntame, como te fue? - Chilla.

- Eh? - Digo un poco descolocada.

- Dios Emily, hay que saber disimular, me imagino que el no quiere que nadie sepa, por eso mi actuación - Dice agitando su cabello.

- Estúpida!, Casi me matas de un puto infarto - La pellizco.

- Ay!, Cuéntame, que tal te fue! - chilla.

- Normal, No hubo gran cosa - dije encogiendome de hombros.

- Como que no, si en el garage estaba que se comían - alza y baja las cejas.

Comencé a buscar algo de ropa entre mis maletas.

- Pues eso en realidad me dejó algo sorprendida - Dije sacando una pijama de mi maleta

- Osea como? - Pregunta - El te besó?

Asentí mientras me quitaba mi blusa para colocarle la de pijama.

- Joder y porque lo volvieron a hacer - Enarcó una ceja.

- La verdad no lo sé, es como si estuviéramos atraídos mutuamente - Dije terminando de ponerme el pijama.

Charlotte chilla de emoción y me mira con una sonrisa de oreja a oreja, pero está se desvanece a los segundos.

- Que sucede? - Pregunto sentandome frente a ella.

- Sabes que te amo con mi vida - Dice - Pero siento que le estamos dando una puñalada en la espalda a Lucia, ella se a convertido en nuestra amiga.

Se que es verdad, pero hay algo en Emiliano que me atrae, me atrae demasiado y eso no es fácil de negar.

- Lo se y por eso te hemos dicho que no le digas nada a ella - le digo en modo de súplica.

Ella lo piensa unos momentos, pero luego acepta, derrotada.

- Bien, pero te una condición - La sonrisa que tenía en mi rostro su había esfumado al escuchar tales palabras.

- Ya sabía que tanta felicidad no podía durar - digo sintiendo el estrés apoderarse de mí cuerpo.

- Quiero estar informada de todo lo que pasa - dice con sonrisa de suficiencia.

- Estás locas - digo.

- Vamos!, Quiero saber absolutamente todo - Dice.

- Que no!

- Que si!

- No - digo con el estrés a flote.

- Vamos, no seas mala - entre más me diga cosas así, más me voy a estresar y eso no es nada bueno.

- Charlotte, me estoy estresando, ya no más - Digo poniéndome de pie, empezando a caminar por toda la habitación.

De repente siento los ojos pesados, las piernas débiles, mi cerebro no reacciona a nada, siento mi cuerpo a punto del colapso.

- Charlotte sujétame - y con eso pierdo la conciencia.

Siento golpes en la cara, voy abriendo los ojos poco a poco, mi vista está borrosa, y no escucho más que un pitido en mi oído.

- Em - voy escuchando claramente.

La vista comienza a funcionarme mejor y puedo ver el rostro preocupado de mi mejor amiga, mientras ella golpea una y otra vez mi mejilla en un intento de hacerme reaccionar.

- Emily! - escucho correctamente mi nombre, mientras me sujeto la cabeza sintiendo como si se me fuera a caer.

- Joder - Logro decir después unos segundos.

La cara preocupada de Charlotte desaparece, ya que su rostro ahora solo detonada rabia.

- Te desplomaste! - Grita desesperada - Mierda porque no me dijiste que ya te estabas alterando!

- Claro que te lo dije - respondo tranquilamente para no iniciar una pelea innecesaria, no quiero desmayarme nuevamente por la presión.

Me voy poniendo de pie con su ayuda.

Cuando termino de levantarme la puerta se abre de golpe, haciéndonos respingar del susto que está nos ha pegado.

- Que sucede - dice Emiliano mirando a toda la habitación con preocupación en su rostro.

Veo a Charlotte abrir la boca para hablar, pero antes de que diga media palabra la interrumpo irrespetuosamente.

- Nada - respondo con rapidez.

- Como que nada, he escuchado a Charlotte gritar tu nombre infinitas veces - se cruza de brazos apoyándose en el marco de la puerta.

Miro de reojo a Charlotte quien sonríe ante el gesto que está teniendo Emiliano.

Abro la boca para responder pero antes de que pueda decir media palabra, escucho la voz de Charlotte.

- Emily se ha desplomado - dice mientras trata de alejarse poco a poco, evitando que me lance sobre ella por chismosa.

- Desplomado?! - dice el alerta, se acerca y me revisa de arriba a abajo, para asegurarse por si mismo que estoy bien.

En su momento nota su acto y se aleja rápidamente de mi, dejándome algo descolocada al movimiento.

- Si, ella tiene desmayos constantes al someterse a mucho estrés, por eso no es bueno agobiarla, pelear con ella o cosas por ese estilo - dice Charlotte quien ya se encuentra lejos de mi alcance para poder estrangularla sin ser interrumpida.

- Y porque no paso eso en la discusión con su padre? - dice Emiliano girando la cabeza en dirección a Charlotte.

- Claro que pasó, solo pude hablar un par de minutos con ella, antes de que se desplomara por completo - responde encogiéndose de hombros.

- Ya has hecho algo para que eso no suceda - Emiliano me mira directamente a los ojos.

- Claro que sí, y ahora será que pueden dejar de hablar en esta habitación como si yo no estuviera presente - Ahora soy yo la que se cruza de brazos.

ambos asienten dándome la razón, me incomoda que se haga este tipo de cosas a mi alrededor, me resulta tan fastidioso e irrespetuoso.

- Ahora fuera de aquí - digo con voz firme, lo que hace que Charlotte respingue un poco, mirando con suplica Emiliano.

Debe sacarlo ahora mismo.

- No, debo hablar contigo - dice el mirándome de arriba a abajo.

- Emiliano, en este momento no quiero hablar con nadie, Fuera de aquí - tengo rabia, demasiada para describirla.

me ha cabreado que Charlotte soltara eso tan a la ligera, me produce nauseas que mas personas sepan de eso y que por eso no puedan tratarme como una chica normal.

Siempre hacían las cosas por mi, me daba mucha rabia y estrés que hicieran eso ya que sabían que tantas emociones juntas podían causar en mi un desplome.

Le advierto a Charlotte con la mirada para que saque a Emiliano de la habitación lo antes posible, sabe que me pondré a gritar, a estresarme mas y eso no significa nada bueno para mi.

Ella logra captar mi mensaje y comienza a sacarlo a rastras de la habitación.

- Hora de irnos - dice ella.

El rendido asiente, pero busca mi mirada dando la advertencia de que tendré que explicarle todo después.

Charlotte apresurada lo saca de mi habitación y cierra la puerta a su paso.

En mi mente empieza a rondar el recuerdo de lo que estaba pasando antes de que Charlotte llegara e interrumpiera absolutamente todo.

En un movimiento levanto una de mis manos y paseo los dedos por mis labios carnosos y un poco hinchados por lo que estaba sucediendo en aquel garaje.

Sin mas que hacer, camino hasta mi cama y me subo en busca de el sueño que se me ha esfumado.

Alcanzo mi celular y pongo mi reproductor de canciones.

Empiezo a buscar en toda la lista que tengo y cuando la canción comienza, las letras se pasean por mi cabeza.

Después de un rato escuchando todas las canciones que creo suficientes para poder calmar mi enojo.

Logro cerrar los ojos quedando profundamente dormida.

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Hola!

Lo siento si me tardo bastante en subir capitulos, pero me he encontrado en algo difícil y se me dificulta mucho escribir.

Pero Aqui estamos!

Haciendo todo lo posible porque ustedes lean está linda historia.

Sin más que decir, nos vemos en la próxima actualización.

No olvidéis votar y comentar.

Os quiero mucho.

Cuidaos!!!

Con cariño....

Mayra ♥️