Max Leroy

Embarazada...

Esa frase se había estado repitiendo una y otra vez en mi cabeza, atormentandome desde que había salido de la maldita sala del hospital.

La maldita sonrisa que tenía Emiliano en su estúpido rostro me dieron ganas de quitársela a punta de hostias, quería matarlo en ese momento, había confiado en el, creía que iba a protegerla de todo y ahora, resultaba que Emily estaba esperando un hijo suyo.

No podía creer que Emily hubiera sido capaz de cruzar semejante línea de irresponsabilidad, Emily no era así, dios, ella era una chica tan distinta, pero nooo, tenía que aparecer aquel estúpido y embarazarla.

Tu dices cosas pero no las aplicas, además si las aplicas te matan, es mejor que te quedes quieto.

Dios eso era tan cierto quería matarlo, pero se que me pasaría algo a mi si eso llegaba a suceder, además ganaría el odio de Emily y tenerla de enemiga jamás me lo perdonaría.

- Emily embarazada?! - pregunta uno de mis amigos.

Me encontraba en la facultad y a decir verdad lo primero que había hecho al llegar había sido buscar aquella chica del que estaba enamorado en secreto, pero ahora con un bebé, ya no podría hacer nada más.

- Y de ese tipo? - pregunta otro.

Asiento ya que no encuentro ni la voz ni las palabras para responder aquella desfachatez.

Mis amigos estaba igual que sorprendidos que yo cuando recibí aquella pésima noticia.

No pude concentrarme en todo el día, no sabía que sería ahora de Emily, aunque en el fondo también sabía que el no la dejaría, que la apoyaría en el proceso y la protegería con su vida, porque si no lo hacía, lo obligaría.

Un embarazo requiere de mucha responsabilidad y cuidado, Emily tendrá que dejar algunas cosas en ese tiempo, como por ejemplo.

El patinaje.

Los médicos lo primero que le dirán sería eso, es un deporte un poco peligroso y más cuando se está embarazada.

No creo que eso le siente bien, pues ella ama su deporte y lo cree vital para su vida, pero si quiere conservar intacta la vida del bebé, tendrá que dejarlo por un tiempo.

Al salir de la facultad no lo pienso dos veces para dirigirme a la mansión Bonventre, pues lo último que hice al ver a Emily fue discutir y eso no me agrada.

Manejo lo más lento que puedo, pues quiero pensar lo suficiente sobre que decirle a Emily apenas la vea.

Al llegar rodeo la grande fuente que está justo en la mitad de la parte delantera de la mansión, detengo el coche en seco cuando veo a un hombre alto y de ojos grises cargando a Emily, ella está riéndose de algo que dijo el que la carga en su espalda, Seguidos de una mujer, dos niños y justo más atrás viene Yonathan y Liam si no mal recordaba.

Se ve tan feliz.

Alejo ese pensamiento de mi cabeza al ver que la sonrisa del hombre se borra al ver mi coche y sus cejas se fruncen.

Emily Se baja de su espalda tratando de acercarse pero es detenida por la mujer que no conozco.

Se acerca y le susurra algo en su oído, pero Emily parece tranquilizarla.

Se acerca a paso lento, obligandome a apagar el motor y salir del coche, trato de forzar una sonrisa, pero lo que me sale es una mueca bastante estúpida.

— ¿Que haces aqui? — es lo primero que dice cuando está justo enfrente de mi.

Su altura me obliga a bajar un poco mi cabeza y mirada, y ella debe levantar su cabeza para poder mirarme a los ojos.

— Hola Emily, ¿Cómo estás? Por lo que veo muy bien, yo también me encuentro bien gracias por preguntar — digo sarcásticamente.

— No me cambies el tema, ¿Que haces aqui? — se cruza de brazos.

Siento la mirada fulminante de alguno de los dos guardas de emily justo en mi entreceja, como si quisiera pegarme un tiro justo en este momento.

— Venía a disculparme — sincero.

— Ya lo habías hecho y en este momento no quiero verte — dice — y es mejor que te vayas ya, no estoy de buen genio.

Estoy apunto de volver a hablar pero ella me interrumpe.

— ¡QUE TE VAYAS, NO QUIERO VERTE, LÁRGATE, NO COLMES MAS MI PACIENCIA! — me grita.

Trata de alejarse, pero instintivamente la tomó del brazo, obligandola a voltearse y mirarme.

— Te ha dicho algo, obedece! — Emiliano aparece de la nada, su voz cruda y su en su rostro la expresión del enfado.

— O que? — me acerco a la defensiva hacia el — No puedes hacerme el más mínimo daño.

— No puedo matarte — me corrige — pero si puedo darte hostias que no olvidarás.

Tu y tu manía de retar precisamente a mafiosos.

Estoy apunto de refutar cuando la voz de Emily nos interrumpe.

— Tu — me señala Emily — y tú — señala a Emiliano — Fuera de mi vista.

Emiliano me toma de un brazo jalandome hacia mi auto.

—¡¿Pero que coño?! — bufo — suéltame.

Emiliano lo hace, pero se queda justo en frente de mi, dejando completamente bloqueado el paso hacia Emily.

— Necesito hablar con ella.

— No me interesa, ella te ha dicho que te vayas, así que hazle caso.

— Y tu que? Tu si podrás hablar con ella y pedir perdón por lo que sea que hayas hecho.

— No, si ella me ha ordenado algo, lo cumplo, así que tú deberías hacer lo mismo.

Eso suena a estar dominado.

¿Emily dominaría a Emiliano? Eso es un shock total.

Lo miro con cierta confusión en mi rostro, pero realmente no me importa, necesitaba hablar con Emily, aunque fueran unos solos minutos.

— Quítate — lo empujo.

— Que te detengas! — es el sonido que escucho seguido de otro más fuerte y el dolor en mi brazo es horrible.

Bajo la vista hasta mi brazo y de allí, el color carmesí se hace presente, bajando a chorros.

— Emiliano! — la voz de Emily es como si fuera música para mis oídos.

— O te largas o el otro parara en tu puta cabeza.

Sostengo mi brazo, tapando la zona donde a impactado la bala, giro miro rostro en dirección a Emily, y cuando la miro, busco algún tipo de preocupación y precaución en sus ojos, pero no veo nada.

Solo una fría y distante chica de ojos azules, la cual considero mi mejor amiga.

— No le dirás nada — la miro a los ojos.

— Te lo has ganado Max — dice sin poder mirarme.

— Emily eres algo muy distinto a esto — señalo todo a mi alrededor — No eres esta chica que veo justo en frente.

— Y no lo soy — dice — pero ten en cuenta que Emiliano cree que es lo mejor y que no para mí en este estado.

— Este estado? — se burla emiliano — dilo con las palabras, En mi estado de embarazo.

La mujer y el chico que estaban con Emily hace unos segundos, ahora se encuentran a su lado.

— Emily...

— Max.. solo vete.

Dicho esto comienza a caminar en dirección a la mansión, no puedo creer que Emiliano cambiara tanto a Emily, es tan absurdo, verla a ella no es ver a la chica fuerte, valiente y segura de si misma que conocí tiempo atrás.

Ahora solo veo a una chica que se oculta tras la sombra de su amado.

Quiero que todo vuelva a la normalidad.

Yo también conciencia, yo también.

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Hola!!!

Lo siento por la demora en subir capitulos, pero ustedes ya están al tanto de porque.

Me emociona mucho escribirles este capítulo para ustedes.

Y díganme.

¿Emily ya no quiere a Max o realmente el se lo merecía?

No tengo mucho por decirles así que nos vemos en la siguiente actualización.

No olvidéis votar y comentar.

Os quiero mucho

Cuidaos!!!

Con cariño....

Mayra ♥️