Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13. La montaña.

Emily Roux

Emiliano seguía centrado en el camino, mientras una de sus manos acariciaba una y otra vez mi muslo.

De un momento a otro, sentía como el coche se sacudía, poco, pero lo hacía.

Dirigí mi mirada al frente, pero lo único que veían mis ojos era el cielo oscuro.

- Llegamos - dijo el, apagando el motor y bajandose del coche.

Rodea y para justo en la puerta del copiloto, la abre para mí y me da espacio para poder salir.

Cuando salgo quedo asombrada al ver a dónde me a traído.
Desde este punto se puede ver todas las luces de la ciudad, algunos faroles están cerca de nosotros, dónde puedo distinguir flores de diferentes colores.

Es entonces cuando me doy cuenta.

Me ha traído a la montaña de la que hablaba, el lugar de su madre y de el.

- Porque me has traído aqui? - pregunto volteando en su dirección.

Cuando está apunto de acercarse se da cuenta de que un pequeño escalofrío me a recorrido el cuerpo por el estúpido frío.

Se devuelve al coche, abre la puerta de los asientos traseros y saca lo que creo que es un suéter.

Estúpidamente inteligente.

Has querido ponerte algo que le pertenezca a él desde hace tiempo, ahora disfrútalo.

- Mamá dijo que si alguna persona se iba volviendo importante para mí, la trajera - eso hizo que me apagara un poco, quien sabe a quien más a traído aqui - Y por si te lo preguntas, eres la primera y única.

Aquella declaración hace que me pasen escalofríos por todo el cuerpo.

¿Enserio me estoy volviendo alguien importante para el?.

No sé que decir, me ha dejado sin palabras.

Al saber que no soy capaz de decir ni una frase, camina hasta donde se encuentra una pequeña banca.

Lo sigo en silencio, realmente no soy capaz de formular ninguna palabra.

- Sabes, jamás pensé que traería a alguien a este lugar - vuelve a hablar.

- a mi jamás se hubiera pasado por la cabeza que me traerias aquí - digo con sinceridad.

Charlamos de muchas cosas, algunas del pasado y otras del presente.

- Siento mucho que ahora debas protegerte de alguien - me dice.

Tomo la iniciativa y sin pensarlo mucho, pongo mi cabeza en sus piernas.
Se que no le gusta mucho el contacto físico, con Lucía lo descubrí.

Pero conmigo es diferente, no se si es porque está cambiando o solo me deja hacerlo porque soy yo.

- Tranquilo, si es para seguir a tu lado, podría protegerme de cualquiera - el me mira desde arriba y me sonríe.

Eso a sonado demasiado cursi, hasta para mí.

- Y cuéntame - me dice - tienes algún sueño que no hayas cumplido.

El cambio drástico de tema me deja descolocada, pero si el no se siente cómodo, lo entiendo.

- Demasiados - me río.

- Cuéntame los más importantes.

Por mi mente pasan demasiadas cosas, pero lo primero que digo es.

- Siempre he querido tener un perro.

- Eh?

- No es un sueño, pero si un deseo - le digo mirando las estrellas, como si ellas me fueran a cumplir aquella cosa - Papá nunca me dejó tener una mascota en casa y cuando vivía en el departamento, no estaba permitido tener animales grandes.

- Y es que quieres tu? ¿Un San Bernardo?.

- Demasiado grande - Vuelvo a reír - Me encantaría un Siberiano.

- Vale... - dice pensativo.

- Ahora dime tú alguno - le sonrió.

- Deseo conocer el amor - dice con total sinceridad - Pero no cualquier amor, de ese que te hace dejar todo por una chica, que te saque de casillas pero a la vez te vuelva vulnerable, ese que te hace querer tenerla cerca todo el día, querer protegerla.

Sigo escuchando con atención, jamás pensé que de esa armadura fría, saliera palabras tan cálidas.

- Pero siendo sincero, creo que lo estoy conociendo - dice mirándome a los ojos.

Esa frase hace que quede congelada, realmente no me esperaba cosas así de el.

- Vaya... Espero y esa chica disfrute lo afortunada que es - lo molesto.

- Y vaya que lo hace - genial, si sigue así, terminaré enamorándome más rápido.

Seguimos hablando por mucho más sobre los sueños, hasta que por fin llegamos a último de los míos.

- Quiero que el amor de mi vida me acompañe a una de mis competencias y me vea ganar - dije.

- Has tenido más competencias? - se sorprende.

- Si, por eso las medallas de mi habitación, pero en estos momentos, no ha salido ninguna competencia y lo que te acabo de decir es una de las cosas que más quiero.

El me mira un rato el rostro, detalla cada parte de el, pasa sus dedos por mi nariz, mi mejilla y por último mis labios.

Se acerca lentamente y cuando sus labios tocan los míos, es como una explosión, el beso transmite, felicidad, amor y cariño.

No es para nada brusco, ni torpe, es con gentileza.

Su mano queda en mi mejilla, es un poco difícil darle un beso en este posición, pero el lo hace ver fácil y sencillo.

- Quiero que cantes una canción conmigo - dice derrepente.

Espera....
¿Que?

Emiliano Bonventre acaba de decirme que quiere cantar algo conmigo.

Este chico no deja de sorprendeme.

Se levanta y me tiende la mano para que la tomé, lo hago sin chistar y lo sigo de vuelta al coche.

Derrepente siento como me toma por la cintura y me levanta, dejándome sentada en el capó del coche.

- Espérame aquí - dice mientras camina en dirección a la puerta del piloto.

Las luces del coche se encienden y escucho como busca unas canción mientras conecta su celular al coche.

La melodía comienza lenta y tranquilizadora.

Cuando escucho con atención, me doy cuenta de cuál canción quiere que cantemos y se me hace algo demasiado tierno para ser el quien lo haya dicho.

El nombre de aquella canción es Hymn For the Weekend.

La letra comienza y el no duda a la hora de cantarla.

Oh, angel sent from up above
You know you make my world light up
When I was down, when I was hurt
You came to lift me up

Life is a drink and love's a drug
Oh, now I think I must be miles up
When I was a river dried up
You came to rain a flood

Le sigo la melodía, uniendome a su canto, mientras el se acerca y se posa en medio de mis piernas.

You said 'drink from me, drink from me'
When I was so thirsty
Poured on a symphony
Now I just can't get enough
Put your wings on me
When I was so heavy
Poured on a symphony
When I'm low, low, low...

Ah oh, ah oh, ah..
Got me feeling drunk and high
So high so high
Oh ah oh, ah oh, ah...
I'm feeling drunk and high
so high so high

Vuelvo a hacer silencio, para que cante el solo

Oh angel sent from up above
I feel you coursing through my blood
Life is a drink and your love's about
To make the stars come out

Put your wings on me, on me
When I was so heavy
Poured on a symphony
When I'm low, low, low...

Seguimos cantando los dos.
Realmente este chico me ha sorprendido, está canción deja claro muchas cosas.

Ah oh, ah oh, ah...
Got me feeling drunk and high
So high so high
Oh ah oh, ah oh, ah...
I'm feeling drunk and high
so high so high

Ah oh, ah oh,ah...
So high so high

Mientras cantamos el me acaricia la mejilla una y otra vez, mirándome a los ojos.

Ah I oh, ah oh ah...
Now I'm feeling drunk and high
So high so high
That I shoot across the sky
That I shoot across the...
That I shoot across the sky
Watch me shoot across the...
That I shoot across the sky
Watch me shoot across the...
That I shoot across the sky
Watch me shoot across the...

Cuando la canción termina, el se acerca y vuelve a besarme.
Esta vez es con necesidad, como si necesitara el contacto de mis labios con los suyos.

Se aleja poco a poco de mi, haciendo contacto visual, aquello hace que me estremesca un poco.

- Peque, estoy más que seguro que cumplirás cada uno de tus sueños - Me dice mirándome.

- Porque? - Enarco una ceja.

- Porque yo haré que los cumplas -

Me lleva nuevamente hasta la banca y allí nos sentamos por horas, mirando y mirándonos.

Esto me demuestra que apesar de ser una persona fría, también puede llegar a ser una muy vulnerable.

#

La mañana siguiente los ladridos de un animal me despiertan.

Joder, pero que sonido tan molesto.

Dímelo a mí.

Con Emiliano habíamos vuelto tarde. bueno. Demasiado tarde.

Eran las tres de la mañana cuando volvíamos de la montaña.

Con cosas así, hacia que mis sentimientos que estaban desarrollándose en mi, se aumentaran.

- Peque! - un grito desde afuera de mi habitación me deja sentada en la cama - Sal, quiero mostrarte algo!

Genial, ahora con que irá a salir.

Busque algo más descendente para salir de la habitación, así que opte por poner un short un poco más largo del que tenía y una camisa.

Miro la hora y son las nueve de la mañana.

En definitiva hoy no asistiré a la facultad.

Salgo de mi habitación y el peso de algo que tira contra mi, hace que caiga al suelo del golpe.

Derrepente las lamidas en la cara no se hacen esperar, así que aparto un poco lo que sea que esté encima de mí y lo miro.

Quedo perpleja y los ojos se me abren como platos al ver al lobo Siberiano de color negro con blanco y de ojos Azules.

- Oh.por.dios - Miro a Emiliano y dirijo mi mirada nuevamente a el perro.

Lo abrazo con fuerza y al terminar me levanto y salgo corriendo hasta donde se encuentra Emiliano, me lanzó y gracias al cielo me agarra, poniendo sus manos en la parte baja de mi trasero.

Le doy un beso inconscientemente, pero alguien se aclara la garganta sacándome del momento.

Liam está de pie con Yonathan a su lado.

- Wow, si hubiera sabido que harías eso por un perro - Habla Liam - te lo habría regalado yo.

- Liam Cállate - habla Emiliano.

Liam levanta las manos en señal de rendición y Emiliano me deja en el suelo lentamente.

- Espero y te guste ese perro - Vuelve a hablar Liam - fue toda una batalla subirlo a la camioneta.

El comentario me hace reír, pues no me imagino a estos tres batallando para subir a un perro en una camioneta.

Giro en dirección al perro, quien apenas ve que mi atención está sobre el, no duda en agitar su cola.

- Porque no trajeron uno pequeño - digo - Para educarlo.

- Está educado para proteger, así de eso no tienes porque preocuparte - Habla Emiliano.

- Si te hace falta una camisa, nosotros la tenemos - Dice Yonathan.

- ¿Que?

- Pues, para que supiera quienes serán sus dueños y no nos haga daño a nosotros, debíamos ponerlo a olfatear tu camisa y la mía - Se adelanta Emiliano.

Me siento en el piso y juego como niña pequeña con el perro.

- Ya se pueden ir - Emiliano les dice a sus amigos.

- Ya, ya, bájale - dice Yonathan y el junto a Liam se pierden de mi vista.

- Deja de ser tan grosero con ellos, Emiliano - Lo regaño - No me gusta.

Sigo acariciando a el perro mientras le hablo.

- Vale... Le bajaré - dice sentandose a mi lado - Has tenido algún nombre pensado?

Lo tenía?, Claro que sí.
Siempre tenía nombres disponibles, pero jamás pensé que tendría un perro y el primer nombre que me había gustado y siempre me gustará seria...

- Jovi - Digo - Se llamara Jovi.

- Me gusta el nombre, es raro pero me gusta - habla el dándome un beso en la frente.

Se queda un rato mirándome a los ojos, cuando el timbre nos saca de nuestro momento.

Abren las puertas y la figura de Max se hace presente y a su lado está Charlotte.

Jovi se pone en modo alerta y corre ladrando en su dirección.

- Que Carajos! - Dice Charlotte apunto de pegarle al perro.

- Jovi! - le digo y frena en seco - quieto.

Max se sorprende y Charlotte abre la boca en una enorme O.

- MAX! - corro en su dirección y lo abrazo tan fuerte como puedo - Debes dejar de desparecer por Días!.

- Lo se, lo sé y lo siento - me da un beso en la frente y Emiliano lo fulmina con la mirada.

- Y tu que haces aquí? - le bufo a Charlotte - Creo que Emiliano dejo en claro que ninguno de ustedes podía volver aquí.

- Emily... Yo no tuve nada que ver en eso, cuando Lucia llegó a la casa con su padre herido, fue cuando me contó todo - Me dice.

No sabía si creerle o no, pero fue mi mejor amiga, así que por ahora vamos a creerle.

- Emiliano! - saluda alegre - Que alegria volver a verte.

Se acerca y le da un sonoro beso en la mejilla, haciendo que salgan celos de no se dónde.

- Así que tenemos un nuevo compañero - Habla Max nuevamente al ver mi cara - Cierto Jovi?

Max se agacha con toda la tranquilidad del mundo, pero las palabras de Emiliano lo hacen frenar.

- Debes dejar que te olfatee primero, si no, te quitará un gran pedazo de piel.

Max me mira con los ojos de par en par, haciendo que me ría un poco.

- Es un perro protector - le digo - Así que agáchate y deja que te olfatee.

El hizo caso y se agachó lentamente, sin hacer movimientos bruscos, ya que ocasionaría que Jovi reaccionara.

Comenzó a olfatearlo y movió su cola poco a poco, dando a entender que se estaba apegando a su aroma.

Charlotte seguía al lado de Emiliano, lo cual empezó a molestarme y sin pensarlo dos veces, me acerque y lo tome de la mano.

- Porque no estáis en la facultad? - pregunté mirando a Charlotte y luego a Max quien seguia pegado a Jovi.

- A mí me suspendieron unos días - habla Max.

- ¡¿Porque?! - pregunto sorprendida, nunca he escuchado que a Max lo suspendan.

- me encontraron riéndome de la chica que golpeaste y un tipo me empezó a golpear, así que pues me defendí - Dijo encojiendose de hombros y poniéndose de pie.

Genial....
Max está suspendido, por mi culpa.

- Y antes de que te eches la culpa, tu no tienes nada que ver - dice como si estuviera leyendo mis pensamientos.

Emiliano se ríe al ver mi cara, pues supongo que se ha dado cuenta de que me estaba hechando la culpa.

- Y tu Charlotte? - le pregunto.

- Después de lo que me contó Lucia, quería venir a verte lo más rápido posible - responde.

Vale.. que excusa tan estúpida.

Jovi no la ha olfateado y espero que no lo haga, porque dónde se encariñe con ella, seria darle paso libre a Lucia.

********
Hola!!!

Cómo están?.
Espero que muy bien.

Se que pensaran que las cosas están yendo demasiado rápido, pero es porque este libro no será muy largo.

Espero y estén disfrutando de la historia.
Sin nada más que decir, nos vemos en la siguiente actualización.

Os quiero mucho

Cuidaos!!!

Con cariño....

Mayra ♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro