"Tienes una hermosa niña, Lady Oh"

Los ojos de Lady Oh se llenaron de lágrimas de alegría cuando la doncella le entregó a su primogénito.  Su hija.  Seol Hwa.

Justo cuando estaba a punto de acariciar la cara de su hija, el rey Taejo entró en sus habitaciones.  Él reflejó su felicidad mientras Seol Hwa lloraba fuertemente, sintiendo la llegada de su padre.

"Lo hiciste bien, Soo Yeon", dijo, antes de que Lady Oh le entregara a su hija.  Tenía los ojos y labios de Soo Yeon, como su copia exacta.  "Lamento que ella haya nacido de esta manera"

Soo Yeon se sentó de repente erguida, frente a su Rey con toda la seriedad y tranquilidad que pudo reunir.  El mero recuerdo de que su hijo casi le fue arrebatado, incluso cuando fue concebida, provocó enojo en su sistema.  Todo se debió a los planes de la reina Yoo para que la concubina fuera abortada.  La resistencia de la princesa a su propia vida frustrado por los malvados planes de la Reina.

Pero ahora, Lady Oh debe pensar racionalmente.  Todo por el bien de la primera princesa de Goryeo.

"Si es por la seguridad de la princesa de la Reina Yoo, entonces no me importa", dijo Lady Oh con calma, recuperando al niño que ahora dormía en sus brazos.  "Nadie debe saberlo. Solo nosotros dos y alguien en quien confío profundamente"

"Lo siento, Soo Yeon", respondió el rey con cansancio.  "Lamento que nuestra Seol Hwa tenga que vivir bajo el techo de su asesino"

"Mientras la cuiden, no me preocupo", dijo Soo Yeon con una mirada decidida.  "Nuestro hijo es fuerte, lo sé. ¿Cuándo va a dar a luz la reina Yoo?"

"Según Jimong, es esta noche o mañana por la mañana. De cualquier manera, esto irá de acuerdo con mi plan para mantener a nuestro hijo a salvo", dijo el rey Taejo.

"¿Puedo decirle adiós a nuestra hija, mi rey?"  Soo Yeon suplicó, una mirada de temor lentamente llenó sus ojos.  El rey Taejo asintió sombríamente mientras Lady Oh hablaba con su hijo dormido por última vez.

"Siempre te amaré, Seol Hwa", dijo Lady Oh, abrazando a su hija a sus brazos amorosos.  "Y donde sea que tu camino te lleve, solo sé que siempre estoy contigo. Tu padre y
Yo siempre seré"

***

Un día después, la reina Yoo se puso de parto.  Fue un parto difícil para ella, y en el último empujón, pierde el conocimiento.

Más tarde se informó al rey que su hija había nacido muerta.  Aunque entristecido por la muerte de su otra hija, se dio cuenta de que ahora será una oportunidad para que Seol Hwa sea reconocida como una verdadera princesa sin revelar su verdadero nacimiento.  Sobornó a los médicos de la Reina para reemplazar al niño muerto con Seol Hwa.

La Reina Yoo nunca sospechó nada cuando abrió los ojos más tarde, solo para encontrar la forma dormida del bebé Seol Hwa acurrucada en sus brazos esperando.  Ella se alegró a su primera vista y abrazó a la niña como lo haría cualquier madre.

El Rey Taejo sonrió cálidamente, pero sus ojos transmitían una tristeza secreta, tristeza porque su hija Seol Hwa tendria una madre diferente, una Reina que realmente intentó matarla.  Y que tendría que abandonar el nombre que Lady Oh le dio por su nueva identidad como hija de la Reina Yoo.

"¿Cómo la llamaremos, mi reina?"  El rey Taejo le preguntó a su primera esposa.

"Sae Woon. Se llamará Sae Woon, como la flor de luna que florece en nuestros jardines en el pico de la noche".