Pov Arellys:

"Prendí fuego a la lluvia,
y la vi caer, mientras tocaba tu cara,
ardió mientras yo lloraba,
porque la escuché gritando tu nombre.
Prendí fuego a la lluvia, y nos lancé a las llamas,
entonces sentí algo morir,
porque sabía que sería la última vez. "
Set fire to the rain-Adele.

-De seguro te preguntarás que haces aquí-dijo el espectro con toda la tranquilidad del mundo-la respuesta es sencilla, he venido para asegurarme de que mates a Peter Pan.

-¿Está loco? Jamás le haría daño a Peter.

-eso no es lo que pensabas hace unos meses ¿O sí?-caminó unos pasos más cerca.

-fue un error pensar que podría hacerle algún tipo de daño-me retracté-lo elegí a él, significa que renunció a ser una Semidiosa con título.

-eso lo veremos-desapareció y lo siguiente que sentí fue como arrancaban mi corazón por la parte de atrás-te ordenó que mates a Peter Pan.

-por favor, no-supliqué, sintiendo como mi cuerpo reaccionaba a él.

-ten-me extendió una daga algo curvilínea con el nombre grabado del espectro en la hoja, tuve que tomarlo en contra de mi voluntad-tienes dos horas para despedirte de él,porque cuando el reloj de las doce Pan muere.

-debe haber otra forma...-insistí.

-no la hay, ya vivió demasiado y es hora de que se vaya.

No pude evitar sentir las lágrimas saladas correr por mis mejillas, me era inevitable parar.

-no puedo hacerle esto, yo lo amo-limpié mis mejillas inútilmente-hasta me propuso matrimonio.

-Arellys ¿Eso es cierto?-escuché la vos de Dylan a mis espaldas-¿Amas a alguien más?

-Dylan yo no quería que te enterarás de esta forma-intenté acercarme a él pero impuso más distancia entre ambos.

-¿Quién es? ¿Quién fue el que robó tu corazón?

-Peter Pan-admití-lo siento-rompí a llorar más fuerte.

-es increíble-negó con la cabeza incrédulo-fui solo un juego para ti ¿Verdad?

-¿Eso piensas?-lo miré atónita-jamás fuiste un juego para mi.

-¿Y por qué estuviste conmigo todo este tiempo?-estalló.

-porque te quiero y... eres la persona más importante que tuve en mi vida, sin ti no sé que hubiera sido de mi en este lugar.

-me siento traicionado, dolido y no puedo entender por qué me hiciste esto.

-porque no quería perderte-logré ponerme frente a él-sé que quizás no me creas pero no me arrepiento de nuestra relación. Siempre creí que tu eras mi final feliz y hasta había imaginado un mundo contigo en el que estábamos casados.

-todo era perfecto en nuestra vida ¿Por qué tenías que hacerme esto?-pude ver una lágrima solitaria rodar por su mejilla.

-¿Vas a dejarme?-pregunté en un murmullo apenas audible, su rostro serio me dio a entender una respuesta positiva-no lo hagas, aún te necesito en mi vida-tomé su mano-sé que te lastimé pero no puedo vivir sin ti-acaricié su mejilla, mientras mis ojos se conectaban con los suyos por última vez.

-debo dejarte ir y tu debes hacer lo mismo conmigo-soltó nuestro agarre.

-¿Puedes hacer algo por mi?

-dime-accedió.

-bésame-supliqué.

-¿Qué?-preguntó anonadado.

-Sólo será esta última vez -me excusé
Posicionó sus manos en cada una de mis mejillas y unió nuestros labios en un tierno beso con gusto a lágrimas.

-hasta siempre Arellys-dijo al separarnos para luego perderse entre los árboles.

-¿Lista para cumplir tu misión?-preguntó Rumpelstinskin.

-eso creo-dije sin ánimo de nada,¿De qué valía pelear si mi corazón lo tiene el espectro?

Tuve que ir por Sam y volar con él hasta Neverland. Francamente no sabía como lo haría con él, no quería matarlo pero no tenía opción.
Llegué y caminé resignada hacia el campamento, fui lo más lento que me era  posible, no quería que el tiempo pasará.
Cuando llegué todos se quedaron viendome, no me importó solo quería ver esas esmeraldas que lograban transportarme a otro mundo.

-¿Amor?-sentí un cosquilleo en mi interior-¿Qué haces aquí?-sentí sus brazos alrededor de mi cintura.

-Peter-murmuré cerrando mis ojos mientras me apoyaba en su pecho y me relajaba unos minutos.

-¿Te encuentras bien?

-no-me separé volteando para quedar frente a frente-espero que puedas perdonarme.

-¿A qué te refieres?-la confusión se adueño de su rostro unos minutos.

-nada,¿Podemos ir a tu cabaña?

-¡Claro!-un humo verde nos rodeó transportandonos a la pequeña habitación de Peter.

Tomé su rostro con mis manos y lo besé, al principio fue lento pero conforme pasaba los segundos tomo pasión, salté abrazando su cadera con mis piernas. Sus besos bajaron a mi cuello, mientras intentaba quitarle el cinturón y la camisa.

-¿Necesitas ayuda?-murmuró sobre mis labios con una sonrisa.

-cállate y ayudame-demandé,Peter río dejándome con cuidado sobre el colchón para luego quitarse las prendas de la parte superior y acomodarse sobre mi otra vez.

-te amo Arellys-admitió antes de que todo eso que sentíamos el uno por el otro quedará demostrado.

Nos quedamos unos minutos en la cama mientras descansábamos un poco.
Por mi parte intentaba pensar como haría para terminar con su vida, pero simplemente me negaba a pensar algo así y terminé llorando en silencio.

-¿Peter?-me limpié las mejillas para luego voltear a verlo-¿Podemos salir a caminar un rato por el bosque?

-¿Por qué?-preguntó con curiosidad.

-es que tengo ganas de salir de aquí-me excuse con la esperanza de que me creyera.

-supongo que está bien-aceptó iniciando a vestirse.

Caminamos tranquilamente por el bosque tomados de la mano. No podía dejar de observar cada detalle de su rostro pensando en que lo siguiente que haría no tenía perdón ni siquiera aunque estés hechizada

-¿Por qué me miras tanto? ¿Tengo monos en la cara?-se burló.

-solo quería admirarte -sonreí- eres realmente perfecto Peter Pan.

-enserio,no se que vez de perfecto en mi-rodó sus ojos con diversión.

-todo, tus cejas, ojos, labios, pelo, cuerpo-suspiré-tu vos...¡Todo!

-jamás me voy a cansar de decirte que te amo-paró de caminar y me abrazo pegándome a su cuerpo, levantó mi barbilla con una de sus manos y unió delicadamente nuestros labios, esto me estaba matando porque me lo estaba haciendo muy difícil. -todo lo que quiero eres tú-murmuró sobre mis labios.

-ya es hora, querida-escuché la vos de Rumpelstinskin en mi cabeza.

Me separé de Peter y saqué la daga con disimulo,para luego ponerme detrás de él.

-¿Qué haces, amor?

-¡Lo siento!-chillé antes de enterrar la hoja de la daga en su espalda.

-¿Por qué me hiciste esto?-preguntó con apenas un hilo de vos.

-no lo estoy haciendo porque quiera-lloré-te juro que esta no era mi intención.

-¿Te obligaron?-no respondí no podía, él me lo estaba impidiendo ¡Maldito Rumpelstinskin!

-Te amo y realmente creí que lo nuestro duraría mas que esto, pero los planes del destino fueron otros-me senté junto a él en el piso y acaricié su mejilla-espero que puedas perdonarme.

-te t-e per-per...-sus ojos se cerraron.

-¡No!-grité abrazando su cuerpo ya sin vida.

-Bien hecho, querida.

-¡Púdrete!-le grité a la nada.