Pov Arellys:

En el silencio de la noche logramos escuchar gritos y ruidos extraños, no pude evitar preocuparme, por lo que tomé mi arco y flechas.

-¿A dónde vas?-preguntó mi primo.

-¿No escuchas lo que pasa allá afuera?

-no, no vayas-intentó detenerme.

-tengo qué, en ese campamento hay varios niños pequeños, no quiero que salgan heridos.

-¿Es por los pequeños o por Pan?

-¿Vienes o no?

-suspiró pasando una mano por su cabello-vamos.

...

Al llegar al campamento todo era puro descontrol, entre todos los niños pude distinguir a un grupo muy conocido para mi, eran varios chicos, entre ellos estaban Luke el hijo de Hermes, Hans hijo de Hades, Angélica hija de Ares.

-¿Qué es lo que hacen aquí?-le pregunté a Luke apuntándolo con mi arco.

-Arellys-me miró pícaramente-tanto tiempo, veo que aún no has matado al niñito-rió mirando de reojo a Peter.

-¿A quién llamas niñito? ¡Imbécil!-le respondió el ojiverde.

-¡Wow! Que oído-murmuró.

-no es su oído es que el está conectado con la isla-informé-¿Qué haces aquí sino sabes nada de este lugar?

-venimos por algo, que no te incumbe.

-Pues fíjate que sí, esta es mi cruzada así que o me dices o le digo a Quirón -lo amenacé.

-¿Cruzada?-se rió-no, lo sería si la hubieses pasado... ¿Te has enamorado, verdad?

-¡Claro que no!-tensé más el arco-dime que hacen aquí.

-queremos algo que tiene él-miró a Peter con desdén.-Icor.

-el mineral que está en la sangre de los Dioses. ¿Para qué lo quieres?

-tú que crees.

-no-negué-¿Lo que quieres es ser inmortal?. Estás loco, no dejaré que la obtengas.

-no me importa lo que hagas yo lo voy a conseguir, así tenga que matar a todos en este lugar.

-Intentalo-Ed se puso a mi lado con su arco y flechas.

-no te daré el Icor-Pan también se acercó a Luke, quién ya estaba acompañado por sus secuaces.

-y es algo lógico, teniendo en cuenta que estas muriendo y lo necesitas-reveló Hans.

-¿Qué?-giré hacia el ojiverde quién no me dirigió la mirada, su atención estaba en el grupo frente a nosotros.

-eso no es relevante, será mejor que vuelvan por donde vinieron-advirtió Ed.

-¿O sino qué?-Angélica lo retó.

-atacaremos-respondí mirando de soslayo a los niños perdidos que estaban detrás nuestra.

-pero si sólo son niños,¿Qué daño podrían hacernos?- Luke preguntó con un tono de burla.

-o créeme la apariencia puede engañar-le guiñé un ojo a Peter.-por cierto-silbé y en menos de lo que canta un gallo, de entre los matorrales salió un hermoso ciervo, era grande y majestuoso. -¿Quieres más?-observé la luna y con un movimiento de mano desapareció entre la negrura de la noche.

-no nos asustas-Hans cruzó los brazos por sobre su pecho con superioridad.

-eso dices ahora-habló Peter-niños ¡Juguemos!

-¡Esperen!-nos detuvo la hija de Ares antes de atacar.-hablemos como gente civilizada, como recién.

-¿Enserio?, me sorprende que siendo la hija de Ares interrumpas una guerra.-la observé con desconfianza.

-pues resulta que soy lo bastante inteligente como para darme cuenta que si pueden derrotarnos, y enserio necesitamos el Icor.

-voy a ser buena y les diré-bajé mi arco-el Icor no es inofensivo, es venenoso para los mortales, mata a todos lo que entran en contacto con la sangre de un inmortal. Y ustedes acabaran muertos si la consiguen.

-yo veo al chico vivo-se burló el hijo de Hades.

-soy un ser mágico y además tengo cuidado-se defendió Peter.

-ya me cansé-Luke se adelantó-si no nos das el Icor nosotros, yo, le diré a Quirón sobre tu enamoramiento hacia él-miró de reojo al ojiverde.

-dile, de todas formas no es cierto-debo admitir que por dentro estaba muerta de miedo, no quería que Quirón se enterará porque ¿Para qué mentir? Pan si me gustaba.

-¿Y qué dirá Dylan?-chasqueó la lengua-cierto no sabe quién eres-golpe bajo.-es extraño ¿Verdad?

-cállate Luke-apunté a su cabeza-no sabes nada.

-en eso tienes razón-miró a sus amigos-pero no sabemos que le pasó, desapareció y cuando regresó ya no te recordaba-se burló.

-fue un sacrificio-murmuré-él lo hizo por amor, algo que tú no tienes.

-así que sabes lo que le pasó-sonrió-interesante.

-yo no lo hice-me apresuré a decir-no sería capaz.

-fue el niño con mayas-adivinó-a él le gustas-fingió una cara de ternura.

-¡Suficiente!-gruñó Peter-o se van o yo mismo los destruiré.

-nos iremos, pero esto no queda así.

Cuando por fin se fueron guardé mi arma y solté un suspiro de alivio.

-tenemos que hablar-levanté la mirada encontrándome a Peter.

-no creerás lo que dijo Luke, ¿Cierto?-sonreí.

-no, por supuesto que no.

-¿Icor? ¿Enserio? ¿Tan mal estás?-pregunté cambiando de tema.

-no tengo otra opción, al menos me mantendrá vivo hasta que encuentre otra solución.

-lo siento-murmuré apenada.

-no te entiendo-pasó una mano por su cabello peinando su flequillo en el proceso-te preocupas por mi aún cuando serás tú quién termine con mi vida.

-es complicado-pateé unas piedritas con la punta de mi zapato.

-podría comprenderte-acarició mi hombro y luego bajó esa misma mano hasta sujetar la mía-¿Confías en mi?

-sí, y es extraño porque eres mi enemigo, pero lo que hacemos está mal.-solté un pequeño resoplido separando mi mano de la suya-esto que tenemos es como una relación de amienemigos y debe terminar por el bien de los dos.

-me encantaría decirte que estoy de acuerdo pero no puedo-suspiró-no recuerdo la última vez que hubo una mujer aquí en Neverland y es divertido pasar el rato contigo por más que tu misión sea acabar conmigo.

-Peter...

-no tienes que decir nada-desvió la mirada lejos de mi.

-debo admitir que fue divertido pasar el rato contigo pero debo enfocarme en mi deber, por eso estoy aquí.

-el ciervo...-miró por sobre su izquierda-sigue aquí.

-pues si yo lo invoqué es uno de los compañeros de mi madre-expliqué-puedes irte amigo-el animal inclinó su cabeza ante mi para luego desaparecer en una nube blanca.

-yo no te veo como enemiga, Arell-murmuró antes de que me fuera.