Pov Arellys:

Estaba perdida, no sabía que hacer por un lado pensaba en que si era correcto lo que estaba haciendo y si valía la pena.
Ser una semidiosa pero asesinar al que podría llegar a ser el amor de tu vida o no serlo pero al menos saber que el chico estará a salvo y podrás aunque sea ser su amiga, pero de Peter Pan mucho no se puede esperar.
Últimamente era en eso lo que rondaba en mi cabeza desde la visitas de mis parientes, por así decirlo. Ed a intentado ayudarme pero no ha conseguido nada y es que estoy tan confundida respecto a lo que estoy viviendo que ya ni siquiera estoy segura si sigo sintendo lo mismo por Dylan y sé que no viene al caso pero no podía evitar que eso llenará mi cabeza, también.
Porque Dylan era un tema pendiente  no volví a hablar de él desde que se fue, hasta que Luke lo mencionó y es que me dolió tanto lo que pasó que intenté olvidar, pero no me fue fácil he tenido pesadillas y sé que Ed lo sabe porque a media noche suelo despertar gritando. Amé a Dylan porque me dió los mejores momentos de mi vida, su amor me salvó de mucho y me ayudó durante mis primeros días en el campamento, intentaba animarme contandome chistes mientras disfrutábamos del día a la orilla del mar. Lo que más me gustaba de él era lo que sentía con su presencia, se creaba una paz en mi interior que no podía explicar pero que me gustaba.
Admito que he comparado a Peter con él y no es lo mismo es totalmente diferente,pero no puedo explicar que siento estando con él.

-¿Estás bien?-preguntó Ed sacandome de mis pensamientos.

-eso creo-tomé una piedra y la lancé al lago frente a mí.

-¿Qué es lo que te atormenta?-tomó asiento junto a mí.

-¡Uff! ¿Por dónde empezar?-murmuré-bueno no se que hacer...¿Vale la pena matar a Peter para convertirme en una semidiosa?

-¿Es por amor? ¿De eso se trata tu tormento?

-en parte-miré hacia el cielo-no sé si seguir con mi misión-admití.

-existe una profecía-Ed pasó una mano por su cara en signo de clara frustración-cuando era un lobo aún, escuché a Pan hablar con Félix acerca de ella.

-¿Y qué decía esa profecía?-me interesé.

-no, eso no lo sé. Pero era algo al parecer muy serio, Pan no estaba precisamente feliz.

-iré a su cabaña en busca de la profecía-me paré.

-¿Estás demente? ¡Va a matarte!

-cubreme -me encogí de hombros.

-Me voy a morir por esto-me siguió-no es como si esa profecía hablará de ti.

-no lo sabemos pero por averiguar-me encogí de hombros.

-la curiosidad mató al gato.

-y el gato murió sabiéndolo-terminé la frase.

Cuando llegamos al campamento, nos trepamos a uno de los árboles más cercanos a la cabaña de Pan y nos movimos ágilmente hasta llegar a la ventana por dónde nos metimos para entrar.
Al estar dentro fui directo a la pequeña estantería llena de libros que había en la habitación, revisé cada centímetro pero no lo logré encontrar nada.

-¿Encontraste algo?-preguntó mi primo desde el escritorio del otro lado de donde yo estaba.

-nada-me desplacé hacia otro lugar y registré en todos lados.

-espera, si yo fuera Peter Pan y tendría una profecía ¿En dónde la escondería?-escuché a Ed y me puse a pensar.

-¡Bajo un escondite secreto!-respondimos a unísono. Me agaché a los pies de la cama y revisé el piso hasta que di con una madera suelta.-¡Ed! Encontré algo.

Levanté la madera y me topé con un pequeño cofre pero al intentar abrirlo este no sedió.

-¿Y ahora?

-déjame pensar... Si fuera Peter Pan ¿Cómo aseguraría esta caja?-reflexioné-él era un niño perdido en un mundo de adultos ¿No?, no quería crecer por que entonces se convirtiria en uno de ellos y su vida no fue fácil porque a pesar de sus intentos él si creció y por ello vivió un infierno, pero el logró ser feliz y prometió... nunca volver a fallar.

-¿Está reflexión en que nos ayudará?

-Peter Pan nunca falla-recité y la caja emitió un pequeño click, por fin lo habíamos logrado.

Tomé el pergamino y lo desdoblé, me concentré en leer cada palabra, cuando terminé miré a mi primo en estado de shock.

-¿Qué dice?

-"y llegará un día en él que un ser mucho mas poderoso que el espectro,tendrá como misión el destruir a Peter Pan o..."- recité-no está completo-resoplé con frustración.

-espera el ser más poderoso que el espectro... ¿Eres tú? ¿Se referirá a ti?

-primero y principal ¿Qué demonios es un espectro?

-quizás yo pueda responder-cerré mis ojos al escuchar su vos, nos había descubierto-pero primero respondanme ¿Qué rayos hacen en mi cabaña?

-vinimos por la profecía-me levanté haciéndole frente, mi corazón palpito a un nivel anormal al verlo, sus ojos verdes brillaban a la luz de las antorchas que nos iluminaban haciendolos ver como un par de esmeraldas recién pulidas y su boca curvada en un sonrisa burlona provocó que mi garganta se secará tan pronto clavó su mirada en mi.

-¿Y cómo saben de ella?

-eso no importa-desvié la mirada al papel en mis manos-pero lo que sí, es saber quién es el ser poderoso que...

-cuando lo leí no estaba seguro-caminó lentamente en mi dirección-pero ahora sé que esa persona-acarició mi mejilla con su pulgar-eres tú-apoyó su frente contra la mía cerrando sus ojos, yo apenas podía respirar el aliento se me había atascado en la garganta ni bien sentí su tacto en mi.

-Peter-murmuré-estoy confundida-admití-ya no sé que hacer, que camino tomar.

-¿Por qué tienes este repentino dilema?-abrió los ojos y se separó de mi sólo un poco.

-no te incumbe... ¿Sabes como termina esta profecía?

-no-suspiró-y la persona que lo tiene es el espectro, mi hijo.

-¿Rumpelstinskin? ¿Cómo es posible...?

-cada quién tiene su historia y motivo.

-debo irme-lo esquivé yendo directo a la puerta-vamos Ed.