Capítulo diez
Pov Arellys:
Bajé de la cabaña y nos metimos en el bosque de camino a nuestro refugio.
Mi cabeza no paraba de darle vueltas al asunto de la profecía.
-Arellys-paré de golpe soltando un pequeño resoplido.
-¿Qué quieres Peter?-pregunté girando a verlo.
-te quiero a ti-me acorraló contra un árbol.
-estás loco-forcejeé.
-dejate llevar por tus sentimientos-murmuró muy cerca de mi rostro, provocando que soltará sus brazos para prestarle atención-es fácil, dejate guiar.
-si fuera tan fácil no me estaría resistiendo ¿No crees?-miré sus labios un microsegundo.
-no lo hagas-se encogió de hombros.
-para ti es tan...
-¿Qué?-bajó la cabeza rozando su nariz contra mi mejilla-dilo.
-sencillo-dije en un hilo de vos.
-sé que quieres besarme-se separó de golpe.
-sueñas-desvié la mirada con nerviosismo.
-¿Quieres comprobarlo?-otra vez estaba acorralándome y con su rostro muy cerca del mío.
-al diablo-tomé su cuello y con decisión estampé mis labios contra los suyos.
-y decías que no querías-Peter pasó un dedo por sus labios tras separarnos.
-es sólo un maldito beso-le resté importancia.
-no, sé lo que sientes por mí-admitió-Luke tenía razón-acarició mi mejilla-solo que se equivocó en algo... tú a mi no me gustas-movió la mano lejos de mi.
-¿Y por qué me haces esto?-pregunté dolida.
-para probar un punto-levantó una ceja-y ya lo hice. Esto demuestra que no podrás dañarme aunque así lo quisieras, dejaste entrar a tu corazón en el juego y todo conlleva un precio.
-eres un monstruo Peter Pan.
Corrí lejos de él con las mejillas manchadas de lágrimas, dejé a un maravilloso chico por la culpa de Pan y ahora no sé si tendré otra oportunidad con Dylan, porque ya no quiero saber nada con Pan.
Paré de correr cuando sentí que los pulmones me ardían, miré alrededor estaba metida en lo que parecía el corazón del bosque.
Caí de rodillas deseando que mi madre estuviera aquí, necesitaba una opinión de mujer a mujer.
Escuché una pisadas por lo que levanté el rostro encontrandome con el ciervo de la otra vez, se paró frente a mi y una estela de luz dorada lo cubrió, para cuando se esfumó en vez de aquel animal había una mujer.
-¿Mamá?-pregunté en un hilo de vos, mientras me ponía en pie.
-hola pequeña-sonrió tiernamente.
-¡Mamá!-la abracé fuertemente sintiendo como me correspondía de vuelta-¿Qué haces aquí?
-me necesitabas-acarició mi cabello y acomodó un mechón tras mi oreja con cariño-¿Qué te acongoja, hija mía?
-Peter Pan-gruñí-toda la misión se está desmoronando, no creo poder hacer esto.
-te has enamorado-adivinó-dejaste a tu corazón actuar y se equivocó.
-no sé que hacer-suspiré-¿Qué debo hacer? ¿Sigo con esto o lo dejo?
-tu sueño desde siempre fue tener tu título de semidiosa, no dejes de cumplirlo por un chico que no lo vale. ¿Qué pasó con Dylan?
-¿Sabes de él? ¿Pero cómo?-pregunté atónita.
-Siempre te he escuchado-sonrió-te sentía tan feliz cuando me hablabas de él.
-me arrepiento, no debí desear que viniera.
-¿Hay algo con lo que pueda ayudarte?
-¿Tú sabes algo acerca de una profecía que involucra a Peter Pan?
-si, Rumpelstinskin nos dió una visita hace un mes y nos mostró de que trataba.-explicó-él nos dijo que sino queríamos que lo que decía en ella se cumpla debíamos aceptar que tú hicieras esta misión, la debías pasar ósea...
-debo matar a Peter Pan-terminé por ella con amargura-¿Tan malo es como para obligarme a esto? ¿No había otra cruzada para mí?
-lo lamento mucho, hija-tomó mis manos y las acarició-pero creímos que sería lo mejor para ti.
-necesito saber de la profecía, ¿En dónde encuentro a Rumpelstinskin?
-Storybrooke, pero no sé si ir sea lo mejor.
-¿Me dirás tú, entonces?
-no puedo.
-pues iré-me encogí de hombros separando nuestro agarre.
-te deseo suerte-desapareció.
Povs Peter Pan:
No podía creer lo que mis ojos habían visto, ¿Realmente estuvo una Diosa aquí, en Neverland?
Me encontraba escondido entre los árboles, escuchando lo que Arellys hablaba con su madre. Debo decir que me sentía pésimo por metirle a Arellys, ella si me gustaba pero admitirlo era mostrar una posible debilidad y es lo que no quería porque siempre hay alguien que busca dañarte y para ello utilizan lo que más quieres, no estoy diciendo que quiera a Arellys sólo que mis enemigos pueden pensar que... ¡Al diablo! ¿A quién engaño?
Cuando la Diosa se fue, dejándole una idea metida en la cabeza a Arellys, que por cierto era mala, aparecí tras ella.
-Así que esa era la famosa Artemisa-llamé su atención, giró a verme con cara de fastidio.
-¿Te pasarás todo el día siguiendome?-preguntó cruzándose de brazos-¿Y cómo es posible que hayas visto a mi madre?
-querida estoy conectado a la isla es por eso que pude verla-respondí con superioridad.
-que bueno, ahora si me disculpas me iré lo más lejos posible de ti.
-no te recomiendo ir a Storybrooke-hablé provocando que dejará de caminar para prestarme atención.
-¿Por qué debo hacerte caso?
-el caso es que si llegas a ir y se enteran de que tienes relación con Peter Pan, van a destruirte-advertí.
-no tengo relación contigo y por cierto-se acercó a mí y tuvo el impulso de querer besarme otra vez, pero me alejé-tú eres el que se resiste ahora, porque le temes al amor, le temes a lo que tu corazón pueda sentir si es que aún te funciona.
-no sé de que hablas-fingí demencia.
-si lo sabes, tanto como yo-suspiró-no hace falta que lo digamos porque ya lo sabemos, las palabras no lo pueden definir ¿O sí?
-sigo sin entender, entre nosotros no hay nada Arellys-sonreí con sorna-ni lo habrá, mi corazón no puede amar, yo no puedo amar.
-¿Estás seguro?, de todas formas no importa-acercó su boca a mi oído-y para que quede claro, iré a Storybrooke.
-olvidé decirte algo cuando llegaste y creo que este es el momento oportuno-sonreí-en el momento en que pisaste mi isla pasaste a ser de mi propiedad, lo que significa que no te puedes ir sin mi permiso-abrí los brazos-¿Y adivina? No te doy permiso.
-¡Yo no te pertenezco!-gritó furiosa-ya verás como me voy de aquí.
-solo te advierto que las consecuencias no serán agradables.-decidí irme en cuanto ella se fue, había sido suficiente por hoy.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro