POV Arellys:

¿A qué se refería Dylan, con "El tridente es más importante de lo que crees"?-no pude evitar tomarlo con mi mano, mientras pensaba.

-¿Te encuentras mejor?-preguntó Eddy, tendiendome una taza que más bien era la mitad de un coco que contenía algo de fruta.

-si-me encogí de hombros para luego tomar una mora y comerla.-¿Sabes?, esa sirena también dijo que el tridente era más importante de lo que creía ¿A qué crees que se refería Dylan?

-No lo sé-se encogió de hombros-pero lo que si sé es que necesitas descansar.

Asentí pensativa para luego acomodarme en la cama, di un par de vueltas antes de dormirme.

Estaba en el campamento con Ryan caminando cuando chocó con alguien, al mirarlo se me fue el aire, era un chico alto, rubio de piel bronceada, ojos azules, pecas en las mejillas y un lunar sobre el labio, tenía más que empezaban en su cuello como un patrón desordenado y se perdían bajo su camiseta.

-¡Lo siento!-dije avergonzada.

-No hay problema-sonrió, ¡Qué hermosa sonrisa tiene!.-Soy Dylan.

-Arellys-me presenté.

-No me digas, tu madre es Arthemisa.

-¿Cómo adivinaste?-dije sorprendida.

-Soy Psíquico-rió-no, sólo te vi salir de su cabaña.

-¿Y tú? ¿De quién eres hijo?-pregunté curiosa.

-Mi hermano gemelo y yo somos hijos de Poseidón-respondió.

-¡Genial!

-Si ya terminaron de coquetear, debo llevar a Arellys con Quiron-nos interrumpió Ryan.

-Entonces no los retraso-me miró unos segundos, para luego acercarse y besar mi mejilla-nos vemos Arell.

...

Ahora me encontraba en mi habitación, durmiendo ya había pasado un mes desde que llegué aquí, al campamento las cosas iban bien, con respecto a Dylan, hemos estado saliendo es un chico muy lindo y simpático, me gusta mucho debo admitir.
En fin me acosté en mi cama, estaba por dormirme cuando sentí la puerta, me giré, tomé mi arco y una flecha y apunté esperando. Cuando se abrió suspiré de alivio al ver que sólo era Dylan, aunque apenas podía distinguirlo pero sabía que era él.
Me levanté y acorté la distancia entre ambos.

-Dylan, ¿Qué haces aquí?-pregunté entre preocupada y confundida.

-Realmente no lo sé-suspiró-quería verte-admitió.

-Oh, Dyl.-lo tomé del rostro para que me mirará.-Puedes venir cuando quieras.-No pude evitar bajar mi vista a sus labios.

-No aguanto más, debo hacerlo-iba a preguntar a que se refería,  pero me respondí sola al sentir sus labios sobre los míos, nuestro primer beso, no nos habíamos besado hasta ahora, bajé mis brazos a su cuello y él a mi cintura.

Cuando nos separamos noté que no traía camiseta solo unos shorts oscuros.

-¿Qué haces sin remera?-pregunté divertida.

-así duermo-se excusó.

-¿Te quedas?

-si quieres-respondió.

-Sí , quiero.

Abrí los ojos,encontrandome de frente con mi primo,al cual se lo veía preocupado.

-Arell, ¿Estás bien?

-Tengo que matarlo ahora,debo hacerlo si quiero ver a Dylan.-tomé mi arma y sali por la puerta hacia el campamento de Pan.

Cuando llegué trepé hasta su cabaña y me adentré, apuntándolo él estaba de espaldas.

-¿Qué haces?-preguntó volteando a verme.

-Haré lo que debí hacer cuando llegué-suspiré-acabaré contigo.

-¿Estás segura?

-si.

-Arellys no lo hagas- dió un paso en mi dirección.

-Tengo qué.-gruñí molesta.

-No, no aún-miró por un minuto a su izquierda pensativo y luego a mi.-Estas alterada, te arrepentirás si lo haces ahora.

-¡NO!, solo así podré ver a Dylan, ya te lo había dicho.

-Baja el arma-ordenó.

-Pan...

-Bajala-esta vez subió un poco el volúmen de su voz.

-¿Y si no?

-No me obligues a quitártelo yo mismo-ahí fue dónde disparé la flecha y estuvo a nada de tocar el pecho de Pan pero él la atrapó.

 -Ahora sí-antes de que pueda hacer o decir algo,Pan se había acercado a mi al punto en que nuestras reparaciones chocaban,fue eliminando el espacio hasta que sentí que me arrancaba el arco de mis manos y se alejaba con una sonrisa arrogante en el rostro. 

-¿Creíste que te besaría?-levantó una ceja.

-¡Por supuesto que no!-chillé sonrojada por la vergüenza.

-Cariño, aunque quisiera no eres mi tipo-acarició mi mejilla con su dedo pulgar.

-Francamente no lo parece-di un paso hacia atrás quebrando el contacto entre ambos.

-No puedo evitarlo.-admitió.

-Eres raro-recordé que tenía mi arco y lo quería de vuelta-¿Me devolverías mi arco?

-¿No me dispararás?

-No.

-Bien.-me lo tendió y lo tomé para luego voltear para irme-¡Adiós Pan!

....

Estar en la isla era relajante por momentos, me gustaba ir al lago y interactuar con los animales, muchos de ellos detestaban a Pan y querían irse de Neverland, lástima que no pudieran.

-Ed ¿Cómo llegaste aquí?-pregunté, mientras nos acomodabamos en un árbol frente al lago escondido que no era el de las sirenas, este lo encontramos por un camino que llega a la playa.

-Pues... Yo no quería estar en el campamento extrañaba a mi mamá y  me sentía sólo pero la sombra apareció un día en mi ventana y me dije ¿Por qué no?-suspiró-Fue mala idea.

-Yo no sabía que te sientieras así-arranqué un poco de pasto enredandolo en mis dedos.

-no se lo dije a nadie.-Se encogió de hombros.

-Sé como te sientes, extraño a mi padre.-bajé la mirada sintiendo como una lágrima se deslizaba por mi mejilla la limpié antes de que Edward pudiera notarlo.

-¿Crees que algún día podríamos volver a verlos?

-No lo sé.-dije siendo sincera.

-No se tú, pero yo no quiero seguir hablando, ¿Por qué no nos metemos?-dijo mirando el lago.

-¡Vamos!

Así con ropa y todo nos metimos, el agua al principio estaba fría pero con el movimientos de nuestros cuerpos se fue calentando.

-esto es relajante-dijo Edward emergiendo del agua con todo el pelo en la cara, el pelo que al parecer ya tenía un poco largo se le había quedado pegado a la cara.

-si como digas, Nessi-reí.

-¿A qué vino eso?-preguntó confundido.

-A que pareces el mostruo del lago Ness-mordí mi labio para no romper en carcajadas al ver su cara.

-¡Qué graciosa!-dijo con sarcasmo
Estaba distraída nadando cuando algo llamó mi atención era una cosa brillaba en el fondo del lago, me zambullí y comencé a nadar. Cuando estuve cerca noté que era mi collar, fruncí el ceño llevando una de mis manos a mi cuello comprobando que en efecto si se había caído, lo tomé y en ese preciso momento la luz se hizo más brillante y entonces hubo una pequeña explosión,la presión del agua me hizo ir hacia arriba y sacar mi cabeza, aprovechando para respirar. Alguien emergió igual que yo, cuando giré a verlo me quedé de piedra, era Dylan pero ¿Cómo?.

-¡Dylan!-lo abracé y el a mí.

-Arell...

-¿Cómo es que estás aquí?-pregunté al separarnos.

-fue tu deseo tan anhelado, me imagino-suspiró entregándome mi collar-es lo que esto hace.

Salimos junto con Ed, que estaba sorprendido, bueno para ser justos ambos chicos estaban igual.

-¡Edward!, creímos que tú...

-Lo sé, Pan me convirtió en un lobo-se encogió de hombros.

-Lo siento.-mi primo sólo asintió.-Ary-acarició mi mejilla, no pude evitar cerrar mis ojos.-¿Cómo estas?

-Ahora que estas aquí, perfecta.

-Tengo que decirte algo, sobre eso-me miró apenado.

-¿Qué?

-no estaré aquí por mucho-admitió.

-Supongo que, esta bien.-dije un tanto desanimada.