Pov Arellys:

Íbamos regresando a mi cabaña, cuando un árbol a nuestra derecha, nos atrapa con sus lianas aferrandonos a su tronco con fuerza, intenté romperlas pero no podía y me empecé a mover como una loca sientiendo ardor en mis brazos por el rocé, me estaba lastimando.

-Basta, no lo sigas haciendo-dijo Dylan-te estas lastimando.-cuando me miré en efecto tenía hilos de sangre que bajaban por mis brazos.

-Vaya Vaya, miren lo que trajo el viento o ¿Debería decir la marea? -Pan salió de las penumbras con una sonrisa nada confiable en el rostro-Eres Dylan, ¿Cierto?

-¿Tú eres Pan?-el rubio no pudo evitar reír, el rostro del castaño cambió a una seria por lo que tuve que pisar el pie del chico a mi lado para que parara.

-Veo que no sabes con quién te estas metiendo-levantó un brazo dejándolo sin aire.-No juegues conmigo. Verás soy el fuego y si juegas con el te quemas, ¿Entiendes?-Dylan asintió como pudo y Pan lo soltó.

-¿Por qué estamos aquí, Pan?-me atreví a preguntar.

-Pues resulta, que quería conocer a tu noviecito-sonrió.-oh, cierto ya no lo es.-se burló.

-Ya lo conociste, ahora sueltanos-gruñí.

-Lo haré, pero primero-con un gesto de mano soltó solo a Dylan. Hizo aparecer una espada y se la tendió.-Tomala-ordenó, el rubio me echó una mirada preocupada, sólo pude asintir para que lo hiciera o de lo contrario estaríamos aquí un largo tiempo.

La sujeto dubitativo, mientras acomodaba el arma para estar mas cómodo.-Peleemos-sacó su puñal.
Estuvieron un rato peleando, choques por aquí y por allá y algún que otro rasguño, nada grave.

-¡Dylan, a tu izquierda!-grité, pero fue tarde, el puñal de Pan se clavó en su abdomen cuando el volteó. Cayó al piso de rodillas con la mano en la herida.-Dyl, ¿Estás bien?-miré a Pan-¡Sueltame!-no me hizo caso, su atención estaba en el rubio.

-Ary-se giró a verme-¡Te amo!-se desmayó.

-No, no, por favor Pan, sueltame-me empecé a mover como una loca.

Con un chasquido del chico de verde, quedé libre, me acerqué a Dylan y me agaché junto a él.

-Dylan-tomé su rostro con mi mano-No te vayas.-murmuré, observé su abdomen y me apresuré a cortar un trozo de mi remera y apretar con él la herida.-Peter has algo, por favor.

-Lo siento, el tormento llegará muy pronto a su corazón.

-¿Qué rayos significa eso?-preguntó Edward por mí.

-El tormento es un veneno, el más poderoso de toda la isla.-explicó-y si llega a su corazón morirá.

-Debe haber una forma-el negó con la cabeza-haré lo que sea, por favor-rogué.

-¿Lo que sea?-lo considero, asentí derrotada.

-Voy a curarlo con una condición.

-¿Cuál?-lo miré atentamente.

-Tendrás que dejarlo ir. Lo curaré pero el regresara al campamento Media Sangre.

-Esta bien-acepté.

-Y se olvidará de ti por completo-levanté la vista sorprendida-no puedes hacer eso.

-Pan-Dylan sujetó mi mano-aceptó olvidarme de Ary.-luego me miró-Quiero que sepas Ary, que fuiste lo mejor que me pasó en la vida, te amo, no lo olvides.

-Dylan yo también te amo-lloré como nunca en mi vida, me fijé en Pan él esperaba que le dijera que podía hacerlo, asentí y con un chasquido Dylan ya no estaba.

-Lamento mucho lo de...-lo interrumpí.

-¡Cállate, Pan!, lo único que querías esta hecho, Dylan ya no estará en mi vida,eres un monstruo.

Edward se acercó a mi y me abrazó, no sé en que momento lo soltó pero no me importaba.

-Vamos-mi primo me ayudó a levantarme y juntos fuimos a la cabaña.

...

Había pasado una semana en que aunque pareciera mentira, no vi a Pan lo que para mi fue un alivio porque de ser así lo hubiera golpeado.
Me encontraba paseando para conocer un poco más,caminaba cerca del monte del hombre muerto, cuando vi a un chico, por las vestimentas supe que era un niño perdido, era alto, su cabello era rojizo oscuro, piel blanca y ojos de color miel.
Se volteó en mi dirección y al verme solo sonrió, acercándose a mi.

-Hola-saludé un poco tímida.

-¡Hola!, ¿Tú eres Arellys?-preguntó curioso.

-si y ¿Tú eres?

-Archie, ¿Y que haces por aquí?-miró alrededor.

-Sucede que estaba conociendo un poco.-me encogí de hombros.

-¿Qué te parece Neverland?

-Bueno, es lindo pero su "Rey" arruina toda esa belleza con su temperamento.

-Sí, entiendo a lo que te refieres. Odio a Pan, tanto como tú.-admitió.

-Es un monstruo arrogante que odia al amor.

-La verdad no se si odio al amor.Más bien odio a quién tu amas, porque no soy yo.-abrí mis ojos como platos al escucharlo, ¿Era eso una declaración?

-No pensarás, que voy a creerte o ¿Sí?

-No me estoy declarando Arellys-dijo levemente molesto-te estoy diciendo que no quiero que seas mi... ¿Depredadora?, quiero que seas mi amiga-lo último lo dijo muy bajito, apenas lo escuché.

-Eso debiste pensarlo antes de lastimar a Dylan.-respondí seca.

-Lo siento-levanté una ceja incrédula-Deberías creerme, yo no soy de los que se disculpan.

-Dice la verdad-habló Archie.

-Te perdono-el sonrió-pero no esperes que confíe en ti.-su cara cambió por completo.

-Está bien, algo es algo-suspiró-¿Saldrías conmigo esta noche?-preguntó.

-Yo... Me voy arrepentir por esto, pero esta bien.

-Pasó por ti a las ocho-dijo antes de desaparecer.

-Explicame que fue eso-dijo Archie.

-Nada, ni siquiera sé porque acepté.

-¿Te gusta Pan?

-¿Qué?,no-mordí mi labio indecisa-No sé.

-Estás confundida-afirmó.

-No debería gustarme, Archie. Él hizo algo horrible con mi ex y ahora quiere repararlo como si nada,es una mala persona.

-Quizás quiera cambiar.-dijo como quién no quiera la cosa.

-¿Enserio piensas eso?-levanté mi ceja.

-Pues... Sé que lo odio, pero la gente puede cambiar, simplemente digo que es probable que tú tambien le gustes y por eso quiere cambiar.

-No lo sé Archie-suspiré-debo irme, ¿Nos vemos luego?-el asintió, por lo que volteé regresando a mi cabaña.